KAI:
Estaba limpiando el inmenso espejo del baño de caballeros, mientras lo hacía me estaba dando cuenta que ya llevábamos más de un mes en corea…se suponía que el tocino sólo se iba quedar por un corto tiempo, estaba sucediendo algo extraño… “solo un mes, dijo mi primo”.
“todo se está escapando de las manos”.
Me acomodé la gorra que llevaba junto al cubre boca, hasta que escuche como alguien abría la puerta, me gire para saludar encontrándome con la espalda de in sung “maldita sea, regreso”, felizmente no se dio cuenta de mi presencia; de algún modo me cubrí aún más el rostro. Al salir, se acercó a lavabo para colocarse jabón líquido, yo continuaba haciéndome el loco mientras limpiaba
- ¿eres nuevo? – me preguntó
- Así es señor – hable de otra forma “me podría reconocer”
- Wauuu – me sonrió - ¿te conozco de algún lado? – me pregunto mirándome los ojos
-No señor – agache mi mirada para empezar a guardar los implementos de aseo, ¡tenía que huir!
- ¡oh! Es que tus ojos se parecen a alguien conocido – me hablo mientras el empezaba a secarse las manos con papel toalla.
- Jajaja – reí de nervios – señor, a veces uno se confunde
-Jajaja tienes razón chico, bueno adiós – se retiró antes de mi huida.
Salí del baño algo tenso, si había regresado y conocía a Kyungsoo entonces lo primero que haría era… no, no, no…me quede petrificado con tan solo pensar que iría a ver a mi adorable pequeño.
Caminaba lo más rápido que podía sin embargo la voz del anciano ese me hizo detener; a veces el señor Jung podría ser demasiado insoportable
-¡Kai! –camino hacia mí – que bueno que te encuentro, debes ir a las oficinas administrativas… al parecer derramaron café.
- ¿en serio? – arquee una ceja
- ¿Cómo? – el señor Jung me miro sorprendido
- Nada, nada – suspire – iré de inmediato “acaso no había más personal en el piso de administración”
Me encontraba ansioso mientras limpiaba el desastre de aquellos oficinistas ¿no sabían tomar café?; en mi mente se formaban diferentes situaciones Kyungsoo sonriéndole, Kyungsoo aceptando ir almorzar con él, Kyungsoo siendo besado por él, etc.
¿Estaba celoso? ¡Claro que estaba celoso!
-¡hey! – una voz me despertó de mi trance
- ¿diga? – me gire
- ¿Por qué hablas solo? – me miro divertido
- Estoy recapacitando – sonreí amargadamente
************+
Mientras ingresaba silenciosamente al área de limpieza me percate del cómo el señor Jung guardaba en su bolsillo unas llaves con el logo de ¿un Ferrari? ¿Un auto Ferrari?, me oculté detrás de una columna para continuar observando hasta que inesperadamente un toque en mi hombro me hizo gritar.
- ¿Qué te sucede Kai? – Kyungsoo estaba sorprendido
- Kyungsoo – susurre para luego abrazarlo – al fin te encuentro
- Jajaja al parecer el que te encontró fui yo – me sonrió
- Ven aquí – lo abrace para depositarle un suave beso en los labios
- ¿chicos? – el señor Jung apareció detrás nuestro
- ¡señor Jung! – Kyung se sonrojo – esto…lo podemos explicar …
- Sabia de algún modo que iba a suceder esto tarde o temprano – la mirada tierna como si fuese de un padre recayó en Kyungsoo en cambio a mí su mirada me estaba matando.
- Me siento avergonzado – murmuro el bajito
- Ya, ya… más bien compórtense adecuadamente – suspiro – no quiero problemas con el gerente
-¿el que se folla a la secretaria? – Kyungsoo sonrió
- ¿Qué pretendes enano? – le pregunte sorprendido
- Nadaaa – se escapó de mis brazos para irse a terminar su trabajo.
Me quede junto al señor Jung, la atmosfera estaba muy tensa ¿de verdad lo quería como si fuese un hijo? Ó ¿estaría enamorado secretamente de mi pequeño?
- Si piensas que estoy enamorado secretamente de tu pequeño, pues no es así – hablo mi “jefe”
- ¿Cómo? – lo mire atónito
- Piensas en voz alta – me miro arqueando una ceja.
- Ahh ¡que vergonzoso! – me golpee la frente.
- Lo quiero como un hijo… no quiero que nadie le haga daño – sonrió tristemente
-Okay – me aparte – yo lo voy a cuidar por usted
- Sin mentiras Kai – me miro serio
- ¿Qué? – fruncí el ceño
- Sin mentiras – se alejó de mi – piensa bien en lo que estás haciendo – se fue tranquilamente
Estaba muy extraño el señor Jung, ¿Por qué me dice eso?
************+
Era hora de almorzar así que me encamine para buscar a Kyung, estaba tan feliz “pareces una niña enamorada” hasta que vi al pequeño con ¿in sung? ¿Por qué hablan?
Me oculté “que manía por ocultarse” mientras mis puños hacían fuerza para contenerme lo tanto que no me gustaba que estuvieran juntos. Cerré los ojos implorando que terminaran su conversación hasta que sentí unos suaves labios posarse en los míos.
- Hola – me miro con sus ojos de color negro
- Hola – le acaricie el cabello
-¿Qué hacías con los ojos cerrados? – me pregunto divertido
- ¿Qué hacías hablando con ese tipo? – le pregunte también
- Kai… ¿celoso? – me sonrió dulcemente
- Obvio – lo abrace – no quiero que me quiten a mi pingüino adorable
- ¡Kai! – sonrió - ¿vamos a comer al café de chan?
- ¿también venden comida? – le pregunte
- Últimamente si, además quiero ver como esta mi amigo – se acomodó su cabello
- Esto – me rasque la cabeza – el muy sinvergüenza de baek solo me envió un mensaje diciendo que no estaría por algunos días así que supongo que el gigante también se ha ido con él.
- ¿los dos juntos? – me abrazo – creo que ellos ya tienen algo
- ¡que! – me separe – no lo creo, imposible…
- ¿preocupado?
- ¡claro! Es mi baby baek – me moleste – es tan pequeño aun para que este con un…
El rostro de Kyungsoo era un poema, para luego sacudir su cabeza.
- Eres tan celoso, incluso con tus amigos – se separó de mi
- Ni creas – me aleje un poco – contigo si soy muy Celoso
- Bueno – se sonrojo levemente – como digas
**************+
Almorzamos juntos, toda la tarde me evito para concentrarse en su trabajo.
“es normal, en lo laboral cada uno debe estar concentrado para dar lo mejor de sí”
Estaba sentado esperando a que saliese del cambiador… recién había terminado nuestro turno; Demoraba mucho así que me dirigí silenciosamente con una sonrisa plasmada en mi rostro.
Abrí la puerta para observar como el pequeño se arreglaba el cabello frente al espejo
- Kyungsoo – hable bajito - ¿sigues evitándome? O ¿estas molesto?
- ¿molesto? ¿yo? – me miro a los ojos para luego sonreír.
- Sí, me has ignorado mucho – hice un puchero
- Jajaja – sonrió – en el trabajo debemos ser serios Kai además hoy estuve ocupado por que el señor Jung me pidió hablar con él.
- ¿por el viejo ese me dejaste? – me moleste
-Kai, me aumentaron mi sueldo – sonrió – voy a poder pagar el examen de excelencia
- ¿de verdad? – estaba feliz por él
- Si, solo tengo que prepararme aún más – me abrazó – tengo que pasar el examen
-¿qué tal si vamos a pasear? – le cambie el tema “es obvio que si aprueba se va ir”.
-¿En la noche? – me pregunto
-Si – suspire – quiero estar contigo hoy
- Muy bien entonces vámonos
***************+
Mala idea, estaba empezando hacer mucho frio y pasear por el parque a altas horas de la noche no era adecuado; como un caballero le di mi abrigo quedándome tan solo con mi camiseta.
- ¿no tienes frio? – me pregunto culpable
- No – sonreí – ufff para mi hace calor
- ¿calor? – sonrió – no me mientas
- Entonces te diré que si tengo mucho frio y de seguro que me voy a congelar – me frote los brazos
- Vamos – me guio
- ¿A dónde? – le pregunte
-Vamos a mi casa – me tomo de las manos – te voy a preparar un café con emparedados
-Okay
Como si el clima conspirara contra nosotros empezó a llover ¡que le pasaba al tiempo!, ingresamos a su casa un poco mojados por la lluvia
- ¡ni siquiera estamos en invierno! – grite
- Kai, estamos en invierno – camino a su habitación para sacar un par de toallas – ve a ducharte y secarte porque si no coges un resfriado
- Okay madre – lo bese antes de irme
- ¡Kai! – chillo mientras lo dejaba.
Mientras el agua tibia caía en mi cuerpo, empecé a meditar con todo lo que estaba pasando; de repente a mi mente llegaron imágenes de un cuerpo hermoso, unos labios irresistibles, su cabello desordenado ¡por san siwon estoy empezando a imaginar cosas con Kyung!, cambie de temperatura a agua fría para alejar aquellos pensamientos perversos.
Salí ya cambiado mientras aun me secaba con una toalla el cabello, para mi mala suerte estaba ahí Kyungsoo vestido con el pequeño short y una remera que se e resbalaba por los hombros.
- Te prepare algo espero que te guste – me hablo mientras se dirigía a su habitación
-Claro que me gusta – sonreí – creo que ahora quiero comer carne – mis ojos se fijaron en la puerta de su habitación.
-¿carne? – salió de su habitación - ¿no te gusta lo que hice?
- Si, si ,si – me sacudí la cabeza – no me hagas caso
-Estas extraño – se sentó a mi lado para beber ¿leche? ¿en serio?
- ¿en serio? – pregunte
- ¿Qué? – me miro sorprendido
- Leche – intente controlarme
- Sí, me gusta… mayormente tomo con café – sonrió
- Creo que voy un rato al balcón – me levante
- ¿te gustó la vecina sexy? – empezó a reírse
- Kyungsoo… por tu bien saldré a respirar un poco- le conteste
Al salir intente pensar en problemas de la empresa, en cualquier otra cosa para borrar de mi mente aquellas imágenes XXX, “por la chula sagrada, un mes y medio sin tener sexo me estaba empezando a afectar… claro si siempre el mujeriego Kim lo tenía ¡casi a diario!”.
“Hasta que me empecé a aburrir de mi rutina”
Regrese para terminar de comer lo que había preparado “unos deliciosos emparedados” entonces ahí lo vi sentado en el sillón de su sala mirando concentradamente las noticias hasta que apareció mi padre en tv en una entrevista a los grandes empresarios.
- No puedo creer que el empresario Kim fuera tan sencillo – pronunció
-si – me senté a su lado
-¿Por qué estas así? – me acaricio mi mejilla - ¿pasa algo?
- No nada – suspire para luego apagar la tv -¿me puedo quedar a dormir?
- Claro – coloco su cabeza en mi hombro
KYUNGSOO:
Me retorcía con las caricias, con sus besos en mi cuello; sentía sus manos en mis caderas mientras continuaba dejando marca en mí.
¿Cómo llegue a esto?
Después de que me pidiera dormir yo obviamente lo hice acomodarse en el piso de mi habitación con un par de frazadas y sabanas, tenerlo cerca podría ser un peligro.
Mientras las horas transcurrían no podía dormir por el hecho de tenerlo tan cerca “bueno, está en el piso”; me gire a un lado algo nervioso ¿estaría cómodo durmiendo en el piso?
- Kai – pronuncie
- Dime – contesto en medio de la habitación oscura
- ¿aún no duermes? – pregunte
- No puedo – volvió a contestar
- Yo tampoco – sonreí
- ¿puedo dormir a tu lado? – me pregunto
- Está bien – me aleje un poco cuando sentí como se acomodaba a mi lado.
Le di la espalda mientras estaba nervioso al sentir sus brazos rodear mi cintura; me susurró un buenas noches en mi oído para luego dormir.
Ya eran las dos de la mañana y aún seguía despierto ¿tanto así estaba de nervioso?; sentí sus labios posarse en mi cuello
- Duerme – me hablo en el oído
- No… no puedo – cerré los ojos
- ¿Qué pasa? – me giro para intentar verme en toda la oscuridad
- Nada – me hundí en su pecho
Empezó a darme ligeros besos en mi frente hasta que yo levante mi rostro para que chocaran mis labios con los suyos, empezamos a besarnos lentamente y cuando abrí ligeramente mis labios él se adentró para prácticamente devorarme algo que me sorprendió… de los besos suaves pasamos a unos desesperados.
Era una lucha constante en quien dominaba, sentí sus manos colarse por mi remera fácilmente, acaricie su suave cabello mientras suspiraba suavemente en un lapso que nos separamos. Me giro para quedarme bajo de él, tenía tanto miedo… hace mucho que no lo tenía y más aún después de perder a mi bebé.
- No te voy a dañar – me susurro – confía en mí, déjame amarte esta noche
- Kai – susurre
Continuo besándome hasta que sentí que ya no tenía la remera, mi suave piel quemaba con el tacto de él… en toda aquella oscuridad lo pude ver por una luz que se colaba por mi ventana; observe atentamente como él se quitaba su camiseta para mostrarme solo a mí su formado cuerpo…
Toque ligeramente su pecho para luego volver a sentir sus labios sobre los míos; mis manos empezaron a recorrer su espalda mientras que las de él recorrían mi cintura para luego ir hacia mis muslos, gemí levemente al sentir que empezaba a morder mi cadera.
- Me gustas demasiado – sentí una leve sonrisa mientras continuaba besando mis hombros
-Kai – suspire – es demasiado rápido
- No, no es demasiado rápido – me susurro como si fuésemos dos pequeños haciendo una travesura – quiero demostrarte cuanto te amo…
Esta vez fui yo quien comenzó el beso…
Era hora de comenzar de nuevo…