LUHAN:
Estaba sentado en mi consultorio esperando al próximo paciente, suspire pesadamente; escuche la puerta abrirse para observar a Sunny quien ingresaba para avisarme que nuestro turno ya había acabado. Me levante tranquilamente ¿Cómo estaría Liu? ¿Se habrá acostumbrado a la nueva nana?; cogí mis cosas y Salí del hospital despidiéndome de todos.
Me senté en el paradero a esperar el ómnibus… fue cuando vi como de un carro lujoso Sehun salió para sostenerme del brazo y casi lanzarme a la parte trasera de su auto
-¿Cómo conoces a mi familia? – no se tomó la molestia de mirarme siguió manejando
-¿en realidad quieres saber? – le dije molesto
-Si – me miro por el retrovisor – necesito saber – su rostro estaba sin expresión alguna
-Todo comenzó hace seis años atrás – si quería saber todo entonces lo sabría.
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FLASHBACK:
Nací en una familia adinerada, mis padres estaban orgullosos que naciera un primogénito varón de los Xi; cuando tuve 6 años me empecé a dar cuenta que estaba pasando más tiempo con la servidumbre de mi casa; mis padres viajaban siempre provocando que me quedara solo en la inmensa mansión, así que me quedaba solito jugando tan solo junto a las sirvientas y los choferes quienes me llamaban “pequeño ciervito”.
Aun me acuerdo cuando una noche desperté llorando… llamaba a mi madre sin embrago ella no llego, me levante de mi cama para irme donde papa, a mi edad como un niño inocente no sabía de muchas cosas y una de ellas fue cuando descubrí que papa se besaba con una de las sirvientas… esa noche no me descubrió debido a que corrí hacia el jardín para ahí buscar a Fido, uno de los perros de los guardaespaldas que a veces me lo llevaba a mi habitación para sostenerlo como un peluche.
A los 10 años intentaba de todas las formas posibles llamar la atención de mis padres, ellos recibían mis tarjetas de amor incondicional, me sonreían y continuaban hablando por el móvil; los engaños de mi padre continuaban al igual que los de mi madre… sabía que ella salía con modelos muy guapos que eran atraídos por la belleza que ella poseía.
Era una mañana calurosa de verano para mis 10 años de vida, mis padres habían organizado una de sus fiestas, presentándome como siempre a la alta sociedad, mostrándose orgullosos que un niño tan inteligente que poseía una belleza singular podía tener un gran futuro en los negocios de los xi; me dolía en todo el alma que ellos pensaran de esa forma, quizás hasta estos días de mi vida nunca eh escuchado un “te amo” de parte de ellos, quizás solo era una ilusión que nunca se haría realidad. Sucedió esa mañana después de la presentación a sus amistades que me encamine tranquilo hacia el jardín, observaba atento las flores, las esculturas, las piletas de agua; caminaba muy despacio cuando lo vi por primera vez, para ese entonces no sabía que significaba cuando mi corazón latía mucho y mis mejillas estaban sonrosadas.
Me apoyé en una de las piletas para observar atento a los nenúfares, cuando escuche su voz…
- Hola – me saludo aquel niño que parecía de más edad que yo.
- Hola – me gire para verlo
- Soy Stephen – me sonrió lo que causo un temblor en todo mi cuerpo
-Soy luhan – sonreí - ¿tus papas conocen a los míos? – pregunte
- ¿No crees que es obvio? – enarco una ceja – mis padres son socios de los tuyos y bueno son padrinos de mi hermanito menor
- Ahh – me quede sorprendido debido a que papa y mama nunca me llevaron a las fiestas de sus socios
-¿Por qué no estas con las niñas luhan? – pregunto el chico sentándose encima de la pileta
-Yo no soy una niña – lo mire molesto – soy un niño
-¿de verdad? – se quedó mirándome – eres muy bonito, más bonito que mis amigas del colegio
- No – chille – no quiero ser como una niña
-Naahhh – me hizo una mueca extraña – cálmate que así te pareces más a una.
-Te odio – hice un puchero
-Jajajajaj – me hizo una señal para que me acercara lo cual hice caso – niña – me dijo en el oído
- ¡Nooooo! – me separe para irme lejos del niño molestoso
- Espera – corrió detrás de mí – luhan
- ¿Qué? – lo mire molesto
- Perdón – sonrió, aquella sonrisa hizo que me ruborizara
- Me tengo que ir, mis padres deben estar buscándome – lo mire – adiós Stephen
- Adiós luhan – me contesto
Corrí hacia la fiesta encontrándome en un mundo para adultos, hablando de temas que no me eran conocidos; escuche los tacos de mi madre resonar detrás de mí, me voltee y la vi “hermosa como una diosa griega”, sonreí para acercarme a darle un beso a lo cual solo me respondió que no la besara porque arruinaría su maquillaje… “quería llorar”.
Me llevaron a una de las mesas del jardín, ya ahí observe a dos señores tomados de las manos siendo abrazados por su hijo pequeño “que envidia” , mis padres nunca se habían tomado de las manos “quisiera una familia como el de ellos” de esa manera me presentaron con los señores Oh quienes al verme se sorprendieron de la belleza que tenía, la señora me abrazo mientras me decía que era muy bonito, el señor me sonreía paternalmente “quiero que mi padre me sonría así” ;gire a mi izquierda para ver que Stephen, el niño que había conocido una hora antes, me sonreía “era hijo mayor de los oh que tenía 13 años” observe a su lado a un niño más pequeño al cual me lo presentaron como Sehun quien tenía 6 años.
Mis padres me pidieron que llevara a Sehun en donde estaban los más pequeños, el niño me miraba atento el rostro; mientras lo llevaba era escoltado por Stephen quien me hablaba que sus padres siempre pasaban con ellos todas las fiestas del año.
Después de dejar a Sehun quien me rechazaba, no quería que lo tocara o que me acercara a cuidarlo; me encamine hacia mi habitación, necesitaba estar solo por un momento…lejos de todo esto.
Escuche la puerta abrirse, me levante de mi cama asustado y vi como Stephen entraba con una caja de chocolates
-Sehun es un niño muy serio – sonrió – discúlpalo, recién tiene 6 años
- Lo sé – sonreí – tengo que saber lidiar con niños así
- ¿Por qué? – se sentó a mi lado
- Porque quiero ser pediatra cuando sea mayor – me acomode un mechón de mi cabello detrás de mi oreja
-Qué lindo – comió un chocolate – yo quiero ser militar igual que papa
- ¡omo! – me sorprendí - ¿pero no es peligroso?
- Si lo es, pero no me importa ya lo decidí – me miro – tienes los ojos muy bonitos luhan
- Sí, mi nana dice que se parecen a los de un ciervo – comí otro chocolate
-Lu – me dijo - ¿te puedo llamar lu?
- Si – me levante para ir a mirar por la ventana
- Creo que mis padres se van – se levantó Stephen – mucho gusto en conocerte luhan
-Igualmente – me gire para verlo, ahí me di cuenta que ya estaba cerca de mi
- Nos veremos pronto – me dio un beso en mi mejilla para luego retirarse.
- Stephen – susurre acariciándome mi mejilla
En ese momento me di cuenta que estaba sintiendo algo por aquel niño, lo cual no era normal ¿pero porque estaba así de nervioso? ¿Lo volvería a ver?
Luego de varios días, una tarde cuando mis padres estaban empacando escuche el timbre de la casa, corrí para ver quién era; me quede en las escaleras observando como ingresaba la señora Oh quien al ver a mi madre se sonrieron “luhan, Stephen se va a quedar hoy en casa; nosotras debemos ir a un viaje para coordinar el desfile”. Mi rostro se puso rojo por el hecho de que él se quedaría en mi casa todos esos días que ellas iban a viajar.
Después de unas horas, Estábamos mirando una película en el sofá con palomitas de maíz y refresco
-¿Sehun? – pregunte por el más pequeño a quien no tuve la oportunidad de hablarle
-Se ha ido de viaje con papa a estados unidos – me respondió mientras no quitaba la vista del televisor.
- ahhhhh – continúe comiendo - ¿tienes más amigos? – pregunte
- Si, muchos – me miro por primera vez en toda la película
-Me voy a dormir – me levante – mi nana te va a dar una habitación, buenas noches
- Buenas noches lu – me respondió
Así como esa semana se quedó en casa por los viajes, también lo hizo un buen tiempo, haciendo que ambos nos volviéramos muy amigos.
Cuando ya tenía 12 años, me entere que Sehun se había ido a estudiar a otro país, nunca más lo volví a ver… sin embargo Stephen siguió quedándose en casa ya teniendo 15 años.
-Lu – me miro – quiero ir a una fiesta ¿me cubres?
-Está bien – lo mire – pero si mi nana se entera nos van a acusar a los dos y no quiero ver a mi mama renegar cuando regrese
- Está bien
Esa noche él se fue a una fiesta mientras que yo me quede en casa leyendo un buen libro de lo que sería mi futura carrera; ya eran las 2 de la mañana cuando escuche mi móvil vibrar, era la señal que debía bajar y abrirle la puerta de la casa… y así lo hice.
- Lu – me abrazo – estuvo muy divertido
- Muy bien – bostece – quiero ir a dormir
-Vamos – me sostuvo de mi mano para llevarme hacia mi habitación
- ¿Qué sucede? – le pregunte asustado
- Tengo que contarte algo muy serio – me dijo
Cuando llegamos a mi habitación, lo cerró con seguro…
-Lu, me gusta alguien – me conto mientras se sentaba en mi cama, mi corazón se rompió automáticamente; me gustaba Stephen desde que tenía 10 años… solo tenía que sonreír para que no sospechara nada
-¿Quién? – sonreí - ¿Cómo se llama la niña? – me acomode a su lado
-No es una niña – me miro – es un niño
-¿Cómo? – me sorprendí por la revelación y me sentí peor a la vez…
-Eres tu hannie – me acaricio mis mejillas para luego darme un beso casto en los labios.
-Stephen – susurre mirándolo con el corazón en la boca
-¿tú que sientes? – me miro tiernamente
- También me gustas – me ruborice
Una vez más él me beso en los labios, mis primeros besos fueron para el… quien mientras lo hacía sonreía, esa noche dormí a su lado sintiendo como el jugueteaba con mi cabello.
Varios días después me pidió ser su novio para una eternidad.
A los 15 años mi vida en el colegio consistía en ser el mejor del aula, tenía que enorgullecer a mis padres, mientras que el a los 18 años era el chico popular del instituto, todas morían por él, por tener una cita, por ser la novia oficial; a veces se acercaban y coqueteaban libremente, yo miraba de lejos algo triste… pero siempre el me miraba por encima de ellas, regalándome una de sus sonrisas hermosas.
Cuando llegamos a casa, bueno como él siempre lo llamaba debido a que pasaba la mayor parte del tiempo ahí cuando los viajes de mis padres y los de él se alargaban.
Mi padre pocas veces me miraba, mi madre me traía de aquellos viajes puros regalos… aun no los había abrazado o besado como un hijo lo hace.
Esa tarde mientras hacia los deberes, él se alistaba para ir a una de esas fiestas que no me gustaban; se acercó para despedirse y luego irse “¿por qué se parece a mis padres?”.
Un par de horas después una foto llego a mi móvil… Stephen besaba a una chica, mi cuerpo empezó a temblar y las lágrimas mojaban mis mejillas… yo era su novio ¿Por qué me hacía esto? “Tenía que suceder algún día”.
- Luhan – su voz me despertaba en plena madrugada
- ¿Qué quieres? – me levante molesto - ¡vete!
- No es lo que piensas – se acercó – nunca te haría daño lu
-¿entonces piensas seguir mintiendo Stephen? – le pregunte molesto para luego romper en llanto
-No – me acaricio mi cabello – no llores lu, ella se tropezó y aprovecho que estaba distraído para besarme, supongo que te enviaron esa foto como parte del chisme.
- No te creo – lo mire – no quiero ser tu novio, ya no
-Lu – me tomo del rostro – mírame ¿crees que sería capaz de hacerte eso? Me conoces muy bien, sabes que no soy capaz; mis padres me educaron de una forma en la cual debía respetar siempre a la que fuera mi pareja lu.
-Steph – susurré - ¿no mientes?
-Nunca lo haría – me beso en los labios – soy tuyo, tu eres mío…
No besamos lentamente para luego pasar a las mordidas y el juego entre nuestras lenguas; me sentó sobre él para acariciarme la cintura; no era nada del otro mundo siempre nos besábamos así… desde hace tres años. Gemí cuando el por primera vez hizo un empuje leve, me sostuve de sus hombros cuando el volvió hacerlo, sentí como su entrepierna se volvía duro con ese juego
- Luhannie – me susurro –no me voy a controlar, por favor hay que dormir
- No te controles Stephen – le mordí los labios – estoy listo, por favor – hice un mohín para que lo provocara – no quiero verte rodeado de esas en el instituto
-Nunca me veras rodeados de ellas – me beso – eres mío, eres bello, eres el único para mis ojos.
Empezamos a quitarnos la ropa, me cargo para recostarme en la cama, era tan guapo iluminado por la luz de la luna; su quijada perfecta, sus ojos serios y sus labios delgados; me dejo un camino de besos en mi cuello hasta mi mandíbula… gemí una vez más; se encontraba semidesnudo encima mío.
-¿dolerá? – le pregunte
-Si – me miró – pero seré cuidadoso contigo
Continúo besándome hasta llegar a mis caderas, mi cuerpo estaba ardiendo en llamas por esos toques, observe como él se quitaba la parte de abajo… su miembro era muy grande lo cual me asusto; me quitaba mi bóxer lentamente, mis piernas lechosas eran besadas con devoción…
Empezó a morder mi piel lo cual me hizo pegar un gritito nada masculino lo cual lo hizo sonreír; los pequeños besos que le daba en sus pectorales que estaban formándose poco a poco lo hacían estremecerse, lamí su quijada de manera provocativa lo cual lo hizo gruñir. Abrí mis piernas como invitándolo a seguir con el juego lo cual el hizo caso… un dedo y salte de susto, dolía mucho lo cual provoco que me mordiera el labio, dos dedos empecé a arañar la espalda de él. Cuando sentí que empezaba hacer un movimiento de tijeras empecé a gemir más alto “me dolía, pero me gustaba”, sentí como el metía y sacaba sus dedos cuidadosamente, hasta que choco con algo dentro de mí que hizo que me arqueara y sintiera un placer cegador en mi cuerpo… “es hora lu”, escuché un sobre abrirse; sentí como algo grande se adentraba, estaba perdiendo mi virginidad con él.
-Ste…Stephen – intente hablar – duele
-Tranquilo, relájate – me beso – te amo
-Yo también – lo bese para distraerme del dolor
Empezó a embestir suavemente mientras me sostenía de mi cadera, mi cuerpo temblaba quería sentir de nuevo esa sensación del principio; le mordí el lóbulo de su oreja lo cual causo que el gruñera para luego empezar a embestir más rápido; mis gemidos eran más altos, ayudaba con mis caderas a que ingresara más profundo.
- Lu – hablo – no hagas eso, me estas poniendo duro
- Quiero – hable como pude – mas, mas , mas
- ¿quieres más? – me pregunto divertido
- Mas fuerte – gemí suavemente
Sentí como el salió de mi para ingresar de una sola estocada, lo cual toco el mismo punto que me enloqueció, grite de placer, sentí que la habitación estaba muy caliente y con mi respiración entrecortada le decía que siguiera. Me sostuvo de la cintura para cambiar de posición, me di cuenta que me encontraba encima de él sudoroso, el me vio a los ojos y sonrió… me moví primero, para luego empezar a saltar encima de su polla y el empezó a gemir roncamente mientras sus manso se aferraban a mi cadera que lo sentía como si se partiera, mis manos se apoyaron encima de su pecho
- Así lu – gimió – vamos lu – me beso – más rápido cariño
- Aghh ahhhhh - lo bese – estas duro Steph
- Es por ti – hizo un embiste duro que provoco que arqueara mi espalda - ¿te gusta?
- Si, mas , mas – gemí
Estuvimos así por unos minutos, sintiéndonos cerca, entregándonos lentamente “haciendo el amor por primera vez”; cambiamos de posición una vez más y empezó a empujar más duro y rápido; mi vista se nublo de placer, arrugue la sabana que tenía en mis puños… uno, dos, tres, me ayudo a darme placer en mi hombría que estaba tan duro.. Cuatro, cinco explote de éxtasis “había llegado al orgasmo”, sentí como se tensaba para luego sentir que él se había corrido en el preservativo que se había colocado.
Me acomode en su pecho mientras nos tranquilizábamos, me dio un beso suave para luego dormir.
Esa semana lo hicimos en todos lados, él empezaba a sentir celos debido a que un chico de mi aula se me declaro con rosas y peluche, me gustaba ver su lado posesivo. Llegábamos a casa discutiendo por mis pretendientes, por las chicas que lo perseguían a él, etc. para luego terminar teniendo sexo en el baño, en la cocina, en el armario, en la piscina, prácticamente en toda la casa.
Ya habían pasado varios años, ya tenía 21 años y estaba estudiando mis primeros ciclos de la universidad; mis padres estaban ahí dándome consejos acerca de cómo podría seguir estudiando en el extranjero, etc.
Stephen había entrado dos años atrás a la base militar, estaba especializándose en manejar aviones de guerra algo que me fascinaba; ya era tiempo que se graduara con honores, era el mejor en lo que hacía.
El día de su graduación solo asistieron sus padres, Sehun su hermano menor tenía que terminar sus estudios de secundaria con altas notas así que no quisieron interrumpirlo con sus obligaciones; ese día me arregle cuidadosamente, me coloque la ropa más provocativa para él.
Aquel día lo vi con su uniforme, estaba tan guapo y cuándo me vio se quedó ahí con el rostro serio ¿estaría molesto?, me acerque para felicitarlo “nuestros padres no debían enterarse de nuestra relación que tenía 8 años en secreto, temíamos la actitud que podían tomar”
- Lu – me hablo en voz baja - ¿Por qué estas así de vestido?
- por tu ceremonia amor – le sonreí dulcemente
-Te has maquillado mucho – me miro
- A mama le gusta – sonreí – al igual que a la tuya
- Sí, pero mis colegas te están mirando mucho y me molesta – me confeso
- ¿me vas a castigar? – sonreí pícaramente
-Claro, apenas termine la ceremonia – sonrió para besarme la mano aprovechando que nuestros progenitores estaba distraídos.
Cuando lo llamaron al podio para que hablara como representante de toda la graduación me sentí muy feliz, como el recibía la medalla de honor, como me miraba sobe todas las personas.
Llegamos a mi casa, en donde era el lugar de recepción para la fiesta, invento una excusa para irse a mi habitación en donde me encontraba desnudo para él en mi cama… me vio sonriente mientras se quitaba ese uniforme que me volvía loco, hicimos una vez más el amor… esta vez sin protección alguna.
Paso un mes después de ese encuentro y de muchos más, el salía a sus entrenamientos diarios, yo iba a la universidad siempre acompañado de él “era muy celoso”. Esa semana empecé con los vómitos, mareos y desmayos, tenía miedo que estuviera enfermo de algo malo, Stephen me acompaño al médico y ahí todo comenzó…
Estaba esperando un bebe
El me vio pasmado, yo empecé a llorar; ¿Qué dirían mis padres y los de él?; se acercó a mi lentamente para luego arrodillarse y besarme el vientre, me sonrió dulcemente para luego decir “nuestro amor dio un fruto que estoy seguro que será muy hermoso como tú”. Ese día lloramos juntos.
“quiero casarme contigo, ¿aceptarías?”
“si, me quiero casar contigo”
Recuerdo claramente que él me beso en los labios riéndose.
Ya habían pasado tres meses, todavía estaba oculto mi embarazo, planeábamos casarnos en secreto para luego decir a nuestros padres sobre la noticia “no queríamos que nos separen”, aún recuerdo nuestro primer ultrasonido, yo llore al igual que él, “quiero que se llame Liu si es varón, si es mujer que se llame Yeri”.
Una tarde después de mis clases en la universidad al llegar a casa encontré a mi padre hecho una furia, se habían enterado de mi estado cuando mi madre entro a mi habitación a buscar el por qué estaba tan sospechoso encontrando la ecografía y todos los chequeos.
-¡eres un mentiroso! – grito
-Papa, mama – intente hablar, vi como bajaba mi hermanita de once años asustada
- ¡a tu habitación! – grito mi padre a jimin
- Mama , les iba a decir – susurre
-¡eres una vergüenza! ¡eres una puta! – mi madre me grito mirándome a los ojos
-¡de quien es el hijo! – mi padre se acercó para sostenerme del brazo fuertemente - ¡habla!
- Papa, me lastimas – llore – por favor, no me hagas eso… mi bebe esta pequeño aun - tenia miedo a perderlo.
-No me interesa ese bastardo – me miro - ¿de quién es?
- Es… es de Stephen – llore
-¡lo sabía! – mi madre grito – ustedes paraban juntos mucho tiempo.
- ¡igual va a ser un bastardo el niño que esperas! – mi padre me abofeteo tirándome al suelo, mi madre no se inmuto – Stephen está comprometido, sus padres han arreglado esa boda durante años ¿crees que va a dejar a su futura esposa por ti?
-No – llore, él no me había contado eso, él se mostraba emocionado por la llegada del bebe – es imposible
-Te largas de esta casa luhan, eres una vergüenza… ya no eres un xi, estas desheredado – mi padre dictamino
-Papa – me arrodille – papa, no me hagas eso, estoy estudiando, no tengo trabajo…
- ¡lárgate! – él se giró dándome la espalda.
Ese día me fui de casa, mi nana quien era una señora humilde me acogió en su vivienda, cuidándome de que no perdiera mi bebe por tanto estrés; llame a Stephen para que me ayudara, el me conto que lo habían comprometido y que él se había negado a casarse, me dijo que llegaría a la casa de la nana porque nos iríamos lejos juntos…
Nunca llego.
Me quede esas semanas llorando, no sabía nada de él, ni de mis padres. Habían despedido a mi nana por haberme ayudado; ella les dijo unas cuantas verdades antes de irse “fue una madre para mí en esos días de caos”, estaba recostado un mes por precaución “siempre esperándote a que llegaras y cumplieras esa promesa”.
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-Eso es todo ¿quieres saber algo más Oh? – me limpie mis lagrimas
- Mi hermano – susurro algo ido – mi hermano es el padre de Liu
- Así es – le dije – por eso cuando te vi te reconocí, sabía que podía confiar en ti, eres tan parecido a él… sólo que no me gusto que Liu te llamara appa a ti no era lo correcto ¿pero que podía hacer si Liu ya se había encariñado contigo?, porque me duele todavía que ese hombre que prometió cosas despareciera de mi vida… estoy seguro que ya le habrás contado de mí.
- No – detuvo el auto en un lugar más tranquilo – nunca podré decírselo, ¿sabes porque no llego? – me miro como si estuviese matándome
-¿Cómo? – lo mire - ¿Qué sabes de él?
-El falleció hace seis años atrás – me dijo para luego salir del auto
-Espera – Salí detrás de el - ¿Qué has dicho? – mis manos empezaron a temblar
-El falleció … estaba en su auto dirigiéndose no sé a dónde - miro una cajita que tenía en su mano – el auto se volcó, matándolo inmediatamente
-No puede ser –mis lágrimas caían
- Hallaron esto en su bolsillo – me entrego la cajita que sostenia por un buen tiempo – supongo que era para ti, porque llevaba la inscripción de una L&S
- ¡estas mintiendo! – le grite – ¡es mentira! ¡el me dejo! – empecé a golpearlo
-¡ES VERDAD! ¡MURIO! ¡ENTIENDELO! – me sostuvo de los hombros mientras yo me caía en mis rodillas lentamente, “no podía ser cierto”.
-No – llore como si mi mundo se acabara, todos estos años pensando en su abandono, en su traición, odiándolo tanto que me dolía… todos estos años sin saber que él había fallecido seis años atrás.
-Luhan – Sehun se arrodillo – mi hermano nunca te hubiese dejado, él no era esa clase de hombre
- Stephen – llore – Stephen…
-Luhan – me sostuvo de mi rostro “tal como lo hacia él cuando lloraba” – tranquilo por favor
-No puedo, me duele mucho…
- Escucha, mi madre después de su muerte se superó al punto de pensar para no lastimarse que tenía un solo hijo pero siempre lo recuerda – hizo una pausa - ahora sé por qué cada vez que ve a Liu me dice que se parece a mí… instintivamente sabe que es su nieto.
- ¿vio a Liu? – me levante - ¡tu madre vio a Liu!
- Así es – me dijo serio
- Aléjate – le grite – quiero que te alejes de nosotros
- ¡no puedo! – me grito - ¡no puedo hacerlo!
- ¿Cómo? – lo mire a los ojos “sus ojos se parecen al de él” “es tan parecido físicamente”
-Estoy enamorado de ti – me confeso – estoy completamente seguro que estoy enamorado de ti; no me interesa nada más que tu corazón y el de Liu – se acercó – no me interesa lo que digan después, que me perdone mi hermano…pero desde que te vi siempre estás en mi mente
- No – me aleje nervioso – no Sehun, por favor
-Eh sido todo este tiempo un mujeriego, pero cuando me encontré contigo mi corazón latió como nunca lo hizo con nadie – me dijo serio
-No, eres su hermano – me aleje limpiándome las lágrimas – Sehun, te estimo mucho desde que eras pequeño.
-Desde que te conocí tengo ese recuerdo de tu rostro sonriéndome, llevándome a la sala de juegos; intente llamar tu atención rechazándote – me confeso mientras hacia un puño con sus mano
- No, Oh Sehun , no quiero tener más relación con ustedes; no quiero estar cerca del ahora hijo de mi padre, del hombre viejo quien me boto, me hizo pasar penurias… no
-Está bien xi luhan – trago en seco - no me volverás a ver, al menos cerca de ti y de Liu… quien es mi sobrino realmente.
-Es mejor – camine hacia una estación de bus dejándolo atrás “estas preocupado que puedan tomar alguna acción legal”
Vi como el ingresaba a su auto para luego irse, rompí en llanto “Stephen perdóname por favor, pero debo alejarlo a Sehun de Liu; él lo está empezando a querer, a llamarlo por el título que deberías tener tu”, llore como nunca antes mientras sostenía el anillo en mis manos, culpándome por no haberme atrevido a buscarlo… lo peor de todo era saber que Oh Sehun estaba enamorado de mí.
Solo quiero llegar a casa y abrazar a mi pequeño… recordar a Stephen e intentar alejar a Sehun quien era un peligro tanto para los sentimientos de Liu como el de mi persona.