BAEKHYUN:
Después de haberme quedado dormido con sus besos me levante más tranquilo, mire hacia mi costado y no lo encontré, me incorporé rápidamente entonces ahí lo vi, apoyado en el marco de la puerta sólo con un pantalón de tela, su cabello plateado todo revuelto, sus tatuajes en su pecho, llevaba en las manos una fuente de desayuno… era perfecto, era él hombre que anhelaba demasiado. Se acercó sonriente, me acomodo aquella bandeja sobre mis piernas, me observo atentamente para luego arreglarme mi cabello.
- Buenos días – me beso en los labios
- Buenos días – suspire - ¿Qué hora es?
- Recién son las diez de la mañana ¿ya te quieres ir? – me preguntó
- No, quiero quedarme más – hice un puchero – pero debo irme porque mis amigos estarán preocupados
- ¿vives con tus amigos? – me preguntó mientras untaba mantequilla a su tostada
- Sí – me gire para verlo mejor
- ¿y qué tal te llevas con ellos? – me preguntó de nuevo
-Bueno con Sehun me llevo bien, a veces es molestoso y le gusta darme nalgadas – tome el jugo de naranja – Kai es mi mejor amigo, confío en él mucho – sonreí
- Ahh – su rostro se volvió serio
- ¿estas molesto? – me senté frente a él
- No, claro que no – tomó el café – sólo que no me agrada que vivas rodeado de ellos
- ¿celoso? – pregunte coqueto
- Podría decirse que sí – me sonrió
- Que lindo – chille abrazándolo
- Baek hay algo que estoy dudando – hizo una mueca – aquella vez cuando eras pequeño ¿Por qué tus padres estaban en aquel restaurante carísimo?
-Bueno – por dentro me gritaba que le dijese la verdad, no quería engañarlo - me quede mirando la tostada que tenia en mi mano.
- Creo que es imprudente de mi parte preguntarte acerca de eso – me respondió – supongo que me equivoque al pensar que eras de esos niños ricos, te veo trabajar a diario – sonrió – en que cabeza de loco se le ocurriría pensar que un simple camarero bonito podría ser un niño millonario.
Mi rostro palideció, ¿por qué tenía que decir eso?; quería gritarle la verdad sin embrago no pude, tenía miedo a su reacción: “sí, soy un niño engreído que nada en dinero, sus padres aun lo engríen, tiene una marca propia que genera ingresos muy altos para su edad, tiene muchas casas y departamentos a su nombre… soy un niño mimado que desperdiciaba una gran cantidad de dinero a diario pero no tenía algo… era aquel amor de una pareja, un amor soñado”.
Termine de desayunar muy tranquilo en la cama, estaba ido; chanyeol me acaricio mi mejilla, creo que se dio cuenta de que estaba triste.
- Sabes – me beso - ¿quieres ir más tarde al cine?
- Está bien – me levante – ¿puedo usar tu ducha?
- Claro, no hay problema – me contestó
Camine envuelto con la sabana hasta el baño, aún me daba vergüenza estar desnudo frente a él. En la ducha pensé en muchas situaciones que se podrían dar si le decía la verdad, empecé a llorar mientras el agua caía en mi cuerpo, en mi rostro.
Al salir vi la habitación ordenada, las sabanas estaba cambiadas; camine hasta el armario de chanyeol observando como todo estaba muy ordenado, un par de fotos llamaron mi atención, estas se encontraban en el velador: “estaba ahí el mismo niño con su hurón en la mano, estaba rodeado de un par de señoras y varios niños”, me quede concentrado en esa imagen por un largo rato.
Camine hacia su sala encontrando al alto vestido ya duchado, estaba lavando los servicios mientras tenía la música sonando por toda la casa; bailaba y sonreía lo cual me enamoro más; me acerque sin hacer mucho ruido aprovechando que me daba la espalda, aclare mi garganta suavemente haciendo que el diera un respingo de susto
- Hola- se acercó - ¿ya te vas a ir?
- Sí – le sonreí – necesito asegurarme que mis amigos se encuentren vivos
- Está bien entonces – me beso en los labios por un largo rato
- Nos vemos más tarde – le susurre
- Okay ¿te puedo llevar? – me preguntó
- Si Channie, me puedes llevar
Me acompaño hasta el departamento muy tranquilo, de un momento a otro se paró frente al conjunto departamental
- ¿conoces bien a Kai? – me pregunto serio
- Sí, lo conozco de muchos años– sonreí – sé que tenemos de alguna manera una conexión con estos dos, yo con Kai y tú con Kyungsoo
- Tienes razón – me dijo – no sé qué les sucede en la cabeza que tanto problema se arman
- Si, a veces Kai puede ser muy inmaduro – le dije
- A veces Kyung puede ser muy terco – me dijo
- Creo que si no me hubiese creído que realmente eras el novio de Kyungsoo no nos hubiésemos confesado – le dije
- Yo creo que si no te hubiese puesto triste y luego no hubieses estado bailando con otros muchachos nunca me habría armado de valor para acercarme a ti – me sonrió
Me quede mirándolo, lo abrace y le dije que nos íbamos a ver más tarde.
Al llegar a casa, la presencia de Kai preocupado hablando con Sehun quien estaba pensativo me hizo avergonzar ¿sería muy obvio el por qué camino así?, obviamente el primero en darse cuenta fue Sehun quien empezó a molestarme, Kai me observo moviendo la cabeza mientras salía apresurado “seguro que él porque esta así como loco tiene algo que ver con Kyungsoo”
En mi habitación pensando en lo ocurrido de la noche anterior me hacia sonreír, me percate que no había hablado con Taeyeon ¿sería bueno consultarle algo de esa magnitud? ¿No habría consecuencias de eso, no?
El día paso muy rápido y ya se estaba escondiendo el sol; Sehun estaba alistando en una mochila algunas cosas ¿A dónde se iría?, me dirigí para vestirme bien es en ese momento en el cual vi todo mi ropero no quería verme demasiado llamativo así que me coloque las prendas más simples que tenía, me arregle el rostro obviamente colocándome el delineador sagrado.
Salí hacia el parque caminando lentamente, miraba a los pequeños niños jugar en los columpios eran tan chiquitos; mientras caminaba mi móvil sonó conteste sabiendo que era chanyeol, quede en esperarlo en aquel parque cerca al departamento,.
Estaba esperando mientras escuchaba música hasta que sentí unas manos taparme mis ojos, sonreí diciéndole “eres tu Channie” lo cual le provoco una carcajada
- ¿vamos a ir al cine? – le pregunte
- Parecido – me llevaba hacia el paradero de los taxis
Aborde el auto tranquilamente cuando note que nos estábamos dirigiendo a su casa, al salir del auto me vendo los ojos diciéndome “no puedes ver baek o si no se malogra la sorpresa amor”, sentí como sostenía mi mano delicadamente para dirigirme, escuche el sonido de una puerta abriéndose.
Cuando cayó aquella venda de mis ojos vi atónito como aquella sala había sido decorada especialmente para este día: todo estaba iluminado con velas de muchas formas, pétalos de rosas esparcidas en la alfombra, el reproductor de música dejaba salir sonidos muy suaves que mis oídos amaban escuchar, vi como una tela grande cubría toda una pared desde el techo hasta el suelo al frente de esta había un proyector de películas; jamás en mi vida me habían dado aquella sorpresa, ninguna cita que había tenido me hizo ese tipo de cosas muy detalladas… amaba a este hombre, cada vez estaba feliz de permanecer a su lado.
- ¿te gusta? – me abrazo por detrás
- Lo amo – sonreí – te amo – me di vuelta para besarlo
- Quería ir al cine pero luego pensé que hoy habíamos comenzado algo hermoso en nuestras vidas – me sonrió – así que ¿por qué no recordarlo con esta sorpresa?
Nos quedamos mirando la película que el eligió: “the avengers”, me encantaba todo de él inclusive si ya habíamos tenido nuestra pequeña mini pelea acerca de qué película ver, si ya habíamos hecho una pelea de palomitas en toda la sala, si habíamos estado corriendo por todo el departamento cuando le dije “que quizás su hurón huyo de él”.
Cuando de repente todo ya estaba tranquilo y nos concentrábamos en la película, se me derramó toda la bebida en mí, empezó a reírse como loco por mi rostro que estaba todo sonrojado, me había mojado los pantalones…
Pedí una disculpa para ir a cambiarme por algo más seco a lo cual él me dijo “ponte si quieres mi pijama”, estaba tan concentrado si Thor podría escapar o no de aquella prisión de vidrio que era lanzada desde una altura que un humano normal no sobreviviría, me levante hacia su habitación a cambiarme cuando una idea genial se me había ocurrido.
Me coloque una de sus camisetas negras que me quedaban súper grande, mi novio era demasiado gigante, me coloque un bóxer negro pequeño nuevo que encontré en uno de sus cajones el cual estaba envuelto en una bolsa con una nota que decía “para nuestro Channie querido, espero que te guste XD feliz cumpleaños tus amigos del café del oso 27/11/14”, sonreí al leerlo.
Salí de la habitación con sólo su camiseta mostrando mis piernas blancas, él se volteo y se quedó mirándome atento… había olvidado ahora si iron man regresaba con vida o no, se levantó para acercarse a mi lentamente…
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Mis gemidos iban aumentando mientras él seguía embistiéndome, mi cuerpo se sentía tan bien, mis labios estaba hinchados de tanto besarlo, mis manos hacían pequeños rasguños en su espalda mientras el gruñía. De un momento a otro me coloque encima de él y empecé a montarlo mientras veía como él cerraba los ojos, estaba sudando mientras que sentí como mi cuerpo se tensaba por el hecho de que el al penétrame más, tocaba un punto que me hacía delirar… ¿era la segunda vez que lo hacíamos en el día? ¿Quizás era la tercera de la noche?
Sentí como el dejaba pequeñas marcas en mi pecho así que me acerque a su cuello y lo mordí fuerte el cual provocó que él diera un grito ahogado por que inmediatamente empecé a lamer la mordida; solo vasto eso para que él se volviera loco.
Mi cuerpo ya no aguantaba, sentía como él me estimulaba a mí también para tener placer lo cual sin duda funcionó porque era la tercera vez que me corría al igual que él en mi interior. No estaba usando ninguna protección con él, en realidad me había olvidado así que me anote mentalmente que a la próxima le iba exigir que se protegiera.
Me apoye en su pecho cansado, escuchaba sus latidos frenéticos y como mi gigante intentaba tranquilizarse después del éxtasis, mire la hora en su velador ¡ERAN LAS CUATRO DE LA MAÑANA! ¡No había tiempo ni para dormir ya que el café abría desde las seis en punto!
- mi amor – pronunció – me voy a volver un adicto al sexo a tu lado
- Yo también – le sonreí mientras sentí como él de nuevo en mi interior se ponía duro - ¿no te vasta con tres rondas en la noche, no?
- No creo – me regalo una sonrisa – no me basta solo una noche, quiero estar así todos los días de mi vida
- Owwww – le guiñe – eres tan romántico yeollie
- Gracias – me acaricio
Mire mi móvil con muchos mensajes y llamadas, ya les explicaría a los chicos por qué no conteste, sentí como el salía lentamente de mí para abrazarme murmurando “mejor hay que dormir porque si no hoy no podré ir al café”, lo bese suavemente para cerrar los ojos.
Tuve un sueño extraño que me hizo asustar “estaba ahí tocando mi vientre mientras veía mucha sangre alrededor mío, mis manos estaban manchadas y mientras temblaba, chanyeol me observaba fríamente, distanciado de mí…”
No pude dormir.