KYUGSOO:
Abrí lentamente mis ojos los cuales estaban hinchados, sentía como los rayos de luz iluminaban mi rostro. Me senté rápidamente asustado observando todo a mí alrededor atentamente, estaba en una habitación del tamaño de mi departamento en un cama grande con sábanas blancas muy suaves; ¿Dónde me encontraba? ¿Quién me habría cambiado a este camisón grande?, me levante muy lentamente… fue cuando recordé lo de anoche: chan y yo en la discoteca, Kai me boto de su lado cuando iba a hablar con él, cuando in sung me invito, luego cuando llore en sus brazos ¡KYUNGSOO QUE HAS HECHO! Me grite mentalmente mientras me daba una bofetada.
-Veo que ya despertaste – in sung ingreso vestido con un simple pantalón blanco al igual que su camiseta
-Lo siento mucho – intente taparme mis piernas que estaban expuestas
-No te preocupes – sonrió – mi empleada de confianza te cambio
-Gracias por no haberme dejado dormido en la calle- le hable mientras estaba sonrojado
- No hay de que Kyung, bueno te dejo cambiar tranquilo – se dio vuelta para irse – espero que me acompañes a desayunar… hoy es domingo
- Está bien señor… in sung – le dije bajito mientras veía como se retiraba
Cogí mi móvil para ver las llamadas ¡ninguna llamada! ¡Ese park poste con patas no se preocupaba por su mejor amigo!, me dirigí hacia el baño notando lo inmenso que era, ¡había una tina de baño! Lo lamento orgulloso Kyung me dije a mí mismo pero voy aprovechar esto sí o sí, después de unos minutos estaba en la tina tan relajado “una sola vez lo vas a disfrutar”, luego de ese tiempo de descanso me seque y me cambie.
Camine por toda la habitación mirando cada detalle, vi su ropero muy ordenado, su colección de monedas intactas sin polvo, empecé a buscar si tenía algún cargador para mi móvil que empezaba a apagarse constantemente, entonces cuando abrí el cajón de la mesita de noche vi una foto guardada, lo saque para mirar bien “Kyungsoo no hagas eso, la curiosidad mato al gato”, vi en la foto a In Sung con un elegante traje sonriendo y a su lado una bella mujer… vestida de novia, ella era muy hermosa, su sonrisa era sincera; eran una pareja perfecta en la foto.
-Ella es mi esposa – me hablo detrás de mí, lo cual hizo que me asustara
-Lo siento por ser impertinente – deje la foto encima de la cama, ¿desde cuándo estaba en la habitación?, felizmente me cambie adentro del baño.
- No te preocupes – me sonrió
- Esto… ¿Dónde está ella? – pregunte curioso
- Pareces un gatito curioso – se acercó a mí, me quede mirando lo alto que era
- Estooo –no podía pronunciar ninguna palabra, vi como agarro el portarretrato
- Me case hace años con ella – hizo una pausa – falleció en un accidente de avión, me dejo viudo – su rostro se puso serio
- Lo siento mucho – me acerque a él - de verdad lo siento soy muy impertinente
- No Kyungsoo, sólo tenías curiosidad – sonrió – vamos a tomar desayuno
- Está bien – conteste tímido.
Cuando llegue al comedor vi que en la mesa yacía mucha comida sólo para dos personas, me senté frente a él, no sabía que hacer estaba muy avergonzado… hasta que mis ojos se depositaron en unos pequeños tazones los cuales contenían en cada uno una gran variedad de mermeladas; las empecé a probar una cada una, era inevitable para mí no soltar sonidos de disfrute, estaba saboreando el dulce sabor cuando mis ojos se abrieron lentamente percatándome que In Sung me miraba atento. Automáticamente aclare mi garganta y sonreí, no pude desayunar bien, recordaba a cada rato la mirada penetrante de in sung sobre mi persona.
Intentó llevarme a casa en uno de sus autos lujosos lo cual no permití por nada del mundo.
Subía las escaleras del edificio en donde vivía, estaba caminando por el pasillo hacia mi departamento cuando de repente me quede petrificado observando como Kai se encontraba apoyado en mi puerta, ¡dios se veía tan guapo! Estaba vestido con un pantalón negro, una camisa de jean que marcaba sus músculos trabajados ¡KYUNGSOO NO CAIGAS DE NUEVO!, en definitiva ese hombre tenía algo que me hacía sentir algo incómodo “podría olvidar lo sucedido en la discoteca”, camine directo hacia mi puerta en sus manos llevaba un ramo, ¿flores? ¿Qué hacía con flores en mi puerta? ¿Por qué me gustan esas flores?
- Kyung – me sonrió
No le conteste, simplemente lo empuje a un lado para poder abrir la puerta, sentí como estampó su mano en la puerta acorralándome y evitando a la vez que entrase a mi propia casa, lo mire fijamente
- Aléjate Kim – pronuncie lentamente
- Primero hablemos – me dijo
- ¿disculpa? Ahora quieres hablar – me quede pensativo – pues ahora yo no deseo escuchar nada de lo que salga de tu boca.
- Do, estoy hablando serio no fue m…
Aproveche que estaba distraído para poder empujarlo sin importar si se cayese al suelo, cuando estaba cerrando la puerta él me lanzo el ramo en mi rostro… ¡mi rostro!, odio a Kim Kai, cerré la puerta de un golpe
- ¡Kyungsoo! – grito – no fue mi intención, pensé que lo agarrarías – grito por afuera
- ¡cállate! – grite ya adentro mientras estaba sacándome de la boca algunas hojas del ramo
- ¡de verdad! ¿estás bien? – empezó a tocar la puerta
Mi rostro había sido golpeado por aquel ramo que ahora estaba en mis manos… era hermoso, olía delicioso; no podía negarlo que ese había sido un detalle de disculpas por la noche anterior. Sin embrago no fue la manera correcta de entregármelo, me levante para verme en mi espejo que estaba colgado en la pared ¡no pude creerlo! ¡Mi rostro estaba rojo!
-¡Kyungsoo! – gritó - ¡PERDONAME! ¡PERDONAME POR TRATARTE MAL! ¡CHANYEOL! ¡CHANYEOL AYUDAME! ¡LADRA PERRITO! ¡SEAMOS MEJORES AMIGOS! ¡SÍ, AMIGOS!
Estaba haciendo mucho ruido afuera, felizmente chanyeol mi perrito hermoso no se encontraba en casa porque si el can estuviese en mi casa iba a ser un infierno total, de un momento a otro no había ruido, me acerque a la puerta para ver por la mirilla si el aún se encontraba… no había nadie.
Me recosté en el sofá más tranquilo, de pronto olí mi camiseta… era el perfume de In Sung que se me había impregnado por abrazarlo, aquel hombre era demasiado perfecto, desee con todo mi corazón que encontrara a una persona especial que él amara.
Mientras estaba concentrado en aquel perfume, escuche un sonido por mi balcón ¿Qué estaba pasando?, Salí para ver, no podría ser verdad… Kai estaba trepándose por el balcón de mi vecina, quien estaba sonriente alentándolo “¡así se hace chico!”, ¡vieja maldita!; bueno no era tan vieja que digamos.
Este hombre no tenía límites, le había dicho que no quería hablar pero él insistía; ¿de dónde había sacado otro ramo pero esta vez con flores azules? “flores azules, las que me gustan” ¿Cómo lo sabía?; me adentre cerrándole el balcón, no iba a ingresar, no lo iba a escuchar… excusas, excusas. Ahora ya no tocaba afuera, estaba golpeando el vidrio de la puerta del balcón ¿Qué intentaba hacer?, se dirigió de nuevo hacia el balcón esta vez de la otra vecina que estaba vestida con un pijama muy sexy ¡MALDITA! ¡POR QUE SE VISTE ASI!, me frote mi cabeza, al parecer era bipolar.
Observe como aquella chiquilla le entregaba un pedazo de papel con un marcador, él a la vez le dictaba su número de teléfono “no iba a cambiar nunca”, mientras como espectador estaba al otro lado del ventanal corredizo, todo era muy gracioso, quería reírme por lo que estaba haciendo pero me negué a mí mismo, me enseño lo que había escrito
“no me voy a mover de aquí hasta que hablemos”
Este hombre no entendía, negué con mi cabeza muchas veces, cerré la cortina y me fui a mi habitación, mañana tenía que trabajar hasta que un mensaje interrumpió mis pensamientos
“espero que estés bien, mañana cenaremos como debe ser y no acepto un no por respuesta. Tranquilo mientras dormías en la mañana averigüe tu numero – In sung”
Me ruborice mientras sonreía mirando el mensaje, era un hombre muy bueno, caballero y sobre todo no era mujeriego, escuche golpes provenir de la sala “es Kai, no te atrevas a abrirle el ventanal”, me acomode cubriéndome totalmente… merecía ser castigado de esa forma por haber actuado de esa manera frente a esa mujer, por haberme lanzado el ramo de flores.
*****
Lástima que Kyungsoo no se percató que no había cerrado bien el ventanal