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Por tu vida por Ajja

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Notas del capitulo: en este capítulo Afrodita y Milo hablaran un poco, y así empezarán a conocerse mejor, espero les guste sin más que decir aquí el capítulo.
Milo llegó al fin a su templo dejándose caer pesadamente en la cama, estaba exhausto y solo pensaba en lo sucedido, entonces se dio cuenta por fin de la magnitud de lo sucedido.

¡Cielos¡ si no me hubiera dado cuenta en ese momento que Afrodita estaba a punto de ser impactado por Shura, creo que realmente hubiera muerto y todo habría sido un caos, ¿pero que fue todo aquello? Saga, Afrodita y hasta Death, estaban actuando muy raro, Saga estuvo alegre y animado todo el tiempo, Death preocupado por Afrodita y parecia muy amigable cuando pasé por su casa, pero....

El octavo guardián pensaba justo en el momento en el que Afrodita se marchaba junto a Death y lo miraba con esa expresión tan dificil de entender, nunca lo vio apenado ni nada por el estilo, eso no era usual en Afrodita, recordando en como se despidió medio alzando la mano sin mirarle y con un gesto apenado.

el día transcurrió rápido, Milo se la pasó todo el día encerrado en su templo, solo ocupándose de arreglar algunas cosas y así pronto llegó la tarde, de pronto sintió el cosmos de alguien que lo llamaba,

Camus - dijo Milo con desgano, pues no quería ser visitado por nadie, solo quería que el día acabara pronto, así que optó por no responder al llamado, despues inventaría de excusa que estaba dormido y que no se dio cuenta de que lo llamaba, despues de todo aveces eso en realidad pasaba, Camus llegaba a llamarlo y este dormía, pero hoy en realidad estaba despierto, pensó que se lo creería.
Después de un largo rato dejo de sentirse aquel llamado, y notó que desapareció.
bien! Pensó Milo, -ahora podre descansar, -si que fue insistente, estuvo llamándole por bastantes minutos hasta que se rindió, ¿Que habria querido? Eso se lo preguntaría despues.

Así Milo se quedó dormido. (ahora si).
La noche paso rápido y asi llegó un nuevo dia, Milo despertó se ducho y comió un poco antes de ir a entrenar. Nuevamente se despertó tan temprano como el día anterior, y nuevamente se encontró al Geminis en su templo,

Hola Milo! - dijo Saga en un saludo, tal parecía que le estaba esperando pues estaba mirando en dirección de donde el venía, y tan solo llegó al gemelo este empezó a seguirlo para ir charlando. - hoy también te levantaste temprano...-mencionó el Mayor.

- si pues me estoy empezando a acostumbrar a levantarme muy temprano..

Saga lo Miro y no dudó en preguntar si quería entrenar con él ese día, Milo quería negarse, pues ya llevaba algunos días sin entrenar con Camus, y pensaba que el Acuariano se enfadaría, o incluso que le estaba evitando cuando no era así.
Pero no pudo evitar decirle que no, ya que pensó que Saga se molestaría y francamente el gemelo le empezaba a agradar, ya después le explicaría y daría sus razones a Camus, (para que no se molestara)

todos llegaron, Milo no pudo evitar mirar a Afrodita que venía bajando junto a Death (como siempre).
Estaba dudoso si saludarle para darle confianza, y es que es verdad, ellos nunca fueron cercanos ( solo cuando hacían una que otra maldad en el pasado.. como matar al maestro de Shun)

Pero cuando vio a Afrodita pudo notar que tenía la mirada de siempre, esa mirada de ego.. -Si. ese es el Afrodita de siempre, nuestro querido Afrodita- pensó en ese momento.

¿Empezamos? < Preguntó Saga moviendo su mano para que le pusiera atención, vaya que Saga se veía muy jovial, como sí fuera un tipo muy relajado, aunque seguía siendo el mismo estricto de siempre pero por lo menos no estaba amargado como antes.

El entrenamiento empezó, y así los pensamientos de Milo se disiparon, solo pensaba en como mejorar, al parecer hoy se sentia mejor que nunca, y Saga lo notó, felicitándole de vez en cuando por su nivel alcanzado...
Pero en más de una ocasión volteó a ver a Afrodita quien entrenaba con Death, al parecer habia olvidado lo del dia anterior..- ese Afrodita ...- pensó el escorpión. Quien también era observado por Camus, Milo podía sentir la mirada del Acuariano. Hasta sentía su frío muy cerca y no paraba de mirarlo, ¿Que querrá? se decía Milo.

¡Bueno ya hemos terminado por hoy!..,- esta vez fue Aioros quien habló.
¡Ya pueden regresar a sus templos si lo desean!.

En ese momento Milo buscaba a Camus pero éste ya no estaba. -¿Se habría enojado con él? ¿O simplemente se fue antes? Poco creíble lo segundo, pues siempre regresaban juntos a sus templos.
¿Y Afrodita? -En eso el escorpión miraba a todos lados para encontrarlo pero nunca lo halló.
También se había marchado, asi que se marchó junto a Saga, nuevamente se despidieron al llegar a la casa de Géminis.. Pasó por la casa de Cáncer pero no había nadie en ella, o quizá no salió a recibirlo como el dia anterior, eso significaba que todo volvía a ser lo mismo de antes, claro. No esperaba que cada que pasara por Cáncer su guardián saliera a felicitarlo por la acción de salvar a su queridisimo "amigo" aunque esto lo puso a pensar..¿Era Death su único amigo? Vaya suerte la de Death, al menos él si lo conoce bien, debe saber un montón de secretos de Afrodita, que todos quisiéramos saber..

-pero que estoy pensando, se decía a sí mismo Milo-. Se que Afrodita es muy interesante, digo. Muy extraño, pero sus secretos son sus secretos, no tengo derecho a saberlos si no soy su amigo. ¿amigo? Es verdad, Camus! Debe estar molesto, pasaré a verlo.

Subió a paso rápido, o por lo menos más rapido de lo que acostumbraba,
Y justo cuando llegó al Octavo templo, (osea el suyo mismo) pudo sentir un aroma proveniente del interior, se adentró y empezó a seguir el aroma, era muy agradable,

¿Que es esto? ¿Por qué mi templo tiene este aroma? Huele muy bien..- justo al llegar a una pequeña mesa donde siempre tomaba el café en las mañanas pudo observar un ramo muy grande de rosas, en ese momento supo de quién era el "pequeño" obsequio.
Se sonrojó al pensar en que si él tuviera esa clase de poderes sería raro dejarle un ramo de Rosas a un hombre, con delicadeza tomó el ramo entre sus manos, y aspiró el aroma, era exquisito, un aroma muy agradable, miro detenidamente el ramo.

De nada Afrodita..-es lo que pudo decir despues de cerrar los ojos.-

pero en realidad tú ya me habías salvado antes, aquella vez en Asgard, yo fui absorbido, y me salvaste al igual que salvaste a los demas, así que esto es solo un favor que yo te devolvi..-milo estaba perdido en sus recuerdos de Asgard hasta que recordó que tenía que ir al onceavo templo para hablar con Camus.
Puso las Rosas en un florero, recogió un libro que Camus habia dejado hace dias en su mesa y se dispuso a llevárselo para entregárselo a Camus o ese era el pretexto para pasar por su casa.

Cuando casi iba llegando vio que Shura venia bajando así que lo saludo, al llegar al templo de Acuario encendió su cosmos y casi al instante salió el Francés a recibirlo.

Veo que ya me reemplazaste por Shura..- dijo en tono de burla, aunque nervioso por que no sabía si Camus se enojaría.

No, él y yo somos amigos también eso no quiere decir que te reemplazo..- Camus se veía normal, no estaba furioso y eso le tranquilizaba al octavo guardian.

¿Puedo pasar? - preguntó el Escorpión esperando una respuesta.

- ¡Claro! Adelante. - dijo Camus con una sonrisa, parecía entusiasmado, tal vez porque no habia podido hablar con el escorpión desde hace unos días.

Así ambos se dirigieron al interior donde se acomodaron en un sofá, y empezaron hablando de muchas cosas, hasta que Camus tocó lo del día anterior y lo del ¿por qué lo reemplazó en el entrenamiento por Saga?

- lo que pasa es que Saga me pidió que entrenara con él y pues no supe que decir, no queria que pensara que soy un rencoroso..- dijo Milo suspirando y esperando escuchar al otro.

- Descuida, no estoy enojado por algo así, simplemente me causó curiosidad, aunque claro fue buena idea cambiar de pareja de entrenamiento, me había olvidado de muchas cosas que viví con Shura. -Camus decía esto en tono nostalgico pero de pronto miro a Milo y preguntó con curiosidad.

¿Y que pasó con Afrodita? ¿lo has visitado?.- la pregunta descoloco a Milo quien abrió los ojos sorprendido.

Ah! Yo.. No.. Es decir, no he tenido tiempo tal vez después.- Camus no percibió el nerviosismo del otro y siguió insistiendo.

Deberías ir ahora, el está allí, es buena idea que te relaciones con los demas, te veo un poco apagado y hace dias que finges estar dormido cuando voy a tu templo y no sales, llevas varias semanas desde que revivimos y no sales a ningun lado, pareces un poco deprimido..- las palabras de Camus lo hicieron sentirse estupido, ( así que siempre supo que fingía).

Es solo que no se para que ir, bueno, lo que sucedió ayer fue solo un reflejo, lo Salvé pero cualquiera pudo haberlo echo de haber podido. Dijo Milo mirando al piso.

Pero tú pudiste. -Interrumpio el acuario..- vamos, ya tienes un pretexto para hacer amistad con otro compañero, estamos en tiempos de paz, y las guerras de Hades, Loki, Poseidon y no se quien más, ya han terminado.
No hace falta solo tener un trato de indiferencia a los demas.- tras estas palabras Milo pensó que no sería tan mala idea, asi que tomó una decisión.

Milo entrecerró los ojos y suspiró con nerviosismo, - está bien ire ahora- dijo con tono de resignación, pues la verdad temía ir al último templo, sería raro tanto para Afrodita como para él.

Salió de acuario y empezó a subir escalones arriba, -¿por que estoy tan nervioso? - pensaba Milo para si mismo mientras subía e imaginaba la cara de Afrodita cuando lo viera en la entrada de la casa de Piscis.
¿Que le iba a decir?.- no se iba a plantar allí a decir.. Afrodita quiero hacer amistad contigo por que Camus me lo pidio.. Sonaba pésimo, pero no quería defraudar a su amigo Camus, de echo solo pensaba visitarlo por esta vez y ya.

Llegó a la casa de Piscis y elevó su cosmos para llamar al último guardian pero de pronto unas rosas volaron hacía él, pero por suerte las pudo esquivar.

¡¿Que rayos?! - grito Milo molesto, por lo ocurrido aún sin entender por qué. En eso salio el guardián de la casa.

- ¡Afrodita¡ - exclamó el visitante.

- tú ¿que haces aquí?. - fue una pregunta muy seca, pero Milo ya no estaba nada nervioso, es más estaba un poco molesto por la acción de las Rosas hace un momento.

- Pues venía a verte pero parece que tus Rosas no me quieren por aquí.- dijo con tono sarcástico Milo.-

- no es que no te quieran, lo que pasa es que elevaste tu cosmo y ellas reaccionan así en modo de defensa..- replico en tono indiferente el de Piscis, Milo notó que ya no se veia nada apenado como ayer, ¿Acaso olvidó lo que sucedió? -

- y ¿Cuál es el motivo de tu visita? .- interrogó el pisciano con los brazos cruzados como si quisiera saber de una vez el por qué y regresar al interior de su templo a seguir con lo que sea que estaba haciendo.

- pues.. Yo Quería saber ¿como va todo?...- pésima excusa creyó el escorpion, y más al ver que el otro alzaba las cejas como diciendo ¿Eso era todo? Mientras seguía con los brazos cruzados, como a la defensiva, no supo si fueron segundos o minutos pero se hizo un silencio tétrico.

- Pues todo va bien..- es lo que respondió Afrodita relajándose un poco y bajando sus brasos a los lados, Afrodita tenía puesta la misma ropa que en Asgard, pero Milo jamas lo había visto así pues en Asgard no tuvo tiempo de verle hasta el final cuando pelearon con Loki, Milo queria decir algo hasta que halló que interrogarle al Piscis.

¿Cuando Death viene por que las Rosas no lo atacan? Me imagino que eleva su cosmos para llamarte no?.- Afrodita sonrió mientras cerraba un poco los ojos..

- lo que pasa es que a Death ya lo conocen, así que su cosmos es muy familiar.

- ya veo! entonces soy un desconocido.- dijo Milo en un susurro, en realidad se decía a sí mismo pero Afrodita pudo escucharlo y fruncio un poco el seño tratando de entender.

-Y. ¿Te gustaría pasar adentro?.- invito Afrodita quien seguia mirándolo con gesto desconfiado..-

Milo lo pensó y terminó aceptando, era la manera mas comoda y fácil de abordar una conversación,
- me parece bien.- dijo Milo mientras cerraba los ojos. Los nervios lo volvían a traicionar peor que Camus.- ..-Vamos..

Ya estando en el interior ambos se sentaron en un sillón cada quien y se miraron por un rato, a Milo le ponía nervioso la mirada del otro, pues era una mirada penetrante que lo miraba con extrañeza.

- ¿quieres tomar algo?.- preguntó Afrodita quien lo seguía mirando sin pestañear.- tengo Café- sugirió el mayor.

- un café está bien,- dijo Milo tratando de sonar natural, o por lo menos como siempre sonaba.

Y así Afrodita se fue por unos minutos a preparar el café, mientras le hacía platica a Milo desde la cocina.

- ¿y cómo va tu entrenamiento con Saga?.. Interrogó Afrodita sin mostrar mucho interés.

- pues es algo intenso, ya que siempre me rectifica cuando hago algo mal, pero esta bien..

- ya veo debe ser terrible tener que soportar al aburrido de Saga.- dijo Afrodita en un tono burlón y soltando una pequeña risa al final.
A Milo le causo gracia, pero después sintió qué estaba mal hablar así de Saga, después de todo Saga solo se preocupaba por que ellos se volvieran mejores, y eso no era malo, cuando por fin regresó Afrodita, empezaron a beber el café, parecía que la tensión se había esfumado, pues Afrodita hablaba animosamente, incluso más de lo que llegó a pensar el escorpión, esta faceta de Afrodita no la conocía, ¿Será que siempre es así con Death Mask? Se preguntaba Milo, quien también platicaba con más confianza, y es que Afrodita parecía divertido, su cara reflejaba Gracia.

- ¡vaya Afrodita!, no sabía que así fue la pelea con Shun, espero no le guardes rencor.- en ese rato habían empezado a platicar sobre sus peleas con los bronces etc.

- pues no mucho, después de todo él estaba en lo correcto, pero aún no puedo creer que ese niño afeminado con cara de niña me halla vencido, eso si me molesta..

- ¿Afeminado? ¿Cara de niña? Pero..- Milo habló pero pronto se arrepintió al ver que el otro se volteó para verle con cara de ¿Que vas a decir? Pero la verdad es que a Milo se le hizo extraño que Afrodita se expresara así de Shun.

- sé que no soy muy masculino pero por lo Menos no Ando por allí llorando o pidiendo ayuda al fenix solo porque no quiero dañar a nadie.. Dijo Afrodita con los brazos cruzados y recostado en el sillón.

- yo me refería a que Shun no me parece afeminado, no me refería a que tú lo seas..- mintió Milo para rectificar.

- ah! Ya veo, disculpa creí mal. - Afrodita relajó sus facciones y se enderezó para mirarlo, al parecer la mentira funcionó, y en ese momento Afrodita se sintió tonto por "malinterpretar" las palabras del otro.

- bueno Afrodita ya es tarde tengo que regresar, pero antes.. Gracias por las Rosas, son muy bonitas.. Milo se sintió raro al decir eso, pues no acostumbraba a decir palabras cómo (bonitas) .

- no es nada, de echo. Yo te debo las gracias. - Afrodita se acercó posando una mano sobre el hombro de Milo...

- gracias Milo.- el octavo guardián se estremeció al escuchar eso, pues jamás lo escuchó decir algo así, era raro de escuchar en una persona que le parecía narcisista y muy independiente.
Ambos salieron del templo y se despidieron.

- hace tiempo que no platicábamos Milo, creo que desde que matamos a Albiore..- Afrodita se carcajeó despues de decir esa frase, pero a Milo no le pareció gracioso pues él aveces se sentía culpable por eso, incluso tenía pesadillas por esa razón, y lo peor es que Albiore no había sido revivido como ellos, por lo menos Shura sentía el consuelo de que Aioros revivió y se disculpó sabiendo que Aioros no le guardaba rencor, pero él si estaba destinado a sentir la culpa para siempre, aun así optó por no replicarle al doceavo guardián.

- hasta luego Afrodita..- dijo Milo sin parecer molesto, y así regresó a su templo pasó por la casa de Acuario pero Camus no estaba.
solo llegó a ducharse y después descansar, había sido un dia largo y se la pasó charlando con los 2 últimos guardianes, sin duda Afrodita no era un completo antisocial, al contrario sabía como tratar con las personas.....
Notas finales: Bueno eso es todo por hoy, se me fue el tiempo pero aún asi lo pude terminar, subiré el Capitulo siguiente en cuánto pueda, hasta pronto n.n

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