Let It Go por Ned

 
{Suelo amar hasta los marquitas de tus mejillas.}
 
Para Sasuke, era, no es muy difícil intentar conquistar a alguien, más si lo ama de verdad. Después de aquel "incidente", el azabache a intentado invitar  a Naruto, a su departamento, pero el rubio, lo rechazo, según el Azabache, era exagerado. Pero para un doncel no lo es, ya que Naruto, fue criado de una manera distinta que Sasuke. 
 
Ya había pasado, más o menos unos dos o tres días, para cierto rubio le es muy difícil seguir adelante. Más cuando todo el mundo lo odia. Según él. Para alguien que sabe como sentirse solo, sabe lo que es el "odio", y la "soledad", pero incluso a pesar de su familia que lo ama y lo quiere mucho. Aún así se siente solo, siente que le le falta algo y que su corazón esta vació. Él jamás a amado y tiene miedo de amar. Tiene tanto miedo que se pierde lo mejor, se pierde todo lo que el mundo le esta dando, y lo que le esta por dar. Solo su hermano Deidara, sabe como animarlo, pero él ya no esta con él. 
 
Deidara a pesar de ser el mayor, siempre ha sido y sera distinto a los demás. Él es muy distinto a los demás Donceles que conoce, aparte de Gaara y Menma. Ellos tres son, como los mismos demonios, y más si sé une él mismo.  
 
Cuando los cuatro estaba juntos, nada le impedía liberarse al mundo. pero cuando el rubio esta solo, siente que la diversión y todo lo que siempre ha echo esta.
 
Pero eso ya no sucederá, el mismo Naruto, se prepara para que todos se queden con la boca abierta, para que ya nadie lo insulte, para que ya nadie le diga marginado, a pesar de que lo es, no le importa, ahora todos los que lo maltrataron. Todos los que le dijeron que el no es nada con sus "secuaces", ahora lo verán. Todos se darán cuenta quien es Naruto Namikaze. 
 
Pero para eso tendría que levantarse de su amada cama, y volver a socializar y eso le da pereza.
 
— Tal vez, mejor mañana, hoy no tengo ganas de hacer nada y menos de levantarme—. Dijo él rubio, recostado en su cama mirando el techo.
 
La pereza, oh la pereza, para el rubio, era y es difícil levantarse, más si es para ir al colegio. Si tan solo la pereza fuera un varón apuesto y súper sexy, él mismo rubio se casaría con él. 
 
 
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Con Sasuke.
 
Cierto Azabache, se levantaba con una gran energía, pero esa energía se ha ido cuando vio su calendario. cedió cuenta que era fin de semana y él odiaba los fines de semana.  !Así él no podía ver a NARUTO!, así es Sasuke, ya sabe su nombre. Fue un toque de suerte el haber interrumpido a aquellos donceles, pretenciosos y molestos. Para el azabache haber golpeado a uno de ellos se sentía satisfecho, pero le aterraba que solo por ello, Naruto le tuviera miedo. 
 
—  Me pregunto que estará haciendo ahora...
 
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Casa Namikaze.
 
—  Jajajajajaja
—  Naruto!, por favor, no te rías de mi— . Decía cierto pelirrojo.
—  Es que, es que es gracioso lo que te ha sucedido. 
—  Para ti, sera gracioso, pero para mi, no lo es. 
—  Vale, vale, dejare de reírme.
—  Tu crees que él , bueno él ... ¿Lo entienda? bueno ya sabes...
—  Simplemente, envíale un mensaje de texto, diciéndole “A veces no es el amor lo que se termina, sino la paciencia.”
— ¿Desde cuando eres bueno, en dar consejos?
— No sé , creo que con el tiempo uno se hace bueno en muchas cosas. ya sabes en las mentiras de tu autoestima y las notas del colegio. Bueno eso.
— Vaya, te haz vuelto, muy, pero muy emo...
— No seas idiota, no soy... Oh mierda!
— Si, amigo, ter haz vuelto muy emo. Deberías salir. Conocer personas, chicos, tener sexo con alguien y darte si se puede, un novio.
 — No, gracias. Prefiero quedarme en casa, y quedarme todo el día recostado en mi amada cama—. Dijo el rubio, tiran doce y oliendo sus frazadas. 
— ¿Sabes?, así terminaras solo y nadie te querrá— Dijo él pelirrojo tiran doce encima de él rubio— . Y tus padres están preocupados por ti...
— Tienes razón. Pero ¿sabes?, no creo que haya nadie para mi. 
— Si que los ahí, solo que no haz aun no los haz encontrado...
— Ya, vale. ¿Sabes?. Un chico me ha invitado a su casa, pero lo rechace.
— Naruto!!!!!!!!!!!! Eres un idiota de nacimiento, ¿no?
— Vaya, no me había echo esa pregunta en años...
— Si, no ahí duda que lo eres. Dios ¿como puedes rechazar una invitación como esa?  
— ¿Por qué lo dices?
 — Ibas a tener SEXO.
— ugh, ¿y?
— Naruto, quiero matarte!
— Si me matas, iras a la cárcel y mi lama te matara a ti!
 
Después de aquello, Gaara, se fue, un poco molesto y un poco satisfecho, hablar con Naruto. Le hizo sentir bien.