-¿Otra vez me violaras? ¿Otra vez me golpearas?- Le pregunte como pude, ya estaba cansado de la actitud de lo que todavia era mi esposo.
Me duele mucho saber que alguien como el fue el amor de mi vida, pero lo que mas me duele es dudar de lo que siento por Sasuke, por unos segundos dude de todo el amor y todo lo que sentía por esa persona que llego a mi vida justo cuando mas la necesitaba.
Sasuke pudo hacer en mi lo que nadie en mis veintisiete años logro; saber lo que es ser amado y correspondido.
-Extraño al Naruto sumiso- dijo para pegar su cuerpo mas al mio dándome nauseas, su perfume inundaba mis fosas nasales.
-eres desagradable no se como pude amarte alguna vez-
-Yo también me lo pregunto-
Esa voz hizo que tanto Gaara y yo giráramos nuestros rostros encontrándome con una persona que no espere ver en ese lugar. Rápidamente intente alejarme de Gaara para que no pensara cosas que no fueran pero no podía quitarme el enorme peso que tenia encima.
-Sasuke-
Prov. Sasuke
Estos días he visto a Naruto algo nervioso y preocupado, sabia que la visita de Sai tenia que ver con eso, mi madre me había dicho que este lo fue a ver a la tienda y estuvieron hablando un buen tiempo.
Sabia que Sai era amante de Gaara, aquel día que lleve a Naruto a su casa por primera vez lo vi salir de la casa de mi Dobe con el maldito pelirrojo, no se como termino siendo el amante de un hombre tan cruel y déspota como era aquel Sabaku. Trate de comunicarme durante todo este tiempo con el pero no podía conseguirlo por ningún lado y Itachi no quería darme información sobre el cuando le pregunte sobre el paradero de nuestro primo. Desde que mi madre me había dicho de la visita de Sai no le quite el ojo de encima a Naruto estaba seguro que mi primo le había hablado sobre su esposo.
Lo veía ausente, no quería preguntarle de que habían hablado, quería que el me lo dijera que tuviera esa confianza para decirme de lo que había pasado pero no fue así. Me fui a trabajar como cualquier día, no podía dejar ese trabajo por mas que quisiera tanto mi familia como yo necesitábamos ese ingreso y aunque no era una excelente paga nos ayudaba mucho para los gastos.
Habia hablado con mi madre esa misma noche desde que sucedió la conversación de Naruto y Sai, le había dado instrucciones de velar al Dobe y que me dijera si Naruto salia de la casa para cualquier lado, quería saber lo que se traía entre manos, no era que no confiara en el porque si lo hacia solo no quería que nada malo le pasase.
Esa mañana estaba trabajando como cualquier otro día cuando recibí la llamada de mi madre anunciándome que Naruto había salido.
Hable con Kakashi sin darle mucha información y me fui hacia la tienda, sabia que los taxis que pasaban por ese lugar se tardaban en llegar y mucho de ellos se llenaban rápido antes de llegar al lugar donde estaba mi rubio.
Llegue justo a tiempo para verlo montarse en uno de estos, lo seguí como si se tratara de una persecusion en una película, siempre manteniendo mi distancia para no ser detectado ni por el conductor ni mucho menos por mi ojiazul.
Por el camino me preguntaba para donde podía ir, el lugar era demasiado alejado de nuestro hogar y del lugar donde antes vivía con su esposo.
Pero al ver como el Taxi paraba en uno de los barrios mas ricos del lugar no me quedo dudas que iba a visitar a su familia. Vi como el Taxi se detenía y yo hice lo mismo guardando distancia. Desde donde estaba podía ver la enorme Mansión Namikaze sintiéndome un poco nostálgico al recordar la que una vez fue nuestra casa la cual era muy parecida a esta.
Cuando lo vi entrar salí del lugar donde estaba y me acerque a la casa buscando un lugar por donde entrar, sabia que no se me iba a dar fácil ese lugar tenia un portón enorme y la cerca era demasiado alta para yo traspasarla. Le di la vuelta al lugar buscando un lugar donde no se me hiciera difícil hasta que lo encontré.
Era un porton color negro y sencillo bastante pequeño comparado con la muralla que rodeaba la mansion. Pude entrar sin ningun problema sorprendiendome, pensaba que al menos alguien de seguridad vendria al escuchar cualquier ruido pero parece que me equivoque.
Entre a la casa por el lugar de la cocina encontrándome con una persona que hacia mucho tiempo no veía; Iruka.
-Iruka- dije para ver como este me miraba y soltaba un cucharon que tenia en la mano cayendo este al suelo.
-¿Sasuke?- dijo para acercarme a mi y abrazarme- ¿Hoy es el día de los reencuentros?- me pregunto entre risas- Primero Naru-chan y ahora tu- termino de decir para separarse de mi- Mira que grande estas Sasuke- me dijo con una sincera sonrisa haciendo que yo también sonriera.
-Vine por el Dobe- el sabia que le decía así.
-La ultima vez que lo vi estaba en la sala pero debe estar por la mansión- sonrió para seguir haciendo lo que parecía ser el almuerzo.
-¿Puedo?- le pregunte, solo había entrado a este lugar una vez y fue hace mucho años cuando apenas era un niño.
-Claro- dijo para hacerme señas con los utensilios que tenia en la mano para que me fuera.
Una vez me fui de la cocina que era por donde había entrado me dirigí a la sala pero no lo vi sentado como me había dicho Iruka así que comencé a buscarlo primero en la planta baja de la casa antes de subir las grandes escaleras que resaltaban en medio de esta. Busque por unos cuartos que habían pero no lo encontré, estaba a punto de regresar para subir las escaleras cuando vino a mi mente el despacho del señor Minato.
Me dirigí hacia ese lugar escuchando voces dentro de este que rápido supe de quienes eran; mi rubio y su esposo. Una ira comenzó a crecer dentro de mi de solo imaginarme que este le podía hacer algo para dañarle.
Intente abrir la puerta pero esta estaba cerrada con seguro pero para mi eso no era impedimento. Trabajaba en un lugar donde muchas veces a los profesores se les quedaban las llaves dentro de sus aulas o los estudiantes les gastaban bromas al director cerrándoles la puerta para que no dieran sus materias, con el pasar de los años aprendí a abrirlas sin la necesidad de usar llaves.
Cuando entre lo primero que pensé fue sacar a ese maldito pelirrojo de encima del rubio pero no lo hice, no quería armar un escándalo en un lugar donde sabia que terminaría perdiendo, tenia que aguantarme todas las ganas de matar a golpes a la persona que se atrevía a tocar lo que era mio.
-Yo también me lo pregunto- dije llamando la atencion de las personas que estaban en ese sofá.
Vi como mi rubio intento salir de los brazos de su esposo pero este parecía no dejarlo. Lo mire a los ojos y lo que vi me partió el alma; en su ojos solo veía angustia y desesperación.
Rápidamente me acerque a donde estaban sacando a la fuerza al Sabaku de encima de mi pareja.
-No vuelvas a acercarte nunca mas- dije para ver como Naruto se acercaba a mi y me abrazaba pegando su rostro a mi pecho.
-No puedes impedirme eso soy su esposo- dijo con una sonrisa ladeada el pelirrojo quien miraba fijamente al rubio.-La persona que tienes entre tus brazos me pertenece- contesto serio.
-¿Te pertenece? El no es un objeto-
-No es un objeto pero es mi esposo...tu solo eres su amante- dijo con una sonrisa- Quien iba a pensar que mi adorado esposo terminara con un bastardo Uchiha- vi como se expresaba con odio a mi apellido yo solo sonreí, estaba acostumbrado a todo esto.
Luego de perder todo durante mucho tiempo fuimos el tema de conversación de muchos de los medios del país y de muchos de los que se decían llamar nuestros amigos, los cuales nos dejaron de hablar por ya no pertenecer a su circulo social. Mis amigos que dijeron que iban a estar conmigo en las buenas y en las malas fueron los primeros en dejarme de hablar; incluso mi grupo Hebi quienes habíamos estado desde pequeños juntos fueron los primeros en tirarme hacia un lado llamándome Uchiha Bastardo.
-¿Te molesta que halla terminado con hombre como yo?- Le pregunte sabiendo que eso lo enojaría- Un hombre que si lo ama y lo quiere no como otro que lo golpea y lo viola cuando tiene la oportunidad y no aprovecha lo que tiene a su lado buscando cualquier puta que se te ofrezca-
-!Que dijiste!- vi como se enojaba el pelirrojo para llegar donde mi furioso empujando al rubio en el proceso y dándome un fuerte golpe que fue rápidamente devuelto de mi parte.
Fin prov Sasuke
Ambos estaban pegandose con todo lo que tenían mientras el rubio trataba de alejarlos pero no podía, se notaba que se tenían ganas desde hace tiempo.
-Esto no es nada comparado con lo que has echo a Naruto- grito enojado Sasuke quien aguantaba el cuello de la camisa del pelirrojo para pegarle en la cara continuamente.
Ambos estaban con los labios partidos y sangre escurría por estos. Gaara peleaba como podía pero se notaba la diferencia que había entre ellos, por mas que intentara seguir la corriente y pegarle con la misma rapidez y fuerza no podía; el pelinegro era mas fuerte que el.
-!Sasuke! lo vas a matar- dijo el rubio para tratar de parar al azabache que parecía poseído.
-!Eso es lo que se merece este maldito!-
-No vale la pena...no te ensucies tus manos con alguien como el-
El rubio ya estaba en llanto, todos sus esfuerzos por separar a su amante de su esposo eran en vano, por mas que gritaba y aguantaba al azabache este no daba el brazo a torcer.
EL pelirrojo hacia segundos que había perdido la conciencia por los múltiples golpes del azabache.
-¿!Que esta pasando aquí!?- pregunto el recién llegado haciendo que el azabache dejara de golpear al Sabaku para dirigir su mirada a la persona que lo había interrumpido.