Les faltaban tan sólo unos minutos para subir al escenario y, como siempre, cada uno trataba de relajar los nervios por la emoción a su manera. El líder se encontraba perdido en sus propios pensamientos a la vez que rapeaba versos al azar en voz baja, el Alien seguía haciendo de las suyas mientras incordiaba a algunos miembros del grupo (en especial a Suga, quien estaba a punto de mandarlo a paseo) mientras el maknae los miraba entre risas, J-Hope y Jimin liberaban tensiones mientras reían y bailaban al compás del ‘'Touch my body’' de Girls' Generation que sonaba en el escenario, y ''la mamá'' del grupo simplemente se limitaba a observar el habitual panorama mientras se le dibujaba una pequeña sonrisa en la cara.
Por fin se disponían a subir al escenario. Justo antes de subir, tras los últimos metros de cortina que los escondían de las expectantes miradas de sus ansiadas ARMYS, se dispusieron en círculo todos con las manos al centro, el líder gritó -¡DEMOS LO MEJOR DE NOSOTROS! -A lo que el resto del grupo respondió mientras alzaban sus manos:
-¡BANGTAN SONYEONDAN!
Allí arriba estaban, como siempre poniendo toda su alma en cada paso de baile, cada nota de voz, cada gesto…en cada una de sus ARMYS.
Acabada la actuación, los miembros salieron corriendo del escenario entre sudor y sonrisas de satisfacción tras el previo esfuerzo realizado. Fueron a los vestuarios y mientras se duchaban bromeaban sobre lo ocurrido durante la actuación y algunas de la reacciones de sus fans:
-¿Cuándo vas a quitarte tu afán de llamar la atención, Jiminnie? –Preguntaba pícaro J-Hope debido a que por undécima vez el ‘'sex symbol’' del grupo se había quitado la camiseta mientras actuaba.
-No pretendo llamar la atención Hobbie, es tan sólo un impulso. –Respondía entre risas.
-Vale, pero que no te extrañe si alguna de ellas se te tira encima algún día, o alguno. –Todos rieron a causa del comentario de J-Hope.A su vez, Rap Monster, Suga y Jin, terminaban de vestirse mientras esperaban a que los demás acabaran de ducharse.
Ya se encontraban en la furgoneta del grupo, no se oían mas que las silenciosas risas de los maknaes, ya que el resto estaba intentando descansar durante el trayecto. Al llegar, el vehículo se paró en frente de la residencia. Entre el concierto de anoche y el trayecto, ya era casi al mediodía.
La residencia era bastante grande, con una fachada grisácea. En frente de la misma había unas 5 o 6 plazas de parking ocupadas por la furgoneta del grupo y algunos de los vehículos de los empleados. Rodeando la residencia había una valla metálica de gruesos barrotes en vertical con dos puertas de mismas características que durante el día siempre estaban abiertas. Nada más pasar las puertas y mirando hacia el suelo se podía ver un corto camino de tablones de madera color marrón chocolate que ascendían levemente a modo de rampa hasta llegar a la puerta del edificio. La puerta era de cristal grueso y un tanto pesada, pero fácil de empujar hacia dentro gracias a la gruesa barra metálica en vertical que poseía. Al dirigirte al interior, a la izquierda, se encontraba la portería de la residencia vigilada por una simpática señora regordita, donde el cartero se encargaba de dejar las numerosas cartas que los miembros recibían de sus fans. Antes de entrar completamente al interior había una puerta igual que la que daba al exterior, a través de la cual se podía divisar el recibidor. A la derecha había dos sofás colocados uno enfrente del otro y pegados a la pared, dos puertas una en frente de otra (una que llevaba al salón de actos y otra a múltiples salas), y al fondo dos ascensores y otra puerta que llevaba a unas escaleras. A la izquierda se escondía un corto pasillo con tres puertas de cuartos de baño, una al fondo y las otras dos una frente a la otra. Las escaleras anteriormente nombradas iban hacia arriba y hacia abajo. Arriba se encontraban las habitaciones de los miembros del grupo dispuestas a lo largo de un pasillo que tenía como suelo moqueta y que terminaba en una gran habitación que escondía la pequeña cocina y un amplio salón donde los miembros comían o veían la tele desde el sofá; y al bajar la escaleras se encontraban el gym, y el estudio.
Los integrantes del grupo salieron de la furgoneta arrastrando los pies, entraron a la residencia saludando vagamente a la portera y subiendo las escaleras como podían hasta meterse en sus respectivas habitaciones: En la primera se encontraban el líder y los dos maknaes, en la segunda J-Hope y Suga, y en la tercera Jin y Jimin.
Los maknaes fueron los primeros en llegar a su habitación sin dejar de lado su habitual energía, la cual agotaba un poco al líder que era más tranquilo que ellos. El fin de poner a los maknaes con el líder en la misma habitación era tranquilizarlos y centrarlos un poco, cosa que a duras penas se conseguía. Si bien una veces el líder se iba al estudio a escribir dejándolos solos con sus locuras, otras los pequeños conseguían arrastrar al mayor al lado oscuro. Rap Monster acomodó sus cosas tan rápido como pudo y se fue a tomar un baño. Mientras los torbellinos se acostaron en la cama boca abajo mientras veían vídeos y se reían, no tenían muy en mente eso de ordenar en ese momento. Nada más salir de la ducha, Rap Monster escuchó las risas de los chicos y abrió la puerta de manera un poco brusca haciendo que éstos se giraran mientras el líder carraspeó haciéndoles entender que se acabó la fiesta y que había que descansar. Los chicos captaron la indirecta al vuelo y se cambiaron de ropa para ir a descansar, a regañadientes.
J-Hope estaba agotado, ya que además del costoso solo de baile que tuvo que hacer en el escenario, horas atrás no había dejado de hacer el ganso junto con los maknaes. Calló rendido. No tardó ni un minuto en dormirse, tal era el cansancio que ni deshizo su maleta. Mientras, Suga colocaba sus cosas en el armario y tomaba una ducha antes de ir a dormir un rato, o el día entero. Nunca se sabía cuanto duraría una siesta de Suga, su capacidad de hibernación era asombrosa. En cuanto terminó de ducharse se vistió, se sentó en el borde de su cama y se giró para mirar a J-Hope, que dormía plácidamente a pierna suelta. ‘Ts, ni se ha cambiado de ropa’ pensó el mayor mientras soltaba una risa seca a causa de la extraña postura que el menor había adoptado mientras dormía. Se volvió a girar y se metió entre las sábanas, y suspirando del cansancio cerró los ojos quedando dormido a los pocos minutos.
En la última habitación, Jin colocaba las cosas enérgicamente mientras entusiasmado pensaba en qué rica merienda podía hacerles a los chicos para cuando despertasen lo hicieran de buen humor. Curioso lo miraba por el rabillo del ojo Jimin, quien se encontraba tumbado en la cama boca arriba mientras examinaba sus últimos mensajes antes de ir a dormir. Se preguntaba como Jin podía tener tanta energía en el cuerpo después de la agotadora noche que tuvieron, y sobre todo qué rondaba por su cabeza, ya que no era habitual verlo tan pensativo y activo a la vez. No le dio mayor importancia, y una vez acabado de revisar el móvil lo bloqueó, lo puso a cargar en su mesita de noche, y se acomodó dejándose caer en un profundo sueño.