Sus labios acorazonados estaban hinchados de tanto besar a aquellos que lo volvían ciego de placer; ambos cuerpos posicionados perfectamente como si fueran dos piezas de rompecabezas, encajando sus cuerpos del uno con el otro.
Leves gemidos empezaban a salir de aquellos labios que a él lo volvían loco, sus manos se paseaban por el pequeño y hermoso cuerpo; la poca luz que tenían ambos amantes eran las que se colaban por la habitación desde el exterior.
Pequeños besos mariposas empezaban a descender lentamente susurrando que lo amaba; para Kim Jongin en esos momentos no era fingir ser Kai, era ser el mismo demostrándole a Kyungsoo cuanto lo amaba, cuanto se le había colado en lo más profundo de él, de haberlo hecho relucir su verdadero ser "no era ser el empresario famoso, el mujeriego que tenía amantes por todo lado, no era ser Kim Kai...un simple trabajador".
Lo había cambiado haciéndole descubrir que a veces uno se equivoca... como en la fiesta
Haciéndole sacar el lado más dulce de él... cuando se le ocurrió cantarle por teléfono
Haciéndolo desesperar para obtener su perdón... comprando por primera vez un ramo de flores.
Haciéndolo sentir celos por primera vez... cuando se le acercaban a su pequeño.
En aquellos momentos él no era empresario o empleado de limpieza... era Jongin...simplemente Jongin; se separó ligeramente para observar a la preciosidad que yacía a su merced; Kyungsoo se encontraba agitado mirándolo a él con los ojos brillosos para luego hacer aparecer una ligera sonrisa cómplice.
Continuaron besándose, ambos despojados de tela alguna; el pequeño observaba embelesado que tipo de hombre tenía de ahora y en adelante para sí "sí que debía cuidarlo", abrió ligeramente sus piernas entregándose por completo hacia aquel que se había robado su corazón.
¿Desde cuándo? No lo sabe... quizás nunca lo odió por arrebatarle el puesto
- ¿quieres que continúe? – preguntó el moreno mientras se separaba de sus labios a regañadientas
- Ummmm – gimió bajito – continua – se sonrojo por haberle pedido eso
- Con mucho placer – lo beso en la frente
Nadie en absoluto nadie se lo iba a arrebatar de sus manos...era de él y siempre lo fue; beso sus piernas lechosas suavemente para luego empezar a posicionarse, ya no aguantaba...estaba muriéndose de tanto placer.
- Estoy en mi limite Kyungsoo – susurro lentamente ya adolorido
- Hazlo – le mordió el lóbulo de la oreja
- ¿no te dolerá? – pregunto algo inquieto
- hazme sentir cuánto me amas – sonrió lleno de felicidad – quizás un poco, pero si eres tú... nada me va a pasar.
Sonrió por aquella confianza que le otorgaba, posiciono su miembro en aquella entrada que lo excitaba aún más, besó cada dedo de la mano pequeña de su amado mientras ingresaba en él; sintió el cuerpo de Kyung tensarse entonces lo tomó de su rostro para darle un largo beso y mientras sus lenguas se acariciaban mutuamente empezó a introducirse.
- ¿te duele? – susurro
- Aghhhh – suspiro – continúa
Cuando se encontraba ya en él observó como aquel cuerpo pequeño se amoldaba al suyo, el pequeño lo tomó de la nuca desprevenidamente para besarlo...algo que le hizo sonreír, sabía que aun debía dolerle así que decidió distraerse con besos por el cuello "necesitaba dejar marcas, que hablaran por si solas diciendo Kyungsoo ya tiene a alguien en su vida ¡aléjense!".
Mientras tanto Kyungsoo por impulso propio movió ligeramente sus caderas, al percatarse de eso se sintió avergonzado, necesitaba huir, las palabras de su ex aún estaban presentes... tenía miedo parecer un desvergonzado.
- ¿Qué sucede? – él le sonrió
- Solo... mmmmm – gimió – no... no quiero que pienses que soy...mmmmm ¡Kai! – gimió un poco más fuerte al sentir que él se movía.
- Para mi eres perfecto, amo saber que mi pareja también ayude en estos casos –lo beso – me gustaría ver esa faceta tuya amor.
- ¡Kai! – le grito
- TUYO – le susurro – esta noche no vamos a follar o tener sexo...vamos hacer el amor.
- ¡yahhh cállate! – se cubrió con sus manos el rostro
Sintió como le sostenían las manos para despejar su rostro, él lo besó para moverse una vez más haciéndolo gemir más fuerte; salió lentamente pero no total de aquella entrada para volver a ingresar algo que hizo que el cuerpo de su novio lo aceptara.
aquellos leves gemidos que se escuchaban eran pruebas que lo empezaba a disfrutar.
Continuo embistiendo lentamente hasta ver como Kyungsoo se arqueaba y sus caderas salían a su encuentro, estaba tan duro, la entrada de su amante estaba "deliciosamente" estrecha; los movimientos se hicieron un poco más rápidos y de repente escucho un gemido fuerte, muy excitante... había encontrado el punto exacto.
La cama se movía, Kyungsoo gemía mas fuerte ¿no parecerían gritos? mientras mantenía sus piernas aún más abiertas para sentir como Kai tocaba aquel punto que lo hacía ver el paraíso en sí; mientras el moreno se endurecía mas con aquella vista preciosa... sintió como las manos del pequeño que estaban en sus hombros los rasguñaban.
- Aghhhh – gimió – ummmmm ahí más... más... más fuerte – empezó a gemir
No fue necesario ningún toque al miembro de Kyungsoo que ya estaba ingresando al momento del placer más embriagador que lo hacía anularse de todos sus sentidos, Kai aceleraba y desaceleraba los movimientos cuando sintió que llegaría al clímax.
Nunca...nunca había sentido algo similar.
No era sexo casual con un novio...era hacer el amor lentamente, con mimos, besos y susurros.
Le dio un beso largo mientras gemía llegando al orgasmo, escuchó como su pequeño que lo tenía sostenido de las caderas se arqueaba una vez más para gemir y manchar con su esencia el abdomen del contrario mientras aun permanecía sobre él, adentro liberando su esperma dentro de aquel cuerpo pequeño que convulsionaba de tanto placer.
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Abrió los ojos lentamente, sentía la parte de la cadera algo adolorida por el acto de la noche anterior; observo a su lado el cuerpo de Kai, quien dormía plácidamente, sintió vergüenza por estar desnudo a lado de tremendo cuerpazo que se manejaba su ahora novio.
- Buenos días – le susurro con su suave voz mientras arreglaba el cabello del moreno
- Ummm buenos días bebe – lo beso lentamente - ¿estás bien? – preguntó mientras se sentaba para observarlo
- Un poco – se sonrojo – sólo que ayer me comporte algo extraño
- No te preocupes que de ahora y en adelante sí que follaremos como conejos – le sonrió
- ¡oh no Kim Kai! – se alejó de él mientras se cubría - ¡nada de hacer conejunas!
- ¿conejunas? – sonrió – Jajaja Kyung eres tan gracioso bebe
Lo atrajo a si para darle un suave beso, aquel que se intensifico mientras los segundos corrían; Kyungsoo lo tumbo para luego sentarse sobre él, aun desnudo; sintió sus mejillas enrojecer mientras lo veía a los ojos.
- ¿conejito estas bien? – Kai le acaricio
- Es...esto – con su índice empezó a marcar sus abdominales trabajados
- ¿Qué deseas? – le sonrió "sabía que deseaba incluso él también lo hacía"
- Me da... Vergüenza – se ocultó en su pecho
- ¿así? – empezó a introducir un dedo en su entrada
- Umm – gimió – aghhhh... te quiero adentro – susurró – pensarás que soy como una Zorra pidiendo esto
- Para nada, me gusta que te comuniques sobre nuestra intimidad...lo que te gusta y lo que me gusta – suspiro - ¡y no te llames zorra! – sonrió pícaramente – a no ser que yo sólo te lo diga mientras te llevo a mi habitación roja del placer
- Jajajaj – sonrió para luego gemir
Ahora ya tenía dos dedos moviéndose en forma de tijera hasta que uno tocó el mismo lugar que la noche anterior lo había llevado al imite; cuando sintió un vacío observo como su novio lo miraba sonriente; se levantó ligeramente para posicionarse sobre el miembro ya erecto... empezó a auto penetrarse.
Empezaba a cabalgarlo mientras gemía su nombre, las manos fuertes de su novio lo estaban sujetando su cadera dejando marcas mientras lo subía y bajaba sobre él
Una hermosa mañana.
Continuaron así por un largo tiempo luego de varios orgasmos, mientras se escuchaba en aquel cuarto una cama rechinar, gemidos que se ahogaban en besos para que luego el silencio reinara.
Ambos habían llegado al orgasmo una vez más...
- La mejor mañana de mi vida – lo besó
- Creo que no voy a poder caminar – lo beso también
- Déjame salir de ti –se separó para empezar a salirse
- Kai – susurro mientras se miraba las piernas
- ¿Qué paso? – ya se había levantado para entrar a la ducha
- No usamos protección – lo miró con los ojos brillosos mientras de nuevo se fijaba en el semen que salía de su entrada.
- No usas ningún anticonceptivo ¿no? – se quedó frio mirando al pequeño negar mientras gruesas lagrimas salían de aquellos ojos negros que tanto le gustaban
- No – se secó las lágrimas "no...un bebé no...no quiero perder un bebé".
- Escúchame – lo sostuvo del rostro delicadamente – si se da, seré el hombre más feliz de la tierra, nunca te hare daño; te protegeré – le seco las lágrimas – y si es por tus estudios, yo estaré ahí apoyándote siempre sin importar si debo quedarme como madre canguro
- Kai – lo abrazo – te amo tanto
- Yo también.
Estaba nervioso el moreno por el hecho de haber tenido relaciones sin protección "¡nunca se había olvidado de usarlo!" ¿Un bebé en su vida? ¿Sería capaz de seguir ocultando su vida de adinerado teniendo en cuenta la posibilidad de que Kyungsoo se embarace?
Rogaba que no sucediese nada, no aun cuando seguían las cosas ocultas; tenía razón el señor Jung...
Sin mentiras Kai... sin mentira