— ¿Ya va a ser un año? —pregunto la chica viendo el calendario y sonrió. —Bien, es hora de actuar. —Se paró de su asiento y se acomodó el vestido estilo victoriano. —Es hora de pagar.
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—Pine Tree~. —se escuchó el canturreo de alguien.
Para Dipper solo había una persona, o más bien demonio, que lo llamaba así, pero era imposible, él lo había eliminado junto a su hermana y familia, lo habían matado… ¿o no?, espantando abrió los ojos y noto como esta de un color rojo carmín y busco con la mirada al demonio de los sueños encontrando en su lugar a una chica sentada como si estuviera en un trono casi a la altura del techo, parpadeo perplejo y escucho la cantarina risa de la chica. La cuál bajo de un salto y quedo a escasos centímetros de él.
—Sí que eres lindo. —comento divertida y se alejó pavoneándose.
Dipper la veía sin decir nada, ¿quién era ella?, ¿Por qué lo había llamado de esa forma?, eran dos de las miles de preguntas que pasaban por su cabeza al ver a la extraña en su habitación.
—Que cruel eres. —la volvió a escuchar hablar con ese tono empalagoso que desde el inicio uso. —Compararme con el demonio ese solo por cómo te llame.
— ¿Quién eres? —se atrevió a preguntar ignorando las quejas de la chica. — ¿Qué quieres?
-Mi nombre…. Lo olvide.-estallo en risas cuál psicótica y luego lo miro divertida. —Pero me puedes llamar M.U.K, hace mucho que no uso mi nombre real al punto de olvidarlo y M.U.K es como el demonio ese de cuarta con el que me comparas me llama. —chasqueo los dedos y Dipper pudo notar como una figura empezaba a aparecer en el techo hasta convertirse en un trono de color dorado con diamantes negros y azules incrustados, la chica se sentó en el trono una vez este toco el suelo y miro a Dipper. —Y venía a felicitarte, por haber “eliminado” al odioso de Chiper , aunque más bien debería decir sacado de quicio, de verdad, l hubieras visto, está más loco que de costumbre.
— ¿De qué hablas? —pregunto confundido, esa chica sí que estaba loca.
—De Bill Chiper, ese pesado demonio al cuál crees que destruyeron. —sonrió de manera macabra. —Ese demonio el cuál logro sobrevivir a su intento de destrucción.
—No, él está muerto, ¡casi perdemos a tío por eso! —grito desesperado, era imposible, no, Bill debía estar muerto, el casi perder a su tío debió haber servido de algo.
—Tú lo has dicho, “casi”, de haberlo matado hubiera sido imposible que tu adorado tío siguiera con vida, pero como el desgraciado escapo a tiempo solo obtuvo una corta amnesia que termino rápido.
Dipper miro a la chica furioso, ¿quién era ella para decir todo eso?, aún no estaba seguro de quien era, es más, ella ni siquiera sabía su propio nombre, ¿Cómo confiar en alguien que tiene toda l pinta de ser una desquiciada igual a Bill?
—¡Por favor! —grito molesta la chica. — ¡Yo no soy Chiper!, mi nombre es M.U.K, y no soy un jodido demonio. —frunció el ceño. —Soy una maga, en específico la encargada de los deseos y las profecías, ahora, ¿puedes dejar tus dudas contra mí?, yo odio tanto a ese maldito dorito iluminati como tú, incluso más.
—Apareces en mi cuarto llamándome de la misma manera que él y diciéndome cosas sin explicarme nada, ¿Cómo quieres que confié en ti?
—Como quieras. —refunfuño y miro al chico. —Mi nombre, abreviado, es M.U.K, Mizuki, aunque no es real es como se dirigen a mi desde hace milenios, soy la maga de las profecías y deseos, odio a Bill Chiper y aunque yo lo quisiera muerto, no lo está, ya que cierto guardián dijo que si moría no podríamos tener equilibrio por lo que lo salvaron y como castigo a su intento de domino mundial le quitaron casi todo su poder reduciéndolo a algo más bajo que su forma 50% o cuerpo inmaterial, de forma contraria no abrías podido recuperar a tu tío, sin embargo Bill se encuentra cumpliendo su castigo ahora mismo por lo que no molestara en un largo, muy largo tiempo, a la tierra.
>> La razón por la que te llame así fue porque así se te conoce en otros mundos al ser parte de la rueda de Chiper, y la razón de mi visita es simple Pine Tree, quiero recompensarte, te dare una de mis profecías y te concederé un deseo, pero como te gustan los misterios dejare que encuentres mi profecía y no te la diré, ¿ya?
—No lo sé.
—Vamos Pine Tree, dentro de poco volverás a Gravity Falls, no puedes quedarte sin misterios, ¿y qué mejor que uno que venga sobre ti?
— ¿Cómo sé que no es un engaño?
La chica sonrió tierna y se arrancó un cabello que enseguida se transformó en una estrella de cinco picos y se la entregó a Dipper. –Mi forma, en cuanto quieras respuestas o dudes de mi destrúyela y yo apareceré, palabra de maga.
—Está bien. —la tomo y guardo.
La chica aplaudió alegre y luego chasqueo los dedos desapareciendo.
Dipper abrió los ojos y miro toda su habitación normal, busco la estrella encontrándola, era pequeña de color dorado y en el centro dos gemas doradas que apenas se diferenciaban, la guardo en un cajón y suspiro. Dentro de una semana volvería a Gavity Falls, ¿Qué le esperaría ahora que en vez de un demonio una bruja lo perseguía?
Pero para mala suerte de Dipper la semana paso rápido gracias a la ayuda de su adorada gemela Mabel quién no dudo en hacerle perder el tiempo o distraerlo con cualquier cosa, ahora estaban en el autobús rumbo al pueblo y Dipper se preguntó porque aún no le había dicho a Mabel sobre la bruja, tal vez porque aún no estaba seguro de lo que había pasado, suspiro y se acomodó para dormir lo que quedaba del viaje esperando que fuera lo suficientemente largo para descansar.
Mabel por su parte estaba emocionada por todo, volvería a ver a sus amigas, a sus tíos, a sus antiguos amores de verano… esperaba no ver a Gideon, o que este ya hubiera superado su enamoramiento por ella, miro a su hermano dormir y sonrió. Ya habían pasado dos años, ¿Cómo habría cambiado el pueblo?, sonrió emocionada pensando cómo sería este nuevo verano.
Al llegar a la cabaña fueron recibidos por todos sus amigos y conocidos, Soos fue uno de los más emocionados y Pato correteo por todos lados como si hubiera extrañado la cabaña, esa sucia, mugrienta y llena de moho. Al ver a Wendy Dipper no pudo evitar sonrojarse, pues a pesar de los años la chica seguía siendo hermosa y no es como que hubiera pasado demasiado. Después de desempacar se dedicaron y pasar el tiempo con sus amigos y parientes jugando y riendo, y como no, las amigas de Mabel se quedaron a dormir.
Sin duda su primer día en Gravity Falls había sido espectacular y los próximos lo serían más, de eso estaban seguros.
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Un chico miraba la cabaña del misterio con una sonrisa emocionado, lo había logrado, estaba frente a la casa que tantos recuerdos de su “madre” tenía… y su madre estaba hay. Sonrió de manera macabra siendo realmente una sonrisa alegre y salto en el aire emocionado dando un par de piruetas.
Vería a su madre de nuevo, nadie podía negar que eso era maravilloso, pero ya era tarde, se presentaría mejor al día siguiente, cuando todos estuvieran despiertos y pudiera sorprenderlos, esperaba que no se enojaran con él por aparecer así como si nada… o que lo confundieran con su padre.