La vida adulta suele ser dura, nadie le había dicho a Bucky que “jugar a ser grande” era más difícil de lo que parecía en un principio, no se quejaba para nada de su trabajo, le gustaba trabajar en finanzas. Ahora era todo un economista a cargo de una división automotriz, la vida financiera le sentaba de maravilla, pero había algo que faltaba.
What an amazing time
What a family
How did the years go by?
Now it's only me
Y es que todo había pasado demasiado rápido, sus años en la universidad fueron de lo mejor: novios, locuras, viajes, sus amigos siempre incondicionales, pero ahora que a María le habían dado su solitario de 7 quilates y a Scott lo absorbían su nueva novia y su trabajo, se había quedado, por no decirlo completo, solo.
Thor y María parecían muy felices, lo mismo que a Scott y Pepper les pasaba, sobre todo cuando éstos últimos anunciaron la espera de un nuevo bebé.
Tick tock tick tock
Tick tock tick tock
Tick tock tick tock
Tick tock tick tock
Sabía que el tiempo pasaba, obvio no se sentía mal por cumplir 29 años y estar soltero, aunque su serie favorita sobre una niñera loca de Queens le recordara a cada rato que el tiempo pasaba y no en vano.
Las preguntas familiares lo abrumaban “Si no te vas a quedar con una chica, al menos deberías casarte con un chico ¿no?” “¿Y tú para cuando primo?” ¡Cielos! ¡Eran tan molestos!
Like a cat in heat stuck in a moving car
A scary conversation,
Shut my eyes, can't find the brake
What if they say that you're a climber?
- Dios, me siento tan patético – daba el último trago a su Martini.
- ¿Por no tener pareja? ¡Vamos Bucky! ¡Ya llegará alguien! ¡Además es tu maldito cumpleaños! – María ordenaba otro Martini para su amigo y un Cosmo para ella.
- Mira nada más a todos, tu estás a punto de casarte con el tipo de tus sueños, Scott nos va a convertir en tíos y lo único que he podido hacer es conseguirme una oficina mejor. ¿Y qué con que sea mi cumpleaños? Eso es aún peor…
- Bueno, eso por lo pronto es suficiente ¿nadie de tu trabajo sigue sin gustarte? Además, al menos llegaste a los 29.
- Pues está el loco de Rumlow, pero la verdad, hasta miedo me da, por no agregar que también es mi jefe.
- Feo no es… - María sonrió al mesero que les llevaba las nuevas bebidas – además ¿Qué importa? ¿Por qué no te diviertes con el equivocado en lo que llega el indicado?
- Claro que no María, ya sabes que no soy así…
- Ajam, déjame recordarte a Peter Quill…
- Vuelve a salir eso a la luz y Loki Laufeyson podría recuperar tu teléfono.
María casi se ahoga con su trago - ¡Está bien! – soltó una sonora carcajada – han sido buenos tiempos, solo sé paciente.
Naturally I'm worried if I do it alone
Who really cares 'cause it's your life
You never know, it could be great
Take a chance 'cause you might grow
Oh, oh oh
- Mira nada más – la hermosa chica señaló con la mirada a un chico rubio que entraba solo a la barra del bar, a dos asientos de donde se encontraban ellos.
- ¿Qué co… - Bucky se quedó impresionado por aquel apuesto muchacho, de una atlética complexión, sin un solo gramo de grasa en ese cuerpo perfecto, la piel pálida, unos penetrantes y tristes ojos azules, y esos labios…
- Es todo un bombón – la castaña miró a su amigo – Y por lo visto, te gusta.
- ¡¿Qué?! – los colores subieron al lindo rostro de Bucky – Pues… No…
En ese preciso momento el chico volteó hacia donde estaban y les sonrió amablemente. María le sonrió de vuelta con coquetería y movió la mano discretamente, encargándose de que viera el enorme diamante en su dedo anular. Bucky por su parte solo se quedó con cara de bobo y más rojo que un tomate maduro, sonriendo torpemente.
El rubio llamó al bartender e intercambiaron un par de palabras, en seguida otras dos bebidas llegaron al lado de los castaños.
- ¡Vamos Buck! – lo empujó con el antebrazo – Hay que agradecerle su amabilidad.
Bucky se sonrió pícaramente – estás loca – y sus mejillas se tornaron aún más rojas.
- Se dio cuenta de que estoy pedida y dada, ya observó mi anillo, y no creo que sea el tipo que le compre tragos a mujeres comprometidas, además, a ti fue el primero que te vio.
- María… - a Buck casi se le cae la quijada cuando vio que su amiga se levantaba y se dirigía al rubio, le dijo algunas palabras al oído y señaló a Bucky, llegando luego en dos segundos con el rubio.
- Éste es mi amigo Bucky, Buck, él es…
- Steven Rogers, mis amigos me dicen Steve – el más alto le extendió amistosamente la mano al castaño, tomándola éste casi temblando.
La conversación fue amena y divertida, aunque Steve era algo serio, sus bromas respecto al ejército lograron calmar los nervios de Bucky. El bourbon no dejaba de servirse para el rubio, así como los tragos de vodka para los castaños. Al final de la noche, maría tomó una servilleta y anotó solamente el número de Bucky, entregándoselo discretamente al rubio. Se despidieron como si se conocieran de toda la vida
What you waiting
What you waiting
What you waiting
What you waiting
What you waiting for!?
Al día siguiente, Bucky se levantó con resaca, no sabía cuanto había bebido, pero si que se la había pasado bastante bien, checó su teléfono y vio dos mensajes de whatsapp: uno de María preguntándole como había amanecido hacía dos horas y uno con 45 minutos de retraso, de un número desconocido y con el contenido de “Buenos días. Espero que no tengas demasiada resaca”
Cuando el castaño abrió el segundo mensaje, después de contestarle a su mejor amiga casi se cae de la cama al ver la fotografía de Steve vestido de militar.
- ¡No! ¡¿Es en serio?! – María sonaba más que contenta al otro lado del teléfono.
- ¡Si! – Bucky reía socarronamente - ¡Tenías razón!
- ¿Y ya le contestaste?
- Pues… jeje – una mueca se apoderó de su cara – no… aún no…
- ¡James Buchanan Barnes! ¿Y qué esperas?
- No sé que deci… - espera, el timbre está sonando.
- Debe ser Scott, me dijo que pasaría a dejarte los premios para la fiesta de Pepper. Te marco más tarde, Thor acaba de llegar.
El castaño atendió la puerta y en efecto, era su ojiverde amigo.
- Hey Buck ¿Qué hay? – lo abrazó fraternalmente.
- Hola Scott ¿listo para la fiesta? – respondió al abrazo, mirando la bolsa de pequeños regalos.
- La pregunta es si tú estás listo, María me contó lo que pasó ayer en el bar.
- Ehm – Bucky se sonrió – pasa.
- ¿Y bien? ¿Qué hay sobre el chico?
- ¡El chico! – Bucky abrió los ojos como platos y sacó el celular de su bata - ¡No le he contestado!
- Barnes ¿eres tonto de nacimiento o te haces? Dame eso – le arrebató el metálico instrumento – Bueno, ya comenzó él, por qué no comienzas por escribir HOLA – escribió las letras en el aire – ¿si sabes como hacerlo, cierto?
- Bien – le arrebató el teléfono el ojiazul “Buenos días, o tardes más bien… Estoy resistiendo jaja ¿tú como estas?”
Scott leía mientras Buck escribía y asintió dando la aprobación del mensaje – Bueno, al menos ya no te acobardaste – dejó la bolsa en la mesa de café de la sala del castaño.
- La comida llegará en un par de horas junto con lo demás, por cierto, noté que tienes un nuevo vecino.
- ¿Nuevo vecino? – Bucky lo miró extrañado - ¿En dónde?
- En el piso de abajo, bueno mejor me voy, toma una ducha y trata de estar presentable para la hora de la cena.
Tick tock
Tick tock
Tick tock
Tick tock
Take a chance you stupid whore!
Bucky Iba bajando a la tintorería de enfrente, recogería lo que se pondría para el baby shower de Pepper, el ascensor no servía y tuvo que tomar las escaleras, menuda sorpresa se llevó al llegar al piso de abajo, el rubio estaba entrando a su nuevo departamento.
- S…Steve… ¡Steve! – Bucky iluminó su rostro con una hermosa sonrisa, pero cuando el apuesto soldado volteó, si lindo rostro se tornó rojo.
- ¿Bucky? ¡Que sorpresa! – el soldado se acercó a saludarlo - ¿Estás siguiéndome? – bromeó.
- No… No, vivo, yo vivo en el piso de arriba ¿Qué haces tú aquí?
- Bueno, pues… Desde ayer vivo aquí, cuando terminé de desempacar y acomodar el departamento, tomé una ducha y fui al bar donde los topé a ti y a María.
- Ya veo – sus mejillas casi le ardían – sa… ¿Sabes? Hoy daré una fiesta y no sé si te gustaría acompañarnos, es por el bebé de unos amigos.
- ¿Eh? ¡Gracias! – el rubio se sobó la cabeza - ¿Es una fiesta infantil?
Bucky se sonrió ante la inocencia de Steve – No, no – soltó una risilla – es como un baby shower, pero no es uno en sí, porque habremos hombres, Pepper, digo Virginia no quería juegos y esas cosas.
- Genial, y la cita es a las...
- Cita – el castaño se dijo por lo bajo, su frente se puso azul y su sonrisa casi le revienta las mejillas.
- Ehm… ¿Bucky? ¿Estás bien? – el rubio lo sacó de su trance.
- Si perdón – soltó una carcajada nerviosa – la cita es a las 7 p.m.
- Perfecto ¿Me voy formal? ¿O será algo casual?
- Será algo casual, justo ahora iba a recoger lo que me iba a poner.
- Entonces será algo formal – rió Steve – Bien, nos vemos más tarde, vecino – y puso su mano sobre el hombro de Bucky – si necesitas cualquier cosa, baja las escaleras.
- Si… ¡Si! ¡Gracias! – el sonrojo lo volvió a atacar.
Like an echo pedal, you're repeating yourself
You know it all by heart
Why are you standing in one place?
Born to blossom, bloom to perish
Bucky casi no se lo creía: Steve, Steve, el único chico que le había gustado en mucho tiempo, al que conoció por mera casualidad y por culpa de María, se había recién mudado a su edificio, a SU edificio, un piso abajo, y estaría en una fiesta, en SU casa. ¡Dios! ¡No podría estar más nervioso! Iba tan distraído pensando en esa tímida sonrisa que se volvía un sol cuando mostraba sus dientes perfectos que casi se va de bruces en los escalones.
Salió de su trance y se apresuró a recoger la ropa y a volver al departamento para alistarse. La comida llegó como lo predijo Clint, se metió a bañar, se vistió con un pantalón recto color gris, una camisa blanca con una delgadísima corbata y un blazer azul, alació su cabello y se puso su mejor perfume, no por la fiesta, sino por cierta nariz con un tabique ligeramente desviado que podría captar su aroma.
- Vamos Buck, no lo eches a perder, hace mucho que no te gustaba alguien así – se miró por última vez al espejo, cuando sonó el timbre.
Eran los meseros, les dio las indicaciones y volvió a sonar el timbre, ésta vez eran Pepper y Scott, la pelirroja se veía preciosa con su pancita de 8 meses, un tierno vestido de tubo y unos enormes tacones de aguja. Scott iba con traje y sin corbata, no era tan fan de la formalidad.
- ¡Hey Buck! – la pelirroja lo abrazó inmediatamente, se habían hecho muy buenos amigos desde que se conocieron por Scott – Te vas a ir al cielo – y besó su mejilla.
- Sabes que lo hago con todo el gusto – correspondió el abrazo y el beso.
- ¿Y bien? ¿Te dijo algo ese chico? – Scott le sonrió.
- Cierto – Pepper caminó hasta tomar asiento - ¿Qué hay sobre él?
- Pues verás… - Bucky les contó la historia de la noche anterior, pero lo que casi hace que se vayan de espaldas los futuros padres fue cuando les dijo que Steve vivía en el departamento de abajo, y que se había tomado la libertad de invitarlo.
- ¡Genial! – Pepper casi pega un brinco, era bastante hábil aún con su embarazo tan avanzado - ¡No puedo esperar a conocerlo! – Pepper y Bucky casi brincaban como adolescentes.
- Buck, no te detengas, éste puede ser el bueno – Scott le arqueó las cejas y en eso sonó el timbre.
- ¡María! – Pepper se apresuró a saludar a la castaña seguida por su rubio prometido.
- ¡Pepper! ¡Cada vez estás más linda! – la ojiazul abrazó a su amiga y luego dejó que Thor la felicitara también. Lo mismo hicieron con Scott.
- ¿Y bien? ¿Te dijo algo Steve? – todos estaban intrigados por aquel militar.
- Pues… - Bucky se sonrió - ¡Vendrá a la fiesta!
- ¡OMG! ¡Al fin!
Otros invitados llegaban, Bruce y Natasha Banner, los hermanos Maximoff, Reed Richards y su esposa Sue, Peter Parker y Gwen Stacy, inclusive Tony de la mano de la doctora Helen, pero el rubio brillaba por su ausencia. Lo cual de cierta forma comenzaba a desanimar al castaño. María lo notó enseguida.
- ¿Todo bien? – le ofreció una copa de champaña.
- Sí, todo está bien – la tomó con desánimo – creo que ya no vino. Siempre me pasa lo mismo – dio un sorbo a su bebida.
- Bucky escucha… - María se mordió los labios, no sabía que decirle a su amigo.
- Buck – Pepper interrumpió del brazo de un apuesto caballero.
Your moment will run out
'Cause of your sex chromosome
I know it's so messed up how our society all thinks (for sure)
Life is short, you're capable
Oh, oh oh
- Perdón por llegar tan tarde – el rubio sonreía como un niño que se había metido en problemas – espero que el bebé disfrute el pequeño obsequio señora Lang – miró rápido a Pepper.
- Llámame Pepper, Steve, te dejo con el anfitrión, y muchísimas gracias por tan lindo detalle – tomó la bolsa de una exclusiva casa de modas de lujo, que contenía un estuche especial para el cuidado personal de un bebé.
- ¡Steve! – el castaño se recuperó de la impresión - ¿Cómo estás?
- Gusto en verte Stevie – María besó su mejilla – los veo más tarde.
- El gusto es mío María – le dijo sonriente pero sin descuidar a Buck con los ojos – Perdóname por la tardanza, se me hizo tarde y casi me cierran la tintorería…
- Está bien – le sonrió lleno de ilusión el castaño – por un momento pensé que ya no vendrías – vio que iba bastante elegante: suéter clásico en azul a juego con la corbata sobre una camisa blanca con líneas azules y unos pantalones de vestir de un gris bastante obscuro, hasta parecía que se habían puesto de acuerdo.
La velada pasó agradablemente, Bucky presentó al apuesto chico con sus demás amigos, pero se estaba viendo algo lento. Steve tenía algo que lo paralizaba y hasta cierto punto lo intimidaba, el pobre castaño tenía miedo de que pudiera meter la pata.
Steve se quedó platicando con Scott y Thor acerca de política, estaban muy entretenidos. En ese momento Bucky se servía un trago cuando María lo abordó.
- ¿La estás pasando bien? – le dio su copa para que la rellenara también.
- Si claro – miró de reojo a Steve y le sonrió cómplice a su amiga castaña.
- ¿Y bien? ¿Darás el siguiente paso?
- Es muy pronto, ¿no crees? Además me da miedo meter la pata…
- Vamos Buck, ¿A quién le importa? ¡No es demasiado pronto! ¡Técnicamente es su segunda cita! Y todos sabemos lo que pasa en la tercera, mejor aún que sean vecinos.
- Bueno pues si pero…
- Pero nada, la fiesta casi termina, la vida es corta Buck, aprovecha, diviértete, Scott ya te lo dijo ¿Cómo sabes si el no es el indicado?
Los invitados se iban de poco a poco, y al final solo quedaron Bucky, Steve, los futuros padres, y María y Thor. El rubio había pensado que tal vez Bucky no estaba del todo interesado en él, después de todo, se portaba amable y atento, pero sentía esa barrera entre ambos.
- Bueno, Bucky, amigos, fue una noche genial pero creo que es hora de retirarme – Se despidió de todos y cada uno y al final estaba Bucky, muerto de nervios.
- ¿Tan pronto te vas? – Bucky le preguntó con miedo y ansias.
- Es lo correcto, además supongo que tú y tus amigos querrán terminar la velada en la intimidad. De todos modos espero que nos sigamos viendo, digo – apretó los ojos como reprendiéndose así mismo – bueno nos seguiremos viendo, después de todo, somos vecinos ¿cierto? – le sonrió con algo de nervios.
- Si, claro que sí – Bucky comenzaba a perder el aire, sabía que había metido la pata, Steve jamás volvería a querer salir con él y lo más incómodo de todo es que solo tres metros de altura los separaban.
- Bueno, entonces buenas noches Bucky, descansa – le sonrió y se dirigió a la puerta solo, cerrándola tras de sí.
Look at your watch now. r32;
You’re still a super hot male! r32;
You got your million-dollar contractr32;
And they're all waiting for your hot track…
What you waiting for? r32;
Take a chance, you stupid whore!
Toda la pandilla miró a Bucky con cara de desaprobación, había sido un completo tonto. Pepper fue al tocador y Thor se fue a servir otro trago, claro que lo hicieron con intención, así sus respectivas parejas podrían ir a hablar con Bucky.
- ¿Qué diablos Barnes? – Scott casi lo golpea en la cabeza.
- Si Buck, ¿Qué fue todo eso? – añadió María con indignación.
- No lo sé, digo, ya sé que fui un tonto – se arregló el cabello un poco.
- ¡Ve y alcánzalo! – Scott lo empujó por la espalda.
- ¡Pero! – apenas iba a reclamar cuando María lo interrumpió.
- ¡Pero nada! ¡Vamos Buck no pierdas esta oportunidad! ¡Tienes todo para que Steve se vuelva loco por ti!
- Tanto como tú lo estás por él – Scott seguía alentando a su amigo.
- ¿Creen que luzco bien? – Bucky rió nervioso.
- ¡Largo! – dijeron ambos castaños al unísono.
Bucky se dio toda prisa en salir, había sido solo un minuto en lo que Steve se había ido y el ascensor no servía, así que tendría que tomar las escaleras.
- ¡Steve! – Le dio alcance justo cuando el rubio iba a cerrar la puerta.
- Buck – el militar se desconcertó - ¿Estás bien?
- Si… Yo, bueno, no, me porté como un idiota en la fiesta, Steve la verdad, me gustaste mucho, es sólo que tengo miedo de equivocarme y meter la pata como usual…
Pero un beso robado lo interrumpió. Steve no era así de impulsivo, sus años en la milicia le habían enseñado que lo mejor era siempre planear una estrategia, pero había algo en esos ojos azules que lo invitaban a perder el control.
- ¿Qué te parece si nos equivocamos juntos y tratamos de corregir esos errores? Yo tampoco soy perfecto, pero Bucky, tu también me gustas muchísimo.
- Steve… - Bucky se sonrió y se lanzó a sus brazos como un adolescente, devolviéndole un alocado beso, cayendo ambos al suelo y riendo a carcajadas.
Ese fue el comienzo de una vida completamente nueva para todos: Pepper dio a luz a una hermosa niña que bautizarían como Cassie. Thor y María tuvieron una boda de ensueño y no tardó mucho en que la castaña quedara embarazada de gemelos. Steve le dio el anillo de compromiso a Bucky un año después de vivir juntos, tuvieron una íntima boda donde todos se divirtieron, cuatro años después pudieron adoptar a un pequeño, y Steve, Bucky y el pequeño James Grant vivieron felices por siempre.
Fin.