KAI:
Después del trabajo acompañe a Kyungsoo a su casa, su rostro estaba decaído; caminaba a su lado pensando en como lo ayudaría a superar su situación o como animarlo “donde se encontrara ese hijo de ****”, suspire pesadamente.
Ingrese a su pequeño departamento, “puedes sentarte” me dirigió la palabra; sin embargo solo pude contestarle que iría a su balcón a relajarme, aproveche aquel momento en el que iba a su cuarto para marcar el numero de una pizzería cercana que ya había conocido “necesitas animarlo” “¿Quién se animaría luego de atravesar ese tipo de situación?”.
Miraba de rato en rato la puerta de la habitación de Kyungsoo, me empezaba a preocupar el por qué no salía, camine de un lado a otro hasta que escuche que el pedido había llegado, tenía ambas pizzas en la mano para llevarlas a la cocina y mientras caminaba observaba de pasada aquella puerta cerrada.
Habían pasado varios minutos lo cual me empezaba a desesperar.
Camine hacia su habitación abriéndola de inmediato “estás loco” pensé seriamente por haber ingresado de esa manera, observe toda la estancia… no estaba ahí; escuche el sonido de la ducha “Kai que desesperado, esta tan solo bañándose” me dije a mi mismo aliviado. Estaba a punto de retirarme cuando escuche un sollozo adentro, en realidad no sé qué me había ocurrido que de inmediato abrí la puerta de su baño “Kai eso no es abrir la puerta, a eso se llama tumbar la puerta”, corrí la cortina de baño para verlo ahí… en una esquina sentado con toda su ropa llorando mientras se mojaba; de inmediato me metí para sacarlo
-¡Kyungsoo! ¿Qué te pasa? ¿estás loco? – grite
-Kai … por favor déjame – me empujo – déjame solo
-No – lo mire – no te voy a dejar solo
- ¿Por qué? – me miro - ¿te doy lastima?
- No es eso – me acerque a el – porque tengo una idea de lo que te está pasando
Lo cargue al estilo princesa para llevarlo afuera, lo recosté en su cama mientras iba a cerrar la ducha y traerle toallas, lo empecé a secar delicadamente su cabello, su ropa húmeda empecé a removerla “mis manos estaban temblando mientras le quitaba su ropa”, lo mire un rato para luego decirle que era mejor que él se cambiara, luego regresaría.
Era un cobarde, me estaba abofeteando mentalmente “Kai ¿Por qué estabas nervioso?”, No era así, yo nunca eh tenido miedo de quitarle la ropa a nadie, no era tímido ¿Por qué con él me sucedían esas cosas?
Escuche la puerta cerrarse de su habitación, ahí lo tenía frente a mí con una camiseta larga, un pequeño short mostrando sus piernas blancas, me miro con esos ojos negros profundos para luego cruzarse como si nada había pasado.
Nos sentamos en su sofá para mirar una película
-¿Por qué me has dicho eso adentro? – me pregunto mirando el televisor con una rebanada de pizza en la mano
-Porque mi madre también perdió a mi hermano – suspire – ella sufrió muchos años, y yo fui testigo de eso
-Lo siento – me miro
-No lo sientas – le sonreí – todos tienen su manera de superarlo, la vida debe continuar
- Sabes – comió la pizza – a veces recuerdo sentir ese calor en mi corazón, ese sentimiento de saber que llevas a una pequeña personita en tu vientre.
- Kyung – lo observe detalladamente su perfil
-Es normal que me ponga así en esta fecha – se apoyó en mi hombro – es normal que me ponga triste, que llore… pero debo dejar dormir a mi bebe.
- Sabes… mi madre se recuperó lentamente, sé que no es fácil; aún recuerdo que cada vez que preguntaba por mi hermano ella sufría; la lastimaba inconscientemente.
- Kai – susurro mi nombre – gracias
- ¿Por qué? – pregunte
-Por acompañarme hoy; chanyeol estaba feliz con baek, no podía interrumpir sus planes
-Para mí es un gusto acompañarte Do – lo acaricie mientras observaba como cerraba los ojos, estaba tan concentrado en su mirada que note como una pequeña lagrima caía lentamente por su mejilla.
- Mi bebe – lloro bajito
- Estará bien – le conteste – el pequeño do estará bien – le dije mientras volvía a mirar el televisor “mis ojos están viendo la película, pero mi mente estaba pensando en Kyungsoo”
- Kai – lloro – me duele
- Lo sé – empecé a sentir que mi corazón se partía lentamente
- Me duele – volvió a hablar
- Lo se Kyung – conteste ido
- ¡me estas aplastando con tu codo! – grito
-Ahhhhh – me quede impactado por tremendo golpe en la cabeza
-¿Estas tonto o qué? - se sentó
-Es que estoy pensando en todo lo que te ha pasado – le sonreí tristemente
- Sabes…eh tratado de hacerte la vida imposible en el trabajo – miro sus manos
-Lo has hecho – me acomode – hasta me hiciste limpiar un baño atorado, no tenía la mínima idea de cómo hacer pasar eso – sonreí al recordar.
-Te eh tratado como si fueras mi enemigo pero mira, hoy estas aquí, sentado a mi lado escuchando mi llanto, sintiendo el dolor que tengo yo – hico un puchero – se me es injusto.
-Lo es – no podía negárselo – mira lo positivo ¿ya no me odiaras no?
-No lo sé – sonrió ligeramente – detesto cuando te comportas como si fueses un niño pequeño
-Muy bien señor seriedad, no me voy a comportar así – me levante para hacerle una reverencia en el piso
-¡no hagas eso! – sonrió más tranquilo
-¡perdóneme señor por favor! No me voy a comportar de esa forma amo del mal – estaba en posición de reverencia en sus pies
-¡Kai! – chillo - ¡ya no hagas eso! ¡levántate!
-Solo si dejas a un lado el dolor y las penas – lo mire de reojo mientras tenía mi cabeza gacha
-Está bien – se levantó del sofá
-¿ves que tumbarse a llorar no te hará progresar no? – me levante también
-Sabes, me eh levantado yo solo estos años – suspiro – ya me eh superado de todo el daño que ese tipo me causo, pero lo que no olvido ni perdono es que me haya hecho perder a mi hijo – se encamino hacia la cocina
-Pero cuando perdonas haces que tu corazón se sienta más tranquilo – le respondí mientras caminaba detrás de él.
- Kai – suspiro – es mejor no continuar hablando de ese tema - sabia que le dolia todavia asi que cambie de tema.
-Como tu desees – empecé a mirar su cocina – voy a salir un rato
- ¿para qué? – me pregunto serio
- Cosas personales – le respondí
-Te lo advierto Kim que cualquier cosa que intentes soy capaz de cometer un homicidio – se cruzó de brazos
-Okay – Salí de su casa
***********
Camine varias cuadras hasta encontrar lo que tanto buscaba, esta noche tenía la intención que él se distrajera que no recordara todo lo que le causaba daño.
Llegue a su departamento con muchas cosas en la mano, el abrió la puerta para quedarse parado mirando todas las bolsas
- ¿pero qué? – solo pudo decir eso ya que ingrese rápido
- Traje algunas cosas – conteste sonriente
-Pero has gastado dinero – me miro
- Naahhh, vivo en conjunto, nos turnamos en pagar la renta, así que tengo dinero ahorrado – curiosamente le dije la verdad ya que estaba ganado mi propio dinero y Sehun se ocupaba de pagar el alquiler.
- ¿Qué es? – se cuestionó curioso
- Adivina – me acerque a el
- Kai – me miro serio – estoy a punto de lanzarte cualquier cosa si te sobrepasas – gruño
- Está bien – levante mis manos – en esta bolsa hay…
Saque hilos, agujas, telas, esponjas para rellenar; de otra bolsa saque bocaditos, comida china, cervezas, etc.
- ¿Pero qué diablos es eso? – me miro serio para luego mirar las cosas
-Se llama divertirse a la manera Kim “de alguna manera aprendiste eso en las pijamadas obligatorias de baek” – sonreí – ahora por que las agujas e hilos ¿no?
- Sí, eso mismo – me acerque a él – vamos a hacer muñecos vodoo – sonreí maquiavélicamente
-Kai – se sorprendió para luego sonreírme “me derrite su sonrisa”
- ¿a que no te gusta esa idea? – le pregunte sonriente
-Jajaja es muy raro que un hombre como tu haga ese tipo de cosas – miro la otra bolsa – ni creas que me vas a alcoholizar.
-¡claro que no! – hice un mohín de molesto
Nos sentamos para estar haciendo los famosos muñecos, reíamos, escuchábamos música; observaba como de sus labios salía una sonrisita mientras estaba concentrado cociendo. Me levante para traerle la comida china que ya estaba lista para comer.
-Kai – me llamo – mira lo que hice para ti “si me llamara si todos los días de mi vida juraba que me tendría a sus pies”.
- ¿Qué? – me asome de la cocina para ver que era
Quería maldecir, jalarme los cabellos, sacarme los ojos, etc. toda mi vida asimilando el hecho de que me llamaran negro por mi color de piel, “te odio padre”, y ahí estaba Kyungsoo mostrándome un muñequito negro, hecho por él ¿de verdad tenía que usar una tela negra? ¿Sería muy negro de verdad?
-¿te gusta? – sonrió
-Si creo – me rasque la nuca
- No es el único – me mostro que había hecho uno muy parecido al orejón de su amigo “tendríamos que regalárselo a baek junto a un estuche de agujas si es que el gigante lo hacía llorar”
- ¿Por qué estas sonriendo? – me pregunto curioso
- Yo tengo un muñequito preparado para ti, lo vi en una tienda.
- Quiero verlo – dejo el muñeco en la mesa.
- Está en una de las bolsas – le respondí para luego ver como él corría para ver
- ¡KAI! – chillo - ¡no soy muy ojón!
- Jajajajaj – empecé a reír
- No me gusta – se cruzó de brazos – es muy pequeño y tiene los ojos muy grandes
-Idéntico a ti – sonreí
-Ya no me gusta esta manera de distracción – me dijo “al menos ha olvidado de su tristeza”
Camine para colocar música, lo tome de la cintura para empezar a bailar; sus mejillas estaban sonrosadas a la vez que su ceño se fruncía, le bailaba a ritmo muy sexy “gracias padre por enseñarme algunas técnicas, el don se hereda”, sus ojos miraron a otro lado “está evitando mi mirada”, lo tome de la mano para darle una vuelta lo cual hizo que pegara un grito y una maldición.
- Bailas bien negro del mal – me escupió esas palabras
- Sí que bailo bien, aún falta que veas un show privado – sonreí
Se separó rápidamente para sentarse con la excusa de estar cansado.
-Vamos Kyung, ni siquiera comenzamos a bailar como se debe – le dije haciendo un puchero
- Nooo – quiso resistirse
-Vamos no seas malo – lo empecé a jalar de la mano “lo vas a desesperar al punto que va a tener que rendirse”, maldijo en voz baja para luego levantarse y seguirme con los pasos
Bailábamos todas las canciones que sonaban, a veces aprovechaba para empezar hacerle cosquillas “al parecer se ha relajado”, lo hice descansar porque tenía miedo que el pequeño se desmayara de tantas vueltas, me senté a su lado todo sudoroso
-Nunca eh bailado tanto – me confeso algo cansado
- Yo sí, me gusta bailar – lo mire - ¿me prestas tu ducha?
- Ve – me observo – creo que tengo un muda de chan para dártelo
- Está bien – le conteste.
Me bañe tranquilo, escuche la puerta del baño abrirse para luego cerrase inmediatamente “ha dejado la ropa seguro”, sonreí.
Ya estaba completamente seco y vestido, camine por el pasillo tranquilo cuando escuche la voz de Kyung cantar una canción muy triste mientras terminaba de arreglar su sala; me acerque a él silenciosamente, Kyung me observo atento
- ¿Dónde voy adormir? – le dije
- ¿piensas quedarte? – levanto una ceja - yo creia que te cambiarias y luego de un rato te irias.
- ¡claro!, sabes que pueden violar a un chico sexy como yo – me señale
-Que molestoso eres – me contesto – dormirás en el sofá – dictaminó mientras entraba a su habitación para sacar algo – aquí hay sabanas y una almohada
-Perooooo – quise replicarle pero él ya se había retirado apagando las luces y diciendo “buenas noches” a veces puede ser muy frio.
Estaba ahí parado mirando el sofá para luego ver a la mesa donde se encontraban esos muñecos, hasta que recordé que Kyungsoo quería decirme algo, me había dicho en el café del oso que necesitaba hablar conmigo seriamente; “el enano estaba evitando esa conversación” “creía que no me iba a recordar de eso”, camine hacia su habitación para tocar la puerta “ahora eres caballero”.
No me contestaba, camine hacia la puerta principal para abrirla y luego cerrarla.
-¡Kyungsoo! ¡chanyeol está mal! – grite haciéndome el dramático
-¿qué le paso? – salió de su habitación asustado
-¡Aja! – lo atrape entre mis brazos – ahora hablaremos de lo que me querías decir
-¿de qué hablas? – me empujo
-En el café me habías dicho que tenías algo que hablar y no pienso dejarte dormir hasta que me lo digas.
-Estooo – se puso nervioso – yo no quería hablar nada
-Mentiroso – lo arrastre dentro de su habitación
- Kai ¿Por qué mejor no descansas? Podemos hablarlo luego – intento persuadirme – si quieres dormirás aquí pero ese asunto lo hablaremos después –me dijo mientras encendía las luces
- Muy bien así será entonces – me recosté a un lado de la cama “sabes que no puedes desaprovechar esta oportunidad”
- Gracias – se acostó a mi lado para luego darme la espalda
- ¿Quién va a apagar la luz? – pregunte
- ¿tu? – me pregunto mientras se sentaba de nuevo
- ¿yo? – le volví a preguntar – estoy muy cómodo, me da flojera levantarme
-Yo también así que lo siento, no pienso levantarme – me respondió
-Kyunggggg – hice un mohín – no voy a poder dormir con la luz encendida
-¿y? – me miro – tu eres el colado en mi cama por lo tanto tú lo apagas
- Está bien – me levante a regañadientes para apagar la maldita luz.
El pequeño se giró de nuevo para dormir, estaba recostado, al parecer Morfeo demoraría en llegar; mire a mi lado, su pequeño cuerpo se movía por la respiración pausada, su cabello negro caía suavemente en la almohada; me acerque a su lado para mirarlo “alguien alguna vez tuvo la oportunidad de amarlo pero no lo valoro” “anhelo esa oportunidad”
Mis ojos empezaron a cerrarse lentamente hasta quedarme dormido.
Nos estamos acercando un poco más, eso es bueno.