- Ahora Jihoon debe odiarme –
Una lucha interna estaba atacando mi mente mientras el chorro de agua tibia de la regadera caía sobre mi cabeza y escurría por todo mi cuerpo. Bien es sabido que uno de los mejores lugares para pensar es en la ducha y pues… aquí me tienen.
*** Capítulo narrado por Seungcheol ***
Maldecía una y otra vez mis estúpidos impulsos, esperando que el agua se llevara consigo todas mis preocupaciones al desagüe, mientras intentaba buscar alguna justificación lógica para mis actos. Lástima que solo terminaban en excusas. Quiero decir ¿a qué persona normal no se le acelera el corazón al tener al chico que le gusta tan cerca? …poder inspirar su aroma, escuchar su respiración… tocarlo. Simplemente es inevitable.
Además Jihoon se quejaba tan tierno cada vez que mis manos hacían presión sobre sus hombros y su cuello, era bastante divertido escucharlo, nunca había visto que alguien reaccionara así ante un masaje… ¡Un masaje! No es como si fuera algo del otro mundo como para que se quejara de esa manera.
De cualquier forma no se qué pasó por mi cabeza… pero sus gimoteos comenzaron a sonar tan sugerentes ante mis oídos, que poco a poco fui perdiendo el control.
Las quejas de Jihoon fueron cesando lentamente, lo que me dio a entender que ya no le dolían más los músculos.
Lo miré de reojo para asegurarme. Se veía bastante relajado, pero ahora yo estaba caliente…
Lo abracé por la cintura y por impulso susurré en su oído preguntándole si estaba mejor, él en respuesta tartamudeó.
Mierda, lo que me faltaba. Con eso, mi poco razonamiento que seguía despierto, desapareció y fue entonces cuando comencé a recorrer su cuello con mis labios, y él no puso resistencia alguna.
Probablemente si Lee Chan no hubiera llegado en ese momento, Jihoon y yo hubiéramos… ¡ah!… suspiré frustrado. No importaba ya. Lo hecho, hecho estaba. Y lo no hecho, también.
De todas formas no voy a decir que me arrepiento, porque es verdad, no me arrepiento en lo absoluto. Realmente me moriría por volver a probar esa dulce y suave piel albina.
Terminé mi ducha y envolví una toalla en mi cintura para salir del cuarto de baño.
Pude notar un anormal silencio en el apartamento. ¿Me había tardado tanto?
No le di mucha importancia y me dirigí a la habitación. Cuando abrí la puerta me encontré con Jeonghan quién giró rápidamente su cabeza para mirarme. Estaba nada más y nada menos que acostado sobre mi cama.
- Uff hasta que por fin sales, pensé que te habías ido por la coladera –
- Muy gracioso Jeonghan… – dije mientras me dirigía al closet para sacar la ropa que me pondría - ¿Y los demás? –
- Te estabas demorando tanto que se adelantaron –
- ¿Así que han abandonado a su padre? – Dije sorprendido - Estoy devastado – apoyé mi mano derecha sobre mi pecho simulando dolor y deshonra. El ángel rio por la acción.
Terminando mi dramatismo proseguí a desatar la toalla de mi cintura, dejándola caer sin pudor alguno.
- ¡Oye! – Gritó el de cabellos largos cubriendo sus ojos - ¿¡Tú no conoces lo que es la vergüenza!? –
- No te hagas Jeonghan, sabes que soy irresistible – me miré de pies a cabeza a través de un espejo que estaba colgado en una de las paredes del cuarto. Me dediqué una sonrisa de aprobación y proseguí a ponerme los bóxers.
-Ya puedes mirar, deja de fingir que eres un hombre casto y virginal – reí fuertemente en cambio Jeonghan bufó y destapó sus ojos.
Nos quedamos en silencio.
Yo terminé de vestirme y me acerqué al espejo para arreglar un poco mi cabello.
- Ayer te estaba buscando – el menor rompió el silencio.
- ¿Porqué, pasó algo? - Lo miré a través del espejo, él seguía acostado pero tenía la mirada perdida en algún punto del techo.
…
…
- ¿Jeonghan? – no obtenía respuesta así que dejé todo lo que estaba haciendo y me giré a verlo. Normalmente él no se comportaba así - ¿Está todo bien? -
El castaño dejó escapar un gran suspiro en el que casi puedo jurar que vi como se fugó también toda su felicidad.
- Joshua me está evitando –
- ¿Qué? ¿Joshua? … ¿Por qué? – el ángel rodó los ojos.
- Si lo supiera no estaría deprimiéndome aquí contigo –
Bien… fue una pregunta estúpida. Pero de cualquier forma esto era extraño ¿Joshua evitando a Jeonghan? Era algo que jamás habría imaginado ya que Joshua es tan amable y tranquilo que nunca se mete en problemas con nadie, ni siquiera para discutir. Además ellos han sido muy unidos desde siempre.
- ¿Pero ustedes no eran mejores amigos? – pregunté confundido.
- Los mejores amigos también pelean Cheol, y en todo caso… ese es el verdadero problema –
Me quedé en silencio tratando de comprender.
- No entiendo Jeonghan… -
…l suspiró y se sentó en el borde de la cama con la mirada gacha.
- Jisoo… él… -su voz se empezaba a quebrar – …l me gusta –
- ¡Oh! -
- Y creo que se dio cuenta, por eso ahora no quiere estar más conmigo – las lágrimas comenzaban a caer por sus mejillas.
- Oh… - No perdí tiempo y corrí para abrazarlo.
Mi mente se quedó vagando un momento mientras lo consolaba e inconscientemente sonreí, me sentía contento por Jeonghan. Sabía que tenía una buena relación con Joshua pero que hubieran sentimientos ocultos dentro de ella era algo nuevo, y el hecho de que el ángel estuviera derramando lágrimas por él significaba que el sentimiento era de verdad sincero y puro.
- Tranquilo Hanie, ya no llores – palmeé su espalda para tratar de calmarlo – Joshua no te odia, no pienses esas cosas -
- Eso no es cierto – decía entre sollozos, mientras las lágrimas seguían cayendo.
- Hanie por favor no sigas – Deshice el abrazo y tomé sus manos – Joshua te quiere mucho - Jeonghan desvió su mirada.
- Y eso tú también deberías saberlo –
…
…
- … Lo sé… pero me duele que se esté comportando así –
- ¿Has tratado de preguntarle qué sucede? –
- …No… - mordió ligeramente su labio inferior – Tengo miedo de lo que pueda responder –
- Tendrás que intentarlo - Jeonghan me miró un poco asustado.
- ¡Pero Cheol…! -
- No tengas miedo Hanie, Joshua lo entenderá, no pueden seguir huyendo uno del otro por más tiempo, así nunca resolverán nada -
…l ángel suspiró y se quedó pensativo.
- Háblenlo, estoy seguro que lo podrán solucionar, confía en mí –
- Esta bien Cheol… - el ángel se rindió - tienes razón… esto no puede seguir así. Si no hago nada entonces Jisoo se terminará alejando por completo de mi…– se levantó de la cama y limpió sus lágrimas con las mangas de su sudadera - reuniré valor y hablaré con él hoy mismo – su sonrisa volvió.
- Muy bien Jeonghan esa es la actitud que quería – levante mis pulgares es son de aprobación - Si necesitas algo no dudes en decirme -
- Claro Cheol gracias y también gracias por escucharme –
- Cuando quieras dulce ángel – le sonreí
En eso comenzó a sonar el celular de Jeonghan con una llamada entrante de Jun. Decidió no contestar.
- Umm… creo que deberíamos irnos, los chicos nos están esperando desde hace media hora o más -
- Ajá ¿Debo recordarte quién se quedó dormido en la ducha? –
- ¡No estaba dormido! Y en todo caso también es porque alguien necesitaba que el “doctor corazón” le ayudara con cierto jovencito – Jeonghan se sonrojó - Calla y vámonos, ya hasta han de haber terminado de comer -
- ¿Qué? ¡¡Espero que no!! – agarré mi estómago que comenzaba a hacer ruidos extraños por la falta de alimento.
- Jaja vamos Cheol - me tomó de la muñeca y corrió arrastrándome con él, fuera del edificio para tomar rumbo al restaurante donde todos los demás nos esperaban.
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