BAEKHYUN:
El olor y sonido del mar me hizo despertar, era seguro que si estuviese en mi habitación en Japón y me interrumpiesen mi sueño reparador facial hubiera armado un gran problema e incluso hubiese despedido a alguien...pero no, no estaba en mi mansión; estaba siendo abrazado por el cuerpo cálido de chanyeol.
Me gire para poder verlo al rostro, estaba durmiendo tan tranquilo; me levante despacio para no despertarlo, me coloqué su camisa a cuadros que me quedaba súper grande encima de mi bóxer negro, me puse sus pantuflas que me quedaban gigante.
Me daba gracia ver que era más grande que yo.
Salí de la habitación para ir hacia la pequeña cocina, camine por el pasillo lentamente mientras miraba como los pequeños detalles de las paredes repletas de fotos me llamaban la atención sin embrago hubo una que me hizo parar, era un cuadro de pintura de gaviotas "al parecer a la madre adoptiva le gustaba las gaviotas", ingrese a la cocina y pude ver que las tasas antiguas estaba correctamente ordenadas, la tetera de metal algo antigua y clásica estaba sobre una caja roja de té verde.
Me apoye en el lavabo que tenía una ventana que justamente daba frente al mar, observe que tenía en el refrigerador "que era lo único moderno en aquella casa", busque un bowl para poder hacer unos hot cakes ya que lo único que pude conseguir fue un par de huevos, miel, azúcar, harina, leche...todo lo que era necesario para prepararlo.
Mi intento de cocina fue un éxito lo cual me alegro un montón, mire mi móvil y no tenía señal ¿Cómo le explicaría mi huida a Sehun y mi primo Jongin?, alisté la mesa pacientemente percatándome que aun chanyeol no despertaba.
Salí de la casa aún con la camisa puesta y las piernas descubiertas "total no había nadie", me apoye en el borde de la puerta mientras miraba como el mar estaba agitado, la suave brisa marina llegaba a mi relajándome, alce mi mirada para darme cuenta como las campanitas de viento chocaban ligeramente mientras hacían llegar a mis oídos su melodía; la sombra de un árbol viejo que estaba cerca de la casa me hizo imaginar la infancia y juventud de Yeol.
Me toque suavemente el vientre sonriendo, mire mis manos como acariciaban a mi bebé
- Te amo tanto – susurre – mi bebé, tu padre también te ama mucho... así que serás un niño muy amado.
Sentí dos brazos aprisionarme suavemente, salte de susto para luego relajarme; me voltee y observe como mi Channie estaba ahí con el mentón apoyado en mi hombro respirando tranquilamente.
- Hueles a vainilla – me dijo con los ojos cerrados
- Lo único que huelo es a miel – le acaricie las manos
- ¿Cómo esta nuestro bebé? – me preguntó
- Aun es chiquito – le sonreí – así que por ahora todo está bien
- ¿no tienes mareos? ¿nauseas? – me miró divertido
- Creo que será un niño muy tranquilo – me deshice de su abrazo para colocarme de puntillas y darle un suave beso en los labios – ya está el desayuno ¿vienes?
- ¡claro! – sonrió – te ves bien con mi ropa – empezó a silbarme
- No es obvio – le guiñe pícaro.
Nos sentamos en la mesa de madera para empezar a desayunar, nos tomamos de la mano para que luego yo empezara a jugar por debajo de la mesa con mi pie, acariciando su muslo de él.
- Baek – me miro – no provoques, recién nos sentamos a desayunar
- Es que... yo no tengo hambre – me levante
- ¿así? – sonrió - ¿no crees que debería saborear el delicioso desayuno hecho por ti?
- Puede esperar – me desabroche algunos botones de la camisa "mis hormonas estaba locas"
- Baek – susurro mientras su mirada penetrante estaba en mis clavículas
- No sé qué me pasa – me arregle el cabello mientras me acercaba a él – últimamente quiero estar a tu lado
- Lo sé, yo también – se aclaró la garganta – mejor desayunemos
- Ummm yo quiero comer otra cosa – me encaminé sigilosamente como si fuese un gato, baje mis bóxer sin aun quitarme la camisa
- ¡por san siwon! – se levantó abruptamente para cargarme y estamparme en la pared.
- Yeol – hice puchero
- ¿te lastime? – me pregunto intentado bajarme
- ¡no! – lo mire molesto – no te atrevas a dejarme así
Me beso desesperado mientras sentía como un bulto prominente se sentía entre mis piernas, hice que mis piernas lo rodeara su cintura y empecé a restregarme.
- ¿vamos a la habitación? – me pregunto mientras me besaba
- Ummm...si – me separe para bajarme y correr hacia arriba riéndome
Me recosté en la cama, subí la camisa para que mis piernas blancas se vean "me gustaba provocarlo", observe como su silueta se asomaba en la puerta del cuarto, se acercó a mí para empezar a besarme lentamente; mi cuerpo estaba caliente así que como mi hermoso poste demoraba tuve que colocarlo bajo a mí para poder sentarme en su regazo.
Su mirada estaba concentrado en mis ojos, con mi mano empecé a trazar pequeños círculos por debajo de su camiseta de dormir, sintiendo sus músculos tensarse; ligeramente se levantó para quitarse la prenda de arriba y la de abajo quedándose con el bóxer de color azul marino.
Hice que la camisa que llevaba puesta cayera despacio por mi cuerpo mientras me mecía encima de él, como si estuviese cabalgándolo. Sus manos sostuvieron mis caderas mientras me ayudaba a restregarme más... y así estuve completamente desnudo encima de él.
Me baje de su cuerpo para empezar a besar desde su mandíbula hasta su vientre, con ayuda de mis hermosas manitos baje su última prenda para luego quedarme admirando su Yeol gigante que estaba totalmente erecto; mis labios empezaron a bajar, empecé a lamer como si fuese una paleta de helado su miembro; sentí sus manos en mis cabellos.
- Baek – gruño – Ummm... no hagas eso baek
- Ummmmm – lo mire de reojo
Empecé a succionar su miembro que era muy grande "estaba tan deseoso de él", lo sacaba y metía lentamente mientras sentía como las caderas de mi alto empezaron a moverse, sus gruñidos profundos me decían que estaba haciéndolo muy bien, incremente la velocidad mientras escuchaba el sonido excitante del choque de mis labios con su miembro.
Suspire cuando empecé a sentir en mi paladar algo salado... se iba a venir; sin darme cuenta me alejo para hacerme sentar arriba de él.
- Pero... yeol – dije mientras me relamía mis delgados labios
- No amor – me beso en la boca – quiero hacerlo dentro de ti
Me levante ligeramente, estaba tan caliente que no me importaba si no me preparaba ¡lo necesitaba ya!; ubique mi entrada en su palpitante miembro y antes que el dijera alguna palabra me auto penetre.
- Aghhhh – gruño – baek
- Ahhhhhhh – suspire mientras bajaba – vamos yeol ¡muévete!
- Como digas desesperado – me gruño mientras sonreía
- Házmelo duro – me moví sobre el – necesito sentirte
Al parecer había tomado mi palabra con seriedad puesto que lo hizo así; al principio los suspiros discretos, nuestros labios chocando inundaron la habitación.
Hasta que empezó a tocar algo que él sabía que me hacía delirar... el punto más sensible de mi cuerpo, me estremecí al sentirlo tan profundo, tan rudo y suave a la vez.
El sonido de nuestra piel chocar, sus manos en mis caderas que me guiaban en nuestra danza sexual, sus besos tiernos y sus mordidas salvajes me estaban haciendo llegar al clímax; sentí como empezó a masturbarme, mis gemidos que ya no lo eran por que se convirtieron en prácticamente gritos de gata en celo retumbaban en las paredes de la habitación "felizmente no había vecinos"; sus gruñidos y gemidos...sus maldiciones mezcladas con dulces palabras de amor era toda una locura.
Había llegado al orgasmo, mi cuerpo convulsionaba sobre él; sentía como su semen machaba mis paredes internas para luego caer entre mis piernas. Me agache a la altura de sus labios para decirle
Te amo
Me sonrió como nunca mientras salía de mí
Yo también te amo, a ti y a nuestro bebé
**************+
Caminábamos en la playa después de desayunar, me sostenía de la mano mientras me contaba acerca de su infancia en la playa.
Había ayudado a su padre adoptivo a pescar desde que era pequeño, fue mecánico, electricista en sus vacaciones cuando tenía 15 años, ahorrando dinero para poder pagar su escuela; para ese tiempo yo tenía 12 años de edad, estaba en los desfiles de moda de mi madre, observando a los chicos guapos, gastando dinero y aprovechando mis vacaciones de país en país... en cambio él había vivido otra realidad.
Esperaba que mi bebe viviera en un hogar tranquilo, los dos juntos dándole lo mejor y lo adecuado...siendo una familia como el tanto lo anhelaba, como tanto lo anhelaba yo.
Estando ahí para nuestro hijo, sin olvidarlo, sin dejarlo de un lado, dándole tanto amor como pudiésemos.
Esa misma tarde regresamos a la ciudad, chanyeol tuvo que ir al café debido a problemas con el distribuidor mientras yo ese mismo día había recibido una llamada de Taeyeon diciéndome que el modelo que conocí aquella vez en el café del oso: Lee Jong Suk, había colocado una fecha para reunirnos en un restaurante elegante con la finalidad de establecer el cómo sería el último desfile de él junto a mi colección que lanzaría antes de retirarme.
Sí, había decidido tomar un descanso... quería vivir mi vida de manera normal.
sólo con él...