One shot:
Deseos ocultos.
“Eres nuestro rayo de sol que nos mantienen juntos. Te amaremos, hasta que este mundo se acabe, para que cuando nuestras almas reposen en las estrellas, estemos agarrados de las manos. Tu sonrisa, tus ojos y tus labios… todo de ti lo amos. ¿Porque?...
Porque nosotros te queremos…
Onii-chan”
Era una tarde lluviosa en la ciudad de Ikebukuro, algunas personas caminaban tranquilas con sus paraguas, otras que corrían con velocidad para que las fuertes chispas de agua. Todo era tranquilo… excepto por un pequeño detalle… varias personas dicen que este distrito no están normal como lo ven una persona, pandillas de colores, monstruos, espíritus sobrenaturales, una motociclista sin cabeza y maquinas u objetos voladores como si tuvieran vivos.
…
En un edifico no muy bien pintado y tampoco deteriorado, dos personas entran al departamento cargando en su manos unas grandes bolsas repletas de alimentos. La primera persona es un muchacho de 25 años (pero la apariencia lo ase ver como si tuviera 16) se ve como una persona muy frágil, no muy alto (1, 65 m), pesa como 50 kg, tez claro, cabello corto oscuro, ojos color lazuli, lleva puesto un buzo a cierre blanco con las mangas y el cuello verde, pantalón oscuro, zapatos de tenis.
“Él es Ryuugamine Mikado tiene 25 años pueda que luzca como un chico de 16 años, pero en realidad tiene 25. En fin, él es un ex estudiante del instituto de Raira y el fundador quien creo a la pandilla de los Dollras, trabaja en una tienda que antes solía trabajar su mejor amigo Kida.
El antes vivía en su ciudad natal llamada Saitama con sus padres que eran empresarios muy ocupados por lo tanto, tuvo que mudarse a Ikebukuro para continuar sus estudios de la universidad, Mikado es hijo único… bueno no tan único…”
El segundo es un hombre de 24 años, alto 1,85 m, pesa como 70 kg, tez claro, cabello rubio desordenado, ojos color miel siendo tapados con los lentes de sol, lleva puesto un uniforme de camarero que consiste de una camisa blanca de manga larga, un chaleco oscuro, en su cuello lleva una corbata oscura, pantalones oscuros, zapatos al igual que sus pantalones. La mayoría puede verse como una persona simple y tranquila pero las apariencias engañan.
El de mirada lazuli mira al barman sentándose suspirando un poco agotado…
- Gracias por a verme ayudado, Shizuo –Dijo el joven de 25 años con una sonrisa dulce mientras pone las llaves en la mesa del comedor.
El rubio mira oji-celeste con semblante pasivo- No hay de qué, Mikado-nii. –respondió con sinceridad.
“Si, este hombre de aquí es Heiwajima Shizuo. Es el hombre más fuerte en todo Japón, más bien es conocido como la bestia de ikebukuro ¿Porque? Simple, de la mayoría puede verse como una persona tranquila e inofensivo pero… como lo dije las apariencias engañan. Este hombre tiene un problema, un muy grave problema… Shizuo se molesta con gran facilidad que lo lleva al grado de acabar su paciencia. Y eso todos los saben, por qué el que se atreva en hacerlo enfadar saldría muy herido por su gran fuerza sobre-humana.
Muchas personas le temen y se alejan de él, que el cual algunas pantallas callejeras o algunos delincuentes se les atreven a enfrentarse a él pero la mayoría terminan heridos gracias por su gran fuerza bruta. Pero… no todo es así… Shizuo es una persona amable y gentil hacia los demás solo si se ganan su confianza los protegerán… e incluso… a la persona que más ama en toda su vida.”
El pequeño pelinegro cambia su semblante feliz a triste dando una media vuelta en comenzar a subir las escaleras con lentitud, cosa que el oji-miel noto su mirada muy penetrante al ver a su onii-san con ese estado, en sus labios murmurando “Adorable” dijo bajito para que su hermano no lo escuchara .
Shizuo sin poder evitar- ¿Sucede algo? – pregunto mirando al pequeño emperador abrazándose a sí mismo, eso lo hacía ver aún más apetecible sintiendo las ganas de abrazarlo- Si tienes cualquier problema puedes decírmelo - Dijo con suma tranquilidad sonriendo- Que tal si hablamos en mi habitación – ofreció alegre.
El pelinegro se queda unos minutos en su posición melancolía hasta que decidió mirar a su imouto con una pequeña sonrisa- No pasa nada, Shizuo-se acerca con su mano derecha le acaricia los alborotados cabello dorados del mayor- Gracias por a verte preocupado por mí. –da una media vuelta subiendo las escaleras.
El hombre más fuerte de ikebukuro ve al menor irse a su habitación, al poco tiempo desapareció de su vista da un leve resoplo recostándose en el respaldo de la silla, en serio de verdad quería que el fundador de la pandilla de los dollras fuera a su habitación. El hombre de 24 años cierra sus ojos pensando en muchas cosas, y esos “pensamientos” eran de su aniiki acostado en su cama…
- Mikado- musito el fortachón poniendo su mano derecha en su pecho mientras aparece la imagen del nombrado cuando se abrazaba así mismo con sus ojos tristes- Cuando inclinas tu cabeza con tristeza en tus ojos y en la forma en que te abrazas a ti mismo. –Sonríe- Todo eso es mío, y no dejare que otro te tenga…
Oh si, en su mente aparecía el pequeño emperador acostado en su cama con los brazos extendidos con la ropa un poco desarreglada, el buzo un poco abierto dejando ver su pálido y delgado pecho, su rostro lo tenía aun lado mirándolo con sus ojos acuosos con inocencia pura acompañado con un tierno rubor en sus mejillas, movía sus labios escuchando un hilillo de su suave voz angelical “Shizuo”. Eso era una imagen sumamente a tentadora… tan solo de pensarlo lo desea mucho más, en sus fantasías quieren despertarse con su hermano abrazarlo, besarlo, haciéndolo suyo nada más, despertarse con él en las mañanas solo para mirarlo, en serio no puede esperar en tenerlo en sus brazos.
Pero ahí una cosa…
Heiwajima sintió un golpe en su frente haciendo que abriera sus ojos de golpe mirando al causante de interrumpir en sus fantasías el cual lo ven con enfado, al frente suyo esta un muchacho de 15 años, alto 1,64 m, pesa como 50 kg, tez no muy pálida, cabello azul un poco largo despeinado, ojos color zafiro oscuro, lleva puesto un uniforme de instituto que consiste una camisa blanca, enzima de una chaqueta prusiano claro, en su cuello una corbata azul pitufo, pantalones de igual color que la chaqueta, zapatos negros.
- ¿Qué es lo que quieres Aoba? –pregunto el oji-miel con irritación mirando al nombrado.
“Él es Kuronuma Aoba es un estudiante del instituto Raira, pueda que se vea como un chico de 2do año pero en corrección esta 4to año, luce como una persona amable y brillante… pero no se confíen… las apariencias engañan. Aoba puede verse como una persona tranquila y buena pero es lo contrario… es una persona manipuladora.
Es una persona que odia a los humanos, no es como cierta persona que los ama con todo su ser, el cual odia, es un manipulador y cruel con los demás (cuando empiezan a conocerlo) utilizando su lado amable y dulce como un camuflaje para ocultar su lado oscuro. Excepto con una persona… y esa persona es el que más ama.”
- Que haces aquí tan solito Shizuo-nii-san –contesto con otra pregunta con una sonrisa no tan inocente.
- No es de tu incumbencia –respondió tajante el ex camarero- ¿No deberías estar estudiando? –interrogo sacando en su bolsillo un cigarrillo poniéndolo a su boca mientras sacaba su yesquero para prenderlo.
El peli-lazuli se sienta en una silla cerca donde está su Onii-san amargado- Para tu información acabe de terminar la tarea. –pone amabas manos en su nuca de un gesto relajante- Solo quería ver a Mikado-nii.
El mayor de 24 años expulsa el humo del cigarrillo apuntando al menor que tocia- Pues que mal, él se acaba de ir a su habitación.
- Moo, y yo quería invitarlo a ir a mi habitación –Dijo el líder de los Blue squares cosa que el rubio vio- Quería estar asolas con mi Onii-sama en la cama…itte – no pudo terminar de hablar por qué sintió un golpe en la cabeza.
- Ni siquiera lo pienses mocoso –gruño el guardaespaldas aun con el puño en la cabeza de su ototo dándole giros.
- Itte.. itte –se quejó el muchacho de 15 años pero..- Shizuo-nii-san ¿Acaso no has visto al mal nacido de Izaya-nii?
El rubio se exalta dejando de darle coscorrones al menor, mira en otras partes con desesperación y enfado. Ahora que lo dice, ¿Dónde estará su otro maldito hermano menor? ¿Debería estar aquí ya que se está haciendo muy tarde?, por mucho que se niegue y lo odie está un poco preocupado.
Dejando a ese par.
En el segundo piso.
Mikado estaba caminando en los pasillos del corredor con un semblante triste, sin cuidado choca con alguien haciendo que levantara la mirada. El oji-zafiro ve a un hombre de 23 años, alto 1,75 m, pesa como 58 kg, tez clara, cabello oscuro corto, ojos color marrón rojizo, lleva puesto una franela cuello v color negro, enzima una chaqueta trinchera oscura abierta, pantalones oscuros y zapatos casuales.
Este lo miraba con una sonrisa tranquila – Bienvenido a casa Mika-chan –dijo el peli-oscuro acariciándole la cabeza a su hermano mayor.
- Eh, gracias Izaya –Contesto un poco confundido, no se dio cuenta que llego- Etto.. Ya tengo que irme a mi habitación –le sonrió inocentemente- Adiós Izaya –se despidió yéndose dejando al oji-rojizo solo.
“Y por último él es Orihara Izaya tiene 23 años casi la misma edad que Shizuo, es un cruel y sanguinario informante que se cree como un dios, su trabajo es dar información al quien lo contrata, es conocido también como uno de los hombres más fuertes al igual a Shizuo, el cual lo detesta…
Puede verse como una persona amigable y brillante, tan brillante que te sacaría los ojos, ¿Porque? Lo vuelvo y lo repito, las apariencias engañan, Izaya es un psicótico informante, que ama mucho los humanos (lo contrario de Aoba) y un gran manipulador, lo le importa si la persona este feliz o rota siempre llegara a manipularlo. Él es capaz de lastimar a alguien cuando se les cruce pero… hay una humano quien más ama también… y estaría dispuesto en secuestrarlo para que nunca escape.”
El nombrado se quedaba mirando la habitación de su Onii-chan (con la puerta cerrada), sin más esbozo una sonrisa, una sonrisa muy extraña murmurando “Me gustaría ver tu *** cuando te la chupe” dejo escapar una pequeña risa desesperada. De su chaqueta saca una camisa un poco arrugada era de Mikado cuando la utilizaba en su trabajo de medio tiempo, siempre la tenía toda sudada menos mal que salió de la habitación de su onii-chan y que no lo hayan visto sus dos fastidiosos hermanos menor y mayor.
El peli-oscuro acerca la camisa de su pequeño emperador en su nariz comenzando a olerla, aspiraba el dulce olor que emitía- Huele a vainilla –musito feliz mientras se restregaba el pedazo de tela en su cara- Me pregunto si tu aroma seria mil veces exquisita que tu camisa –Dijo el informante mirando la habitación donde está el primogénito Orihara.
Orihara sonrió sádicamente relamiendo sus labios, da dos paso avanzando dirigiéndose a la habitación de su hermano, al momento de tomar la perilla sintió que le jalaban la chaqueta obligando que retrocediera voltea mirando de tras de su hombro aún muy molesto rubio que se le exaltaba una vena a la frente acompañado con un molesto peli-azulado compartiendo el mismo sentimiento.
- Oh, pero es Shizu-chan y Ao-chan –Dijo el manipulador con una sonrisa burlona.
- Izaya-nii se puede saber, ¿Qué es lo que tienes en tus manos? –Pregunto el exlíder de los cuadrados azules con su dedo índice apuntando a la mano izquierda donde el oji-rojizo tenía la camisa de su hermano mayor.
Este por el cambio ve la camisa de su amado- Oh, esta me lo acabe de ganar –respondió sonriendo burlonamente- Es mía –mintió.
-Esa es la camisa de Mikado-nii –Gritaron a coro los dos hermanos fulminándole con la mirada al informante.
En unos instante los tres varones comenzaron a discutir y a sermonear a Izaya sobre que estaba tratando de entras a la habitación del joven de 25 años, en eso empezaron a pelearse llegando a un descontrol. Shizuo le lanzaba un sofá grande al manipulador que el esquivo con agilidad que Aoba les gritaba que se detengan hasta llegar a su límite para utilizar un bate de beisbol para lastimar a esos 2 brutos…
- Ya basta –Grito un Mikado mirando con cierta molesta a los tres presente- ¿Qué es lo que pasa? –pregunto sugiriendo una explicación.
“Como lo abran notado Aoba, Izaya y Shizuo son hermanos, pero no de la misma sangre ya que son adoptados desde pequeños, por lo que quiere decir que Ryuugamine Mikado es el hermano mayor de los tres jóvenes. Los padres de los tres jóvenes tuvieron muchas dificultades o un accidente que haya pasado, por lo cual estaban viviendo en el orfanato después que los padres de Mikado los han adoptado.
De cierta maneras, lo tres tienen una actitud no muy común ni tampoco normal que digamos ¿Porque? Fácil, Shizuo e Izaya se odian mutuamente hasta que uno de los dos mueran, Aoba por el cambio odia a Izaya (pero no es comparada al odio que tiene Heiwajima con Orihara) ya que ellos no son ni siquiera iguales y no tienen el mismo gusto hacia los humanos.
Los tres se odian…
Ambos se detestan…
Excepto una cosa… ellos aman a una persona…. Y no cualquier persona, es Mikado. Al parecer los tres están mutuamente enamorados el de mirada celeste que lo deseaba por tenerlo cerca de uno de ellos, por lo tanto durante 11 años han competido en cómo llamar la atención del jefe de los dollaras, incluyendo han peleado para tenerlo sin importarles quien muera constar al tener su más grande objetivo.
Shizuo ama a Mikado desde hace mucho al cumplir los 24 años, con su gran fuerza lo protege de cualquier persona que lo llegara a lastimar y también es muy posesivo cuando alguien se le acerca a su lindo conejito (Así es como es Mikado).
Izaya ama a Mikado pero de otra forma, ya que él es un sádico informante y sueña en tenerlo amarrado en la cama con un lindo collar de perrito que lo hace ver sexy, y tampoco de dejarlo irse a ninguna parte.
Por ultimo Aoba ama a Mikado a su manera, el admira la actitud de su onii-sama cuando intenta en ayudar a al quien y también ama su lado malo cuando todo sale mal, haciéndolo confundir si era amor o admiración.
Hay una cosa…
Mikado no lo sabe… no sabe que sus tres hermanos están full de enamorados de él…
¿Qué es lo que pasara después….?”
Sigamos con los hermanos.
Después de la pequeña pelea y siendo regañados por el primogénito Ryuugamine preguntándoles ¿Por qué peleaban?...
Eran las 8:00 p.m.
Los cuatros hermanos estaban en la cocina limpiando los platos, bueno Izaya estaba secando los platos mientras que Mikado y Aoba los lavaban y se los pasaba al psicótico, Shizuo por el cambio lo ponían en las repisas ya que era el más alto de los cuadro. Los tres varones miraban fijamente al de mirada lazuli que estaba muy concentrado en lavar los platos, de verdad desde hace mucho tiempo él nunca los ha notado más que hermanos. Desde pequeños el ex estudiante de Raira siempre los ha cuidado con todo el amor fraternal que les tiene, sin darse cuenta que los otros tres no lo ven como su Onii-chan si no al más, su actitud optimista, su amabilidad y su inocencia los atrae… Mikado antes que se iba a su habitación el guardaespaldas se le acerca con una sonrisa en sus labios, en sus manos tenía un helado de limón se inclina y se la da a su Onii-san.
- ¿Quieres Mikado-nii? –Pregunto con una sonrisa genuina- Es de limón tu favorito.
- E-Etto .. etto – El ex estudiante de Raira titubeaba no sabía que decir ya que tenía cosas que hacer- yo…
El oji-miel se le hacía lindo en como titubeaba su pelinegro- Vamos Mikado, solo dale una mordidita, solo un poco aunque sea. –dijo el barman acercando el dulce a la boca al joven de 25 años.
El azabache mira a su imouto por unos minutos hasta que abre su boca recibiendo el frio dulce, sus mejillas se tornaban de un tierno carmesí degustando el helado- Mmm… Oishii (Delicioso) –contesto sonriendo la paleta- Gracias, Shizuo –le sonríe dulcemente al rubio con los ojos entrecerrados.
El nombrado sonríe pícaramente con su mano derecha utilizando su pulgar le acaricia sus suaves labios, el líder de los dollras se va su habitación subiendo las escaleras dejando a barman que lo miraba irse. El adulto de 24 años después de ver a su oji-celeste irse, lame su pulgar (el que toco los labios de Mikado) de una manera lujuriosa mientras sonría “Tus labios saben bien” susurro relamiéndose sus labios, conociendo a su hermano mayor es que se deja llevar y de repente le sonría cuando hace al bonito a él, de verdad lo adora mucho.
La bestia de ikebukuro mientras que estaba fantaseando no se percató que sus dos hermanos los observando, sus semblantes no eran nada felices al ver como el rubio llamaba toda la atención de su pequeño emperador, Izaya con agilidad le lanza un plato a la cabeza del guardaespaldas que el cual miro muy furioso.
- Tienes un problema –mascullo aguantando las ganas de matar a su insoportable hermano.
Kuronuma infla sus mejillas- Eres injusto Shizuo-nii-san –dijo con molestia.
- Pues claro que lo es –hablo el oji-rojizo sonriendo como el gato de Cheshire- Siempre llamas la atención de Mika-chan para hacer lo que quieras.
El oji-miel cruza los brazos- ¿Y creen que eso es mi problema? Je, está claro que Mikado-nii me quiere a su lado –sonrió de una forma victoriosa cosa que molesto a los dos de los menores.
El informante saca su fiel navaja apuntando al barman- Oh, déjame informarte algo Shizu-chan. Yo amo mucho más a Mikado de lo que tu ni Aoba lo saben –sonrió sádicamente. Los dos nombrados estrechan los ojos esperando que Orihara dijera lo que estarán pensando- Yo soñé con Mikado entregándose a mí, lo amarre en las barras de la cama sin ropa… –se relame los labios al recordarlo- Sus ojos acuso derramando lagrimas pidiéndome que le dé más duros. –Acerca su navaja a sus labios lamiendo la hoja filosa- En realidad no puedo esperar a hacerlo así.
El rubio muy furioso al escuchar lo que dijo esa maldita pulga tomo lo primero que estaba cerca y era una mesa alzándola- Maldita pulga, Mikado-nii no se entregaría a alguien como tú –grito acercándose al azabache mayor.
- Pienso igual –hablo esta vez Aoba cruzando sus brazos- Para que lo sepas Orihara Izaya, yo quiero mucho más a Mikado-sama –sonrió con victoria,
-¿Y se puede saber por qué piensas eso? –Preguntaron ambos a coro mirando de una forma depredadora al peli-lazuli.
El joven de 15 años sonrió de una manera sádica- Mikado es muy lindo y dulce cuando se alegra o lo hacen feliz pero, en las noches siempre lo veo en su habitación, ni siquiera nota mi presencia, la luna iluminaba su perfil –entrecierra sus ojos ignorando las auras de oscuras de sus hermanos mayores- Su apariencia es fría cuando está solo y lo hace ver genial.
El informante arquea una ceja- ¿Y qué tiene que ver eso contigo? –pregunto nuevamente.
El ex líder de los blue squares sonríe de una manera sádica- Mikado-sama –se relame los labios- Esa piel debajo de ese buzo. Si pudiera lamerlo. Sentiría que estoy autorizado a hacer todo lo que quiera –entrecierra sus ojos imaginándose a su hermano mayor de 25 años gimiendo. Esto era como ver una imagen pornográfica solo que no saldría publica ya que ese imagen era solo suya.
- Estas loco Aoba – critico el fortachón- Tu ni siquiera sabes que es el amor, y si llegas a ganarlo, que no creo, ni sabrás que hacer con el -Cruza los brazos con una cara de disgusto.
- Por esta vez estoy de acuerdo con Shizu-chan – hablo el azabache sonriendo.
- Huy si –mira con disgusto a sus dos hermanos pero sobre todo al rubio- Mis más grandes deseos valen mucho más hasta que aíra que Mikado-sama se rinda a mis pies –apunta su dedo índice a su aniiki de 24 años- En cambio Shizuo-nii-san tus deseos son ordinarios y aburridos, con eso ni Mikado-sama se fijaría en ti.
El ex camarero le toma el cuello de la camisa- Para tu información niño, yo amo a mi hermano cuando me le declare estaremos junto y felices.
- ¿¿Shizuo-nii-san hablas enserio?? –Dijo Aoba con cara de asco- ¡Lo aburrirás! -cambia su gesto a uno lindo y pervertido pero a le vez sádico- En cambio yo –Sonríe- Le are pasar el mejor momento de su vida, me deseara como el a mí y no descansara de mi sabor, al igual que yo no lo are del suyo -Se acaricia su cuello- Besar ese cuello, y el al mío... Veras que nos pertenecemos el uno al otro, que nacimos para estar unidos -se muerde su labio inferior pero siente algo filoso en su cuello mira a la derecha viendo a su informante apuntándolo en su cuello.
El oji-rojizo esbozo una sonrisa aún más sádica que la de su hermano menor- ¡Ni siquiera lo pienses! Y mucho menos tu Aoba, ¿Porque si lo haces? ¡Te mato aquí mismo! –amenazo.
Los tres hermanos volvían a discutir gritándose el uno con el otro y algunas veces el informante esquivaba los objetos que lazaba el oji-miel, haciendo que el primogénito Ryuugamine bajara a las escaleras preocupados porque arriba se escuchaban los gritos de sus tres hermanos menores, al llegar a la cocina ve al hombre más fuerte de ikebukuro sujetando al oji-prusiano sujetándole el brazo mientras que el azabache intentaba en apuñalar al rubio.
- ¿Hey, que está Pasando? –Hablo el pequeño peli-azabache ligeramente preocupado.
- Oh, h-hola onii-sama –Dijo el oji-zafiro aun siendo sujetado el cuello de su camisa gracias a su bruto hermano de 24 años- N-No está pasando nada –sonrió algo nervioso, mientras que el otro pelinegro guarda su navaja en su bolsillo.
El oji-lazuli ladeo con la cabeza mirando a sus tres hermanos- ¿Entonces? –Pregunto confundido- ¿Por qué había tantos gritos?
El alto suelta al joven de 15 años- Aammm, tuvimos… –mirando otra parte evitando que Ryuugamine lo viera- una ligera pelea –mintió.
- Eso no fue ligero… los gritos, lo ruidos, los estruendos… –Cruzo los brazos un poco molesto el fundador de los Dollars- ¡Casi parecían que solo se gritaban por gritarse, está muy mal chicos! – Ve a los tres presentes bajan la cabeza semi-deprimidos – ¡Son hermanos! No deberían gritarse ni pelearse –regaño.
- Lo siento Onii-sama –Conteo el peli-prusiano deprimido.
La bestia de ikebukuro con su mano derecha acaricia la cabeza de Kurosaki mientras miraba a Mikado- También yo… –dijo ya tranquilo- Te prometemos que no nos volveremos a pelear.
El pequeño emperador encoje sus hombro un poco tranquilo, suspirando y les sonríe serenamente diciéndoles “Bueno con esto se termina la discusión” dio una media vuelta retirándose de la cocina siendo seguido por un psicótico informante con los brazos atrás sosteniendo un pañuelo y una extraña botellita, el rubio y el azulino lo notaron con rapidez agarraron al adulto de 23 años impidiendo que se acercara al muchacho de 25.
Ya el líder de los Dollars en arriba del segundo piso, Izaya resopla molesto sus dos hermanos lo habían arruinado su oportunidad en llevarse a su aniiki a su habitación, si, el hombre más peligroso de ikebukuro quería dormir al ex estudiante de Raira con una botellita de cloroformo, pero su plan fracaso. Los tres hermanos adoptados estaban sentados en el sofá, bueno el oji-rojizo y el oji-miel estaban sentados en las puntas separados ya que si estuvieran junto pegados se matarían es por eso que Aoba, se sentó al medio para que ninguno de los hombres más peligroso de la ciudad de ikebukuro se rematen. En sus mentes aún tenían las palabras que dijo su hermano mayor repetitivamente, “No se peleen”, “Unidos siempre”, “Hermanos”, les resonaba tanto en sus cabezas que empezaron a tomárselo en cuenta el uso de los 3, un pocos inquietos se levantan y suben a las escaleras sigilosamente para ver su onii-chan esta aun es su habitación, al subir ellos se esconden y asoman sus cabezas viendo a Mikado en el corredor mirando a la ventana donde se ve la gran luna llena, el pequeño pelinegro susurraba unas cosas que ni los tres adoptados no alcanzaron escuchar pero se oía una linda melodía que salía de la voz del pequeño pelinegro.
La melodía era muy bonita para los tres, después que primogénito Ryuugamine termino de cantar mira al frente en el correo por unos minutos había, jurado que lo estaban observando cosa que las tres personas se escondieron para que no los viera, suspiro agotado y entre a su habitación cerrando la puerta. Shizuo, Izaya y Aoba salen de su escondite mirando la habitación del muchacho de 25 años, ellos lo aman tanto, su sonrisa, sus tiernas expresiones hasta su voz fueron su gran inspiración de que ellos estén con el…
El ex camarero recuesta su espalda a la pared- Ni siquiera nos notó –dijo un poco deprimido.
El psicótico informante suspira triste- Aceptémoslos chicos… ni yo… ni Shizu-chan… ni Ao-chan… Ninguno de nosotros 3 tenemos oportunidad con Mika-chan –Hablo con suma honestidad.
Kuronuma mira al su odioso hermano mayor de 23 con sorpresa por sus palabras, pero era cierto, ninguno de los tres tendrían una oportunidad al estar con el líder de los Dollars.
- Odio decir esto pero tienes razón pulga –Contesto el hombre más fuerte de ikebukuro acepando lo que dice su maldito hermano- Tal vez… solo nos mira como hermanos… o tal vez ni eso –frunce el ceño no de molestia sino de resignación.
- Apuesto que Mika-chan quiere a otra persona –Contesto el oji-rojizo cruzando los brazos mirando al suelo- Ni siquiera nos mira.
Era cierto, desde pequeños han competido al tener la atención de Mikado duran muchos años pero este no los nota, solamente los mira como sus tres hermanos pequeños que los ha cuidado bien ni siquiera los ve por otra cosa. Hubo un incómodo silencio hasta que el joven de 15 años decidió romperlo…
- Si, tal vez no tengamos oportunidad con Mikado-sama… – levanta su mirada y ve a los tres mayores que lo miraba confundidos- Pero no lo tendremos separados…
El barman arquea una ceja- ¿Qué quieres decir con eso? –pregunto confundido.
El ex líder de los blue squares extiende su mano- Nosotros tres unidos tendremos a Mikado-sama… si nos unimos el será nuestro… ¿Qué dicen? –pregunto mirando a sus dos hermanos mayores.
El hombre más peligroso de ikebukuro lo pensó dos veces y pone su mano susurrando “Como hermanos” bajito pero audible para los dos presentes, ambos manipuladores miran al guardaespaldas en silencio hasta que suspira derrotado y junta su mano con la de ellos susurrando “Como hermanos”. Y ahí es donde los tres hermanos unieron fuerzas y crearon un plan para que el pelinegro este con ellos, mientras tanto…
En la habitación de Mikado.
El joven de 25 años estaba retorciéndose en la cama, en el sueño del pequeño pelinegro se veía el en un bello paisaje llenos de girasoles pero… de pronto las flores se marchitaban, el suelo azul se volvia negro al igual que el suelo… todo estaba negro hasta que de un instante se despierta de golpe con la respiración agitada se levanta lentamente poniendo su mano derecha en la frente que sudaba un poco, miro en los lados de su habitación musitando “Solo era una pesadilla”.
- Que extraño, en mi sueño… yo estaba desapareciendo –Pensó el oji-eléctrico mirando al suelo. Pone su mano izquierda en su pecho que lo sentía un poco apretado- tal vez…-no pudo terminar de hablar por qué sintió que alguien le tapa la boca- mmm…
Mikado sintió que lo jalaban para bajo obligándolo que se acostara, dos manos sujetaban los ante-brazos impidiendo que escape, el oji-celeste le habían tapado la boca con cinta adhesiva para que no grite sus ojos abrieron como platos al ver los causantes de su miedo… vía a Shizuo sobre el sin ninguna camisa con unos ojos penetrantes y no venía solo, a lado suyo estaba Izaya con unas cadenas de quien sabe de dónde las saco estaba sonriendo de una forma macabra que le asustaba mucho y en el lado derecho del barman estaba Aoba sonrió de una manera sádica susurrándole más bien los tres susurraban…
“No te preocupes Onii-chan. Nosotros te cuidaremos ahora en adelante.”
Sentenciaron los tres acercándose a sus hermanos comenzando a besarlo en la clavícula o en el torso, mientras que el Ryuugamine aterrorizado grito mentalmente…
…
..
.
A la mañana siguiente.
En la ciudad de ikebukuro, los pájaros cantaban, madres y padres trabajando (bueno algunos se quedaban en su casa para pasarlas con sus hijos), niños y adolescentes en sus institutos, algunas personas reuniéndose otras que son recién llegados a otras ciudades. Todo era tranquilo… excepto...
CRAAASHH.
- ¡¡¡IIIIZAAAYAAAAA!!!!
Se escuchó un gran grito resonando a toda la ciudad, mientras que unas máquinas expendedoras, buzones, letreros de tránsitos o postes de luz volaban en todas partes, en las calles se ve un Izaya saltando en los tejados de los edificios o tiendas cercanas huyendo y burlándose de la persona quien grito, en medio de la calle se ve a Shizuo persiguiendo a su odioso hermano.
En otra parte de la cuidad.
Aoba estaba caminando solo sonriendo mientras escuchaban los rumores de las personas gracias por sus dos hermanos mayores, en unas tiendas estaba Kida ayudando a Anri por unos paquetes.
- Oh, Anri-chan, Kida-kun bueno días –saludo el peli-prusiano acercándose a ellos.
- Hola Aoba-kun –saludo la pelinegra con una pequeña sonrisa.
- Que tal chaparro –saludo el energético rubio despeinándolo.
- Moo no me digas así –Se quejó el oji-azul inflando sus mejillas- Y esto…-no pudo decir otra cosa más porque se escuchó un gran estruendo en frente de ellos haciendo que miren al frente.
Izaya estaba parado en un poste telefónico sonriendo sádicamente mientras miraba a Shizuo con un letrero en sus manos que lo miraba con furia, en eso Aoba se acercó al medio de ellos saludándolos, ambos se intercambiaron sus miradas hasta que sonrieron y se… ¿se fueron caminando tranquilos?...
Ok, eso fue muy extraño para Anri y Kida.
- Eso tres hermanos son muy raros –Comento la paracito mirando al lugar donde se fueron los adoptados.
El exlíder de los bufandas amarillas ladea la cabeza un poco extrañado- Pero, ¿No te parece esto extraño?
-¿Extraño? -Cuestiono la joven mirando a su amigo.
- Mikado no está con ellos –Respondió.
Era cierto, conociendo a su mejor amigo el siempre cuando ve a sus tres hermanos peleando el mismo los detiene y se van juntos a su casa, pero… ahora no está con ellos y además los tres adoptados se tranquilizaron yéndose juntos a su casa. Eso es extraño… pero… lo más importante…
¿Dónde está Mikado?
En el departamento de los Ryuugamines.
Un Aoba, un Izaya y un Shizuo entraban en la habitación de su amado quien lo está esperando, al entras ven a un Mikado en posición fetal temblando de miedo con la pierna izquierda encadenada en la pata de la cama. Los tres hermanos sonrieron de una manera escalofriante y susurraron…
“Hola onii-chan”
…
Fin.