Kyungsoo:
El sol iba apareciendo lentamente al pasar las horas mientras yo estaba mirando por la ventana como esto sucedía, estaba muy nervioso después de lo que sucedió el día anterior. Me tocaba mis labios muy asustado ¿Por qué seguía recordando sus besos?
Me levante para colocar música y así olvidarme un poco de él; no lo odiaba demasiado para desearle la muerte, sólo lo detestaba por haber llegado de esa manera a interrumpir mis planes. No podía negarlo era muy atractivo, tenía ese aire misterioso que me llamaba la atención y lo hizo sin querer el primer día que llego ; sin embrago yo estaba ahí dándole trabajos pesados para que se vaya lejos cuando realmente lo quería tener cerca, como la noche anterior… ¡DO KYUNGSOO, POR TU GATO FALLECIDO DEJA DE PENSAR EN ESO!
En mi pecho tenía un leve presentimiento, intente borrar de mi mente cualquier cosa mala así me llenaría de energía negativa; según yeollie era malo pensar siempre en negativo así que decidí tomar su consejo.
*****
Había llegado temprano al trabajo para alistar algunas cosas así me ganaría más al señor Jung ¡punto para do!, ingresaba muy tranquilo por la puerta cuando lo vi, estaba ahí ordenando lo que se suponía que tenía que hacer. Cerré la puerta de un golpe y me acerque sin vergüenza alguna.
-¿Qué estás haciendo? – le pregunte con mi ceño fruncido
- Hola Kyung – me saludo con una sonrisa – estoy ordenando esto – señalo los frascos de limpieza – para que el señor Jung no haga mucho esfuerzo.
- ¡quién te crees! – le grite – eso siempre lo hago yo
-¿tienes miedo que sea el nuevo favorito? – se levantó para acercarse a mi
- No tengo miedo – le conteste encarándolo – simplemente hay cosas que no vas a hacer
- ¿Quién me lo prohíbe? – me observo - ¿tu? – se empezó a reír
- No Tengo mucha paciencia para soportarte – le respondí
- Ummm – se llevó una mano a su cabello para desordenarla
- Ahora por favor vete a cambiar o haz algo – le dije mientras me daba la vuelta
- Suena un poco tentador – sentí que se acercaba - ¿Por qué no nos cambiamos juntos? – me susurro en el oído
- ¡aléjate! – me voltee, fue un grave error, estaba muy cerca de él
No podía estar pasándome esto desde muy temprano, luche toda la noche para no pensar en ese tipo de situaciones y ahí estaba yo cerca de sus labios.
Se acercaba demasiado, una de sus manos se apoyó en mi cintura mientras yo estaba muy quieto esperando que el rompiera la distancia entre nuestros labios. Me observo sonriente, hizo un camino con su mano de mi cintura hasta mi espalda. ¡Dios porque me torturaba así! ¿Por qué estaba en un estado de trance con él? ¿Por qué olía muy bien?
- Kyungsoo – me dijo en voz gruesa
- Di…me – tartamudee un poco
-¿sabes dónde hay una cafetería cerca? – se separó de mi rápido mientras cogía su mochila
-¿Cómo? – desperté de aquel trance, ¡el maldito seguro estaría burlándose interiormente por haber visto mi rostro de tonto!
-Una cafetería, necesito desayunar algo – me sonrió – estas rojito, ¿no me digas que querías más? – me pregunto burlón
- ¡cállate! – me retire hacia los vestidores para que no viera lo cuan sonrosado estaba.
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No escuchaba ningún sonido así que supuse que se había ido, comencé a cambiarme muy tranquilo sin percatarme que la puerta del cambiador era cerrada. Estaba tan concentrado quitándome mi polo que de un momento sentí que me daban vuelta
-¡AHHHHHH! – grite - ¿Qué HACES AQUÍ? – me enoje al percatarme quien era
- I can’t believe what I do *– Kai se acercó a mi pronunciando esa frase que no sabía que significaba.
Me empezó a besar sin que yo pudiese reaccionar, su perfume era embriagador, de nuevo empecé a estar en trance; sus labios se paseaban por mi cuello de nuevo… sus manos se apegaron a mi cintura para alzarme.
Yo de nuevo enrede mis piernas para continuar con sus besos desesperados, sentí como él se quitaba su camiseta mientras me besaba y yo solo gemía sin parar; me apego a la fría pared lo cual me hizo pegar un gritito.
- No sé qué me pasa – me susurro – eres como la luz – gruño – me acerco más – me quitaba mi camiseta.
- Cállate y continua – le dije mientras le mordía el cuello
- Desesperado pequeño – sentí su sonrisa en mi pecho - ¿no era que no te tocara nunca más? – me pregunto
- So…lo olvídalo ahh – suspire
Escuche un sonido de fuera y un grito.
-¡chicos! ¿están ahí? – el señor Jung había llegado temprano - ¿Dónde están?
El muy brusco me soltó haciéndome que me cayera en el suelo, vi como su rostro cambiaba de color a uno más pálido mientras respiraba agitado, me observó
- No salgas – me dijo – primero voy a ir yo
- ¿Cómo? – le dije aun atontado
- Jajaja ¿quieres que nos vea así? – se señaló a medio vestir con la respiración alterada – ni loco quiero arriesgarme
- ¡te odio! – le grite
- Jajaja no lo creo ojón – sonrió para irse
Me las iba a pagar si o si, entonces me di cuenta que en vez de haber un odio mutuo solo había mucha tensión… demasiada diría yo, así que decidí alejarme un poquito.
Ese día empecé a darle las ordenes más pesadas: “Kai, lleva estos paquetes de papel al décimo piso” “Kai limpia las ventanas que están en el octavo piso” “Kai ve a desatorar el baño del noveno piso” era Kai para aquí Kai para allá. Veía en su rostro una expresión de odio hacia mí, no era que me esté vengando a mi manera ¿o sí?
Observaba como el saludaba a las asistentes, les mostraba aquella sonrisa muy enloquecedora, las chicas suspiraban al verlo sin importar si era o no parte del equipo de limpieza. Existía un tipo de hombre que detestaba y esos eran como Kai: coquetos, mujeriegos, los que fácilmente hacen enfadar etc.
Realmente no sabía que me pasaba cuando lo tenía cerca, a veces me daba miedo porque perdía el control fácilmente y lo que menos quería era acostarme con cualquiera; vi como todos descansaban por un momento así que decidí acercarme al grupo para charlar incluso si estaba la persona que últimamente rondaba por mi mente, dentro del circulo de trabajadores, mientras hablaba mire de reojo como Kai charlaba con una de mis compañeras iba a decir algo cuando mi móvil empezó a sonar.
Pedí disculpas y me retire para contestar
- ¿Qué quieres chanyeol? – le respondí
- Matameee – rio – el chico bonito es realmente perfecto para mí – suspiro – tan chiquito, tan dulce, tan renegón
- Ya cállate y dime que pasó – le pregunte mientras veía que un par de compañeros le hablaban al moreno.
- Imagina – hoy de casualidad lo acorrale
- ¿no será que tú lo hiciste a conciencia? – le pregunte
- Bueno – hubo un silencio – el cachorrito me vio con sus ojos bonitos y tartamudeo
-Okay – suspire por lo infantil que podía llegar a ser - ¿algo más?
- Que malo eres – chillo – voy a ir a tu casa esta noche, así que espérame como dios te trajo al mundo
- ¡CHANYEOL! – grite – LEY DEL HIELO ACTIVADA – le colgué molesto.
Regrese con el grupo mientras tanto mi móvil no dejaba de vibrar, Kai me miro algo extraño
- ¿es tu novio chanyeol? – me pregunto aquella que hablaba hace un rato con Kim
- Les dije que no es mi novio – respondí
- Pero se les ve bien juntos – me dijo el señor Jung
- No; créeme, yeollie siempre es de la zona de amigos a no ser que hoy rompa esa maldición – sonreí
- ¿no avisaste que tenías un pretendiente? – esta vez pregunto Kai de manera muy brusca.
- Te aseguro que a nadie le interesa mi vida y lo que haga con ella – le conteste.
Todos se alejaron para continuar con su actividad, tome mi carrito de transporte para irme hacia el piso quince que en esos momentos estaban en receso. Ingrese al baño para limpiar correctamente.
- Eres malo Kyung – Kai entro muy molesto
- ¿Qué hice ahora? – le cuestione mientras colocaba el nuevo gel de baño
- No me avisaste que tenía competencia - hizo un puchero
-Jajajajaj – me reí – ¿y quién te dijo que cumples con los estándares que yo anhelo para mi tipo ideal? – en realidad Kai tenía gran ventaja con yeol.
- Lo sé – se sentó en uno de los lavabos
- ¿quieres algo más? – me voltee para verlo
- Si – se arregló su cabello – terminar lo de esta mañana
- Te aseguro que ya no perderé la cabeza – le dije muy serio
- Ya no te creo – me miraba por el espejo.
- No me interesa – le conteste algo ya irritado
Por un momento se quedó mirándome muy pensativo, se levantó y salió por la puerta; esto era muy extraño.
******
Las horas del día pasan muy rápido al igual que la semana y al fin era viernes lo que indicaba que tenía dos días para no verlo.
Camine hacia la última oficina para limpiar cuando de casualidad abrí la puerta encontrándome con la secretaria sinvergüenza que se acostaba con el subjefe, quien besaba a Kai; me quede mirando en la puerta, de un momento a otro reaccione y pedí disculpas. Camine un poco apresurado hacia el elevador, aquel hombre era como todos, el solo quería acostarse, tener una noche de juego y yo no iba a caer. En definitiva no iba a caer.
Estaba en el elevador muy impaciente para irme a mi casa. No debía darle mucha importancia, él no lo merecía, mientras cerraba mis ojos solo pensé en juntar un poco, renunciar, dar el examen que estaba muy seguro de aprobarlo por todas esas noches desveladas.
El elevador se paró en uno de los pisos, ¿alguien estaría trabajando en el sexto piso?, ingresó un hombre con traje muy elegante, me sonrió e hizo una señal de que me callara.
- Esto… disculpe es el ascensor auxiliar – le dije un poco tímido
-Ah no te preocupes – sonrió - ¿sabes? Estoy huyendo de mi manager – me observó
- Ahh – me quede callado
-Bueno es que a veces las entrevistas son pesadas – suspiro - ¿desde cuando trabajas aquí que no te he visto?
- Soy el personal de limpieza, así que mi labor es muy discreta – le respondí – además parecemos sombras , nadie les toma importancia – suspire
- Bueno – se acomodó su saco, observe que llevaba un anillo de oro – déjame presentarme primero – se volteo para mirarme – soy Jo In-sung, socio principal de la empresa Kim
-Oh disculpe – me aparte rápidamente – no creo que sea de su grado tener cerca una bolsa de basura – le mostré lo que llevaba en la mano.
- Jajaja- volvió a sonreír – no es de mucha importancia
-¿usted desde cuando es socio? – le pregunte si es que algún día me interesase los negocios
-Desde hace mucho tiempo, soy el arquitecto a cargo de los diseños más importantes y ¿Cuál es tu nombre?
- Soy do Kyungsoo – agache mi mirada
- ¿estudias? – me pregunto mientras miraba su reloj
- No por ahora, pronto voy a aplicar a una beca
-Me parece muy bien – se volteo – espero volverte a ver pequeño, ahh de verdad estoy acostumbrado a las bolsas de basura porque mi madre me castigaba haciendo llevar las bolsas al basurero principal por donde vivía.
- No eres como los demás – susurre
- No, no soy tan presumido; no tanto como Kim Jongin
- ¿él es presumido? – le pregunte
-No solo eso, es un mujeriego, si lo conocieras lo odiarias – hizo una carcajada que me contagio a sonreír también
Mientras reíamos, el ascensor se abrió (XD tanto demoro del sexto piso al primero???) encontrándome con un Kai agitado esperando, al verme se volteo rápido para irse corriendo. ¿Qué le ocurría? , me despedí de aquel hombre con respeto.
Salía de la empresa muy pensativo ¿por qué se besó con “aquella” mujer? ¿Por qué huyó al ver a in-sung? Y la pregunta más importante… ¿Por qué quiero llorar?