BONUS #1
LIU:
Mi mundo era muy feliz hasta que llego el vecino que según jimin era muy guapo, un día mientras escuchaba como mi omma le gritaba a jimin de que no hablara con extraños, “siempre me advertía a mí también”, Salí para ver que estaba sucediendo.
Para mis seis años de edad todos me habían dicho que era un niño listo y eso no lo negaba; me gustaba observar a todos, como reaccionaban o que cosas decían… omma trabajaba mucho y aprovechaba ese tiempo en leer libros, explorar el techo del edificio en donde vivíamos, gastar bromas a jimin, experimentar con algunas cosas que habían cosas, etc.
Sí, a mi edad ya leía muchos libros incluso los informes que hacia mi omma para el hospital acerca de sus pacientes; también sabía matemática; me gustaba ser inocente y que las personas me mimen mucho. Las profesoras me daban tareas muy simples como sumas, restas, colorear, el cuerpo humano…todo aquello que ya conocía, incluso a mi edad estaba seguro que podía estar en grados superiores.
Pero había algo en el colegio que no me gustaba y ese era las reuniones entre padres e hijos, o cuando era salida y venían a recogerlos; a mí siempre me recogía jimin o una señora anciana que luhan confiaba “ese es el nombre de mi omma”, aquella era tan lenta que me tenía que quedar esperando que llegara hasta la última hora.
Bueno esa mañana no quería ir al colegio en donde encontraría a mi profesora Sooyoung, era muy bonita pero a veces era muy empalagosa. Mis compañeros a veces se burlaban diciendo que mi omma era un hombre, yo sonreía y les decía “pero es más bonito que la tuya” lo cual causaba en ellos un llanto o una queja, la profesora llegaba a mí a decirme que no podía lastimar de esa forma a los demás entonces yo optaba por responderle como esos caballeros en las novelas latinoamericanas, con una sonrisa, con el tocar su mejilla de ella para luego afirmarle “pero usted sabe que es verdad, yo no miento”.
Esa mañana Salí de la casa para ver que estaba pasando y ahí lo vi, aquel hombre era alto, en su rostro se reflejaba una admiración por mi omma que hizo que me molestara, así que decidí interrumpir llamándolo; el me miro algo confundido “nadie se acerca a el pensé, mientras era abrazado”.
Después de ese día, luego de darle una bienvenida con un pastel que preparo MI OMMA, empecé a sospechar algo extraño… ¿aquel hombre lo había visto en algún lado?, esa noche tome mi leche con cereal mientras estaba apoyado con una mano en mi quijada admirando lo cuan bonito era lu, el apodo que mi omma tenía… ¿puedo estar enamorado de él?
Al día siguiente fui testigo como la niñera no pudo llegar a tiempo, jimin corría de una lado a otro alistando lo que iba a ser su pijamada, Lu caminaba desesperado; aproveche ese tiempo para entrar al baño… me moje mis cabellos claros, sonreí frente al espejo “creo que me parezco a mi omma”, al salir vi a aquel hombre “el vecino” sonreírle mientras acordaban algo; Lu se agacho a mi altura con sus papeles en mano, me dio beso en la frente y otro en la nariz para despedirse y decirme que me portara bien ¿me dejaría con ese extraño? ¿Qué no era que no podíamos estar con desconocidos?; respire y mire aquel hombre “felizmente estoy en la semana de descanso ¡gracias plagas por llegar a i colegio!”
Estaba ahí sentado, él me había dado un libro para colorear de un grupo famoso que ni conocía, primero tenía que observarlo, intentar saber en qué pensaba; obviamente ya tenía un dolor en mi pequeño corazón ese era ¡ADVERTENCIA! ¡TE QUIERE QUITAR A TU OMMA!, sonreí sádicamente como en los libros de suspenso, espere a que las horas pasaran… me fui a mi habitación para vestirme con mi disfraz de Halloween del año pasado, bueno el overol de jean me lo colocaba constantemente, saque mi triciclo que me regalaron y aproveche que él estaba hablando por teléfono para correr hacia el sofá, sentarme y esperarlo en la oscuridad, el efecto fue todo un éxito, se asustó tanto que su rostro se volvió pálido, me levante para correr hacia el pasillo donde ya tenía listo el triciclo, me subí y maneje mientras me ría por toda la sala.
Lo hice correr, sin embargo cuando él me atrapo, me dijo que quería le respondí un helicóptero, el me volvió a preguntar el por qué quería eso y más aún uno de verdad, como buen niño le respondí con mi rostro muy serio “como en las películas del padrino” que era para que manejara y se muriera. Me observo por un momento para luego cargarme y llevarme afuera de casa, no me asuste mas bien le hice el trabajo muy pesado ya que mientras tomaba su móvil para hablar con un tal “chen” , empecé a hacer berrinche en el taxi.
Esa noche llegamos a una gran casa, esas como las que quería cuando fuera mayor, mire muy callado, una señora hermosa llego y al verme empezó a encantarse con mi persona.
“pero me hace recordar a ti” le hablo al vecino aquella señora fina, él solo negó con su cabeza algo irritado; me hizo subir a una limusina ¿Por qué él tenía todo eso y vivía en el condominio tan humilde como el de nosotros?, ingresamos a un edificio súper grande en donde nos saludaban todos con respeto, yo a su lado aproveche y empecé a imaginar que era un presidente así que salude también como uno.
Al llegar a la parte más alta vi con admiración un helicóptero, un tal Ravi nos saludó “parece amigo del vecino”, me gustaba mucho el helicóptero al igual que los aviones de guerra; mire al vecino quien me dijo que no podía viajar así para luego colocarme los cascos en mis oídos.
Mi primer viaje en el aire fue como lo había soñado “me empiezas a agradar”.
Después de esa salida unos días más regresamos a esa gran casa, su omma de él era muy cariñosa conmigo, salimos a comprar juguetes y ropa; me agradaba el calor que me brindaba “la empecé a llamar abuelita”, era de esas abuelitas súper hermosas y jóvenes “eso me agrada”. Cuando ingresamos a una tienda donde había piedras preciosas y joyas carísimas “si sabía distinguir gracias a que leí un libro en donde explicaban de donde sacaban esas piedras” “¿era mineralogía? En realidad no me acuerdo”, como buen caballero que soy le dije que no era necesario tener esas piedras para verse linda… ella lo era y era la verdad.
Cuando llegamos a su casa me dejaron explorar por toda ella, camine por todo lado encontrando cosas curiosas, hasta llegar a un habitación con una puerta blanca… todo era silencio en aquel pasillo decorado finamente “se parecen a los libros de misterio de Agatha Christie”, abrí temeroso aquella puerta para encontrarme con una habitación impecable, las cosas estaban cubiertas de telas blancas.
Cerré la puerta para empezar a descubrir que había allí, fue cuando vi una colección de pequeños aviones en un estante; me maraville tanto que quería llorar. Me recosté en la cama la cual era muy cómoda para luego saltar sobre ella, vi otra puerta misteriosa así que mi curiosidad me llevo a abrirla para descubrir que era una habitación para la ropa “mi omma estaría maravillado”, Vi cada prenda cuidadosamente, parecía que nadie dormía allí porque estaba un poco empolvado, mientras con mis manos pasaba cada prenda descubrí entre los abrigos que había un uniforme militar.
“es increíble”
Estaba mirando aquel uniforme muy intrigado, mire de nuevo alrededor hasta ver una foto en donde habían dos muchachos uno era el vecino quien era abrazado por uno mucho mayor quien sonreía… ¿era su hermano? ¿Estaría de viaje? ¿Lo visitará? Porque todo estaba intacto, me había percatado que era la única foto en donde aquel joven aparecía porque en los portarretratos de la sala solo era el vecino con sus padres. Cogí el pequeño cuadro y lo señale diciéndole “que habrás hecho malcriado”.
Escuche como me llamaban así que deje todo para irme.
Habían pasado más días y estaba muy ansioso por ir a la casa de campo del vecino quien se llamaba Sehun, me había encariñado mucho, era muy amable conmigo, parecía al papa que anhelaba, el cual lleva a sus hijos a jugar o recogerlo al colegio “si fuera mi appa, sería el más guapo, joven de todos los appas de mi aula” pero había un problema mi omma no lo veía con los mismos ojos que él lo hacía, estuve todos los días observando atentamente cuando charlaban.
Aquel día de paseo a la cual llevamos a la pesada de mi tía jimin, conocí al appa de Sehun, me miro atentamente para luego sonreírme… yo había ido vestido de militar… mi pantalón de guerrero con un polo negro “parecía rambo”, rebusque por todo lado para encontrar mis gafas negras “estaba muy guapo”.
Sehun tuvo que regresar por que había olvidado algo, me quede con su appa quien también se había vestido similar a mí, empezamos a jugar a cazar al pato en la casa de campo, jimin había ido a la cocina con la omma de mi nuevo appa.
Estuvimos comiendo el postre cuando me levante para curiosear, me acerque a la puerta que daba a la piscina cuando escuche que los señores decían “el niño me hace recordar a Stephan” ¿Quién era él?
Después de ese día Sehun no regresó a cuidarme, llore mucho porque pensé que había hecho algo malo… pero no fue así, me daba cuenta que mi omma estaba mal, triste y lloraba todas las noches “no podía llorar frente a él, yo debía protegerlo a mi Ángel”, sentía como me abrazaba para pedirme perdón ¿Por qué?, escuchaba sus sollozos para luego todo quedar en silencio…
Un día cuando regrese del colegio, vi una foto en la mesita de noche del cuarto de mi Lu… era el chico del cuadro de la casa de Sehun, todo era misterioso, omma me vio agarrar la foto, corrió hacia mí para luego arranchármela y darme una surra.
Extrañaba a Sehunie, ya no lloraba pero me sentía muy triste así que un día mientras la nana estaba con su novio besándose y tocándose “obviamente sabia como venían los bebes al mundo, no me tragué el cuento de la cigüeña según mi omma”, me Salí de la casa para ir a tocar la puerta del vecino. Respire profundo y empecé a “llorar” por qué no lo hacía realmente.
Sehun me acogió aquella noche, me explicó acerca de su trabajo lo cual me gusto “creo que seré arquitecto”, comimos pizza junto a la llorona de jimin quien se había asustado por mi ausencia.
Me prometió que podía visitarlo pero que sería nuestro secreto porque mi omma no lo quería ver, cuando me dejo en mi casa hice mi mejor espectáculo de despedida lo que causo un dolor en él.
En la noche mientras mi omma lloraba en su habitación creyendo que nadie se enteraría ingrese de puntillas, lo vi ahí echado durmiendo mientras murmuraba algo, me acerque a su oído y empecé a susurrarle “ve donde Sehun, él te puede ayudar”…vi su ceño fruncirse para levantarse de golpe, automáticamente me tire al piso para arrastrarme debajo de su cama.
Vi como salía de la casa para tocar la puerta de Sehun, esboce una sonrisa.
Regrese a mi habitación para recostarme tranquilo…
Tengo muchos planes… por algo soy el niño más angelical.