Narra Ritsu
El día de hoy fue demasiado pesado, Creo que Takano-san exageró al darme esa gran cantidad del trabajo pero lo bueno es que ya estoy casi acabando con todo, así que pronto podré irme a mi apartamento para descansar de una vez por todas.
-¡por fin! –Dije exhausto a la vez que tomaba mis cosas para ordenarlas.
-¿Ya te vas? –Me pregunto el editor en jefe mientras dirigía su penetrante mirada a mi persona.
-Si. –Respondí en seco ignorando su mirada- ya termine todo mi trabajo así que me voy.
-Bueno entonces yo también me voy –Dijo el mientras se levantaba de su asiento tomando su chaqueta.
-¿ah?
Tome mi chaqueta y bolso rápidamente para dirigirme deprisa a los ascensores, así poder adelantarme y no tener que irme junto a él. En el momento de llegar oprimí el botón del ascensor haciendo que las puertas de este se abrieran y así poder subir.
-bien, lo logre –Susurre animado para mí mismo mientras presionaba el botón para ir al primer piso.
Las puertas se estaban ya cerrando cuando de pronto una mano las detuvo, haciendo que estas se abrieran nuevamente.
-¡T-Takano-san!
-Oye, ¿Por qué siempre te adelantas si vamos al mismo lugar? –Pregunto con molestia.
-ems…
Simplemente guarde silencio, no podía llegar y decirle que no quería irme con el por qué me sentía incómodo y nervioso. ¡No! Nunca podría llegar a decirle eso.
Después de unos cuantos segundos el ascensor bajo llegando al primer piso, en el momento en que este se abrió camine apresurando mi paso saliendo de la editorial, mientras sentía como Takano venía detrás de mí con calma. Poco después me canse y termine caminado a su lado de todas formas ;-;
[…]
En el camino a casa el silencio fue tan penetrante que Takano-san termino por sacar como tema de conversación algunas cosas que han pasado en el trabajo. Cuando llegamos a nuestro piso me detuve al notar a alguien parada fuera de mi apartamento.
-¿An-chan?... ¿Qué haces aquí? –Le pregunte confundido.
-¿Ri-Ricchan...? – Volteo ella de inmediato cuando sintió mi voz mirándome con sus ojos llenos de lágrimas
Me acerque a ella preocupado pero al notar su estado mis ojos se abrieron de par en par, su ropa estaba rasgada en muchos lugares y además estaba llena de lodo.
-¿Qué sucedió…? –Le pregunte con voz temblorosa pero suave.
-…. Ricchan… m-me… -No alcanzo a terminar lo que estaba diciendo cuando me abrazo con fuerza aferrándose a mí con fuerza y comenzó a llorar.
-Ricchan… me violaron… me violaron –empezó a decir en medio de su llanto dejándose caer al frio suelo.
Me congele al escucharlo, no podía creer lo que me acababa de decir… como alguien pudo hacerle daño a ella, como alguien pudo dañar a una chica como ella... Me agache y la abrace con mucha delicadeza tratando de que se calmara.
Por un momento dirigí mi mirada a Takano y pude notar que se veía incomodo por la situación pero no podía hacer nada… además de calmar a An.
Pasaron unos cuantos minutos cuando por fin logro calmarse, así que la ayude a levantarse del suelo, en ese mismo momento pude notar que Takano-san aún estaba hay en silencio mirando la escena así que decidí pedirle algo de ayuda.
-Ta-Takano-san por favor… ayúdame con An-chan –Le dije con un poco de súplica, sabía que el no le agradaba ella pero confiaba plenamente en que me ayudaría.
-¿Qué quieres que haga? –Pregunto sin más.
-Puedes llevarla a la sala de mi apartamento y estar con ella un momento… Tengo que comunicarme con sus padres.
-Está bien lo hare –Asintió acercándose a An-chan para después llevarla adentro dejándome completamente solo.
Me sentía un poco feliz de que él estuviera aquí y me ayudara a pesar de que no le caía bien ella, aunque nunca me lo dijo pude notar que cada vez que nos encontrábamos con ella prefería evitarla o cuando no la evitaba la miraba con frialdad. Me dispuse a buscar el numero rápidamente en mi celular para llamar lo más pronto posible.
-Contesten… -susurre para mí mismo mientras el tono de marcado sonaba una y otra vez hasta que la voz de una mujer ya adulta sonó al otro lado del teléfono.
-¿Alo?, ¿con quién hablo?
-….-Trague saliva y respondí tratando de parecer calmado- hola, habla Onodera Ritsu.
-Ritsu tanto tiempo, es raro que llames-Dijo en tono de broma.
-Bueno si… lo que sucede es que le sucedió algo a An-chan y ahora se encuentra en mi apartamento…
-¿eh?, ¿Qué dices Ritsu?, ¿Qué le sucedió a An? –Su tono de voz cambio de inmediato a uno de preocupación.
- Sería mejor que vengan aquí usted y el señor… An-chan los necesita además aquí podré contárselo con más calma.
-¡Iremos de inmediato, nos vemos! –Fue lo último que dijo antes de cortar la llamada.
-….
Guarde mi celular en mi bolsillo y de inmediato me dirigí a mi apartamento para ver cómo se encontraba ella. Ya al entrar la vi sentada en el sofá con la mirada dirigida al piso, mientras que a su lado se encontraba Takano-san mirando hacia algún punto de la habitación en completo silencio. Cuando me iba a acercar a ellos él me dirigió la mirada y camino hacia mi acercándose a mi oído para hablarme casi en susurro.
-Onodera… deberías sugerirle que se dé una ducha para que se sienta más comida.
Lo mire y en el momento en el que vi su semblante serio no me quedo nada más que asentir.
Me acerque a An-chan y la abrace con delicadeza un momento para luego separarme y mirarla a los ojos y regalarle una cálida sonrisa.
-¿An-chan cómo te sientes?
-…. Ri-Ricchan me siento sucia –Respondió casi en susurro mientras bajaba la mirada- todo por esos tipos…
-Si quieres puedes tomar una ducha, yo te prestare ropa limpia
Me miro para asentir. Así que la ayude a levantarse y le indique en donde estaba el baño para luego ir a buscar ropa y llevársela. Después de dejarle la ropa salir del baño y me dirigí al sofá sentándome y cubriendo mi rostro con mis manos.
-No sé qué hacer… Quiero ayudarla pero no sé cómo… Takano-san –mi voz comenzó a temblar, esto me estaba afectando demasiado- ¿Qué puedo hacer…?
Me pronto sentí como él se sentó a mi lado y me estrecho entre sus brazos.
-Ritsu, Tu ya la estas ayudando… Estas a su lado y la apoyas, eso le debe bastar a ella –Hablo con seriedad sin soltarme cuando de un momento a otro poso sus labios en mí mejilla.
Mi rostro se calentó inmediatamente, lo más probable es que mi rostro hubiera tomado un tono color carmesí, así que quise separarme de él pero me fue imposible ya que me abrazo con más fuerza para que no me apartara, así que finalmente termine cediendo a ese abrazo que me brindo gran tranquilidad.
-Yo estaré a tu lado apoyándote en esto
Me sorprendí ante esas palabras aunque también me sentí muy feliz, así que sin pensarlo lo abrace con fuerza y me aferre a él, pero en unos momentos se separó de mí y poso su mano en mi mejilla haciendo que nos miráramos a los ojos. Sentía como mi corazón latía con fuerza al encontrarme con esa penetrante mirada que no se apartaba de mí. Antes de que lo notara había comenzado a acercar nuestros rostros cada vez más hasta que nuestros labios se rosaron en un cálido y casto beso. Cerré mis ojos por inercia para disfrutar el momento pero cuando abrí mis ojos lo primero que me encontré fueron unos ojos mirándome con sorpresa. Iba a separarme pero me fue imposible cuando el beso comenzó a subir de nivel, nuestras lenguas se encontraron y comenzaron a jugar. Estaba disfrutándolo realmente, ya no quería separarme pero la falta de aire nos obligó a hacerlo.
-Ritsu… Te amo –susurro provocando un escalofrió en todo mi cuerpo.
-Takano-san yo… -Iba a decir esas palabras que hace mucho tiempo tenia guardadas en mi interior pero antes de terminar lo que quería decir mis labios se vieron sellados por un feroz beso.
Termine optando por corresponder el beso cuando de pronto note el sonido de una puerta abrirse. Me separe de inmediato y mire en dirección a la puerta del baño. Allí estaba ella en shock sin nada que decir.
“oh no…”
-An-chan… yo… -No sabía que decir, ella nos vio besándonos.
Continuara…