KYUNGSOO:
Desde que le envié el mensaje a chanyeol diciéndole que necesitaba contarle acerca del negro ese y que al hacerlo solo recibí risas muy chillonas junto a un “dodito eso se llama un odio con tendencia a convertirse en amor”, me moleste con él tanto así que le hice la ley del hielo, lo que provocó que el pobre del orejón estuviese llamándome por horas.
Me levante con los ánimos hasta el suelo, necesitaba esa cantidad de dinero y no podía darme el lujo de abandonar un trabajo que me daba exacto para mis alimentos y pagar mi alquiler. Aliste mis cosas muy tranquilo, me dirigí hacia la cocina para hacerme lo que sería mi almuerzo, mientras cocinaba escuchaba música y pensaba en aquel extraño de Kai.
Me dirigí hacia la puerta y antes de salir tome mi navaja para cualquier tipo de situación.
Ese día le di las mismas órdenes a Kai, él tan sólo obedecía pero en su rostro se notaba que me odiaba a muerte. A la hora del almuerzo me senté muy intranquilo en la sala de limpieza, saque mi pequeña navaja para empezar a limpiarla, a veces el taper de mi comida se atascaba y la navaja me ayudaba a poder abrirla.
Estaba tan concentrado que no me di cuenta que había llegado Kai con una bolsa llena de latas, se acercó algo temeroso ¿no mordía o sí?
- Hola Kyung – me saludó con esa voz tan varonil ¡NO PIENSES ASÍ!
- ¿Qué quieres? – le respondí molesto por usar ese tipo de tono de voz
- Bueno, vine a almorzar cariño –me contestó el muy patán
- ¿no puedes irte a otro lugar? – me sentía incómodo con su presencia ¿Por qué observaba mi navaja?
- Querido, este espacio es libre – me respondió con una sonrisita, realmente me molestaba este tipo de hombres que se creían.
-Pues estas invadiendo mi “espacio personal” –le señale a mi alrededor y el lugar en donde se estaba sentando
El señor Jung ingreso muy tranquilo como siempre, su mirada era extraña ¿Qué estaría pensando? ¿Estaría reconsiderando mi futura posición?
- Kai, hoy vamos a darte la bienvenida como se merece – dijo sonriendo - así que después de la jornada de hoy vamos a ir “todos” a un bar cercano – ese “todos” no me gustaba, quería decir que yo debía estar presente también.
- No puedo ir – conteste rápidamente, no deseaba estar cerca de ese tipo
- ¿Por qué no? –me observo dudoso – ah supongo que no sabes tomar licor –me revolvió el cabello – eres muy adorable.
- ¡NO SOY ADORABLE!- le grite, odiaba esa palabra, todos me decían que era adorable…mi padre, madre, chanyeol, mi ex, mi mejor amigo, mi primo etc.
El señor Jung me ordenó ir, estaba muy molesto con Kai… poco después se despidió para continuar su almuerzo en la cafetería de chanyeol, mi amigo era tan considerado que ofrecía su lugar de trabajo como lugar para disfrutar el almuerzo que los trabajadores se llevaban, según él “un almuerzo con buen ambiente hacia a la persona que estuviese de buen humor”, algo que no funcionaba conmigo; me levante para irme y mientras caminaba podía sentir su mirada en mí ¿Qué le ocurría al loco ese?
Camine para verificar que las cosas marcharan bien, estuve así por unos minutos hasta de casualidad toparme de nuevo con el señor Jung quien me encargo que le dijese a Kai un encargo; cuando estaba regresando se me ocurrió ingresar por la otra puerta de la sala, no quería que Kai me viese y empezase una conversación que no deseaba. Estaba pasando cuando lo vi concentrado en su taper de almuerzo, en realidad su comida estaba quemada a simple vista la carne y un poco de arroz estaban sin cocinar, mi interior se removió por completo, me daba lastima ¿no tendría nadie quien le cocine? ¿No sabía cocinar él?
- Veo que hoy morirás de hambre – le dije por detrás de él a lo que el saltó de susto
- ¿no podías aparecer como se debe, en vez de jugar al “te voy a matar de susto”? - me respondió algo irritado.
- Ten por seguro que me tomaría muy en serio ese juego – le conteste mientras observaba bien esa comida
- Y yo no jugaría con ser la victima que muere rápido cariño – me sonrió algo que me hizo ponerme nervioso.
- Bueno eh regresado por que el señor Jung quiere que vayas al sótano para trasladar algunos productos de limpieza que nos hace falta – le dije volteándome para irme tranquilo.
Antes que el bajase al sótano yo fui primero, sostuve mi taper en mis manos suspire pesadamente y lo deje cerca de las bolsas negras, saque mi lapicero, una hojita blanca para notas; le escribí “me das mucha lastima, así que te dejo esto para que puedas llenar tu estómago”, Sonreí al imaginármelo leyendo esa nota, ya luego iría al café de chanyeol a comer algo.
Cuando la hora del almuerzo terminó me encargue de la limpieza en las oficinas de finanzas, estaba limpiando cuando vi una puerta grande en donde decía “Kim Jongin” así que me sorprendí al saber que el dueño también trabajaba con cada sucursal, de curiosidad ingrese a la oficina que me pareció sorprendente, todo era tan detallado y fino. No note ninguna foto de él, solo cada cosa en un lugar específico eso quería decir que finalmente algún día de estos llegaría a corea a verificar todo.
Mientras regresaba para alistarme observe de lejos como Kai se disculpaba con la señorita Byun, ella era muy hermosa, según entendía era una de las socias principales, tenía un hermano menor dedicado a la moda, era muy triste no saber cómo era el chico puesto que la marca BYUN lanzaba hermosas prendas tanto para hombres y mujeres.
Se me hacía extraño que se hablasen con tanta confianza, porque se miraban de esa manera ¡DO, DEJA DE PENSAR EN TONTERIAS!
- ¿Kai? –me acerque a él, mientras observaba lo pálido que se ponía - ¿ya llevaste los repuestos al almacén de limpieza?
-¿Kai? – la señorita lo observó detenidamente con el ceño fruncido
-Disculpe por las molestias señorita Byun, él es nuevo en la empresa –interrumpí antes que el canela dijese algo, lo agarre del brazo clavándole un poco las uñas, algo que agradezco que no lo notara.
-Kai – sonrió ella – me llamas más tarde cariño – le dijo mientras me miraba a los ojos directo.
Lo jale para que no tuviera oportunidad ¿Qué me pasaba? ¿Porque estaba perdido el canela? ¿Habrían tenido alguna relación antes?
- Kai ¿la conoces? – le pregunte cuando habíamos llegado a la sala del área de limpieza, le di la espalda para que no notara mi sonroso
-Podría decirse que si – me contestó algo inseguro
- Ahh –me voltee con mi mochila en mis manos – los martes y jueves tenemos cambio de turno con otro grupo así que hoy salimos un poco más temprano – le informe.
- Está bien – me miro a mis ojos con un poco de curiosidad
- Bueno el señor Jung está esperándote junto a los demás en el bar – suspire– te voy a llevar por allá – tenía que ir también ¿Qué me quedaba?
Mientras me di la vuelta para irme, pensaba que quizá el sí la conocía… ¡CONCENTRATE EN TU EXAMEN! Me gritaba a mí mismo en el ascensor.
*****
Ya conocía aquel bar, estaba sentado viéndolo sonreír mientras respondía algunas preguntas; en realidad ese chico era muy atractivo y no solo por el rostro era más por su presencia, hacía que los demás chicos quedaran en otro nivel.
Llego una señorita con muchas bebidas, todos tomaban, fumaban, se iban a bailar, estaba tan aburrido mirando atentamente a todos así que ordene una gaseosa para distraerme, cuando vi que uno de mis compañeros empezaba a hacer una monada reí sin poder detenerme, vi a Kai acercarse a mí.
-Vamos a bailar – me preguntó algo que hizo que mi sonrisa desapareciera
- No gracias – le conteste muy serio
- Vamos ¿acaso me temes? – sonrió con clase.
- Kai, ¿Por qué no bailas con ella? – llame a una chica guapísima que desde que Kai había ingresado al bar, ella no dejaba de mirarlo.
-Como tú quieras –me contestó mientras se iba con ella
Bailaban muy bien, muy apegados y sonriendo; Yoon se sentó a mi lado comentándome que en la mañana cuando el señor Jung quería desabrocharse su canguro que siempre llevaba, sin querer se le cayó los pantalones, realmente imaginarme esa situación me hizo sonreír mientras miraba como yoon también lo hacía.
De un momento a otro alce mi vista hacia Kai y nos quedamos viéndonos por un largo rato, sus ojos me observaban fijamente y sin reservas. No me interesaba lo que yoon hablaba, me encontraba apreciando su mirada hasta que la chica lo besó de manera intensa.
Yoon se acercó y me susurro que vaya a lavarme mi rostro porque lo más probable era que ninguno pudiese levantarse para regresar por sí mismos. Me levante para irme al baño a mojarme y relajarme un poco.
Un sonido fuerte de la puerta hizo que me volteara, Kai estaba algo agitado, me empujó a un cubículo del baño; estaba asustado.
- Kyungsoo – me dijo con una voz grave
- ¿Qué quieres? – le respondí mientras lo empujaba
- No es lo que parece – me susurro
-¿de qué hablas? – me tenía que hacer el loco. Sí, realmente había visto el beso y no quería que él lo confundiera con un “estoy celoso” – no me tienes que dar explicaciones de nada – le dije… cuando note que me había contradicho sin querer, me sonroje un poquito.
- ¿Por qué te fuiste? – hizo la pregunta para que yo dijese que si lo había visto besar a esa chica
-Estoy cansado, necesitaba estar despierto si es que alguien tomaba demasiado –le conteste arisco mirándolo atentamente
- ¿Quién era él? – me cuestiono peor que mi padre.
- NO TENGO QUE DARTE EXPLICACIONES – le grite - ¡ALEJATE! ¡PERVERTIDO! – se estaba acercando demasiado.
- ¡QUIEN ES ÉL! –me sostuvo de los hombros – dime – lo último lo dijo en un susurro que me pareció demasiado hot ¡KYUNG ESTAS PERDIENDO EL CONTROL AL TENER SEMEJANTE EJEMPLAR DE HOMBRE IDEAL!
- Aléjate Kai – lo mire serio – o si no te juro que te voy a dar un golpe que nunca olvidaras – tenía que amenazarle.
Al parecer no le importaba recibir un golpe, en un abrir y cerrar de ojos sentí sus labios sobre los míos, no pude decir nada estaba completamente asombrado así que empecé a removerme, algo que lo incomodo provocando que él me sostuviese de ambas manos por arriba de mi cabeza mientras intentaba profundizar el beso el cual no quería corresponder por más que en mi interior gritaba que lo hiciese, me mordió el labio inferior lo que provocó que soltara un suave gemido el cual me asusto , acaricio mi espalda con ternura y sin darnos cuenta empezábamos a corresponder los besos de ambos, estaba en el cielo por unos momentos, vi su cabello removido algo que lo hacía ver salvaje, me cargó en sus brazos y yo inconscientemente hice que mis piernas se enredasen en su cintura.
- No… no...espera– susurre en su oído escuchando un gruñido de parte de él.
-¿Por qué? – me replico mientras me daba pequeños besos en mi cuello blanco lo que hacía que me estremeciera
-Te odio – le dije mientras suspiraba y sentía que necesitaba más de él
- No lo creo – me beso desesperadamente.
Mientras sentía un pequeño empuje sobre mi pelvis que provocó que reaccionara ante él y peor aún junto a sus caricias, escuchamos al señor Jung en el baño llamarme, solo vasto eso para despertar y que toda la calentura se vaya; me bajó de inmediato, mientras él se arreglaba un poco la ropa, mis manos temblorosas estaban en mi pecho sintiendo los latidos frenéticos y así nos mantuvimos en silencio esperando que el señor Jung se retirara.
Cuando el señor Jung salió del baño salimos del cubículo, lo observe detenidamente, tener a un hombre así me hacía sentir extraño, lo abofetee por intentar llevarme a la cama cuando claramente no lo conocía del todo y el siempre coqueteaba… primero la señorita Byun, luego esta chica del bar, no quería admitir que me sentía un poquito celoso.
-No vuelvas a tocarme nunca más –le grite mientras me iba.
Esa noche no pude dormir, recordaba los besos en mi cuello, en mis labios, sus caricias que quemaban en mi piel; despeje mi mente por un momento y medite… ¿con cuantas mujeres habría estado? ¿Si estaba jugando conmigo por lo que le había hecho el primer día de trabajo?
Tenía que borrar a Kim Kai de mi mente sí o sí.