SEHUN:
Si me dieran el poder de regresar en el tiempo me lo hubiera pensado muchas veces antes de ofrecerme en el cuidado de Liu.
Era como una rutina sagrada para mí el llevar a jimin al paradero, ir al súper con Liu quien era realmente molestoso, cada vez que alzaba un producto aquel niño venia hacia mí con un peluche, golosina o pedazo de carne. Le negaba muchas veces comprarle lo que me pedía lo cual traía como consecuencia su llanto, se tiraba en el piso para hacer berrinche y como siempre el malo de la película era yo.
Para mandarlo a bañar era otro gran problema, corría desnudo por todo el departamento mientras que yo no paraba de maldecir mientras lo llamaba para que se diera el baño no sabía si realmente obedecía luhan.
Me encontraba encerrado en el baño desde hacía media hora, el niño me había echado llave y me preocupaba lo que estuviese haciendo. Se preguntaran ¿Cómo demonios quede en esta habitación, no?
Flash back
Como todas las mañanas luego de darle el desayuno le di el libro para colorear de un grupo muy famoso, estaba tan concentrado que me puse a arreglar su maldito cuarto, el niño era un demonio total ¿Por qué tendría en su habitación una lanza flechas, una pistola de juguete con balas de goma? … con balas de goma, eso sí que hacia doler. Seguí arreglando cuando ingrese de casualidad a la habitación de luhan, era todo muy ordenado, todo impecable.
Salí de la habitación principal preocupado por el silencio en la sala, normalmente el niño estaría llamándome o gritando, lo cual era mi dolor de cabeza; camine hasta encontrar varios papeles dibujados con plumón negro, observe detenidamente el dibujo que resultaba ser un aro garabateado muchas veces… ¿lo había visto antes ese dibujo? Me acorde de una película conocida, un escalofrió recorrió por todo mi cuerpo.
Me dirigí hacia la cocina preocupado por que no hallaba a Liu en toda la casa, inesperadamente escuche el televisor prenderse, para mí hubiese sido normal si encontraba el tv sintonizado pero encontrar a pequeño demonio sentado frente al televisor sin señal y con un sonido extraño, me impresionó tanto que chille como nena.
Obviamente nadie asustaba a un Oh, así que lo reproche muy molesto, él me escucho muy atento luego me dijo ¿me tienes miedo hyung? Fruncí mi ceño y lo mande a dormir.
Pasaba las horas lentamente, esperaba muy ansioso la llegada de luhan debido a que cada vez nos acercábamos más, él era mayor que yo pero no se notaba en su rostro hermoso, tomábamos café por un largo rato mientras hablábamos acerca de nuestras amistades.
Ya eran las cinco de la tarde cuando escuche mi móvil sonar
-¿Quién habla? – conteste
- Amor… ¿Dónde estás? – no podía creer quien era
- ¿Por qué me llamas? – conteste irritado – sabes que lo nuestro termino hace mucho tiempo.
-Pero te extraño mucho – una sonrisita se hizo presente – adivina, ahora estoy en donde siempre te gusta que este.
-Jajaja- sonreí – lamento informarte que no estoy en Japón querida, además lo de nosotros no fue en serio
- Sehunie – sonó muy melosa
- Te voy a decir esto por última vez – mi voz sonó muy serio – lo nuestro solo fue un juego.
Corte la llamada molesto, aquella mujer solo había sido una aventura pasajera que no tenía relevancia en mi vida, si se enterase de eso luhan no me hubiera aceptado como niñero de Liu y menos que entrara a su casa; así que calladito me veía más bonito.
Me dirigí al baño para lavarme el rostro, estaba cansado; era muy difícil tener a dos criaturas bajo tu cuidado mientras trabajas, mucho más increíble y admirable era que una de ellas era un salvaje.
Intente salir del baño cuando me di cuenta que la puerta estaba con llave, respire profundamente no tenía que asustarme de una tontería, empujé de nuevo la puerta sin éxito alguno, golpee fuerte gritando que abriera la puerta o sino me las iba a pagar caro aquel niño. Así estuve por media hora golpeando, gritando y amenazando, no quería llamar a Kai ni baek porque era seguro que ellos aún continuaban en el trabajo así que solo continúe ideando una forma de engañar al niño.
Fin del flashback
***********
Ya eran las seis de la tarde, me encontraba sentado en el piso apoyado en la puerta no escuchaba algún sonido así que mi alarma de preocupación se encendió al cien por ciento.
- Liuuuuuuuuu – grite - ¿hacemos un trato?
- …….
- Liuuuuuu – seguí gritando – ábreme la puerta, no te voy a enojar
- ………….
- ¿quieres ir de paseo? – pregunte - ¿quieres algo?
- ¡quiero un caballo! – respondió
- Lo vas a tener si me abres la puerta – conteste
- Nooooo – grito – no me gusta que hables así de las mujeres
- ¿de qué hablas? – pregunte ya cansado
- Te escuche malo – siguió respondiendo, en serio aquel niño había escuchado la conversación que tuve.
- Ella era una amiga – conteste levantándome – así bromeamos al igual como te digo chuki
- ¿me dices chuki? – fue mala idea decirle eso así que me retracté, el mocoso podría ser peligroso
- No – conteste – vamos ábreme la puerta y te llevare donde tengo caballos
Escuche la puerta abrirse notando que el niño bonito que era un demonio en persona me observaba atento, me levante para darle un coscorrón por ser tan mal educado que me detuve…paciencia Sehun, paciencia Sehun… me repetía como un mantra.
Lo aliste muy tranquilo y mientras lo observaba empezaba a percatarme que aquel niño tenía muchos rasgos similares a luhan ¿podrían ser hermanos? ¿Su mamá no debería tener al pequeño en su poder? ¿Por qué una madre dejaría al chiquitito con sus hermanos?, Según jimin con quien hablaba muy seguido, ella me comentó que sus padres estaban en el extranjero… todo era tan extraño.
Termine de alistarlo, bajamos del departamento muy tranquilos cuando mi móvil volvió a sonar…
-¿alo? – respondí
- Hola Sehunie – era baek - ¿quieres ir a un club a bailar?
-No puedo baek, ahorita estoy ocupado – respondí con un puchero, quería ir a conquistar alguna chica pero no podía
- Woooooahhh es la primera vez que rechazas una invitación que tenga que ver con un club, mujeres y licor – escuche su risa suave
- Baek vayan ustedes, te debo cortar porque alguien me llama – le respondí mientras Liu me jalaba de mi casaca hacia el ascensor.
Tomamos un taxi hacia la casa de mi madre quien al percatarse que yo entraba empezó a chillar. Mis padres Vivian en corea mientras que yo residí en Japón desde los 16 años, los amaba mucho, me encantaba el trabajo de mi padre como arquitecto, el trabajo de mi madre que era diseñar vestidos de novias… sonreí a mi madre quien ya conocía a Liu por la última vez que lo vio.
- Ahhhhh Sehunie – miro a Liu – ¿Cómo estas pequeñito?
-Bien – sonrió – señora ¿tiene helado? – el muy diablillo aprovecho el momento
- Madre no le des nada – conteste serio
- Pero si es hermoso el pequeño y se merece un helado – me miro mientras llamaba a la sirvienta para que trajera helado.
Una hora mi madre se pasó engriendo al diablo ese y aquel niño sí que sabía disimular muy bien su maldad.
- Voy a ir este fin de semana a la casa de campo con Liu, le voy a mostrar los caballos – dije
- Hyung!!! Yo quería ver a los caballos hoy – empezó a llorar - yo…snif…quiero…snif mi caballo, malo…snif…omma!!!!!
-Escúchame bien, para conocer los caballos tenemos que viajar dos horas- conteste paciente – te voy a regalar uno si quieres.
- ¿de verdad? – me miro
- Sí, vamos a ir este fin de semana junto a jimin – dije
- ¿omma? – preguntó
- Él no puede ir – conteste
- ¿omma? ¿él? – mi madre me observó
- Madre el pequeño a su hermano le dice omma – respondí
- Ah ya veo – lo vio al pequeño detenidamente -¿Liu quieres ir conmigo a comprar ropa?
- ¿ropa? – me miro el niño dubitativo
- Sí, para que tengas un cambio aquí en la casa además me puedes pedir lo que quieras muñequito – aquel niño se estaba aprovechando de la situación y lo comprobé cuando una sonrisita maquiavélica apareció en sus labios
- Siiiii abuela – sonrió feliz -¿todo lo que quiera?
- Si mi bebé – lo abrazo
Juro que iba a matar aquel niño por ser tan astuto, lo único que me alegro la noche era que aquel mocoso le dijo abuela ¿me consideraría un padre para él o un hermano mayor?
**********
Ni que decir en la limusina, estaba muy imperativo, hablaba con mi madre acerca de su omma, sonreía cuando mi madre me regañaba al intentar calmar a Liu por ser tan movido, etc. Al llegar a una de las boutiques más cara para niños mi madre lo sostuvo de la mano y se lo llevo…de alguna manera se entendían puesto que observaba como él le decía que le gustaba y ella asentía feliz.
El que llevaba las bolsas de compras era yo, el que llevaba las cajas de juguetes tenía que ser ¡yo!, con dos horas caminando estaba cansado totalmente, hasta que ingresamos a una joyería. Caminaban observando cada pieza atentamente hasta que mi madre le dijo al pequeño si aquellos pendientes que ella había elegido combinaban con un vestido que había comprado, el movió la cabeza negativamente, caminó por los estantes de la joyería y se quedó quieto observando unos pendientes de zafiro rodeado de pequeños diamantes, la miro y dijo “estos aretes se ven muy bonitos para tu vestido…pero deben ser muy valiosos como para poder alimentar a las personas que no tienen casa” , mi madre lo vio atónita luego Liu agregó “eres muy bonita abuela, no es necesario que lleves algo muy valioso en ti… tu eres mucho más hermosa que ese diamante”, mi madre cayó rendida por el pequeño, en todo el camino ella le daba besitos y lo acurrucaba para hacerlo dormir.
Hable con Liu acerca de todo lo comprado así que decidí que sólo debía llevar a casa un juguete lo cual obedeció tranquilo sin renegar.
Entramos al departamento de luhan encontrándonos con él y un ¿hombre sonriéndolo? ¿Qué era todo esto?
- Buenas noches – saludo el hombre
- Buenas noches – salude un poco consternado
- Sehun, él es Zhu Yawen mi compañero de trabajo – me miró sonriente – él es Sehun …
Iba a continuar seguro diciendo “mi niñero” pero Liu corrió diciendo ¡es mi appa! , una sonrisa se me salió de los labios mientras veía aquel hombre asombrarse
- Omma – lloró - ¿ya no quieres a appa? – estaba llorando mucho lo cual me asustó
- Liu – luhan lo miró muy serio – no estoy jugando
- ¡no quiero que appa se vaya! – lloraba como si fuese el fin del mundo, ese niño debía estudiar actuación.
-¡Liu! – luhan ya no sabía qué hacer, caminó hacia aquel hombre y le pidió disculpas por el comportamiento del pequeño mientras que el invitado se retiraba, al parecer comprendió la situación - ¿porque eres así? – luhan lo miró
- ¡porque yo no quiero otro appa que no sea Sehunie! – me sentí en la gloria cuando dijo eso, evite que se me saliese una sonrisa mucho más notoria.
Liu corrió hacia su habitación a encerrarse, luhan se recostó en el sillón mientras se cubría el rostro ¿estaba llorando?, me acerque cuando sus hermosos ojos estaban con lagrimas
- Lo siento Sehun, Liu puede ser un niño complicado – intento calmarse
- Dime la verdad ¿Por qué tus padres no lo tienen en el extranjero junto a ellos?
Jimin salió de su habitación a medio dormir dirigiéndose hacia la cocina, nos miró y sonrió antes de regresar a dormir, esa chica era muy extraña.
- Sehun – su voz sonaba cansado – Liu es mi hijo no es mi hermanito.
-Ahora entiendo todo, el por qué siempre te dice omma pero ¿no debería llamarte appa? - le pregunte mientras le traía una taza de café como le gustaba
- Es que – me observo – “yo puedo generar vida” – me contestó con la voz baja
- ¿Cómo? – me sorprendí mucho - ¿estas bromeando no? – me acerque lentamente a él
- Es verdad – pensé muy bien acerca de esta situación con razón el niño era muy celoso con él entonces baek no era el único con esa condición ¿habrían más chicos así?
- Wauuu es muy impresionante – sólo conteste - ¿y su padre? – automáticamente me calle, no quería ser muy impertinente
- Sehun –su mirada cayó en mi – no sé nada de su padre, él me dejo cuando se enteró que esperaba a Liu – suspiró – me duele que siempre que va al kínder y traiga consigo un dibujo de su familia solo este yo y jimin; tan solo quiero darle una familia.
-Pero tus padres, ¿no te apoyaron? – estaba mirando como luhan se sinceraba
- Nunca aceptaron a Liu – una lagrima rodó por su mejilla - me echaron de casa cuando apenas se enteraron que estaba gestando, era la vergüenza de la familia.
- Pero ¿Qué padre haría algo así? – me moleste mucho
- No lo sé – se limpió las lágrimas – años después jimin quiso estar conmigo, así que un nuevo problema se armó, jimin hizo todo un drama para venirse conmigo a corea lo cual aceptaron por la intervención de un familiar, ella me ayudó mucho en mis días de embarazo –una suave sonrisa se asomó en su bello rostro– estudie y trabaje con Liu en mi vientre ¿puedes creer? Hasta ahora no puedo creer que haya aguantado.
- Eres increíble lu, eres muy fuerte – me acerque para tomarle las manos
- Gracias, pero bueno ya es tarde ¿quieres despedirte de Liu? – se levantó mientras se dirigía hacia la habitación del pequeño.
Intento abrir la puerta pero no pudo, me acerque cuidadosamente y pedí que me abriera para poder hablar, por primera vez el pequeño me obedeció.
- Sehunie – estaba llorando en un rincón de su habitación - ¿omma va a estar con ese hombre?
- No creo – le conteste mientras me agachaba y miraba a luhan haciendo señas para que me dejase solo con él, lo cual entendió y se fue aun con los ojos llorosos.
- Yo no quiero que omma se olvide de mi – lloro bajito
- No creo que te olvide porque eres el número uno de su lista en todo – me daba lastima el pequeño – además tu appa está aquí contigo – sonreí mientras me señalaba.
De un momento a otro me abrazó muy fuerte mientras aun lloraba, nunca me había sentido muy mal por alguien y menos por un pequeño, lo acaricie el cabello mientras lo mecía, siempre tuve a mis padres juntos así que no sabía si era muy doloroso tener a uno solo.
Ahora no solo deseaba con más fuerza el corazón de luhan, tenerlo para mí, darle todo el amor que quizás no sintió de parte de alguien; también deseaba darle una familia al pequeño Liu.
El mujeriego Oh estaba desapareciendo.