Prologo
Los fantasmas existen.
Alguien me lo confirmo
El primer fantasma que vi en mi vida fue el de madre
Una mujer que entregaba su cuerpo a cambio de dinero, un hombre que no estuvo satisfecho con sus servicios y el la asesino.
Sencillo
Era invierno, su funeral, no derrame lagrimas.
No valía la pena
9 años y todo seguía igual
Hasta ahora…
*
*
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Capítulo 1 ¡Bienvenidos!
¿Qué cómo había terminado en el auto de Irvin Smith?
El rubio nos había obligado – por lo menos a mí – a pasar mis vacaciones en una cabaña. Había terminado la secundaria y a mis 16 años ya estaba a punto de entrar a la universidad.
¿Qué porque carajos aceptaba esto si podía fingir no existir y mirar el techo en lo que quedaba mis vacaciones?
Una sola palabra: Padres
Estos no paraban de decirme el típico “Levi cásate con Isabel” o “ella es muy linda invítala a comer, ¡has algo, inútil!” y más mierda que en verdad no escuche por estar con mis audífonos puestos.
Esperaba no arrepentirme, aunque ya lo hacía, Irvin me había dicho que la dueña de aquella cabaña se llamaba Hanji Zoe.
Era según él, positiva, efusiva, fastidiosa y… amable
De por si sabía que no me llevaría bien con ella pero prefería tener un grano en el culo llamado Hanji Zoe a dos granos en el culo llamado padres.
Aunque no venía solo obviamente, a mi lado estaba la molesta de Petra, Petra ral y en el asiento del copiloto el morde lenguas de Aurou brossard, el que manejaba era Smith, por supuesto.
Mis otros “amigos” se encontraban en otro vehículo que nos seguía de cerca. Trate de desviar los pensamientos que ya me causaban dolores de cabezas y me concentre en la ventana de al lado donde el viento golpeaba sin piedad mi rostro y jugueteaba con mi cabello haciendo que se moviera al compás de los gigantes árboles que escupían hojas secas…
Note como las nubes se restregaban en cielo y alguna que otra luz se colaba por entre ellas. Al llegar al atardecer note el color anaranjado opaco y el purpura levemente manchado el celeste cielo y con ellos las nubes. Ya sabía a lo que se refería Petra al decir que muy observador.
Estuve admirando tanto el paisaje que no note cuando Irvin detenía el auto y con ello me habría la puerta, y así acabe yo besando el piso, literalmente. Si me preguntaban él porque estaba al rincón casi volviéndome uno con la puerta del vehículo, era por culpa de la fastidiosa o Petra, como quieran decirle, Esta era otra de mi “pretendientes”, enamorada de mí desde hace 3 años, se me confeso el verano pasado, y yo con el mayor tacto que podía dar dije:
“No me interesa”
Y así esta paso por las etapas de depresión nivel dramático, o eso hasta que Gunther y Erd la convencieran de que tenía que cambiar mi “cerrado corazón” asi yo la aceptaría, y más mierda que no pude tragar al estar más concentrado en la fibra de mi pan, cuando me comía mi almuerzo.
Desde ahí se volvió un chicle en el cabello y créeme que por culpa de alguien lo e tenido literalmente en mis hebras azabaches. No me malentiendan, era buena chica, amable y linda pero que siempre trate de coger mi mano en cualquier parte incluso en la clase, me irrita y e hay su apodo.
Trate de hablar con ella pero ella parece borrar eso de su diminuto cerebro, entonces no hice más que ignorarla y vaya que no era tan difícil. Sacando eso del tema, fulmine a Irvin y este no hizo más que tenderme una mano para ayudarme la cual rechace gustoso.
Me limpie el polvo de partículas de gérmenes que no veía pero que si sabía que se encontraban hay. Alce la mirada y maldije por lo que mis ojos veían, la cabaña tenia de nombre: World Of Titan
Y ¡no! No solo era eso, era una tienda de cosas extrañas sobre titanes, ya sabía a lo que Irvin se refería al decirme que una AT
“Amante de los titanes”
Además de fastidiosa, enferma, que más te pido Higia ¿un kit de limpieza?
¡Espera! Ya los tengo todos
Salí de mis pensamientos al ver como todos empezaban a entrar, lo primero que escuche al empujar la puerta fue la campanilla lo segundo fue el grito de alguien sordo, perdón sorda.
_ ¡Bienvenidos!, Erwin, que bueno que estés aquí y mira trajiste pequeños – nos señaló a cada uno y grito:
Un viejo: Aurou
Una rubia: Petra
Un chico con cola de caballo: Erd
Un moreno: Gunther
Y un enano: Yo
¿Qué?
¡¿Qué?!
Camine hacia ella y sujetándola del cuello de su camisa estuve a punto de tener un diente en la palma de mi mano procedente Hanji Zoe, claro si no fuera por 4 queridos amigos que me detuvieron. Me enderece, pero eso no evito que le rompiera los anteojos, me sonrió y sacando de la bata _ que tenía puesta_ un par de gafas nuevas, salió de detrás del mostrador y me abrazo, sí, me abrazo, forcejee y trate de sacármela de encima ,pero esta parece que jalar mi cabellos y decirme << ya enanito yap…>> era más importante que su vida propia.
Pasee mi vista por el lugar, solo habían 2 personas entre ellas una señora de la tercera edad que parecía que no tenía sus anteojos al estar hablando con un pedazo de cartón, el otro era un hombre que estaba cubierto con una chaqueta además de un sombrero
Que cliché
Logre soltarme de aquella loca y me pasee por el lugar. Había 4 grandes figurillas hechas de cartón
Titanes
El primero era el Bailarín, el segundo el Acorazado, tercero el Colosal y por último la Hembra. Había otro pero parecía no estar en exhibición. Petra no tardó en llegar al lado mío y comentar
_ Raro ¿no….?_como siempre quería mi aprobación, no le respondí y seguí con la mirada de lo que quedaba del lugar.
De pronto escuche murmullos, apenas audibles, alguien que se quejaba… Esos murmullos provenían de la puerta que a solo unos pasos estaba en frente mío, me separe del chicle humano y abrí la puerta, unas escaleras que llevaban hacia arriba me saludaron, todo estaba en penumbras, no vi a nadie pero si escuche los susurros. Pensé en encender la luz pero antes de eso alguien choco conmigo y se disculpo
_ Perdón cariño_ Una señora con un niño que llevaba de la mano se disculpó y yo haciéndome a un lado la deje pasar, había supuesto que fue ella la que escuche.
No le di importancia y camine hacia Zoe y Irvin
-¡Erwin! Ellos estarán seguros. Lo prometo, además eso fue hace 4 años- Zoe se subió un poco las gafas y oculto sus manos en los bolsillos de su bata.
-¿Que ocurrió hace 4 años?-pregunte. Hanji se sobresaltó y a causa de aquello se me abalanzo, restregando su mejilla con la mía. La aparte de una cachetada y acariciándose la mejilla pronuncio –Nada importante- entrecerré los ojos y la mire desconfiado. Suspire y apretando mis ojos estuve dispuesto a irme a lo que sería mi habitación en la que me encerraría hasta el día de mañana.
Irvin se acercó antes de irme y acariciando mis cabellos me susurro un “cuídate mucho”
Obviamente el estaría con nosotros. De visita.
Fruncí el ceño confundido y aparte su mano, alce la vista y detrás de nosotros se encontraba un librero repleto de libro. No sé qué fue lo que me impulso a retroceder y ver como el magullado empolvado y dichoso librero se caía encima de Irvin, ni siquiera lo ayude, solo vi cómo se quejaba de dolor y todos excepto yo lo ayudaba.
Esta vez escuche risas y no eran exactamente mías….