Habían llegado al edificio en donde se iban a quedar por un mes y por cada mente cruzaba un pensamiento diferente.
Sehun: ¿no pudo conseguirme un departamento más digno?
Kai: ahora sabré como la gente normal lucha diario a diario
Baekhyun: no lo puedo creer, esto necesita remodelación total ohhhh noooo alto, esto necesita reconstrucción.
Mientras ingresaban veían las escaleras despintadas y un elevador muy antiguo, se encontraban asustados debido a que por primera vez estaban sin ayuda. Normalmente al llegar a un edificio habían personas que los atendían y subían sus equipajes por ellos, sin embrago esta vez eran solo ellos, Kai miró por un momento la cantidad de maletas que traía consigo baek… iba a ser un arduo trabajo.
Subían por el ascensor viejo que en cada momento se detenía y las luces parpadeaban, baek estaba detrás de Sehun asustado, todo parecía una película de terror; la mayor sorpresa se lo llevaron cuando ingresaron a lo que iba a ser su departamento o lo que parecía.
- Sehunnnn, ¿este es el famoso departamento? – baek chilló lanzando sus maletas – ¡te odio!
- Bueno, él me dijo que era muy humilde así que ¿aguantaremos vivir en estas condiciones? – Sehun se acomodó la mochila
- Kai ¿Qué es eso? – baek se acercaba a una mancha negra en el piso - ¡ahhhhh! ¡cucaracha! ¡mátala! ¡mátala! – el pequeño se había colgado de Kai asustado.
- Bájate si quieres que la mate – Kai se acercó dándose una sorpresa grande al ver que aquel insecto empezó a volar por toda la sala ó ¿lo que era?
- ¡Ahhhhh! ¡cierra la puerta! – Sehun empezó a gritar - ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡MEJOR ABRELA!
Habían estado persiguiendo a la cucaracha por unos minutos cuando vieron que aquel insecto salió corriendo por debajo de la puerta principal, esa misma noche desempacaron y empezaron a arreglar las cosas.
- Mañana mismo voy a contratar a alguien para que limpie todo este desastre, mis uñas se malogran si empiezo a tocar todo esto – dijo baek algo molesto – ahora iré a dormir, bye chicos…
- Creo que no aguantara vivir en estas condiciones – Sehun se quedó pensativo - ¿habrá vecinas sexys?
- Vete a dormir, por favor – Kai se frotó la sien de tanto escuchar las quejas de baek y los comentarios Sehun – mañana voy a ir temprano a dejar mi carta de recomendación, así que por favor no hagan un desastre con la casa.
- Pero si ya está hecha un desastre – Sehun le contestó mientras cerraba la puerta de su ahora habitación.
A la mañana siguiente, solo uno permanecía en la cama revolcándose de aquí para allá, Kai se había quedado dormido. Escuchó sonidos en la sala lo cual lo hizo levantarse percatándose que era muy tarde, tenía que salir inmediatamente.
Un polo negro que se ajustaba a la forma de su cuerpo, un jean azul y ya estaba listo para ir a su empresa. Salía de la habitación tranquilo fue cuando vio que la sala había cambiado totalmente a una más elegante, caminó hacia la cocina observando todo el cambio pero ¿Cuándo habían remodelado la casa? ¿Acaso todo fue hecho por baek?, en definitiva a ese tocino debían decomisarle la tarjeta de crédito.
Se dirigió haca el único baño que tenían para poder lavarse los dientes y el rostro, al abrir el baño… un color rosa neón hizo que sus ojos le dolieran.
- ¡BYUN BAEKHYUN! – grito Kai – ¡ven inmediatamente!
- ¿Qué pasó? – se acercaba baek con un short pequeño y una camisa – has visto nuestro baño ¿Qué te parece? – sonrió triunfante
- ¿rosa neón? ¿estás de broma? – nunca imagino tener una baño tan “diva” – lo vas a cambiar de color – dictaminó molesto.
- NO – respondió el pequeño tocino molesto – ahora vete a la empresa, que no soporto que me estresen.
Respiro un par de veces y se fue de la casa, era mejor estar lejos un rato.
La sucursal corea, era grande e impecable hasta ahora todo era perfecto; se acercó a la recepcionista dejando el sobre y se retiró tranquilo; sin embargo en el camino se cruzó con un joven pequeño de grandes ojos, su cabello era negro y sus labios… se sacudió de la cabeza esa idea ¿de cuándo acá el gran Kim Jongin se fijaba en chicos? Eso era extraño.
Al regresar a casa se encontró a un Sehun con muchos papelitos en la mesa, a baek en el baño (que no había cambiado el color) delineándose tranquilamente mientras tarareaba.
- ¿esos papelitos? – pregunto el moreno a su amigo yehet
- Ah son números telefónicos, las chicas me veían y bueno acepte sus números – sonrió – la chica de al lado me dio una tarta de bienvenida – señalo la tarta de fresas – ella me comento que su hermano le había dicho que sea educada y que no nos molestara, por igual ella me dio su número – estaba sonriendo a mas no poder.
En todo el día no sabían que hacer, fue cuando Kai recibió una llamada en donde le comunicaban que había sido aceptado como parte del personal de limpieza, lo cual lo hizo saltar de alegría.
Se estaba preparando como saludar a sus compañeros, quizás un guiño a las chicas del trabajo le hagan ganar popularidad; entonces se acordó que debía hacer algo antes de irse a trabajar, se dirigió al cuarto de baek, rebuscó todo sus cajones para encontrar la tarjeta de crédito y la chequera.
- Baek, lo siento – gritó – Sehun también va a conseguir trabajo, así que sería injusto tener esto – sostuvo ambas cosas en su mano derecha y una tijera en la otra.
Para Baekhyun no debían meterse con tres cosas: con sus “papis”, con sus delineadores y su tarjeta de crédito, mientras estaba en el espejo escucho la voz de Kai pronunciando “tener esto” solo significaba una cosa: que tenía en sus manos su adorada tarjeta. Corrió lo más rápido que pudo llevándose un golpe en su dedo del pie con el nuevo sofá, era muy tarde solo encontró pedazos de lo que era fuente de sustento para ese mes.
- Kai ¿Por qué? –lloró en el piso
- Mañana mismo vas a ir a buscar un trabajo, no quiere decir que mientras yo trabaje ustedes dos – señalo a baek en el piso y a Sehun que pasaba por el pasillo, quien por todo el bullicio se quedó a chismosear – van a estar de vagos en la casa.
- Muy bien, mañana salgo a buscar trabajo – dijo un Sehun muy tranquilo
- ¡NO QUIERO! – grito baek
- Sehun dame sus delineadores que están en el baño – la paciencia de Kai tenía un límite.
- Vooooy – gritó
- ¡ESTA BIEN! ¡NO TOQUES CON TUS SUCIAS MANOS MIS DELINEADORES, NALGÓN! – estaba entrando en pánico el tocino – mañana iré en busca ¿está bien jefecito?
- Así me gusta, ahora tengo hambre ¿Quién sabe cocinar?
Los tres se encogieron los hombros, por último esa noche comieron comida rápida para después irse a dormir.
SEHUN:
Me levanté temprano a correr, me alisté, me coloqué mis audífonos, sostuve mi botella de agua, cronometre el tiempo y Salí del departamento. Mientras cerraba la puerta, escuche unos gritos y salió la chica bonita: era delgada, tenía el cabello castaño, unos labios chiquitos… era todo una muñequita.
Al verla bien pude notar que llevaba puesto un uniforme de colegio, en serio no tenía límites para ver a las mujeres, eso me asustó; ella me vio y se acercó con una sonrisa angelical.
- Hola nuevo vecino – empezó a jugar con su cabello - ¿está todo bien?
- Hola – sonreí lo más sexy que pude - ¿Qué sucede? ¿te estaban gritando?
- Ummm – hizo un puchero adorable – sí, mi hermano es todo un gruñón, vecino nunca me distes tu nombre – sonrió
- Jajaja – empecé a reír - tú tampoco – la miré a los ojos – mi nombre es Sehun – le tendí la mano.
- Mucho gusto Sehun – correspondió mi saludo dándome su delicada mano – soy Jimin
Vi como una mano blanca le agarro de una de sus coletas, al ver quien era no pude respirar ¿aquel chiquillo era su hermano? Era parecido a ella pero sus rasgos eran más delicados, parecía una chica, una muy hermosa, angelical y con el toque sexy que me gusta.
- Te dije que vayas directo al paradero y que no molestes a los vecinos jimin – le dijo con un tono autoritario, me vio y sonrió; creo que en ese momento me hubiera desmayado – lo siento mucho por el comportamiento de mi pequeña hermana.
- No te preocupes – le dije atontado, ahora sí me quería quedar un mes – ahh, soy Sehun mucho gusto – estaba muy nervioso
- Mucho gusto soy luhan y disculpe de nuevo, voy a ir a dejar a esta enana al paradero
Un pequeñito de cabellos rubios salió corriendo diciendo ¿omma? , estaba aún en shock, jimin me susurro a mi oído mientras luhan estaba distraído “es nuestro último hermanito”.
Como todo caballero ofrecí a luhan llevarla por él, que solo la dejaría e iría a correr como siempre lo hago y así lo hice. Mientras corría por el parque no dejaba de pensar en esa bella criatura pero algo andaba mal ¿soy gay?, me asusté mucho, siempre estuve con mujeres.
Llegue al departamento aun con su nombre en mis pensamientos, Kai se estaba alistando y baek estaba ¿cocinando? ¿Por qué sale humo de la sartén?, ayude a mi pequeño tocino a botar su intento de comida; no dejaba de pensar en él… ¿sería diferente conquistar a un chico?
Sonó la puerta y fui a atender, mire por todo lados no había nadie, fue cuando apareció luhan cargando al pequeño en sus brazos sonriendo.
- Esto…disculpas por lo que ocurrió en la mañana, te traje esto como agradecimiento – estaba tranquilo sonriendo – bueno adiós, tenga buen día.
Vi cómo se alejaba y saludaba a los otros residentes de los departamentos contiguos, en mis manos había un plato de desayuno el cual tuve que pelear para poder comer ya que Kai y baek querían quitármelo.
En definitiva lo iba a conquistar.