TITULO: Enséñame a vivir.
AUTOR: PPBKAI
EN EL CAPITULO ANTERIOR:
Mientras comen, no se dirigen la palabra. Están sentados un poco separados. Onew mira con fastidio alrededor y juega con su cabello. El maestro lo mira de reojo. Ha cambiado mucho. Ya no es tan menudito como hace 2 años. Su piel ahora es de mantequilla y no de algodón. Sus brazos son más anchos y es bastante más alto. También su voz, se está haciendo más gruesa. Dentro de poco tendrá una hermosa y gruesa voz. ¡Pero es tan caprichoso!
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CAPITULO 2
Así pasan los días y Onew solo le habla lo indispensable a Gyeongshik. No responde a sus bromas. No se ríe de sus chistes . lo invitó a salir el fin de semana a una plaza comercial y le dijo que no. Lo invitó a jugar videojuegos y tampoco. Quiso jugar basquetbol y ni siquiera le contestó. Ya es poco mas de una semana y nada. ¿Entonces iba en serio lo de terminar? Onew es muy determinante y no le sorprende que haya hablado en serio. Pero ya casi es su cumpleaños. Utilizará ese pretexto para contentarlo. Ya no soporta su frialdad.
En cuanto puede se escapa a la exclusiva plaza comercial que les queda cerca. Le compra un disco de música de relajación que es la que más le gusta al chico. Pero le parece muy poco. No lo contentará con solo un disco. ¿Pero qué puede regalarle a un chico que ya lo tiene todo?. Entra a una joyería y no le importa gastarse buena parte de sus ahorros en una sortija, Onew lo vale. Se la dará el día de su cumpleaños y le demostrará que en verdad lo ama.
Mientras tanto Onew ya tiene listos los boletos de avión y la reservación en el hotel. Ya le avisó a su papá que se irá al mar con Gyeongshik porque ahí quiere pasar su cumpleaños. Obvio que al principio le dice que no, pero después de crearle un sentimiento de culpa por su ausencia le dice que está bien, que vayan. Solo que sea muy cuidadoso, que no haga una tontería y que se mantenga comunicado. No puede negarle nada a su querido hijo.
MIENTRAS TANTO EN LA COCINA DE LA MANSION LEE:
---¿Has notado? Parece que el joven Onew está peleado con el profesor..---. La cocinera platica con su compañera mientras pica verduras
---Claro que lo noté. Eso es raro, se ve que se quieren mucho.
---¿Mucho “mucho”?.----. Pregunta pícara
---¡Boba!...si, “mucho, mucho”…¡Ya! Deja de fantasear con esas cosas.
---¡Es que el joven Onew es tan lindo! Y me gusta verlo cuando abraza al maestro. Lo ve con una cara de admiración que no puede con ella
---Y el maestro tan guapo. ¿Sabes que es mi novio?
---¿Y también el mío? Jajajajaja.
Ese día en la noche, el señor Lee le habla por teléfono al profesor. Le comenta los deseos de su hijo. El maestro se descontrola, ya no he iba a hacer lo de la playa. Pero solo le queda aceptar y prometer por lo mas sagrado de la vida que cuidará bien de Onew, no lo dejará entrar al mar. Nada de alcohol, llamadas 3 veces al día, no comidas raras, todo lo que se les ofrezca en el hotel, nada de ir mas lejos. Si algo se ofrece, lo que sea, deberán llamarlo de inmediato. Solo será un fin de semana, pero esos 2 días lo cuidará con su vida. Y claro que no se irán solos, les contratará 2 guarda espaldas y se pondrá en contacto con el gobierno de ese lugar para que tengan especial cuidado en la zona donde ellos estarán. No pondrá en riesgo a su pequeño y valioso hijo.
El profesor casi se desmaya. Toda esa movilización. Ahora por favor a Onew se le troza una uña y seguro lo fusilan. Pero si ya no se iba a hacer nada porque están peleados. Solo responde con la garganta seca que cuidará de Onew como se debe.
Después de colgar va a la habitación del joven. Este le abre con fastidio pero no lo deja pasar.
---Me llamó tu papá. Me dice que si quieres ir a la playa para tu cumpleaños.
---Ya no. Pero se lo pedí hace tiempo y no puedo estar jugando con que “ahora si y ahora no” esas cosas no le gustan.
---Nos pondrá guarda espaldas y avisará al gobierno para que te cuide
---¡¡¿Queeee?!! Está demente. ¡Ay mi padre! Pues ya qué. Será el peor cumpleaños de mi vida. Con policías y…contigo. Voy a dormirme, debo descansar por que este “alocado fin de semana” será épico.----.Se mete y le cierra la puerta en su cara.
Hace tremendo coraje. Su padre está loco. Policías y guardias. Ese no era el plan. Se quería ir solo con Gyeo. Tendrá que cambiar un poco los planes. Pero es lo de menos. Ya lo ve bastante desesperado, solo un poco más y le dará la recompensa de su vida.
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El día esperado llega. Se van al aeropuerto con equipaje ligero y abordan el avión escoltados por los 2 guardaespaldas. La gente los mira raro. Mientras esperan con su pase de abordar en la mano escuchan a 2 señoras que están formadas un poco mas atrás de ellos
---¿Pues quién será?
---Ni idea. Debe ser un hombre de negocios muy importante porque ve cuánta seguridad
---¡Claro! Si viaja con su hijo es mejor traer seguridad
---Cierto, que miedo. Ojalá nos toque lejos de ellos
¡Pensaron que eran padre e hijo! Gyeongshik se quiere morir. Onew solo finge que no escuchó nada pero está muerto de la risa.
En el avión Onew se va quedando dormido (por lo aburrido claro) y se deja caer sobre el pecho de su maestro (“accidentalmente”). Este lo rodea con el brazo. Hace tantos días que no lo abraza que ya no lo resiste más. De nuevo el aroma de su cabello, el calor de su piel. Espera que le gusten sus regalos y por fin lo perdone (aunque no sabe muy bien perdonarlo de qué)
---Ya llegamos Onew.---. El chico se despierta y lo empuja casi ofendido.---. Yo llevaré tus maletas
---¡Por supuesto! Tu llevarás mis maletas…¡Ja!.---. Camina altivo y se acomoda entre los 2 guardaespaldas. Gyeo que cargue con todo. Le gusta lo fácil que carga sus maletas. Se le marcan los bíceps.
Cuando llegan al hotel casi se quieren morir: rodeado de policías y 2 patrullas. Los empleados del hotel muertos de miedo.
PREVIAMENTE EN EL HOTEL.
---Tendremos hospedado por este fin de semana a un jovencito. Es de buena familia. Habrá mucha seguridad. Parece que su padre es muy amigo del gobernador.----. Anuncia el gerente a sus empleados.---. Por favor, cuiden que a este niño no le dé ni el aire porque si no nos van a meter a la cárcel.
EL DIA DE LA LLEGADA
---¿Ese es el niño que hay que cuidar?
---Parece que si…¡Ah! Es una criatura. ¿Cuánto pesa? ¿30 kilos? Todo el lío solo por esa pulguita.
---¡Pero qué linda pulguita! Ya quisiera un “piquetito de pulga”
---Jaja, esas pulgas no brincan en tu cama.
LOS HUESPEDES
Los llevan a lo que será su habitación. Es muy elegante. Onew lo toma con normalidad. El profesor si está sorprendido.
Es muy temprano, apenas las 10 de la mañana. No hay tiempo que perder, solo dejan las maletas y se van a almorzar algo, al restaurante del hotel, y mientras ordenan, Onew le llama a su padre, para que no se preocupe.
De ahí regresan a su habitación para prepararse, ponerse buena dosis de filtro solar y calzado cómodo. El chico quiere caminar por la playa. Le pide a su seguridad, que “Por favor” se quiten el saco y la corbata, que se relajen y quiten esa cara de piedra.
El mar es hermoso, como es temporada baja hay muy poca gente. Compran algunas cositas para comer, dulces principalmente. Gyeongshik lo mira de reojo. Se ve muy lindo con esa ropa de playa. Se nota que casi no se asolea. En los 2 años que lleva viviendo con el solo lo ha visto salir a ratos a sus jardines. Su nariz se está enrojeciendo por lo que le compra un sombrerito de palma. Es toda una ternura con sus mejillas de manzana.
La poca gente lo mira, en primera por los atemorizantes guardaespaldas, en segunda el enorme hombre y en tercera, la dulzura del jovencito que sonríe a todo el mundo. Nadie se resiste y le devuelven el gesto, esto no le agrada mucho al profesor.
---Ya deja de estarte riendo con la gente
---¿Por qué? Las personas son amables y ustedes me están cuidando.---. A su lado pasa una pareja mayor y Onew todavía agita la mano para saludarlos para que el profesor se enoje mas.
----Te ves infantil
---Mira quien lo dice…”niñote”.---. Quiso reírse pero eso le quitaría su autoridad de maestro (la cual ya había perdido hace mucho)
---Quiero nadar.
---Tu papá dijo que nada de mar.
----¡Sé nadar! Y tampoco quiero meterme mucho, tampoco soy tan tonto. Vamos, solo aquí en la orillita, y los muchachos que nos cuiden nuestras cosas.
---Esta bien, solo la orilla
---¡Si!.----.y a lo convenció, tan fácil como siempre.
Sabe que lo está mirando con reproche, así que solo le lanza una media sonrisa y se empieza a abrir su camisa. Al profesor se le fue el aliento, su delgado pecho va quedando de fuera, luego resbala la camisa por sus hombros y la tira a un lado. Divino.
Luego el pantalón, sus piernas son delgadas pero torneadas. Trae un short holgado pero eso solo hace que su cintura se vea mas delgada.
Por supuesto que Onew no puede apartar la vista de Gyeongshik, sus grandes pectorales a la luz, unas piernas voluptuosas y a pesar de también usar un bañador holgado, el lo rellena al punto que pareciera explotar ¿Dónde esconde todo eso? Onew solo pasa saliva, es enorme. El bañador de Gyeo es azul, el de Onew amarillo, parece un pollito.
Van entrando al agua, su piel se eriza, pero se siente delicioso. El primero en empezar un juego es Gyeo, le avienta agua a la cara al chico. Este sigue serio, pero es un niño, no tarda mucho en comenzar el juego. Se empiezan a aventar agua que casi sacan toda el agua del mar. Ya necesitaban reir de ese modo. Pero aun no es momento de terminar el castigo. En la noche, entonces se reconciliarán.
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DE REGRESO A LA HABITACION. 7:30 P.M
---Uff, estoy muerto.---. Dice el profesor.---. Tomaré un baño
---Claro, paso después de ti.
Aprovecha para tomar una siesta. No sintió cuánto tiempo pasó hasta que escuchó que Gyeongshik se estaba arreglando frente al espejo. Se siguió fingiendo dormido, pero lo observaba detenidamente. Solo traía la toalla alrededor de la cintura. Su piel brillaba por el agua. Su cabello despeinado, su espalda ancha. Nada delgado, pero eso le gustaba. Era muy fuerte. Se tenia que agachar un poco para alcanzar el espejo ¿Por qué crecería tan alto?
Ahora es su turno, se da un muy buen baño, tiene especial cuidado en todo su cuerpo. No iba a usar el jabón del hotel, el llevaba el suyo, muy suave para que su piel quedara con un delicioso aroma.
A diferencia de Gyeongshik, el sale con una afelpada bata de baño pero debajo de ella ya trae una delgada pijama de camiseta y short. Se acomoda en su cama que escogió desde el inicio y saca un libro. Gyeongshik esta cabeceando, también aprovechó el tiempo para dormir.
---Gyeo
---Mm?
---Hoy me divertí.---. El profesor abre los ojos y lo mira ansioso, es la primera vez en 2 semanas que le dirige bien la palabra. Parece un inmenso San Bernardo, dan ganas de acariciarle la cabeza.
---Yo también me divertí a tu lado…Te tengo un regalito
---¿En serio?
---Si. Es algo muy pequeño y simple pero espero que te guste.---. Se gira a un lado y de su maletita de mano que esta en el piso saca el disco envuelto, cuando se vuelve a girar ya está Onew en su cama a gatas como un gatito ¿cuándo se subió que no lo sintió?.---.Ten
---¡Wow! Gracias.----. Lo abre y le encanta.----. Conoces bien mis gustos.
---No sabía que darte
---Gracias.---. Se le abalanza a abrazarlo. Lo sorprende, pero de inmediato corresponde. Se siente tan fresco. Extrañaba sus brazos alrededor de su cuello, es ahí a dónde pertenecen.---.¿Sabes? Estoy muy cansado. ¿Me das un masaje en la espalda?
---Claro.
---Pon el disco
Obediente pone el disco en el reproductor, es una buena música. Regresa y está Onew sonriente, se ve tan inocente.
Se sienta a su lado y le empieza a masajear la espada media. Le gustan sus costillas. Los costados, es cuidadoso por que sabe que Onew es cosquilludo. El chico se relaja y deja caer su cabeza a un lado. De ahí se salta a sus pies, muy cuidados. Onew suelta algunos ruiditos porque le da risa. Los tiene hinchados, caminaron mucho. Regresa a su espalda y ahora se concentrará en sus hombros, pero al tocarlos Onew brinca
---Ouch!
---¿Te duele?
---Si, es que el sol, fue muy fuerte. Me arde la piel
---¿A pesar del bloqueador?
---Parece que si…Gyeo…¿Podrías ir a mi maleta y traer un bálsamo de sábila que está en la bolsa de enfrente?
---Claro.---. Va a la otra habitación donde está un coqueto recibidor. Va a la maleta roja y del frente busca.---. ¿Es un tubo blanco de letras verdes?
---¡Si, ese! Y también de un lado hay un aceite de Karité. Tráelo también
Estaba muy al fondo por lo que tardó en encontrarlo. Ya con ambos tubos en la mano regresa a la recámara, pero al entrar ambos se resbalan de sus manos por la sorpresa: Onew está recostado boca abajo, lo mira sonriente, ¡Pero está desnudo! Se ve hermoso, la curvatura de su cintura es muy sensual. Solo le faltan las alas para ser un ángel.
---¿Ahora si me darás un masaje de verdad?.---. Sus ojos afilados son como de una serpiente. El muy osado todavía se atreve a mover sus pantorrillas de arriba abajo como una jovencita leyendo una revista.
El corazón de Gyeongshik se detuvo. Con mucho trabajo levantó los tubos y se encaminó a la cama deseando que esa hermosa visión no se esfumara. Al tenerlo más cerca era más perturbador. Su delgada espalda con ese delicado canal de la columna, un gracioso par de hoyitos en las caderas y después sus pequeños y esponjados glúteos. Por si eso fuera poco, ese delgado par de piernas duras como acero. Ni un pintor o un escultor pudieron crear una obra de arte tan perfecta, solo la madre naturaleza.
Se pone una gran cantidad de bálsamo de sábila en la mano y tembloso la pone sobre su espalda. Onew sintió delicioso, de verdad su piel estaba sensible por el sol, pero la enorme mano esparciendo la fresca crema en su espalda era deliciosa.
Empezó a sentir sus 2 manos por todo su cuerpo. No pensó que se pudiera sentir tan bien. Su temperatura estaba subiendo muy rápido y eso no le gustaba. Es que era tan difícil controlarse.
Esas enormes manos subiendo y bajando, haciendo presión en algunos puntos. En la espalda era increíble, pero cuando se fue hacia sus piernas empezó a temblar. Con una mano en cada pierna iba desde los tobillos hasta los muslos. No había notado que algunos suspiros salían de sus labios. Se sentía muy valiente al principio, pero cuando Gyeongshik le separó un poco mas piernas dio tremendo salto que casi llegó al techo ¿Qué estaba haciendo? Estaba desnudo en el cuarto de hotel con su profesor recorriéndole todo el cuerpo con sábila en las manos. Sintió tanta vergüenza de saber que en esa postura podría ver perfectamente su entrepierna.
Pero su vergüenza no era tan grande como su excitación. Se estaba endureciendo y eso era solo el principio. ¿Qué se suponía debía hacer ahora? Le estaba gustando demasiado todo ese calor y cosquillas. Ahora las grandes manos estaban en sus glúteos. Arqueó la espalda y volteó a verlo.
Gyeongshik estaba perdido en sus movimientos, apretaba esas tiernas carnes con fuerza, podía ver un poco su entrada. No era posible. No se resistió a poner sus pulgares sobre ella y al masajear la empezaba a aflojar muy poquito. No los introducía, solo se quedaba en la orilla y se fascinaba con la forma de ojal que tomaba cada vez que presionaba.
Onew estaba muy nervioso y no sabía qué era exactamente lo que sentía, pero sabía que estaba perdiendo control, esos dedos en su entrada lo enloquecían y no quería que su mente se nublara.
---Aun te falta el otro lado.---. Fue lo único que atinó a decirle a Gyeongshik para que dejara de juguetear con sus pulgares. Este solo le sonrió y lo giró con tanta facilidad que casi lo levantó de la cama.
Pero en vez de ser un remedio, resultó mucho peor. Ahora tenía la espalda contra el colchón, Gyeo podía ver su sonrojo y su miembro levantado. Estaba mejor boca abajo.
---Eres hermoso Onew. Te amo y, ya no puedo controlarme más. Te haré el amor como tanto me lo has pedido.
---Yo….---.debía detenerlo, estaba muy asustado
---Sh, sh, sh. Mi pequeño niño. Te cuidaré con mi vida. Relájate. Te prometo que intentaré no lastimarte.
---Tengo miedo.---. Confiesa al fin.---. Creo que…
---Todo estará bien. Lo ideal sería que te dijera que me detendré si me lo pides, pero ya no puedo. Tu has acabado con mi voluntad. Ya no existe y esta noche te haré el amor como tanto he deseado en estos 2 años.
Se abalanza a besarlo. Onew tiembla al sentir como se acuesta sobre el. Sabe que no hay escapatoria, pero esto él mismo lo propició. Es lo que quería ¿No? Quería ser su manso corderito, que él tomara la iniciativa. Bueno, ahora ya le ha advertido que no saldrá vivo esa noche. Se remueve un poco entre sus brazos buscando sin ganas una escapatoria, pero al sentir esa fuerza alrededor de su cintura, su lívido volvió a subir. No era nada ante el. Lo tenía dominado. “Resignado” enrolló sus brazos en su cuello y correspondió a sus apasionados besos que eran muy diferentes a los anteriores. Estos eran fieros y descontrolados. Jadeaba dentro de su boca.
Se separó un momento de el, sin dejar de mirarlo se deshizo de su poca ropa. Cuando Onew lo vio desnudo y con su miembro muy levantado soltó un quejido que causó gracia al mayor. Esta vez venía la de verdad. Se volvió a acostar sobre el. Era tan diferente sentir sus cuerpos desnudos frotándose entre ellos.
El jovencito no lo resistió más, sus brazos no eran suficientes y con algo de esfuerzo enrolló sus piernas alrededor de la cintura de su maestro. Como era mucho más grande que él tuvo que separarlas mucho. Ese inmenso miembro quedó con toda la amplitud del mundo para frotarse contra el con gusto.
Era como tener una serpiente entre las piernas. Ese miembro se movía explorando sus pliegues. Pero no solo era su miembro, también sus manos y sus besos. Una experiencia completa.
Gyeo abandonó sus labios y ahora exploraba su cuello y su pecho. Esa piel era tan suave que solo con eso se llenaba de marcas rojas. Le gustaba el tono tostado por el sol que tenia.
Bajó un poco más, hasta su abdomen. No se resistió a restregar sus mejillas contra el. Era tan suave como un bebé. De nuevo a besarlo. Era divertido por sus eternas cosquillas. Ya estando en su vientre bajo dejó de moverse. Solo lo miraba expectante. Se notaba lo asustado que estaba.
Contra su barba chocó su levantado miembro, lo miró unos momentos, aun le faltaba mucho para desarrollarse y aún así tenía un excelente tamaño, este niño no sabía lo que tenía entre las piernas.
---Voy a lamerlo Onew. Sentirás raro pero te prometo que te gustará
---mhj.---. Solo respondió con un quejido. ¿Lamerle esa parte? Había fantaseado con eso pero ahora, ahora...
Ahora su mente se apagó. Gyeongshik había metido todo su miembro en su boca. Era caliente. Delicioso. No se contuvo y aventó su pelvis al frente sorprendiendo al mayor quien solo sonrió y continuó con su trabajo. Lengüeteando y succionando, algunas veces mordiendo.
Esto era mucho para el catorceañero, su miembro estaba tan duro que casi explotaba por lo que jaló al profesor del cabello para que succionara con mas fuerza. Ya era mucho, jamás había sentido algo como eso. Perdió el control y empezó a golpearle la espalda con la mano abierta, hasta que finalmente se derramó en su primera eyaculación que fue bien recibida por la garganta del mayor.
---¿Por qué me pegas?. ¿Crees que no me dolía? Jajajaja
---Perdón.---. Respondió jadeante
---Eres peligroso. Eso me gusta. Hazme lo que quieras. Si quieres golpearme, arañarme, morderme. Yo estaré feliz.---. Regresa a besarlo.
Onew lo duda unos segundos, pero le gusta el nuevo sabor de su boca, es el sabor de Gyeo y el suyo al mismo tiempo.
---Ahora empezaré a prepararte. Otra vez será raro. Pero iré muy despacio ¿Ok?
---¿Qué harás?
---Me pondré de tu aceite de Karité en los dedos y humectaré tu entrada. Luego ire introduciendo poco a poco mis dedos y los jugaré para que te vayas aflojando
----¿Es necesario?.---. Le parecía muy pervertido
---Si. Debo hacerlo para no lastimarte después. De otro modo puedo desgarrarte y eso si te dolerá mucho y por varios días.
Onew solo pasó saliva. Pero decidió que era mejor confiar en él. Sabía que no lo lastimaría. Se relajó un poco y lo vio aceitarse los dedos. Luego llevó su mano entre sus piernas. Con el primer toque se tensó, pero después de que le sonrió volvió a relajarse.
Poco a poco le introdujo un dedo. Se sentía bien y como siempre se quejó de cosquillas. Luego el segundo. Ese si ya lo sintió mas fuerte y quería dolerle un poco, pero Gyeo fue muy cuidadoso y la incomodidad pasó rápido.
Así se quedó con 2 dedos jugando dentro. Era un poco brusco pero ahora entendía la parte de “aflojarlo”. Involuntariamente tuvo 2 contracciones ¿Qué fue eso? Se sintió exquisito
---Mmmm, mira lo que tenemos aquí. ¿Te está gustando verdad?
---Mucho. Muévelos mas fuerte
---Bueno.---. Obediente mete sus dedos con fuerza pero no le calculó y lo empujó tan fuerte que Onew se dio un golpe contra la cabecera de la cama
---Ouch.---. Se soba y lo mira con risa
----Perdón.---. Solo con eso le mostró un poco de su fuerza. Si con 2 dedos lo aventó contra la cabecera ¿Entonces qué le espera cuando use todo su cuerpo?
Se miran a los ojos, ambos están muy sonrojados. Ninguno de los 2 puede creer lo que está haciendo. Por un lado Onew está tratando de superar la vergüenza de que alguien lo mire desnudo y toque todo su cuerpo. En cambio el profesor tiene el debate mental de saber que lo que hace está mal, es ilegal, aún es un niño, pero lo ama, no solo le gusta por ser lindo. Ha desarrollado un gran afecto hacia el. Le gusta protegerlo y cuidarlo. Estas 2 semanas sin sus besos han sido una tortura ¿Se puede considerar un delito cuando hay tanto amor de por medio?
Después de tanto juego, un tercer dedo entró en el chico. Se retorció un poco en su lugar, pero después se volvió a reír como siempre. Muy común en él, termina riendo hasta de sus desgracias.
---¿Ya te sientes listo?.---. Le pregunta al oído
---Creo. No se. Hazlo ya si crees que es suficiente. Como siempre tú eres mi maestro
---Jajaja, ay Onew, si supieras el efecto que causan tus palabras…está bien. Si ya no te duele significa que ya estás listo.---. Retira sus dedos.---. Solo, espera un segundo.---. Se estira a su maleta y saca una pequeña cajita roja de terciopelo, al abrirla le muestra la sortija que le compró
---¡Gyeo!.---. Ha vivido rodeado de lujos, por supuesto que notó que aquello era demasiado costoso
----¿Te gusta?
----Mucho
---Me da gusto. Es algo que en cuanto lo vi, supe que era perfecto para ti.---. Le toma su mano y le empieza a poner el anillo muy despacio.----. Nunca dudes de cuánto te amo. Eres mi todo. No quería hacerte el amor todavía porque eres muy joven, no porque no te quisiera. Ahora estaré dentro de ti y no sé cómo agradecerte que me permitas hacerlo. Te amo.
Onew se quedó sin palabras, sus ojos se humedecieron, solo atinó a jalarle la cara para que lo besara. En cuanto sus labios chocaron dejó de contener su llanto. Las lágrimas salían como ríos y su maestro las secaba con los pulgares.
---Deja de llorar ¿Quieres? Ahora nos convertiremos en uno y ya nada nos va a separar
Onew solo respondió asintiendo con la cabeza. Se talló los ojos y le abrazó por el cuello. Estaba listo para el. Es lo que mas desea en su vida.
Gyeonshik respira profundo, el momento ha llegado. Toma el frasco de aceite de karité para aceitar su miembro, pero Onew se lo quita de la mano y con una sonrisa pícara se pone aceite en la mano. Tiembla, es la primera vez que tocará a alguien ajeno. Es muy grande. Lo toma con firmeza, apenas si le cabe en la mano. Lo aceita de arriba abajo, le encanta que ha logrado arrancarle algunos suspiros al mayor.
---Ya estoy listo, ahora si entraré. ¿Me regalas un último beso antes de dejar de ser virgen?...---. el pequeño lo miró atento, no le negaría algo como eso. Se apoderó de sus labios y lo sintió acomodarse entre sus piernas tembló pero le fascinó.
Con cuidado condujo su miembro a la dilatada entrada y empezó a presionar. Al principio no le fue tan molesto a Onew gracias a la preparación de hace unos momentos, pero cuando su miembro llegó mas adentro que sus dedos, entonces si comenzó a quejarse.
Le gustaban sus gemidos de gatito, a veces le decía que se detuviera, pero estaba perdido de placer, no se iba a detener hasta llegar al fondo aunque eso estuviera significando lágrimas de dolor por parte de Onew. Sintió sus uñas en su espalda y las súplicas en su oído. Estaba siendo malvado pero ese no era el momento de enjuiciarse a sí mismo.
Por fin llegó al fondo y ahí se quedó un tiempo, solo abrazando a su niño, acariciándole la espalda como si con eso pudiera calmar su dolor.
---¡Termina de una vez maldita sea!
---Debes acoplarte
---¡Vete al infierno! Empieza a hacérmelo de verdad ¡Ahora!
---Espera un momento.
---Me está doliendo mucho
---¿Quieres que salga?
---¡No idiota! ¡Yá muévete!
---Esta bien, lo haré con cuidado
---¡Cállate!
Con algo de risa, Gyeongshik se empieza a mover. Con el primer empujón, Onew perdió el aliento. Fue muy fuerte. Pero no tuvo tiempo de recuperarse, enseguida vino otro y otro y otro, cada vez que Gyeo empujaba en su interior llegaba un poco mas adentro ¿Acaso nunca se detendría?
Le dolía mucho, al principio no le gustó, pero poco a poco empezó a ser placentero. Aun estaba tembloroso de nervios, pero el profesor era muy dulce con el. No dejaba de susurrarle cosas tiernas al oído.
De pronto, sintió algo muy extraño, una corriente eléctrica que le recorrió todo el cuerpo y hasta lo hizo sudar. Soltó un fuerte gemido. Gyeongshik sabía que había encontrado el punto G de Onew. Se concentró en seguir atinando en el mismo lugar repetidas veces. Cada vez el pequeño se ponía mas incontrolable, soltaba frases seductoras y no dejaba de darle órdenes.
Llegó un punto en el que se soltó de su espalda y dejó caer sus brazos a los costados, era demasiado placer, no podía controlarlo. No pensaba en nada, solo era un manojo de terminales nerviosas que al más sencillo roce gemía escandalosamente.
---Aguanta un poco mas Onew, terminemos juntos
----No …no….no puedo
---Por favor
Sin embargo, era mucho pedirle al virgen, por mas que intentó contenerse ya no pudo mas y se derramó. Pero al ver su dulce carita durante el orgasmo hizo que Gyeongshik lo siguiera de inmediato. Onew pudo sentir su semilla escurriendo en su interior. Respiraban agitados.
El profesor intentó besar al chico, pero este lo esquivaba. Tuvo que batallar un poco hasta que por fin atrapó sus labios, necesitaba ese beso y no lo dejaría escapar. Poco a poco fue cediendo hasta que volvió a ser el mismo niño dulce de esa mañana. Sin embargo, aun estaban unidos.
---¿Estás bien?
---Si. Me gustó mucho
----¿En serio? Te la pasaste agrediéndome todo el tiempo y dándome cientos de órdenes
---¿En serio? Es que, estaba nervioso y no sabía lo que sentía
---Poco a poco te irás acostumbrando
---Tendrás que esforzarte mucho para que me acostumbre muy rápido
----Jajaja, practicaremos noche y día.
Con cuidado salió de su cuerpo. Sintió el cambio de temperatura, el interior de Onew es increíblemente cálido. El alumno se acomodó en su pecho y en segundos se quedaron dormidos.
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A la mañana siguiente, Gyeongshik abre los ojos, con algo de miedo mira a un lado, ahí está el tierno gatito durmiendo. No fue un sueño, en verdad pasó.
No se resistió a acariciarle el cabello, Onew despertó y con una sonrisa inocente le dijo:
---¡Hagámoslo de nuevo!
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Sin querer los meses fueron pasando de este modo. Su vida era perfecta. Solo ellos 2, sin nadie mas. Los días transcurrían entre las clases y acaloradas travesuras a escondidas.
Todos los días, antes de empezar las clases, tenían su acostumbrada sesión de besos y a veces terminaba en algo mas, a veces se enfocaban en las clases por que ya estaban muy atrasados.
Onew no tardó mucho en acoplarse a su maestro, por lo que en poco tiempo estuvo listo para cumplir cualquier retorcida fantasía del mayor, y Onew, encantado.
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Cuando se dieron cuenta habían pasado casi 3 años. Ahora Onew dista mucho de ese finísimo puberto. A los 15 se empeñó en que su padre le comprara aparatos de ejercicio y comenzó a modelar su cuerpo. Ahora tenía unas hermosas y voluptuosas piernas, su abdomen plano. Su voz también es diferente, ahora mucho más gruesa y fuerte. Su cabello lo usa un poco más largo y sus alargados ojos pueden seducir a kilómetros de distancia. Es difícil para Gyengshik entender tanta belleza.
---Dentro de poco más de 4 meses cumplirás 17
---¡Qué rápido! Apenas puedo creerlo
---¿Y cómo quieres celebrarlo?
---No se, tal vez mande a todos los sirvientes a descansar y yo me alquile 17 streppers.
---Uhhh ¿Me invitarás a tu fiesta?
---No se, si te portas bien, tal vez. No ya en serio. Pues no sé, en realidad los cumpleaños no me emocionan mucho
---Es que quiero que este cumpleaños sea muy, muy especial
---¿Y eso por que?
---Ay Onew.---. Su voz se quiebra y el chico lo nota por lo que se pone muy serio y lo abraza.---. Por que estás a un paso de la universidad. Ya debes decidir que es lo que harás de tu vida….y…ya no me necesitarás
---¡No digas eso!.---. Lo besa.---. Encontraremos el modo
---Pero eso será casi imposible. Tu estarás en un colegio no sabemos dónde, tal vez en el extranjero.
---¿Y si tomas algo de capacitación y me sigues enseñando en casa?
---Imposible, ¿Cómo crees que se puede estudiar una carrera en casa? No. Debes ir a una prestigiada universidad como corresponde a un chico como tu. Además, con tu promedio, se pelearán por ti. No hay escuela que no quiera a alguien como tu en su planilla. Por cierto ¿Qué estudiarás?
---No se, ni me importa.---. Lo suelta y se recarga en la ventana muy molesto
---No lo tomes a la ligera. Eres el próximo heredero de todo esto por lo que tus padres han trabajado tanto. Debes saber manejarlo.
---Pues estudiaré algo fácil, finanzas o algo así
---Solo para ti puede ser fácil…piénsalo. Verás que tengo razón. Pero no te preocupes, nosotros seguiremos juntos no importa que…tal vez hasta puedas interceder por mi y pueda dar clases en tu universidad
A Onew se le volvió a iluminar el rostro. Es cierto, ordenará que a dónde vaya, o sea profesor o que de manera independiente le de asesorías, ah! Que fácil, todo como eso.
CONTUNIARA…………….