BAEKHYUN:
Me levanté muy temprano para poder alistarme, era la primera vez que me sentía muy entusiasmado por empezar algo nuevo, puse música a mucho volumen mientras me miraba al espejo.
Esa mañana cocine algo de comida para Kai, quería que lo disfrutara y olvidara sus problemas en el trabajo, fui a despertar a Sehun quien se encontraba en su cama recostado con sólo su jean puesto, él miraba atentamente por la ventana el cielo.
- Hunnie ¿Qué sucede? – le pregunte curioso
- Conseguí trabajo tocino – me respondió mientras se ponía de pie
- ¡yo también! – grite emocionado - ¿de qué se trata tu trabajo? – le pregunte emocionado
- Niñero – me sonrió - ¿y el tuyo?
- Mesero – le respondí con una sonrisa
Habíamos conseguido un trabajo en lo que más detestábamos, que casualidad.
Me aliste rápido sin olvidar colocarme el delineador, hacían ver mis ojitos muy sexys, con los audífonos puestos Salí a mi nuevo trabajo sonriendo.
Al llegar a la cafetería me encontré con el chico gigante quien al observarme me sonrió lo cual provocó que una sonrisa saliese de mis labios, me presentó a todo los trabajadores y me encargó a un tal Xiumin que me enseñase lo básico mientras él iba a ver como los proveedores le entregaban los pedidos.
- Hola soy Minseok pero me dicen Xiumin o bollo – me observó detenidamente - ¿te conozco de algún lado? – preguntó mirándome
- No lo creo, acabo de llegar de Japón – le conteste nervioso mientras cruzaba mis dedos detrás de mi espalda, no quería que reconociese al diseñador Byun.
- Lo siento mucho – me sonrió – bueno comenzamos con la lección: cuando te acerques a los clientes siempre debes decir “bienvenidos al café del oso”, es una regla que el loco de nuestro jefe nos dio.
- Nunca eh visto a su jefe – hice un mohín de molesto
- Awwww eres tan adorable – me apretó mis cachetes – bueno la carta siempre se encuentra en la mesa así que solo vas a tomar nota de los pedidos, luego te diriges hacia Yoona, le entregas lo que has anotado, ella se encarga de pedir eso a los cocineros… luego te va a llamar para que lo lleves al cliente. ¿entendido?
- Si, voy a dar lo mejor de mí – le sonreí
- Eso espero – una voz gruesa se escuchó detrás de mí, era chanyeol el loco de la sonrisa maniática.
- Estooo … - no sé porque estaba nervioso
- Ya no les interrumpo, voy a seguir atendiendo – me sonrió antes de darse la vuelta e irse.
Mi primer día no fue tan malo, atendía con una sonrisa, a veces se me ocurría aconsejarles sobre qué tipo de alimentos podían combinar.
Era la hora del almuerzo entonces escuche como Xiumin me llamaba
- Dime min – le sonreí - ¿puedo decirte min? – pregunte un poco temeroso.
- Claro, no te preocupes – sonrió muy feliz – bueno todos nosotros siempre comemos en el jardín así que no te preocupes por el almuerzo, el jefe desde que nos contrató nos dijo que el almuerzo estaba incluido ¡gratis!
- Está bien – lo acompañe al jardín mientras pensaba que el dueño era realmente muy amable.
Observé como todos reían mientras almorzaban, las chicas me miraban curiosas y sonrientes al igual que los chicos, Xiumin se sentó a mi lado.
- Muy bien te voy a presentar a todos con detalles de sus vidas incluido– mientras me decía los nombres de cada uno y decía datos muy personales, observe a chanyeol muy feliz, ¿podría estar una persona tan feliz todo el tiempo?
- ¿Qué comías en Japón? – me pregunto la chica llamada Dara
- Bueno en Japón almorzaba ensaladas pero cuando habían reuniones comía sushi, sashimi, temaki, Tsukemono, Tempura… pero normalmente eran solo ensaladas.
- Wauuu por eso estas muy delgado – mencionó suga mirándome – deberías comer más – terminó de hablar mientras cortaba su filete.
- Era regla en donde trabajaba “mantenerme sano y de acuerdo a los estándares establecidos” – sonreí
- ¿en qué tipo de trabajo estabas? – Taehyung estaba muy sorprendido mientras tomaba su refresco.
- Bueno era asistente de una diseñadora – sonreí, les hubiera dicho la verdad que diseñaba y a veces colaboraba como modelo, me caían muy bien mis compañeros de trabajo.
Y como si fuese magia mi móvil empezó a sonar, haciendo que pidiera disculpas para atender la llamada
- ¡BYUN BAEKHYUN! – era Taeyeon molesta
- Hermanita, eh visto el nuevo lanzamiento, está súper lindo – le contesté
- ¿Dónde estás? – preguntó
- En Corea – le conteste mientras me observaba mis uñas
- ¡ya los sé! – me grito – hoy vi a Jongin en su empresa trabajando como ayudante de limpieza ¿Qué está ocurriendo?
- Hermanita – sonreí – te juro que te voy a contar todo, mejor aún te voy a dar la dirección del departamento donde estamos y por favor no le digas nada a nadie
- Me debes una buena explicación tocino irresponsable – me gritó
- Auchhh, hermanita sabes que si soy responsable, eh dejado todo como se debe a cargo de mi asistente, además envió a mama los diseños que estoy haciendo cuando no tengo nada que hacer…
- Hablaremos luego Byun, voy a ir a una reunión así que más te vale darme la dirección – me colgó ¡me colgó!
Me di la vuelta molesto, me percate que todos desde lejos me observaban extraños, suspire y me acerque a ellos.
- Era mi madre, estaba preocupada – sonreí
- ¿así? – chanyeol me sonrió – salúdala de parte de todos a la próxima
- Está bien – agache mi mirada, me sentía intimidado por el alto
Continúe con mi trabajo de manera muy tranquila hasta que llegaron a la cafetería un grupo de chicos que cada rato me observaban, al acercarme a ellos para anotar su pedido empezaron a molestarme.
- ¿Cuál es tu nombre pequeño? – sonrió uno de ellos
- “bienvenidos al café del oso” – sonreí a la fuerza - ¿Qué desean pedir?
- A ti preciosura – uno de ellos me devoraba con sólo mirarme
- Por favor, necesito su pedido – continúe hablando
- ¿Qué tal si pedimos algo para llevar? - pregunto uno de ellos
- Okay – abrí mi agendita de oso – dígame que desea pedir
- A ti, envuelto y con una cinta roja cachorrito
- Joven , no me haga perder el tiempo – lo mire molesto – si no desea nada me retiro
Estaba caminando de regreso cuando sentí que uno de ellos me sostuvo de mi muñeca, jale para que me soltara, algo que no hizo.
- ¿Qué está sucediendo aquí? – chanyeol apareció muy molesto
- Me están molestando – le dije – pero ya les eh dicho que no estoy de bromas
- Suelta a mi trabajador – la voz del alto bajo a un tono muy grueso que hizo que me temblaran las piernas.
- Está bien – me soltaron haciendo que cayese al suelo – no te molestes chico.
- Retírense que están haciendo que el ambiente del café se vuelva pesado – les hablo con un tranquilidad única
Ellos se levantaron mirándome, Xiumin corrió hacia mi preocupado.
- ¿te ha lastimado? – me observo la muñeca que estaba roja por la fuerza hecha, unas marcas de dedos estaban ahí malogrando mi blanca piel.
- No te preocupes, voy a seguir atendiendo y gracias chanyeol por ayudarme – sonreí apenado.
- Bah… no es nada – sonrió – supongo que era lo más probable que sucediese por tener a un niño bonito en mi cafetería ¿no?
- ¡yo también soy bonito! – escuche gritar a Taehyung con una sonrisa
- Sí, si lo eres – le respondió el alto más sonriente que nunca.
Me retire por un momento al jardín para intentar calmarme, observe la marca roja en mi muñeca, cualquiera me podría golpear y yo caería fácilmente; vi como el poste con patas se acercaba y se sentaba a mi lado.
- Te han hecho daño – me agarro suavemente de la muñeca, observándola cuidadosamente
- No es nada, creo que no me impedirá tomar notas después de todo– sonreí un poco nervioso
- En eso si tienes razón – me contestó
- ¿Por qué me dijiste que yo era tu empleado? – le pregunte curioso, nada se le escapaba al gran Baekhyun
- Bueno… ¿Por qué lo eres? ¿no? – me observó sonriente
- ¿Cómo? – me levante asustado
- Ahhhhh que lento eres – hizo una mueca mientras se desordenaba el cabello – soy el dueño del café
- ¡nooo! – me sorprendí – que vergüenza – me sonrose y me cubrí con las manos mi rostro.
- Jajaja es normal – se encogió los hombros – ya no te preocupes, soy como un trabajador más – me sostuvo de las manos para poder descubrir mi rostro.
- Ahh – grite – no me gusta que me vean así – hice un puchero.
- Pero si pareces un cachorrito – me revolvió el cabello
- ¡no soy un cachorro! – le grite
-Jajajajaj, vamos adentro debemos seguir trabajando – me colocó su brazo sobre mis hombros mientras me llevaba adentro con los demás.
Por primera vez me sentí muy protegido por alguien, sentí toda su energía positiva y más aún sentí una especie de atracción por él.
“No quiero enamorarme; no, en esta mentira”.