LUHAN:
Abrí los ojos lentamente, escuche el sonido del bosque que provocaba que me relajase, a mi lado estaba Sehun junto a Liu ambos aún permanecían dormidos; se parecían de alguna manera, me toque suavemente los labios recordando sus besos llenos ternura... tenía que continuar con mi vida, Stephen había formado parte de mi vida alguna vez pero eso era pasado, un pasado que algún día tenía que contárselo a mi hijo, si es que alguna vez me preguntara por su verdadero padre.
¿Qué le diría cuando llegue aquel día? ¿Tendría el valor de decirle que el hombre con quien se encariño tanto hasta el punto de decirle appa era realmente su tío?... que era hermano de su papa fallecido; empecé a asustarme tan solo al pensar en cómo reaccionaría ya de grande.
Mire de reojo a Sehun quien estaba ya despierto observándome como si fuera algo maravilloso, me sonrió para luego empezar a levantarse; mi bebe hizo un puchero adorable antes de abrazar a Sehun de sorpresa.
Sus piernitas atraparon su cuerpo... estaba haciendo el abrazo de oso que normalmente me hacía a mi todas las mañanas para que no saliese a trabajar.
Me volví a recostar mientras empezaba a acariciar el suave cabello de mi hijo.
- Tan idéntico a ti – hablo en voz baja para no despertarlo
- Todos dicen eso – suspire – en realidad siempre pienso que es idéntico a su padre
- Creo que si – le dio un beso en la frente
- Tenemos que despertarnos, el día será demasiado largo – pronuncie mientras me volvía levantar no podía estar recostando estando despierto.
Cada uno se cambió tal como lo hicimos en la noche, era tiempo de competencia.
Desayunamos con todos los padres reunidos, lo bueno era que ninguna pareja decía cosas ofensivas o quizás mirarnos mal; más bien Sehun empezó a hablar con algunos padres cosas de política, negocios, etc.
¿En serio?, me quede mirándolo algo ido.
- Hola – me saludo una de las mamás
- Hola – me incline educadamente
Hablamos de cosas interesantes acerca de la alimentación de los niños, en sus clases de la escuela, en todo aquello relacionado con nuestros hijos.
- ¿No te fue difícil dar a luz a Liu por tu condición? – me pregunto mientras observaba como su hijo que era tímido se acercaba a jugar con Liu quien lideraba el equipo de futbol.
- En realidad me hicieron cesárea – le respondí tranquilo – creo que fue por miedo, no me atreví al parto natural.
- Lo entiendo – ahora miro a Sehun
- Tu pequeño es muy unido a su appa – sonrió
- Jajaja supongo – sonreí
- Mi bebe siempre me habla de tu hijo – sonrió feliz – mi esposo se ríe de las cosas tiernas que dice
- ¿Qué dice? – pregunte - ¿qué es todo un diablillo?
- No, claro que no – se acercó a mí para hablarme bajito – dice que tu hijo es el único que lo defiende de los chicos grandes
- ¿Liu? ¿estamos hablando de Liu? – le pregunte sorprendido
- Si, cuando lo molestan a tu hijo mi pequeño no sabe si ir a ayudarlo o no – me miró triste – es demasiado tímido, incluso habla muy poco con nosotros.
- Pero es muy hermoso – le dije
- Obvio que a la madre debió salir - sonrió
- Hay que dejar que jueguen por un momento – dije mientras miraba como Liu estaba serio mandando a todos que hacer.
- Tiene el espíritu de líder – me dijo
- Si y espero que cuando sea grande no se me escape de las manos – sonreí.
El siguiente juego que debíamos hacer era quien podía remar hasta la siguiente orilla, obviamente ahí los niños estarían esperando... lamentablemente Sehun y yo tuvimos un pequeño problema de dirección lo que provoco que tardáramos en llegar... nos faltaba coordinación.
Nos dirigimos con todos los padres a pescar junto a los pequeños quienes no dejaban sola a la profesora; me senté junto a Sehun quien estaba tomando fotos al paisaje, a mi hijo con sus amigos corriendo por los arboles...
- Se está divirtiendo – me dijo mientras me abrazaba
- Si, ahora compórtate Oh que hay niños alrededor – le sonreí
- Obviamente – continúo tomando fotos.
Estaba tan tranquilo cuando observe como mi pequeño ciervito traía cargando al hijo de la joven con quien hable momentos atrás; intente levantarme porque note que el pequeño lloraba, Sehun me detuvo
- ¡está herido! – le dije asustado
- Si – me miro – quiero ver la reacción de Liu
- ¡Sehun! – dije
- Espera – me detuvo
Mi hijo como pudo lo hizo sentar sobre una roca, no sé qué pudo decirle que el pequeño de inmediato se calló, Lo miro algo sonrosado para luego secarse los ojos, vi como Liu empezó a sacar de su mochila un botiquín ¿Cómo había traído esa cajita si había revisado muchas veces su mochila?
La paciencia que tenía en curarlo... tal como yo hacía cuando él se lastimaba, los padres del pequeño llegaron corriendo hacia mi asustados... hasta que sucedió lo que nunca imaginamos.
Mi hijo... le dio un piquito al pequeño quien sonrió dulcemente.
- ¡te lo dije! Ja – grito el papa del pequeño – ahora págame
- Amor – ella hizo un berrinche – no era justo
- ¡lo sabía! – chillo Sehun – Jajajajaj ahora paga miro a la mamá
- ¿Qué? – estaba ahí parado mirando sorprendido
- Lu – Sehun se acercó – estábamos hablando entre los dos – señalo al hombre joven y a el mismo – y bueno habían cositas que nos hacían dudar de la actitud de nuestros pequeño dijo nuestros.
- ¿y? – le respondí
- Luhan... Liu tiene novio
- ¡queeee! – me quede mirando a todos
¡MI HIJO TENIA NOVIO!
¡OTRO NIÑO!
Me quede sorprendido para luego culparme del mal ejemplo que le había dado, entonces recordé lo que pasé en mi vida con mis padres... no, mi bebe era primero, yo debía entenderlo.
Total aún eran pequeños...
Participamos en otros juegos, bailamos, competencia de fuerza entre padres, etc.
- No sabía que tenías fuerza en los brazos – le dije mientras caminaba a su lado con Liu dormido en brazos.
- Claro que lo tengo – se remango la camiseta orgulloso
Esa misma tarde tuvimos que regresar, al parecer habían pronosticado que el clima se pondría horrible así que por seguridad de todos se decidió retornar a la ciudad.
En definitiva tenía que ir cada campamento de cada año que cruzase mi hijo.
Como también tenía que tener una charla con él... o más bien hacerles muchas preguntas.
**************
Me acompaño a casa para dejar las cosas en orden, recosté a mi pequeño quien yacía dormido por todo el cansancio de los juegos. Mire todo el lugar pensando en que estaría haciendo jimin con sus amigas ¿Qué hablarían en una pijamada?
- ¿estás bien? – me observo
- Sí, no te preocupes – empecé a ponerme nervioso... debía admitir que desde que me dio aquel beso en la puerta de mi casa siempre pienso en su rostro... en el rostro de Sehun.
- No parece – se me acerco para quedarse a poco centímetros de mi rostro, me tomo de mis mejillas para iniciar un beso el cual seguí
- Oh – hable bajito - ¿Qué me has hecho?
- Nada – me sonrió – no hice nada tan solo volviste a mí.
- ¿a qué te refieres? – le pregunte intrigado
- Bueno, es una especie de suerte que tengo – me sonrió – todo lo que pierdo de alguna manera regresa a mi persona.
- ¿me perdiste entonces? – lo mire
- En un principio si, por que eras terco y no querías aceptar el amor de este hermoso hombre – me beso
- Quiero darte las gracias – le acaricie el rostro con ternura – por todo, por ser tan bueno y cariñoso con Liu, con jimin...
- No me las des – sonrió
- Gracias por perdonarme – agache mi mirada – te herí al decirte que nunca sentiría algo por ti
- Eso fue porque no habías probado estos deliciosos labios – me beso - Te quiero mucho – me beso
- Eso espero – sonreí – y espero no volver a ver cualquier otra mujer en tu departamento.
- Admito que por despecho hice cosas de lo que me arrepiento – me susurro - pero hay algo que hice... nunca pude sacarte completamente de mi cabeza.
- Acuérdate que tienes solo una oportunidad Oh – le señale el corazón
- No voy a desaprovechar esta oportunidad – me afirmó seriamente.
Lo bese suavemente como la noche anterior, me tomo de la cintura para levantarme y colocarme encima de la mesa; me acaricio suavemente el rostro contemplándome
Mi corazón empezaba a latir demasiado rápido, mis manos sudaban, mi rostro lo sentía demasiado rojo. No estaba besando y empezando a amar a Stephen... él era Sehun, era Oh Sehun a quien empecé a querer demasiado, había reaccionado tarde pero él un estaba ahí esperando por mi corazón.
Empecé a lagrimear silenciosamente, se había percatado de mis lágrimas que caían silenciosamente, me las seco con paciencia para sonreírme; lo abrace fuerte suspirando por estar tranquilo, Stephen querría lo mejor para los dos... de eso estaba seguro.
Continuamos besándonos hasta que sentí algo duro rozar mis entrepiernas.
- No querrás darle un hermanito a Liu ¿no?
- Sí, quiero darle muchos – me sonrió
- Estoy seguro que serían diablillos – le dije tranquilamente
- ¿los vestiríamos de diablitos? – me pregunto
- Nooo – sonreí una vez mas
- Quiero darle una familia a mi pequeño – me beso la mano – quiero que sea feliz
- Sehun – lo bese suavemente
- Gracias por hacerme sentar cabeza – me cargo hacia la sala
- ¿sentar cabeza? – le pregunte mientras me depositaba suavemente en el sofá
- Si, eh de admitir que antes era un mujeriego de esos que les gustaba estar con cualquier chica hermosa que me sonriera pero desde que te vi todas ellas quedaron atrás... desde que te vi, sabía que mi corazón estaba empezando a pertenecer a alguien y ese eras tú...yo nunca tuve idea de tu existencia; estando tan lejos y cerca a la vez; lejos por la distancia en que vivimos, cerca por tener familia en común – me sonrió una vez mas
- Eres un romanticón – me secó las lágrimas para regalarme un beso más mientras yo lo hacía sentar en el sofá
Nos quedamos mirando una película mientras comíamos palomitas de maíz, nos hubiera gustado que Liu estuviese despierto acompañándonos.
- Luhan, ¿hace cuánto que no hablas con tus padres? – me pregunto
- Sehun – me peine el cabello – no hablo desde hace seis años atrás, desde que me botaron de casa
- Quiero presentarte a mis padres – me dijo seguro
- Sehun, ellos me van a odiar – me apoye encima de su pecho - ellos no querrán tener como familia a alguien como yo... alguien que se mete con los dos hermanos.
- Tú no te has metido con los dos al mismo tiempo – se molestó – nunca lo has hecho porque me conociste de una manera distinta, en diferentes momentos.
- ¿y Liu? – le pregunte
- Liu es nieto de ellos, de alguna manera tiene derecho a saber de la existencia de sus abuelos - me abrazo – quiero que estés conmigo, espantando a aquellas que me quieren robar de ti, estoy seguro que de lo bello que vas a estar ese día voy a tener que espantar a muchos descarados – sentí su sonrisa en mi cabello.
- Está bien, de alguna forma voy a tener que conocerlos porque tarde o temprano esto va a suceder – me resigne al hecho de conocerlos, aunque en verdad ya los conocía desde que era pequeño espero que me sigan estimando
- Tus padres también van a estar – me dijo seriamente – ellos son mis padrinos
- No – me levante – no quiero ir mientras ambos estén presentes, me humillaron Sehun; me dijeron de todo, me dejaron prácticamente en el olvido...ni siquiera les importó su nieto.
- Lo sé – empezó a acariciarme el cabello - por eso necesito que estés conmigo, también quieren presentarme a una mujer que yo no la quiero como comprometida – me beso – quiero hacerlos callar, decirles que siempre estuvieron equivocados.
- Presiento que esto no va ir bien – lo abrace
- No te preocupes – me envolvió en sus brazos tiernamente
Tenía que armarme de valor por lo que iba a hacer, necesitaba ver al menos a mi madre...cuanto la había extrañado, a pesar de que ambos hayan sido indiferentes en mi dolor, en mis sentimientos desde que era pequeño... a pesar de todo aún los seguía amando.
Aun esperando las palabras tan deseadas desde que tengo pleno conocimiento.
Era tiempo de presentarme de nuevo.
Como el pediatra xi luhan.