BAEKHYUN:
Me encontraba recostado en mi cama mientras observaba como el sol empezaba a ocultarse, en mis manos jugueteaba con uno de los zapatitos; estaba tan sumido en mis pensamientos que no me di cuenta que mi móvil sonaba, desperté de mi ensoñación para contestar
-¿Aló? – sonreí al escuchar el sonido de la cafetería, al parecer Xiumin gritaba.
-Hola bebé – escuche su sonrisa - ¿ya terminaron de armar el mueble? – pregunto
- Sí– conteste triste
-¿Qué sucede? ¿Por qué esa voz de tristeza? – preguntó, chanyeol sabía leerme perfectamente…
-Quizás porque te extraño – le respondí mientras empezaba a acariciar mi vientre
-¿vas a estar en tu casa? – volvió a preguntar
-Si – sonreí
- Paso por ti en una hora, alista algunas cosas – me respondió
- ¿Por qué? – me levante de la cama sorprendido
-¿no te prometí que iríamos a la playa?
-Chan – empecé a llorar - ¿Por qué eres tan romántico conmigo?
- Porque eres la persona más importante que tengo a mi lado –escuche su sonrisa– tengo que irme alista tus cosas
-Está bien
Después de cortar empecé a llorar, lo estaba haciendo daño al mentirle; conocía su historia, la vida de huérfano que tuvo que pasar “por eso te considera una persona importante”; comencé a alistar unas cuantas cosas mientras intentaba no continuar llorando.
***********+
Sentí mi móvil vibrar lo cual me hizo sobresaltar “de nuevo te asustas”, era un mensaje de chanyeol que me decía que bajara, que me estaba esperando.
Bajaba lentamente por las escaleras con mis cosas “no quería dañar a mi bolita”, al salir observe como mi novio gigante me esperaba en un auto no muy moderno, era uno viejo y anticuado “¿de dónde había sacado esa chatarra?”; le sonreí para acercarme a darle un beso.
-¿Por qué veo un pedazo de lata a tu lado? – pregunte sonriente
-Tenía que asegurarme que mi belleza no se opacara por el auto –me sonrió – más bien lo alquile a un anciano que necesitaba para pagar su renta – me acaricio las mejillas - ¿todos ganamos no?
-Yeollie – lo bese - ¿Por qué eres tan perfecto?
- ¿lo soy? – se tocó sus mejillas – ahhhhh siento que estoy avergonzado
-¿vamos? – entre al auto
- ¡baek! – chillo - ¡yo manejo!
No me importaba en que auto iba o en que casa nos quedaríamos, me importaba estar a su lado sintiéndome la persona más feliz… sentirme protegido y amado por él.
Observe el paisaje mientras dejábamos la ciudad atrás, él sonreía mientras manejaba; lo mire atentamente “¿a quién se parecería nuestro bebé?” “me gustaría que se parezca a él”
- ¿soy tan guapo? – me pregunto interrumpiendo mis pensamientos
- Lo eres – sonreí
-Baek tienes que decirme esas cosas para hacerme sonrojar aishhh – hizo un puchero
-Ir a la playa de noche es interesante – le dije mientras me acomodaba
- Claro – sonrió – pero no es cualquier playa
- ¿no lo es? – pregunte
- Así es – paro en el semáforo para aprovechar a darme un beso – es un largo viaje así que prefiero que descanses
- ¿y tú? – bese su mejilla
- Estaré bien – colocó una canción suave que me hizo dormir.
*************+
Abrí mis ojos lentamente, al parecer todavía era de noche; ¿Qué locura haría este hombre? ¿Por qué me llevaba a la playa a estas horas?; me enderece lentamente para arreglarme mi cabello.
- ¿chan? – pregunte
- Dime – me respondió
- ¿no estás cansado? – di un bostezo - ¿Qué hora es?
- No estoy cansado mi tocino y son las 4 de la mañana –estaba tan concentrado manejando
- ¡MANEJASTES TODO ESTE TIEMPO! – le grite
- Hey no grites – habló
-Pero debes estar cansado – empecé a llorar “no de nuevo baek” “estas súper sensible”
-No llores – para el auto a un lado de la autopista – hey no llores bebé, estoy bien… tengo la manía de quedarme despierto algunas noches por eso estoy tan acostumbrado.
- Es que snif snif – me seque las lágrimas – no me gusta que te sientas cansado o quizás te enfermes
-La única enfermedad que tengo es de amor – me beso – además ya llegamos
Mire por la ventana… estábamos cerca a la playa, le sonreí para decirle que llegáramos de una vez.
Al salir del auto el aire puro y fresco me dio la bienvenida, desde lejos vi una pequeña casa, era muy humilde; unos hombres jalaban sus redes de pescar muy entusiasmados.
-¿Por qué van a ir a pescar a estas horas? – le pregunte mientras sacaba mi pequeño maletín
- Es su trabajo – me abrazó – nos vamos a quedar en aquella casa – me señalo la que veía un rato atrás
-¿no vive nadie? – pregunte
-No, la mayoría de pescadores viven al otro lado – suspiro – esa casa pertenecía a una anciana muy adorable que me crio hace mucho
-¿esta ella ahí? – lo mire feliz de conocer a otra persona importante para él
-No, ella falleció – me abrazo – su esposo me dio el apellido Park
- ¿te adoptaron? – acaricie su mano
- Así es – suspiro – vamos
Caminamos por la arena mientras sonreíamos, al ingresar a la pequeña casa tuve la oportunidad de ver quizás la infancia de chanyeol plasmada en fotos; colocó todas sus cosas para luego tomarme de la mano para irnos de nuevo.
- ¡chan! – lo llame - ¿A dónde me llevas?
- A mi lugar favorito – me sonrió
-¿Por qué llevas una guitarra? – pregunte - ¡Yeollie tocas la guitarra!
- Claro – me atrajo para taparme los ojos
Caminaba ciegamente colocando toda mi confianza en él, al destaparme pude observar una plataforma de madera que se había colocado encima de la arena; me hizo sentar para luego respirar y mirarme.
- Bueno espero que funcione – miro su reloj
- ¿Qué va a funcionar? – estaba muy curioso
- Paciencia – se colocó las gafas, saco su guitarra para empezar a rasgar
- ¿gafas? – sonreí - ¿no ves muy bien?
- Un pequeño problemilla en mis hermosos ojos – sonrió
Lo observe atentamente, por detrás de él podía ver el cielo un poco claro haciendo que el océano se viese pacifico; me acomode mi casaca y de improvisto chanyeol empezó a tocar la guitarra.
Puedes ser la mantequilla para mi jalea,
Puedes ser las mariposas que siento en mi barriga,
Puedes ser el capitán y yo tu compañero,
Puedes ser los escalofríos que sentí en nuestra primera cita.
Puedes ser el héroe y yo puedo ser tu ayudante,
Puedes ser la lágrima que lloraré si algún día cortamos.
Puedes ser la lluvia cuando llueve
O puedes ser el sol cuando brilla en las mañanas.
No sé si hubiese podido llegar a lo que soy sin ti
Porque tú me completas
Y sé que con el tiempo veremos
que somos todo lo que necesitamos.
Porque tú eres la manzana de mi pastel
Eres el rojo de mi fresa
Eres el humo de mi cigarro
Y eres con el que quiero casarme
Porque tú eres para mí
Y yo soy para ti
Tú sacas lo mejor de los dos
Y juntos somos el dúo perfecto.
Mientras cantaba pude observar que empezaba a amanecer, el sol salía lentamente por el horizonte haciendo que el mar se vea realmente bello; estaba demasiado impresionado al ver cómo mientras cantaba nuestro alrededor se aclaraba “por eso el cálculo el tiempo” “es lo más hermoso que habían hecho por mi”; continuo cantando hasta terminar completamente al igual como había amanecido.
Era un nuevo día.
Me miro atentamente el rostro, se acercó para limpiarme las lágrimas.
- Baek – susurro – te amo
-Yo – llore – yo también – me lance a abrazarlo sin importar nada
-¿Qué sucede? – sonrió – debía ser algo bonito para que sonrieras no para que lloraras – hizo un puchero – te he hecho llorar mucho.
-Es que – lo bese – debo decirte algo – tenía que armarme de valor “vamos baek tu puedes”
-¿Qué cosa? – me abrazo mientras yo aun yacía sobre él
- ¿no te molestaras? – empezaba a temer
- Depende – me arreglo el cabello
-Bueno – respire profundo – supongo como ya sabrás que siempre estamos haciendo eso …
-Jajajajaj – empezó a reír - ¿te refieres a que nos acostamos continuamente?
- Exacto – oculte mi rostro en su pecho – y no te protegías
- Okay me estas asustando – hablo
- Quedigamosqueyotampocomeprotegiaybuenomicondicionesespecialporlotantoestoyembarazadooseavamosateneraunabolita – le dije tan rápido que me quede sin aire
-¿Qué? – se levantó - ¿Qué? ¿bolita? ¿embarazo? ¿especial?
-Si – empecé a llorar
-¿estas esperando un bebé? – me sostuvo de mis mejillas - ¿no mientes?
-No – llore, porque no era del todo sincero
- ¡oh dios mío! – empezó a caminar dirigiéndose hacia el mar
-¡chanyeol! – grite mientras intentaba correr por la arena para alcanzarlo - ¡lo siento!
Observe como él se había detenido, se sostenía del pecho mientras su rostro estaba pálido; se acercó a mi lentamente para besarme hasta dejarme sin oxígeno.
-No lo sientas – me sonrió mientras empezaba a llorar – me has hecho feliz hoy día – me abrazo
- Chan – empecé a llorar – lo siento mucho
-No hay por que lamentarse – me sonrió “si supieras que me lamento por no decirte la verdad completa” “soy un cobarde”
-No quiero que me dejes – lo abrace – no quiero quedarme solo, no quiero perderte
-Nunca estarás sólo – se agachó para besarme mi vientre – esta bolita necesitara de su appa, quiero tener la oportunidad de darle la familia que no tuve – me sonrió.
Me observo para luego sostenerme de la mano y empezar a caminar hacia la casa; mientras nos dirigíamos pude observar su sonrisa de oreja en oreja, sus ojos brillaban como dos diamantes; me beso la mano para decirme “gracias amor por hacerme la persona más feliz”
Estaba dispuesto a todo por mi gigante y una de las cosas con las que tenía que iniciar era renunciar a mi fortuna.