Como supuso Tony, Pepper nada mas saber lo que había sucedió comenzó a gritarles tan alto que temió sería escuchada en el primer piso de la Torre, estando ellos en el Penthouse. Estaba seguro que la muje veía el ser presidenta de Industrias Stark como hobbie y gritar su verdadera profesión.
- ¡Y No es solo que lo sacaran de su casa sino que su padre ahora quiere interponer una demanda por secuestro y que no lo ha hecho sabrá Dios porque! ¡¿Se puede saber en que estaban pensando ustedes dos?!
Tony dejó una mano en el hombro de Steve y le sonrió culpablemente a la mujer. Él no tenía ningún problema en echarse la culpa. Así que pese a que no se movió del respaldo del sillón si apoyo mudamente a su esposo, haciendo un poco más fuerte el agarre de su mano
-Veras Pepp-
-Me necesitaba en ese momento Pepper. Ese hombre iba a matarlo tarde o temprano y no podía quedarme de brazos cruzados. Lamento que esto ahora salpique incluso a la empresa pero no me arrepiento de lo que hice- Steve levanto sus ojos hacia ella, con seguridad- Si un juicio es lo que quiere ese hombre entonces contrademandaremos. Pero Johnny no saldrá de esta Torre para volver con él.
Tony sonrió orgullosamente como si el mismo hubiera dicho esas palabras antes de mirar a su ex asistente.
-Y supongo que estás de acuerdo, ¿verdad Tony?- Preguntó ella.
-Más que nada en este mundo. Nada ni nadie podría hacerme ir en contra de los ideales de Steve.
Virginia intentó parecer molesta algo más de tiempo pero no lo logró. ¿Había algo más satisfactorio que verlos unidos de esa forma? Ella estaba segura que no.
Así que suspirando hondamente asintió descruzándose de brazos
-De acuerdo. Hablaremos con los abogados de esto…. ¿Él está bien al menos?
-Seguía dormido cuando llegaste pero Steve iba a subir a verlo.
-¿Y Peter?
Como si le hubiesen llamado el niño apareció por la puerta con el pijama aun puesto. Le pidió rápidamente los brazos a Steve y se dejó llevar con una sonrisa hacia Tony.
-¿No es el niño más dormilón de mundo?- Tony le acaricio la mejilla con la punta de su nariz y el niño esta vez dejó escapar una risa nerviosa intentando huir
-¡No, Papi! –Se quejó cuando su padre no conforme con eso intentó restregarle la mejilla contra la suya. Como era obvio la barba le picó inmediatamente e interpuso sus manos, mirando Steve y a Pepper en busca de ayuda.
-¿Qué tal si vamos por el desayuno?- La peliroja fue al rescate finalmente, tomándole la mano luego de besarle la mejilla. Peter asintió repetidas veces, alejándose fácilmente de Tony.
-¿Y Ben 10?
-Por supuesto, Ben 10 también. –El genio los observó marcharse, levantándose para apoyar su mejilla en el hombro de Steve, subiendo hasta su mandíbula donde esta vez si le dejaron restregarse a gusto.
-Te ira bien con él. Y si necesitas ayuda siempre puedes pedirme que intervenga con todo y mis encantos Stark. ¿A quién no le gustaría ser hijo del Capitán América e Iron Man?
El rubio sabiamente lo besó para agradecerle, interrumpiendo su discurso sobre lo bueno que eran los Stark. Ya se lo sabía de memoria.
-Gracias. Le diré a Jarvis o a Friday que te avisen si necesitamos de tus encantos ancestrales.
Subió las escaleras hacia el cuarto de Peter, apenas un poco más allá del suyo y golpeó la puerta suavemente antes de entrar. Johnny estaba sentado en el borde de la cama aun con el pijama de Peter que le quedaba un poco grande, serio y sin despegar su mirada del suelo.
-Johnny, soy Steve, ¿Puedo pasar?- Preguntó, recibiendo un encogimiento de hombros como respuesta. El hombre de América aun así no se lo tuvo en cuenta. Se sentó a su lado en la cama y buscó las palabras indicadas. – Te preguntaras porque estás aquí y no con tu padre…
-Ya lo sé. Papá no me quiere porque piensa que soy malo y un fenómeno… Y Sue y mamá… -Apretó los labios fuertemente y sus ojos se llenaron de lágrimas. Steve dudó unos segundos antes de poner una mano en su hombro, atrayéndolo contra el.
-No es tu culpa Johnny.
El rubio más pequeño se le separo sin mirarlo y de su mano una flama brillante y cálida apareció. Steve que era precisamente fruto de un experimento y que había luchado ya con extraterrestres y mejorados por Hydra no mostró mayor reacción a simple vista. El mismo Peter ahora se columpiaba por la Torre con telarañas y eso no era un problema para ellos.
-Por eso… Por eso no me pasó nada en el auto… Pero estaba asustado, no sabía cómo ayudar a mamá ni a Sue y ahora ellas ya no están –La llama comenzó a propagarse y Steve tomo su muñeca con firmeza, quemándose pero sin quejarse del dolor, demostrándole que no le daba miedo. Johnny lo miró unos segundos con la boca abierta intentando alejarse pero el adulto no lo dejó. Con rapidez las llamas desaparecieron y entonces Steve lo tomó en sus brazos para acunarlo como hacía con Peter cuando tenía una pesadilla.
-Aquí nadie va a enojarse si quemas un poco la Torre. Tony está más que acostumbrado a que esas cosas pasen- Le aseguró dejando que se pegara más a su cuerpo. No entendía como existía gente por allí que hiciera infeliz a sus hijos solo por ser diferentes. A sus propios hijos, sangre de su sangre.
-¿Tengo que volver a casa?- Escuchó que le preguntaba después y agradeció no tener que sacar el mismo el tema.
-No si no lo deseas. Puedes quedarte aquí con nosotros Johnny. Respetaremos lo que tú quieras hacer.
Y en voz baja y acercándose un poco más Johnny le pidió no volver a su anterior hogar jamás.
Steve juró que nada lo alejaría de allí.
***
Conocer al nuevo integrante provisional produjo emociones encontradas en el resto de su familia.
Tony por supuesto ya lo conocía y le hizo sentir irremediablemente como un hijo más. Al niño parecía gustarle la velocidad y los autos y estuvo más que encantado con la pequeña colección de Tony que guardaba en el estacionamiento superior.
Pese a que no hablaba mucho sus ojos brillaron al ver un auto de carreras colección personal del castaño e incluso habló un poco más cuando lo dejaron subir a él. El genio lo trataba como un chico grande pese a que era un año menor que Peter y no se molestó en ningún momento pese a que el rubio incendiaba con bastante frecuencia los sillones o su ropa.
-¿Qué tal si le hacemos algo que no se queme con sus llamas?- Preguntó Tony encantado de encargarse de crear algo. Steve a su lado seguía revisando la ficha clínica del rubio y lo poco que los abogados habían logrado encontrar sobre el rubio y Franklyn Storm, su padre.
-Es una buena solución hasta que logre controlar sus poderes. ¿Crees que sería buena idea llevarles a esa escuela de-
-Jamás. ¿No has escuchado cuantas veces han hecho explotar la mansión de Charles Xavier? Tenemos una secreta competencia, él su mansión, yo mi Torre.
Steve rió cerrando los documentos. Tony se acercó hasta él, cerrándole las piernas para sentarse sobre ellas. Se sentía tan bien volver a estar así con él…
-Vamos a ganar Steve. Ningún juez sería tan idiota como para devolver al niño a un lugar donde lo maltrataban y no lo querían.
-Tampoco les hace gracia una familia con dos padres.
-Siendo el Capitán América y mostrándoles esa mirada de cachorro mojado seguro que lo logras. Son mis antecedentes lo que dificultan todo.
-No otra vez.- Le cortó. Tony no había vuelto a beber como antes desde hace semanas y juntos estaban controlando el problema como debió ser desde un principio. Steve era su pilar cuando la ansiedad de un copa más atacaba su cuerpo y Tony estaba más que gradecido de comenzar a superar momentos como ese, a su lado.
-Siguen estado allí, la gente sigue recordando todo.- Pero el que había decidido divorciarse era Steve y esos planes eran sabidos por la prensa. Pero él tenía confianza en que de algún modo iban a ganar esa custodia, estaban juntos después de todo y era Tony Stark, hasta Ross estaba ahora al tanto de que ninguna decisión allí los separaría.
-¿Y Peter?- Preguntó Steve cambiando el tema. Tony sonrió divertido otra vez.
-No se ha separado de mí en todo el día pero ahora está tomando una siesta junto a Doom-e. Dice que no quiere un hermano menor y que hasta que Johnny no se vaya no volverás a ser su papá favorito.
Y esa era otra de las reacciones que el niño provocó allí, Peter había demostrado por primera vez en sus cortos cinco años todos sus celos pegándose a Tony a quien consideraba menos encariñado con el rubio, negándose a hablarle o a cederle de alguna forma alguna de sus cosas a Johnny. Ambos habían intentado manejarlo de la mejor manera pero tampoco lo culpaban. Además Peter ahora se colaba todas las noches a su cama muy temprano en la mañana y fuera por la razón que fuera a los dos les gustaba tenerlo allí. El problema es que apenas Steve iba por Johnny su hijo fingía muy bien que lo ignoraba.
-¿Crees que deberíamos hacer algo para interferir?
-Solo está haciéndose a la idea Steve. Concentrémonos en quedarnos con Johnny y luego arreglamos el asunto con Pet.
El rubio se suavizó un poco más contra su asiento y Tony aprovecho de juguetear con su cabello.
-¿Y qué hacemos por el momento con los acuerdos? ¿Ross ha seguido incordiándote?
-Sabes mi posición frente a eso Steve… Y también sobre lo que te prometí. No habrán acuerdos hasta que no encontremos a Barnes. No firmare nada hasta que ambos estemos de acuerdo en lo que es mejor para nuestra familia.
-Creo que cada día me enamoro un poco más de ti Tony.
-Oh, eso es normal Steve. Deberías estar agradecido de conocer mi parte racional y sensata. Solo aparece cada quinientos años, especialmente luego de una crisis matrimonial.
-Idiota- Respondió besándolo otra vez, deslizando sus manos por la espalda del genio, acariciándola suavemente y bajando con mucha más rapidez - Soy yo quien debería darte las gracias y sabes porque.
-Qué tal si continuas bajando con tus manos y me enseñas como… Y omite el nombre de tu amigo mientras estés en eso.
Steve soltó una risita y lo tomó en brazos sin problemas, asintiendo.
-Como usted ordene señor Anthony Stark.
***
Hace muchas semanas que Peter no soñaba con aquellas manos tirando de él hacia la oscuridad. Menos veces había mojado la cama luego de una pesadilla y nunca jamás sus padres se había enterado de eso, palabra de Jarvis. Por eso cuando despertó gritando, con las mejillas mojadas verificó con horror que sus vaqueros lucían una mancha húmeda justo en la entrepierna.
-Jarvis no llames a papá- Rogó levantándose, hipando aun por el miedo pero negándose a que Tony o Steve vieran que aún seguía mojando la cama o en este caso el sofá del taller.
-¿Estas seguro Peter?- Esta vez fue la voz de Friday quien preguntó.
-Ajá- Se secó las mejillas rápidamente y buscó con la mirada algo con que limpiar, asustándose cuando varias piezas de metal cayeron al suelo al tomar un trapo viejo que mantenía en su lugar algunas herramientas de Tony. El ruido le recordó rápidamente sus cortos minutos dentro de la camioneta durante el secuestro y no pudo evitar que las lagrimas volvieran a caer.
-Estamos llamando al Señor Stark- Avisó Jarvis
-¡No!
-Pet…
-¿Tienes que borrar la evidencia?-Johnny entró en el taller sin acercarse mucho al otro niño. Había notado ya que lo miraba con enojo cada vez que Steve, Tony o el resto del equipo lo alzaban en brazos o le hablaban con más calidez. Y él estaba acostumbrado a ese tipo de cosas con su padre todo el tiempo. Pero no quería volver a su casa y tampoco quería ser odiado allí… Si podía ayudar y hacerse un hueco dentro de esa familia, lo haría sin dudar.
-Vete de aquí- Ordenó sintiendo sus mejillas enrojecer más aunque la vergüenza frente a otro niño era menor a que si fuera Tony o Steve.
-Voy a ayudarte con esto- Respondió de todas formas, quitándole el trapo de las manos, concentrándose en quitar la mancha. Peter lo observó unos segundos, acercándose solo para verificar con horror que se volvía aún más grande.
-¡Se van a dar cuenta!
-¡Estoy ayudando!
-¡Esta peor!
-Tú eres el que no ayuda- Se quejó el rubio cuando una chispa de sus manos cayó sobre el sofá. Ambos niños palidecieron ver como la pequeña chispa se propagaba ahora por todo el sofá, mucho más rápido de lo que la mancha de orina se había expandido y eso sí que no sería arreglable por ninguno de los dos.
-Comenzando el protocolo de incendios, sus padres vienen en camino- Informó Jarvis. Unos segundos después las llaves del techo comenzaron a mojar el taller por completo, empapando a ambos niños y apagando efectivamente el fuego en el sofá.
-¿Peter? ¿Johnny?- Steve fue el primero en entrar al taller acercándose a ambos a grandes zancadas. Verifico que ambos estuvieran bien y sin ninguna quemadura antes de alzarlos en brazos, echándole una mirada al sofá favorito de Tony. -¿Se puede saber que sucedió aquí?
-¿Qué demonios sucedió aquí?-Tony entró luego de Steve solo para encontrarse parte del taller mojado y a ambos niños temblando de frío.
-Quemé el sillón... Otra vez- Peter negó rápidamente pero Tony lo tomó en brazos para llevárselo al cuarto de baño mientras Steve se hacía cargo de Johnny.
-Papá- Peter se dejó quitar la ropa y agradeció el agua tibia sobre su cuerpo pero siguió intentando llamar la atención del castaño que concentrado llenaba la bañera para el.- Papi
-¿Que sucede Pet?-No quería revelarle la verdad sobre el accidente pero tampoco podía dejar que Johnny se culpara por eso.
- ¿… Estas enfadado?
-Por supuesto que no, cariño. Solo me preocupe de que algo les sucediera a ti o a Johnny. El taller es un lugar peligroso para ustedes según su padre así que creo que no volverán a quedarse allí sin supervisión. Pero no, no estoy enfadado, podemos comprar otro sofá.
Peter se dejó mojar el cabello, asintiendo más tranquilo.
-¿Van a comenzar a quererme menos ahora que Johnny será mi hermano porque su amor tiene que dividirse a la mitad?- Y Tony hizo un gran esfuerzo para no reírse por esa pregunta. ¿Ese era el temor de su hijo?
-El amor es la única cosa en este mundo que se multiplica mientras más lo repartes entre la gente, Peter. Además eres el mayor y ya sabes, a los hermanos mayores los quieren desde mucho antes. –Envolvió a la pequeña araña en una toalla y lo sacó del baño para secarlo bien mientras agradecía internamente que los debates externos entre los dos niños concluyeran allí, al parecer. Porque obviamente ambos padres sabían lo que había pasado. Jarvis se había encargado de mostrarle las cámaras en el momento preciso en que Peter comenzaba a despertar y se alegraba de haberle hecho caso a Steve antes de correr al taller cuando se dio cuenta que Johnny ya iba al rescate.
-Te amo papi- Murmuró Peter frotándose los ojos, relajado nuevamente tras el baño. Aceptó que Tony lo meciera en su hombro y cerró los ojos tranquilo mientras el castaño se movía por su cuarto- Y también a papá… Y un poco a Johnny.
-Y nosotros te amamos a ti Peter, tenlo por seguro.- Los ojos del genio hicieron contacto con los azules de Steve quien tenía en sus brazos a Johnny y que no parecía en mejores condiciones que Peter luego del baño. Le cerró un ojo como confirmación de sus pensamientos y el alivio fue notorio en los hombros del rubio. Su hijo había terminado por aceptar a su hermano.
***
O el que sería su hermano si todo salía bien ese día.
-¿Nerviosos? –Natasha entró al cuarto que compartían luego de golpear suavemente la puerta. Los encontró a ambos vistiéndose en silencio, tensos como un alambre.
-No queremos haber ilusionado a Johnny estos días para nada… ¿Te quedaras con Peter mientras nosotros volvemos? –Preguntó Steve mientras se colocaba el saco del traje.
-Wanda ya está con él en la cocina preparando palomitas para ver una película. Apenas ustedes vuelvan me iré a la reunión de la ONU. Sabes que aunque no firmemos…
-Lo sé, gracias Nat. Haces más de lo que deberías- Admitió Steve. Luego volteó hacia Tony y acomodo su corbata.
-¿Listo?
-¿Bromeas? Nací listo para esto.
Y tres horas después de haber debatido sobre un estrado, escuchando un montón de opiniones divididas, Steve pudo ver nuevamente a la cara a Flanklyn Storm y escuchar sus palabras llenas de una maldad que aún no se acostumbraba a escuchar de un padre y mucho menos dirigida a su hijo. Se alegraba que en esos momentos Johnny estuviera en una sala apartada con una asistente social.
El juez junto con la mayor parte de los asistentes escuchó en silencio mientras que otra parte, la más pequeña se quejaba de las barbaridades de un hombre francamente idiotizado por el alcohol y el dolor. Pero Johnny no tenía la culpa de eso, por más que su padre se quejara de sus poderes, y en cuanto Steve tuvo la palabra no dudo en recordar a un niño dulce y tímido que no temía culparse para salvar a los demás de sus errores ni que pedía un poco de cariño y que en la Torre lo tomaba a manos llenas.
-¿Qué podría decirme sobre su esposo, el Señor Stark, y su costumbre de beber en exceso? ¿Es acaso un mejor padre de lo que mi cliente podría llegar a ser, Capitán Rogers, cuando le acusan de alcohólico? ¿Tendría él entonces la moralidad para impedir a un padre criar a su hijo usando esa base?
-Podría hablarle del hombre que ha dejado sus vicios atrás por su familia, abogado. De un hombre que no teme ser quien es para mejorar y que piensa en su familia y en sus hijos primero. Quiero pensar en que usted no ha entendido a que se refiere su cliente cuando habla de Johnny siendo un fenómeno ni que métodos correctivos ha usado con el. Lo que tendrá con nosotros es Amor.
Y su respuesta fue lo suficientemente aplaudida como para que el juez pidiera silencio en la sala.
Tony asintió tranquilamente desde su lugar y tomó la mano de su esposo en cuanto volvió a su lugar unos minutos antes de que el Juez escuchara las últimas pruebas de ambas partes. Incluso aquella sobre cómo se llevaron a Johnny de su casa.
-Creo que todos se han dado cuenta de lo guapo que te ves cuando te enfadas.
-Tony…
-Lo vamos a conseguir Steve. –Prometió besándole los nudillos, mirándolo a los ojos- Confía en mi.
Steve asintió y espero con rigidez a que el Juez volviera a entrar en la sala con el veredicto sobre la contrademanda, sin saber cómo miraría los ojitos confiados del niño si todo salía mal y tenía que devolverle a aquella casa con ese hombre.
Estuvo seguro que su corazón se saltó un latido cuando luego de media hora el hombre volvió a la sala con un sobre, pidiendo silencio otra vez.
-Sobre la demanda de Franklyn Storm contra Steve Grant Rogers y Anthony Stark esta corte ha deliberado el proceso como… Denegada. –Un vitoreo desde algunos asientos mas atrás llegó a los oídos de Steve y sonrió al ver tras ellos a Falcon, Clint e incluso a Visión allí entre el publico asistente. Volteo hacia el juez otra vez, agradeciendo el apoyo.
-Sobre la contrademanda de Steve Rogers y Tony Stark por la tuición del menor Johnny Storm esta corte ha deliberado el proceso como….
Unos años después…
-Tony, ¿has visto mi cámara? –El genio levantó la vista de la cena que preparaba y sonrió al ver a su esposo vestido nuevamente como si fuera a una gala aunque aquello solo se tratara de una cena familiar. Se acercó a él luego de bajar la llama de la salsa que cocinaba y negó.
-¿No se la dejaste a Peter?
-Hace unas semanas si pero… Umm, que bien huele eso. ¿Seguro que no quieres que te ayude con la cena?
-Podrías ayudarme con otra cosa que no hago tan bien como tú- Respondió con doble sentido y Steve se inclinó a besarlo cuando Peter entraba precisamente en la cocina.
-¡Ay no por Dios que hay adolescentes aquí! –Se quejó cubriéndose los ojos dramáticamente.
-Aún tenemos la ropa puesta- Respondió Tony, fijándose en las ropas de su hijo- ¿Vas a algún lado Peter Benjamín?
-Papaaaa…
-No, es año nuevo y te quedaras a cenar con nosotros.
-¡Pero a Johnny no le exiges lo mismo!
-¡Hey, te escuche arañita!- Johnny apareció tras el castaño con una chaqueta de cuero y el casco bajo el brazo. Pese a la diferencia de edad Johnny había crecido unos centímetros más que su hermano mayor- ¡No puedo creer que me traicionaras Peter!
-Si yo no me salvo entonces tú tampoco- Respondió con una sonrisa alejándose justo a tiempo antes de que su hermano lo atrapara.
-Está bien, está bien. Los dos podrán ir donde sea que van a ir luego de cenar con sus padres- Concedió Steve aunque Tony no estaba del todo feliz con la idea. Por él ambos chicos deberían quedarse como pollitos bajo su falda hasta que le dieran nietos.
-¿Y los demás?- Preguntó Johnny al sentarse en su lugar de siempre. Steve ayudó a Tony a servir la cena mientras Peter acomodaba la cámara en el techo con ayuda de sus telarañas tal como sus padres querían.
-Vendrán a la fiesta luego de cenar, ambos pueden quedarse si sus respectivas fiestas no son lo suficientemente buenas- Ofreció Tony.
-Créeme que lo de hoy difícilmente podrá dármelo alguno de ustedes – Peter se rió en voz alta por las palabras de Johnny y Steve ni siquiera quiso saber esta vez de que se trataba. No, el rubio había terminado por desarrollar una personalidad demasiado parecida a la de Tony. Y dos adolescentes juntos era demasiado para él. Por esta vez lo dejaría pasar.
-Bien, tomemos la foto anual antes de que mi cena los deje sin aliento- Ordenó Tony y nadie se atrevió a preguntar si estaba completamente hecha por sus manos o no. Ni siquiera Jarvis o Friday echaron al agua a su creador esta vez.
-Bien… ¡Digan whisky!- Peter bajó del techo y se acomodo como siempre entre Tony y Johnny mientras Steve tomaba la cintura de su esposo a su derecha.
Y como todos los años y desde que habían aprobado la adopción de Johnny, la familia completa se tomó la tradicional Fotografia Familiar, la que descansaba en cada lugar favorito de Steve y Tony.