Angst. Mención de maltrato.
Peter no estaba seguro de cuantos días habían pasado.
Lo mantenían en una habitación oscura la mayor parte del tiempo y le vendaban los ojos con una pañoleta oscura cuando le daban de comer una papilla de frutas sin levantarlo de la cama. Las primeras horas cuando lo dejaron solo había intentado abrir las ventanas o buscar alguna salida en los rincones, angustiado por los pasos que se escuchaban fuera o por los gritos de algunos hombres. Algunas veces alguien reía demasiado fuerte y otras intentaba llorar bajito cuando sus dedos no pasaban por la rendija de la ventana para no alertar a nadie, debido al silencio que reinaba allí.
Pero el cuarto no tenía ningún rincón sin tapizar y las ventanas estaban bloqueadas con tablas por fuera por lo que dejo de intentarlo.
Peter era un niño demasiado inteligente aun para su edad. Pese a que solo lo habían dejado dentro de ese cuarto sin decirle nada sabía que se lo habían llevado porque sus papás eran importantes de alguna forma y ahora estaba secuestrado. Lo vio una vez en una de las películas que papá Steve y el miraban a veces y aunque lo comprendía no por eso tenía menos miedo.
Una mujer de voz ronca a la que nunca había alcanzado a verle el rostro le sacaba de la habitación dándole empujones y le obligaba a ir al baño tres veces al día, tuviera o no ganas de hacer algo. Luego se cansó de levantarle y cambiarle la ropa cuando el miedo le hacía orinarse en los pantalones por lo que una mañana decidió ponerle pañales. Aunque Peter prometió no volver a mojar su ropa la mujer simplemente le mando a callar no sin antes tirarle el cabello, quitándole algunos mechones. De esa forma la rutina empezaba cuando encendían las luces en la mañana para vendarlo, hacerle comer, mudarlo y luego en lo que el suponía era la noche la misma mujer le dejaba un poco de agua y comida, limpiándolo de nuevo para su vergüenza.
Seguía llamando a sus papas e incluso a Jarvis cuando estaba solo pero no sabía porque demoraban tanto en llegar ¿Lo estaban buscando, cierto? Él sabía que no eran sus padres de verdad pero eso nunca le había molestado, ni siquiera cuando en el parque le preguntaban por su mamá y el apuntaba a Tony o a Steve según quien lo llevara de paseo. Peter los amaba con todo su corazón y estaba muy arrepentido de haberles dicho que los odiaba cuando solo quería que estuvieran juntos
Se limpió las mejillas húmedas con las mangas del sucio pijama con el que lo habían sacado de su hogar e intento nuevamente respirar profundo cuando comenzó a faltarle un poco el aire. En algún momento de su encierro uno de esos hombres le había lanzado uno de esos inhaladores que su papi siempre le guardaba en el bolsillo y el había recordado perfectamente como usarlo sin necesitar que la mujer lo obligara a darle una chupa. Quizás pensaron en dárselo luego de encontrarlo desmayado la primera noche que pasó allí.
Y aunque al principio oponía algo de resistencia o preguntaba por sus papás aprendió que le castigaban menos si se quedaba en silencio. Con desesperación se mordía las uñas o se tiraba ligeramente el cabello cuando la mujer lo lanzaba sin delicadeza sobre la cama para limpiarlo e intentaba imaginar cualquier cosa en su mente, sintiendo lagrimas mojar la tela oscura cuando se le escapaba un gimoteo de vergüenza y la mujer lo pellizcaba. Solo nuevamente en el cuarto intentaba relajarse y dormir ensortijándose mechones de cabello dejando pequeños rizos en entre sus dedos.
Terminaba cediendo al cansancio unos minutos después.
Para el sexto día Peter ya no se levantaba de la cama y presentaba claros signos de suciedad y desnutrición.
-¿Papá?- Llamó cuando un golpe fuerte se escuchó lejos como si Hulk hubiese derribado la puerta, haciéndole levantarse de la cama. Acostumbrado a la oscuridad y reconociendo cada objeto del cuarto se escondió bajo la cama cuando los ruidos de disparos comenzaron a sonar fuera de la puerta, lejos de él y en todas direcciones pero acercándose con rapidez. Se tapó las orejas y comenzó a temblar sin entender nada de lo que sucedía, implorando que Aquaman o Batman estuvieran por allí.
Se tapó la boca con fuerza cuando los disparos cesaron finalmente unos minutos después y unas pisadas fuertes se detuvieron en el cuarto de al lado, derribando la puerta. Tembló contra la alfombra cuando la persona del otro lado de la pared removió un par de cosas y quebró otras lanzándolas al suelo, gruñendo en voz alta. Finalmente salió de allí para pararse frente a su puerta por donde siempre se filtraba un halo diminuto de luz y Peter gateo bajo la cama hacia la pared, intentando esconderse.
Ahogo de la mejor forma que pudo el grito de miedo cuando la puerta se abrió de una patada y unos zapatos gigantes, como los del tío Thor se quedaron en el umbral.
Cuando el hombre avanzoó unos pasos hacia su dirección algunas lágrimas se le escaparon de los ojos al comprender que no era ninguno de sus padres ni tios e intento pegarse más al piso para que no le vieran escondido bajo la cama.
-¿Peter? -Una voz que él no conocía lo llamo haciéndole levantar rápidamente la cabeza. Nunca ninguno de las personas que se lo habían llevado le llamaron por su nombre... ¿Pero si querían castigarlo por haberse escondido bajo la cama como el tercer dia? Decidió quedarse en el mismo lugar pese a que los pasos avanzaron hasta el lentamente deteniéndose a un lado de la cama. Y quizás ahora ese hombre se había enojado aún más luego de ver que en la noche se había quitado el pañal durmiéndose sin nada, mojando de nuevo las sabanas. Él era un niño grande, pero odiaba que le pusieran esas cosas y se odiaba un poco a si mismo por tener miedo en la oscuridad.
No pudo evitar el grito esta vez cuando levantaron de una pata el catre para descubrirlo agazapado contra la pared. Se tapó los ojos nuevamente y lloro más fuerte antes de que soltaran un poco más allá el catre de madera y unos brazos fuertes lo tomaran con cuidado del piso y lo alzaran para acomodarlo sobre el hombro del hombre que había entrado en la habitación.
-Ya no voy a quitarme el pañal...- Prometió con la voz entrecortada, pataleando un par de segundos antes de relajarse lentamente cuando nadie le tiro el cabello o le pellizcaron los brazos. En cambio y aunque los golpecitos en su espalda no era delicados, Peter se dio cuenta de que estaban tratando de calmarlo. Solo por eso se obligó a respirar profundo y se atrevió a abrir los ojos lentamente, sin acostumbrarse aun a la luz del pasillo. De hecho lo único que alcanzo a diferenciar de la otra persona fue su cabello oscuro y una enorme calavera blanca en su ropa.
-Voy a sacarte de aquí- Peter se afirmó de sus hombros en cuanto comenzó a moverse y asintió escondiendo su rostro en el cuello del sujeto, protegiéndose de la luz, cuando este empezó a avanzar por la guarida donde le habían tenido cautivo una semana completa y la que estaba repleta de hombres desangrándose. En la mente de Pet cualquier lugar era mejor que ese.
El hombre avanzó sin problemas hasta la salida cuando una mano se aferró a su pie, impidiéndole caminar. Volteó a mirar con una mueca de asco, zafándose con facilidad del agarre.
El sujeto en el suelo musitó algunas palabras, intentando acercarse al otro pie para poder levantarse. El moreno le dirigió una mirada aburrida, sacando de uno de sus bolsillos una recortada con silenciadora. Apuntó a la cabeza y se aseguró de que el hombre lo mirara a los ojos en todo momento antes de responder.
-Solo es importante una cosa. Si eres culpable, estás muerto- Y entonces disparó.
***
Tony había movilizado a toda la legión de hierro y ahora sobrevolaba sobre Nueva York con la mente en un solo lugar. Steve a quien llevaba firme de la cintura también se mantenía en silencio y no necesito haber estado casado con el algunos años para saber que ambos pensaban en lo mismo.
Si Hammer tenia a Peter mas le valía entregárselo completo y sin un solo rasguño. Porque si el hijo de puta le había tocado aunque fuera un solo mechón de cabello a su Peter... Diablos, si se había atrevido a hacerlo llorar siquiera, Tony iba a olvidarse que era un vengador e iba a asesinarlo con sus propias manos.
-Se que estás seguro de que el lo hizo- Escuchó decir a Steve, desconcentrándolo un poco de sus pensamientos- ¿Pero crees que nos lo entregara? Si fue capaz de secuestrarlo...
-Steve. Hammer ha sido un dolor en el culo constante pero esto fue demasiado lejos. No solo envió a ese abogado para meterse aun mas... aun mas entre nosotros. También se robó a mi hijo. Por su bien que lo tenga a salvo solo por el hecho de que quizás no me ensañe tanto con él. Pero si el se lo robo y no quiere devolvérmelo o si Peter ha sufrido aunque sea un poco... -Y pensó que Steve iba a reprenderle por la amenaza vedada en sus palabras pero el rubio solo asintio.
-No olvides dejarme algo a mi- Tony sintio sus labios haciendo una mueca antes de asentir, aumentando un poco la velocidad.
-¿Tony, Steve, están ya en posición? -Natasha no había demorado en ofrecerse a ayudarles como también el resto de los vengadores luego de que Tony les explicara rápidamente sus conclusiones. Para la rusa no fue difícil encontrar el paradero del otro empresario puesto que el idiota se sentía, como siempre, demasiado confiado en que su plan no había sido descubierto y por lo tanto no necesitaba desaparecer del mapa. Simplemente había trasladado su oficina a otro edificio y Tony podría haberse reído si el miedo de perder a su hijo no estuviera consumiéndolo.
-En un minuto. Vamos a entrar sin ayuda, pero encárguense de que el tampoco la tenga.
-Clint y Sam están en eso, no se preocupen. Nadie dentro de ese edificio va a subir hasta el piso donde ese malnacido esta. Tienen libertad para moverse. Solo... traigan al chiquillo de vuelta.
-Gracias Natasha.
-Por cierto Tony, hay alguien que quiere saludarte- Tony no alcanzó a preguntar cuando una de las voces que mas tranquilidad le transmitía volvió a escucharse en su intercomunicador.
-Señor Stark, es un gusto volver a ponerme a sus ordenes.
-Jarvis... Fue demasiado desconsiderado de tu parte tomarte esas vacaciones. Papá esta algo enojado contigo
-Lo siento Señor, no se volverá a repetir.-Y claro que también iba a vengarse por Jarvis. Finalmente había descubierto que un virus implantado dentro de la Torre apago el sistema principal de su IA el tiempo suficiente para llevarse al niño. Y quizás que Justin se hiciera del control de sus armaduras e incluso que lo suplantara podía ser un coñazo, pero meterse con Peter y Jarvis si lo que dejaba en números rojos.
-Eso espero. Ahora necesito que busques la última pista de Peter, Friday te ayudara con eso. Quiero los rostros de quienes se lo llevaron de la Torre. Cámaras, registros de tránsito, lo que necesites. Dime donde está ¿De acuerdo?
-Como ordene, Señor.
-Llegamos- Steve aterrizó el mismo en la azotea, soltándose solo unos centímetros antes de que Tony lo hiciera. Ambos asintieron y bajaron la escalera de emergencia, sin encontrarse con ningún guardia tal como había dicho Natasha.
Avanzaron rápidamente, guiados por el plano de la viuda y Steve no tuvo problemas en derribar la puerta de la oficina principal. Dentro Hammer se volteo a mirarlos desde su sillón presidencial, casi como si los esperara. El temblor en su mano derecha de todas formas lo delató.
-Stark.
-No tengo tiempo para nuestros diálogos de siempre Hammer. Fuiste demasiado lejos esta vez- Aseguro Tony levantándose la máscara para avanzar por la oficina, su mirada mucho más fría de lo que alguna vez había visto el rubio- ¿Dónde demonios tienes a mi hijo?
-¿Que te hace pensar que yo-
-Steve esta algo cabreado Hammer- Señaló Stark cuando el discurso del otro empresario se vio cortado por Rogers tomándolo de la garganta, alzándolo por sobre su cabeza. El normalmente correcto Capitán América había tenido suficiente de este chiste y una semana sin Peter podía hacer que cualquiera se enfureciera.
Justin intento alejarse de los brazos del supersoldado, boqueando por aire cuando una risa llenó sus pulmones pese a saber que eran unos centímetros los que lo separaban de su muerte si el rubio decidía apretar aún más su garganta.
-¿Sabes que es lo divertido Stark?...- Preguntó siseante- Estoy enfermo. Voy a morir de todas formas pero mi plan para acabar contigo recién ha comenzado -Gruñó cuando Steve lo golpeó contra la pared, haciéndole jadear- No te vas a liberar de mi.
-¿Donde esta Peter?- Steve volvió a golpearlo contra la pared algunas veces más, sintiéndose satisfecho de ver las tonalidades violáceas llegar al rostro de Hammer. -¿¡Donde!?
Rió pese a que estaba comenzando a quedarse inconsciente, sus manos prácticamente dejando de luchar.
-Eso... es lo más gracioso. Ni siquiera yo sabía su paradero. Yo me asegure de secuestrarlo pero alguien más entró donde lo tenían y se lo llevó... ¿Puedes creerlo Stark? ¿Cuantos de tus enemigos aparte de mi estarían felices de tener a tu hijo en sus manos? ¿Puedes ima-
Steve no quiso escuchar más. Tomó el cuerpo del rubio y golpeó su rodilla en el estómago del infeliz hasta que escucho algunas costillas romperse. Luego dejó caer con toda su fuerza el cuerpo de Hammer contra el escritorio, deseando asegurarse de que estuviera muerto.
-Steve- Llamó Tony- ¡Steve!
-Jefe he encontrado un registro visual de una camioneta sospechosa vista la noche del secuestro de Peter diez calles al norte de su posición actual. Se han registrado disparos hace media hora. Al parecer intentaban usarla para huir nuevamente.
-Vamos para allá. -Tony se acercó hasta Steve haciéndole voltear para mirarlo. -También quiero matarlo, créeme que sí. De hecho apenas esto termine arreglaremos cuentas. Pero Peter es la prioridad ahora. Friday encontró una coincidencia y es posible que nuestro hijo este allí.
-Sí, lo se Tony- Temblaba de ira y Stark estuvo seguro que esta vez Steve no habría sentido remordimiento por asesinar a Hammer. El mismo estaría sobre el cuerpo del hijo de puta ahora si no hubiese una pista del niño.
-Natasha necesitamos que recojas la basura aqui.
-Cuenten con ello- Respondió la pelirroja cuando ambos hombres sobrevolaron nuevamente la ciudad.
***
La imagen que apareció en la pantalla se movió ligeramente, enfocando y desenfocando de manera rápida hasta que al fin la cama que intentaba grabar pareció nítida. El hombre sonrió satisfecho y avanzo por la enorme habitación antes de abrir la puerta del baño donde Steve Rogers parecía estar inclinado, hablando en voz baja con alguien.
-¿Vas a dejarme hacerlo esta vez Peter? –Y su tono aunque levemente cansado le sorprendió no pudo más que provocarle una sonrisa a Tony. El niño estaba sobre la superficie de goma con dibujos infantiles, sin pañales y moviendo el talco de un lado a otro, riéndose como si supiera que estaba sacando de quicio a su padre.
-Ya veo, tendremos que hacerlo por las malas- Decidió el Capitán tomando sus piernas suave pero firmemente, antes de acomodar el pañal, tomar las cintas adhesivas y pegarlas en el frente casi como un experto, suspirando satisfecho cuando al fin el niño estuvo completamente limpio.
-¿Que se supone que haces Tony?- Rogers se volteo a mirarlo con Peter en brazos y el genio avanzó señalándole la cámara.
-Grabarte por supuesto, cariño. Piensas irte de casa y no tengo idea de cómo pretendes que yo cuide de Peter… Que si, puedo con él, el problema son sus pañales.
Steve rió, acomodando al bebé de año y medio sobre su pecho antes de lanzare una mirada comprensiva.
-Es una misión para Shield, Anthony Stark. No me iré de casa. Y sí, me gustaría que no fueran ni JArvis ni Pepper quienes cuiden de Peter. No fueron ellos quienes me propusieron ser padre –Y sin preguntar se acercó hasta él y dejo en sus brazos al bebé, tomando la cámara.- Ahora practica tú. Y agradece que puedes hacerlo cuando está limpio.
Tony compuso una mueca de asco mirando a su hijo, sabiéndose grabado ahora.
-Pet cuando tengas 18 años y veas esto espero que comprendas que te amo demasiado pero que no estoy listo para algo así.
-Tony…
-Si si, ya voy- Se quejó besándole la mejilla a su hijo antes de acostarle nuevamente en la superficie de plástico- De acuerdo Peter, se bueno con papi y coopera si?
Y Steve no perdió detalle de como Peter no solo le orino el traje mas caro a Tony sino que también lo lleno de talco y agua.
La imagen se distorsionó un momento cuando adelantaron el video y luego se quedó unos segundos estática hasta que volvió a reproducirse.
-Hey Pet, mira lo que trajo papá- El niño castaño de tres años levanto la mirada de su block de dibujos para mirar los juguetes que sus padres le habían traído
-¿Aquaman?- Escuchó la risa de Steve a su lado y negó aunque eso no salió en pantalla.
-No cariño, mira son Iron Man y Capitán América. ¿No son súper cool?- Preguntó dándole la cámara a su esposo para inclinarse y mostrárselos. Eran dos figuras de acción realmente buenas de ambos superhéroes.– Mas Iron man que el Capi, debo decir.
Peter se mordió el labio inferior y negó, volviendo a su dibujo.
-¿No te gustan?-Y Tony le daría todas las libertades a su hijo pero no comprendía sus gustos. ¿En serio Aquaman? A todos los niños les gustaban Iron Man o el Capitan. Y vamos, ¿Cual era el mejor poder de Aquaman? ¿Hablar con los peces? ¡¿A quien demonios le servía algo como eso?!
-No me gusta que Iron Man pelee- Respondió sin mirarlo- Papi siempre esta triste cuando Iron man sale herido.
Tony se volteo a mirar a Steve quien seguía grabando pero no dijo absolutamente nada más.
Desde ese día no volvió a llevarle figuras de acción de los Avengers.
-Tony...- Dejó de mirar las grabaciones en la pantalla y se volteo a ver a Steve. Parecía no haber dormido nada como el... ¿Qué horas eran de todas formas? ¿Importaba?
Se encogió de hombros y camino por su estudio directo a una botella de whisky, gruñendo cuando Steve lo detuvo interponiéndose en su camino.
-Por favor no.- Bufó mirándolo a los ojos, dispuesto a quitarlo de su camino cuando lo pensó mejor.
-No me queda nada Steve. Algún psicópata tiene a mi hijo y ni con todos los ojos puestos en esta ciudad he podido dar con el. Recorrimos ese nido de ratas y ambos sabemos que Peter no estaba alli... -Y Tony deseaba que ninguna bala le hubiese dado al niño porque el departamento al que Friday los había dirigido estaba lleno de cadáveres aun tibios desangrándose. Con el corazón a mil habían buscado a gritos a su hijo solo para encontrar un montón de comida para niños y pañales además de una única habitación sin orificios de bala pero con todas las cosas revueltas y la cama patas arriba.
Steve había seguido buscando incansablemente por unas horas más hasta que Sam le relevo, asegurándole avisarle de cualquier cosa.
Impotente había vuelto a la Torre solo para encontrarse a Tony encerrado esta vez en el estudio mirando videos antiguos de ellos.
-Aun me tienes a mi- Aseguró abrazándolo a su cuerpo con fuerza, apoyando su mejilla en el cabello castaño cuando escucho el sollozo ahogado. Tony Stark había sido lo suficientemente fuerte por una semana, manteniéndose íntegro y cuerdo con apenas unas horas de sueño en el cuerpo. Por su hijo.
Si Steve necesitaba una prueba de lo que Tony podía hacer por Peter esa era la más clara de todas. Y era sin duda alguna el mejor padre que había conocido.
-Señor Stark, tenemos una llamada.
-Jarvis si es alguien más asegurando que sabe algo de Peter envíale al diablo.
-Si es un aviso del joven, Señor. Pero es real.
Tony y Steve se separaron, ambos ansiosos.
-Los citan en media hora en Central Park en la fuente Bethesda. -Jarvis digitalizo una fotografía frente a ellos de Peter mucho más pálido que de costumbre pero con el pijama que Tony le había puesto la última vez.
Si, era él. Esta no era una falsa alarma.
***
Ya se había acostumbrado nuevamente a la luz pero Peter aun entrecerraba un poco los ojos cuando el sol estaba en lo más alto y no había ni una sola nube como ese día pese a que la gorra ocultaba bien su rostro.
Llevaba una chamarra oscura y unos pantalones de su talla, ya no el pijama sucio que le habian obligado a tener por una semana y el cabello, la cara y las manos limpias. Miraba con algo de miedo a la gente que pasaba por su lado en el parque pero una de sus manos se aferraba a la chaqueta de Frank quien después de todo seguía cargándole en brazos. Además la gente se movía a muchos más metros de ellos dos con solo mirar al moreno a los ojos y él lo agradecía muy internamente.
Cuando llegaron hasta la laguna del Central Park el hombre se detuvo y Peter miró hacia el lugar que el lo hacía, esperando.
-Se un buen niño- Escuchó que el hombre decía cuando lo bajó, sintiendo pánico nuevamente. Prefería estar en brazos que en el piso e iba a levantar los suyos cuando algo llamo su atención unos metros mas allá. Peter se volteo lentamente sin soltar el pantalón de Frank cuando reconoció a unos metros de distancia inmediatamente el rostro de Tony y Steve.
-¡Papá!- Gritó soltándose rápidamente, corriendo lo más rápido que daban sus piernas sin importarle nada más que abrazarse nuevamente a ambos hombres.
Cayó al piso unos metros antes de llegar a su altura pero se levantó sin importarle las rasmilladuras ni la gorra que dejo de cubrirle el rostro.
Steve y Tony también acortaron rápidamente la distancia y fue el segundo quien llego primero a su hijo, alzándolo en brazos para besarle las mejillas y atraerlo a su cuerpo sin importarle si estaban en el lugar más público de todo Nueva York y si ambos lloraban de felicidad.
Algo en el corazón del genio termino por romperse al escuchar a su hijo llorar con tanta desesperación, seguro ahora de todo lo que había tenido que pasar, intentando calmarlo cuando Steve cerró el abrazo entre ambos para consolar al niño y porque no admitirlo, a el también.
-Ya estas con papá. Con ambos- Susurró con la voz entrecortada. Su hijo estaba mucho más delgado que la última vez que lo había cargado entre sus brazos y estaba seguro de que incluso se sentía humillado luego de que lo obligaran a usar pañales. Pero estaba vivo, sano y con ellos. Y el haría todo por darle nuevamente felicidad y una vida tranquila.
-Papá...- Peter intento abrazarse a rubio también y Steve besó su cabello y asintió, tomándolo sin dejar que Tony se alejara de ellos. Lo acunó suavemente y acarició su espalda, prometiéndose internamente lo mismo que había jurado hacer Tony.
Que nunca nadie más se atrevería siquiera a internar hacerle daño nuevamente a su familia.