El americano no era una mala persona, claro que no. Si, por supuesto, no estaba jugando limpio, el poner celoso a Jinyoung a propósito, no era lo más noble que podía hacer. de acuerdo, estaba involucrando a personas que no debe, pero, que puede hacer en realidad?
Era solo un chico, un chico, tonto, desesperado y muy muy enamorado…
Continuara…
Capitulo Doce
“Ashh, absurdo”
Si, así catalogaba Jinyoung a la frecuencia con la que Mark salía con su amigo Peniel, y no es que este último fuese un mal chico, de hecho era bastante agradable, pero por alguna razón, el que salieran casi todos los días de la semana lo estaba comenzando a molestar, Jinyoung no quería hacerse películas en la cabeza, tampoco era lo más lógico estar pensando las 24 horas del día en esa situación, pero es que, algo muy en el fondo le decía que esa “relación” que esperaba fuese solo de amistad, lo perjudicaría de alguna forma…
A pesar de que su interacción con Mark era más bien nula desde, lo que él llamaba “el error de la cocina”, sentía que el fulano Peniel lo alejaría aún más de él, y en definitiva no deseaba eso, pues a pesar de haberse alejado de Mark lo más que pudo, por su bien, y principalmente por el de Jackson, no descartaba el volver a ser amigos…
Decir que el chico le caía mal, era mentir, Peniel no lograba desagradarle, por más que Jinyoung lo intentara, cosa que aumento más, cuando las salidas de Mark con el joven Idol cambiaron de locación.
Jinyoung hubiese preferido millones de veces el que salieran a donde sea que solían ir esos dos, y así poder hacerse la película libremente en su cabeza, y si, quizás consolarse con pensamientos como “tal vez solo están tomando un café” o “Mark es adicto a los juegos, solo están en la consola”. Definitivamente hubiese preferido eso, a que ahora estén metidos en SU departamento, destruyendo sus magistrales e inocentes teorías sobre la linda amistad que había entre los dos chicos, para dar paso a lo que sus ojos veían sin disimulo, y que su cerebro por más que intentaba e intentaba, no podía procesar.
Porque si, Mark estaba llevando sus malévolos planes a otro nivel, pues si bien, las salidas con Peniel habían funcionado para comenzar a ver el tierno ceño fruncido en la frente de Jinyoung, no había sido suficiente para desatar sus erráticos celos, había olvidado por completo, la inhumana paciencia de Jinyoung, por la que el pelinegro no se escatimaba en hacer alarde...
Hacer que Jin se comiera los sesos imaginando lo que podrían estar haciendo no fue suficiente, además que como Jinyoung supuso, Mark solo iba al dormitorio de Peniel a jugar con la consola, y sinceramente, luego de 7 u 8 veces, ya se estaba cansado del mismo juego, además de que, estaba comenzando a desesperarse, porque, es decir, ¿cómo era posible?, ¿era acaso que Jinyoung no pensaba reaccionar?, ¿quizás ya Jackson se había ganado su corazón, y poco le importaba lo que el hiciese?, ja! Claro que no, eso no era posible, y el constante ceño fruncido del pelinegro se lo confirmaba…
Pues bien, ya que Jin no reaccionaba a sus salidas, entonces el, debía llevarle el espectáculo a la puerta de su casa, mas espáticamente al sofá de su casa…
Mark no estaba dispuesto a correr ningún riesgo, su plan debía funcionar si o si, y luego de rogarle por más de 2 horas a su amigo, este accedió a ponerse “cariñoso” con él, con el único propósito de que Jinyoung los viera en plena acción, por que como él dijo “P, estos son sacrificios que se deben hacer por el bien de la ciencia y del amor”, y aunque a Peniel esa frase no lo compro ni un poco, y aunque, el solo imaginarse haciendo cualquier cosa “cariñosa” con Mark le produjese arcadas, era más fatigoso todavía el incesante ruego de este, que llegaba casi al llanto y que además alegaba cosas como “amigo, es que, Jinyoung es tan hermoso”, ”es el amor de mi vida”, “no puedes permitir que tu amigo viva infeliz para siempre”, “me gusta más de lo que crees, es que, dios! ¿has visto su trasero?, más te vale que no idiota, o si no te sacare los ojos”, “lo amo sabes, me importa demasiado”.
luego de ese tortuoso ruego, muy a su pesar, termino por decir que si….
Y Ahí estaban los dos, dando por mucho, la mejor actuación de sus vidas, porque Mark subió a Peniel en sus piernas y se veían mas que cómodos el uno con el otro en esa comprometedora posición, hablándose al oído mientras, supuestamente, veían una película, siendo ambos plenamente conscientes del par de ojos oscuros que los atravesaban como si de un sable se tratara, porque Jinyoung los estaba viendo mientras hacían el tonto en el sofá, porque de repente su humor se fue a la mierda en cuanto vio a Peniel sobre Mark, porque estaba comenzando a pensar que quizás, Peniel no era tan agradable como él creía, y que ese “maldito” Mark, no tenía vergüenza alguna, es decir, que carajos creía que estaba haciendo dando ese espectáculo en medio de la sala, sabiendo que los niños están en el dormitorio…
“que cara dura eres Jinyoung, tú te lo montaste peor en la cocina”
Ahora hasta su propio subconsciente se había puesto en su contra, era inaudito, estaba ardiendo en rabia, su yo inmaduro iba a salir en cualquier momento, por eso, decidió que la hora de huir había llegado, tenía que dejar de mirar a Mark y a su amiguito, y dejar que hiciesen lo que les diese la gana en el sofá, en la alfombra o donde sea…
Resoplo con más fuerza de la que hubiese querido y salió como alma que lleva el diablo a su cuarto, no sin antes gritarle a Mark con quizás demasiado desprecio:
-Hyung, recuerda que las visitas son hasta las 10pm, deja de cargarla y dile a tu amigo que se vaya ya, antes de que todos tengamos que pagar por tu culpa-
Y de un portazo entro a la habitación de los Maknaes, para poder entrar a la suya, mientras estos lo miraban entre confundidos y sorprendidos…
-¿Qué!?, ¿que esperan que no están durmiendo ya?!- y sin más, Jinyoung termino por entrar a su habitación, de la forma más dramática y triunfal que pudo encontrar…
-Que caraj… y ahora que le pasa a este Hyung?-
-Que es toda una diva Yu, eso le pasa-
-¿eh?-
-Ashh Yugyeom, a veces no sé si en serio eres así de lento o solamente lo finges para que yo me… en fin… es obvio el por qué Jinyoung esta así de molesto, o es que acaso no viste que el idiota de Mark hyung esta con Peniel haciendo no sé qué tanta idiotez en el sofá de NUESTRA sala?, no sé qué se traerá entre manos, pero para mí, y para el resto del mundo es evidente que esos dos no tienen nada que ver, el único que no lo ve es Jinyoung, y eso, porque los celos lo tienen aún más idiota que Mark-
-tiene sentido… Oye Bam-
-¿Umm?-
-Lárgate de mi cama!, parece que soy demasiado lento para hacerte un lugar, así que, salte de aquí-
-¿estas molesto porque te dije lento?, vamos Yu, sabes que eso me gusta de ti-
-No sé cómo tomar eso, ¿es acaso un insulto o un alago?, deja de mandar señales mixtas, mi lento cerebro no puede con ellas-
-Shh ya cállate, vamos a dormir-
Yugyeom suspiro cansado, consciente de que Bambam se había salido de nuevo con la suya, pensando en el momento exacto en el que el tailandés, comenzó a meterse con tanta naturalidad en su cama…
y… en su corazón…
Mientras tanto en la sala
-Ya bájate P. estas como muy cómodo ¿no crees?- dijo Mark empujando no muy amablemente a Peniel fuera de sus piernas…
-¿Que dices?, creo que estoy traumado, ya no podré verte de la misma forma, dime ¿Qué carajos pensabas cuando pusiste tus asquerosas manos en mi hermoso y virginal trasero?-
-pff ¿virginal?... si, como no.. es sabido por todos que tú y…- Mark fue interrumpido rápidamente
-cállate idiota, mis asuntos no te importan!!!... pero, sabes Mark, eres la única y estoy seguro, la última persona por la que hago esto, si después de semejante teatro Jinyoung sigue sin registrarte, yo mismo te llevo a su habitación y te meto en sus pantalones-
Luego de ese comentario, lo que vino fue un fuerte golpe de parte de Mark, merecido o no, no le gustaba que Peniel hablara así de su Jinyoung y el…
-Peniel, no cuento con una paciencia privilegiada como la de Jinyoung, si vuelves a decir otra estupidez puede que te deje tirado en el piso… por eso, creo que es mejor que te vayas ya… y, gracias por lo de hoy, en serio te debo la vida-
-y también me debes UNOS CUANTOS GOLPES!!!... pero, Mark en serio, termina de conquistar a tu chico de una buena vez, porque no pienso volver a hacer esto, fue tan traumático para mí-
-ashh... ya vete si-
Mark acompaño a Peniel hasta la puerta, terminando de despedirse, agradeciéndole de nuevo por toda la ayuda...
-Creo en ti ¿de acuerdo Markie?, Fighting!!- y con un puño al viento Peniel se perdió por los pasillos de edificio, mientras Mark lo veía partir, pensando en la gran comida que debía comprarle a ese chico loco…
Al día siguiente
Decir que Jinyoung esa noche no pudo dormir, seria quedar corto, porque había visto con sus propios ojos, como esos dos se montaban un espectáculo de “aquellos” y en su propia casa.
maldito Mark, ni siquiera, por respeto a él, podía ser un poquito discreto, es decir, donde quedo aquella porquería de que lo quería y no sé qué tanta patraña más?, ¿es que acaso todo era mentira?, ¿Podía ese hyung decir cosas tan fuertes, y luego actuar con tanta frialdad trayendo a otro chico y restregárselo en sus narices?, en serio, ¿podía ser tan cruel?.
Bien, Jinyoung aceptaba el hecho de que Mark no le debía nada, porque había sido él, quien lo había rechazado, y poniéndolo en perspectiva, el también había hecho lo propio con Jackson en algún momento, claro, no tan descaradamente, pero, si se piensa un poco, Jinyoung no le había dado el debido respeto a Mark, pues el mismo día en el que el mayor se le confeso, el, muy campante, estaba haciéndose arrumacos con el hongkonés...
-Dios! Soy una mierda… ashh- dijo Jinyoung en su cama, mientras hacia un berrinche digno de un niño de cuatro años.
La poca estabilidad que el pelinegro había conseguido en los últimos días, se había ido por el desagüe, tan rápidamente como las manos de Mark se posaron en la cintura de Peniel, y es que si, Jinyoung había pasado la noche atormentándose con la imagen de esos dos en el sofá, reproduciéndola una y otra vez en su cabeza, y ahora, luego de que la luz del sol saliera, y él no hubiese podido pegar el ojo en toda la noche, era lógico su estado irritable y por demás malhumorado..
Pero Como en todo día que está destinado a ser malo, las cosas solo pueden empeorar un poco más, y con la mala suerte de Jinyoung los últimos meses, no era de sorprender que Mark, hiciera acto de presencia en su habitación, mientras el, increíblemente mal humado, usando solo unos pantaloncillos cortos y camiseta, seguía pateando al aire y maldiciendo internamente por pasar tantas horas siendo un idiota, y pensando en ese idiota, en vez de dormir…
-Hey Jin… ¿qu… que estás haciendo?- dijo Mark severamente sorprendido
-Ejercicios…. ¿No es obvio?- Respondió Jinyoung intentando no sentirse tan avergonzado del hecho de que Mark lo viera con sus piernas extendidas pateando a la nada
-O…Okey… Aw cierto Jin, ¿puedes prestarme tu camisa de roja de cuadros?, es que voy a salir con Peniel hoy, y no he ido a la lavandería ya sabes-
eso fue suficiente para acabar con la poca cordura que aún mantenía Jinyoung, oh si, ese comentario descarado lo hizo colapsar de manera extraordinaria, casi maniaca...
-HAHAHA! Me estas jodiendo ¿no Mark?, vaya que eres un maldito- ya había perdido la cuenta de las veces que le había llamado al mayor de esa manera…
Mark festejo para sus adentros, su pequeño malvado plan, finalmente había resultado, había logrado llevar al sereno, calmado y paciente Park Jinyoung, a su punto de quiebre, y ahora, estaba curioso de ver hasta donde podría llegar…
-¿perdón?, pero no te entiendo, ¿que te hice?-
-Que hiciste? Pfff- bufo mientras se levantaba, y se ponía en frente de Mark.
-¿Qué hiciste me preguntas?!... Nada Mark, no hiciste nada, solo que no tienes ni una pisca de lealtad, hace unos pocos días habías venido a mí, con esa cara tuya de “estoy muy triste t desolado” a decirme no sé qué tanta idiotez de que me querías y blablablá, y ahora míseros días de eso, andas por ahí como si nada con este chico-
-Peniel, su nombre es Peniel- y ahí esta Mark, echándole sal a la herida.
-NO ME IMPORTA COMO CARAJOS SE LLAMA ESE CHICO TUAN!, él no me interesa en lo absoluto- para ese punto, Jinyoung se encontraba a escasos centímetros del cuerpo del americano, dando golpes con su dedo, en el pecho contrario, quizás, con demasiada fuerza, y hablando en un tono por demás alto…
-pero sabes que Mark, aquí, el problema eres tú, tú y lo que eres-
-ah sí? –
-así es, porque, sabes lo que eres?, eres un mentiroso de mierda- y sin previo aviso, su voz se suavizo, con sus rostros demasiado cerca y sus miradas afiladas, advirtiendo cualquier posible movimiento del otro..
-¿en qué te he mentido eh?- no sabía si estaba haciendo lo correcto, no estaba seguro de si lo arruinaría todo, peor no le importo, porque su corazón ya latía con demasiada fuerza, y el escozor en sus manos le indicaban que debía hacerlo, por eso, sin miramientos, paso un brazo por la cintura del pelinegro, y lo atrajo hacia él, solo un poco más.
-Dijiste que me querías- las manos de Jinyoung descansado en el pecho del Mark, y por un segundo, fue consciente de los latidos del mayor.
-eso no es mentira- ahora sus palabras saliendo en cortos susurros.
-entonces ¿porque estas saliendo con ese mocoso?-
-no es un mocoso… espera.. Estas celoso, ¿no es así?- sus labios se rosaron ligeramente
Jinyoung suspiro -no seas ridículo, Si estuviese celoso, lo habría sacado a patadas de aquí-
-gritaste que se fuera, solo te falto lanzarlo por la puerta-
-ya cállate Tuan- su resistencia lo abandono al momento en que sus labios rosaron de nuevo con los del mayor, y de un momento a otro, Jinyoung tiro de la camiseta de Mark y unió sus bocas, rodeándolo por el cuello, mientras profundizaba el beso.
Mark tomo con firmeza la cintura del pelinegro, mientras se entregaba a esa acción, demasiado embelesado con el sabor del pelinegro, con la suavidad de sus labios, porque dios!, había deseado tanto probar de nuevo esa boca que lo enloquecía, esa lengua que ahora acariciaba la suya con una delicadeza infinita…
Jinyoung paso sus dedos por el cabello alborotado de Mark, mientras suspiraba en sus labios, sintiendo como el americano bajaba sus manos y las posaba en su trasero, pegándolo más hacia él.
-deja mi trasero, eres un pervertido- logro pronunciar Jinyoung, sintiendo como Mark bajaba de sus labios a su cuello, succionando suavemente.
-y tu… eres hermoso- su corazón se sobresaltó, este chico lograba desarmarlo por completo, sabía exactamente qué decir, donde besar y donde tocar para lograr que Jinyoung olvidara incluso, su propio nombre.
-Jin- dijo Mark, de repente demasiado agitado; y es que no podía negarlo, esos pantaloncillos que llevaba el menor, lo estaban torturando desde que entro a la habitación, sus piernas se veían increíblemente ardientes, y su trasero, pff ni siquiera puede coordinar un pensamiento coherente que no rose la obscenidad…
-¿Si?- respondió con ojos cerrados, disfrutando de las caricias del mayor.
-Se mío- esas dos simples palabras congelaron al menor y lo trajeron de golpe a la realidad.
-Qu…Que?- tartamudeo, alejándose rápidamente del otro, pero Mark, acorto de nuevo la distancia entre ellos, posando una de sus manos en la mejilla del pelinegro, acariciándola con cariño...
-no hagas esto Jin, no te alejes, no me alejes, los dos sabemos que sientes cosas por mí, y no te molestes en negarlo, porque mientras tus palabras dicen una cosa, tus ojos, tus besos, tus acciones, me comprueban lo contrario-
-yo.. yo no.. yo estoy con Jackson, tu… tú lo sabes-
Mark suspiro, un poco cansado de toda la situación.
-sabes Jin, no está bien lo que estás haciendo, si quieres huir de mí, hazlo, pero no uses a Jackson de refugio, porque al final, lo vas a lastimar, aunque no sea esa tu intensión-
-basta Mark, no sabes lo que estás diciendo, crees saberlo todo, pero... pero no es así, yo no estoy huyendo de ti, yo solo... solo no… ashh! ¿Sabes qué?, vete… Vete de mi habitación ahora!- exigió Jinyoung, usando un tono fuerte, alejando bruscamente la mano del mayor.
-estas siendo infantil- Mark había perdido la paciencia, estaba respirando violentamente, exasperado, de un momento a otro se sentía furioso, furioso con Jinyoung y su actitud cobarde…
Sin que Jinyoung pudiera prevenirlo, Mark cerro su puño y golpeo una de las paredes con fuerza, tiro de su cabello con desespero, mientras resoplaba intentando calmar su arrebato, sin tener éxito…
-A QUE LE TEMES JINYOUNG? ¿A MI? ¡DIME! ¿A QUE CARAJOS LE TEMES!?-
-y..yoo- las palabras no salían de la boca de Jinyoung, hasta que derrotado, se sentó en su cama y finalmente pronuncio:
-Le temo… le temo a todo esto que siento por ti…-
Continuara…