El orden natural de las cosas.
Habia algo mal en el ambiente, eso lo supiste incluso antes de tener que abrir los ojos. Perezoso te removiste en la cama estirando los brazos antes de que el aroma a café recién preparado llegara a tu nariz. Despertaste de inmediato y tomaste el arma que convenientemente guardabas debajo de la almohada, apuntando con ella a quien invadía tu casa.
—Hola cariño, te prepare café. -dijo el invasor con un meloso tono cantarin.
—¿Que demonios haces aquí? ¿Como demonios entraste a mi casa?-preguntaste frunciendo el ceño. El chico hizo un pequeño puchero antes de responder.
—Se dice "buenos días baby boy" No "¿Como demonios entraste a mi casa?". -trato de imitar tu tono de voz antes de sonreír amplio.— Te prepare un delicioso café.
—¡Responde! -exigiste antes de dar un tiro de advertencia, tiro que el chico esquivo con facilidad. Sin embargo puso los hombros rígidos por un momento.
—Bueno, entre por la ventana. -dijo señalando la ventana con el vidrio roto como si fuese lo mas común del mundo. —Es que te estaba viendo dormir o estando inconsciente quizá, y sentí un no se que que que se yo. Adoro verte dormir.
Te viste tentado a dispararle de nuevo.
—Que malo eres conmigo cariño. Yo solo quería prepararte un café y darte un besito de buenos días o quizás un arrimon o algo así.- lloriqueo secando sus falsas lagrimas con su delantal rosado que decía "Kiss my dick"
—Si te acercas a mi te voy a partir en dos. -gruñiste. Miraste a tu alrededor, algo parecía fuera de lugar y no era solo el chico vestido de rojo y azul que estaba frente a ti. Era un departamento limpio y ordenado... sospechoso...
Habia algo en todo eso que no te cuadraba aun. La voz en tu cabeza decía
[...] Nada. Nada de nada. Mm, eso era algo raro ¿cierto?.
Tu mirada fue del nuevo al chico, se había acercado un poco mientras estabas distraído, podías darte cuenta que era màs pequeño que tu, era prácticamente un mocoso y eso explicaba porque se comportaba como uno. Habia algo en él que no te terminaba de gustar... Pero no sabias que era.
—Me estas acosando con la mirada. -parecía contento por ello. —¿Quieres un "rapidin" antes de que tenga que ir a clases? -pregunto el chico acercándose peligrosamente, su cara a a centímetros de la tuya.
—Ugh, no. -hiciste una mueca de desagrado. —Solo vete de una vez, tengo cosas que hacer.
—Que aburrido, yo también tengo cosas que hacer, la mas importante de ellas es estar aquí muy cerca de ti. -hizo un ademan de querer besarte y lo alejaste poniendo una mano en su cara.
—Deja de joder, mocoso. -te quejaste alejándolo lo màs que podías, el chico tenia fuerza para someterte si quería, pero prefería lloriquear porque "no lo amabas" Seguía habiendo algo...
—¿No crees que hay algo raro? -preguntaste y el dejo de lloriquear. —Con nosotros...
El chico se froto la barbilla antes de hablar.
—something about us i want to say. Cause there's something between us anyway -canto totalmente desafinado y le arrojaste un cargador a la cabeza. —¡Oye eso es peligroso!
—Deja de cantar. Estoy hablando en serio, algo se siente...fuera de lugar.
—Bueno, debe ser por el hecho de que somos personajes de comic siendo controlados por una persona a la que les gusta ponernos en situaciones gays y extrañas mientras grita "¡El spideypool es canon!" -agito el puño al viento. ¿De que mierda estaba hablando?
—Olvídalo, olvide que eres un idiota. Fuera de mi departamento. -te levantaste solo para tratar de arrojarlo por la ventana por donde había forzado su entrada. Se resistía hasta que su celular sono.
—Bueno me voy. Asegúrate de tomar tu café, tal vez es café, tal vez es toloache. Nunca o sabremos. -te dio un toquecito en la nariz. —Poop. -y luego un besito rápido en los labios u huyo antes de pudieras dispararle.
Raro...
Esa noche mientras estabas en una misión importante de volarle los sesos a alguien que de seguro no los necesitaba tu acosador apareció de nuevo.
—Hola cariño. -Ughh, el solo escuchar su voz te ponía de malas, màs aun cuando te abrazo por la espalda restregando su mejilla en tu nuca. —¿Me extrañaste?
—No, lárgate... -gruñiste.
—¿Que? ¡Que me amas? Yo también te amo, cariño. -no estaba ni cerca a lo que habías dicho.
—Basta, estoy trabajando. -lo alejaste de un codazo antes de disparar, lamentablemente fallaste ya que el chico lanzo una telaraña a tu rifle de francotirador y jalo desviando tu tiro.
—No, no. Te he dicho que dispararle a los sesos de las personas es malo. Deadpool malo. -te regaño en tono infantil y le lanzaste una granada de humo directo a la cara. Tu posición había sido comprometida y tenias que retirarte de momento. Planear una nueva estrategia antes de ir a por tu objetivo, no es como si fueses a lanzarte a una misión suicida.
Aunque eso era extraño.
—No se preocupen cof cof ciudadanos, yo el amigable hombre araña iré tras él. -escuchaste que decía sin dejar de tocer, sabias que iría tras de ti solo porque le gustaba ir tras de ti. ¿porque demonios te había tomado manía? era lo que te preguntabas.
También te preguntabas porque demonios estaba tarareando la canción de misión imposible mientras iba tras de ti. Osea eso era raro, era como algo que tu harías.... y sin embargo no lo estabas haciendo.
De nuevo esa sensación de que había algo mal te golpeo de lleno. Detuviste tu huida, no había màs ruido de canción mal tarareada, solo los ruidos usuales de la ciudad de Nueva York. Ibas a tomar un respiro cuando el chico apareció frente a ti, columpiándose con la cabeza hacia abajo.
—Ughh. de nuevo tu.
—¿Vamos a besarnos? -pregunto haciendo un puchero y lo alejaste de un manotazo. La voz en tu cabeza decía [...] Nada, nada de nada. ¡¿Acaso no tenias voz interior?!
Viste al chico ponerse de pie mientras frotaba su adolorida frente, allí donde lo habías golpeado antes. ¿Ese chico no debería estar donde tu ahora? Te acercaste y lo tomaste de los brazos, demasiado pequeños para poder sujetarlo sin esfuerzo.
—Oye... ¿No crees que hay algo raro aquí? -preguntaste viendo fijamente, antes te habías quitado la mascara para verlo.
—Si, es algo raro. Me estas tocando, este es el día mas feliz de toda mi vida. -chasqueaste la lengua.
—No, me refiero a que ... Hay algo que esta fuera de lo común. No se explicarlo bien pero es como si... hubiéramos cambiado.¿Crees que..? ¿Ha pasado algo que...?
Ni siquiera sabias como preguntar.
—Ah, ¡debe ser porque Leonardo Dicaprio gano el Oscar! -dijo totalmente serio. —Insensatos, alteraron el orden natural de las cosas. -y agito el puño al aire. Le diste un golpe en la frente y lo soltaste.
—Déjate de juegos, esto es serio. -¿Serio? había algo que no te gustaba de esa palabra, la voz en tu cabeza seguía sin decir ni madres (nada).
—Tal vez sea una de esas situaciones... -empezó a decir, juntando sus dedos con nerviosismo. —Donde todo vuelve a la normalidad si tenemos sexo salvaje toda la noche.
¡Eso no tenia ni puta lógica! Sin embargo una parte de ti parecía empezar a entender como molestar al mocoso.
Lo empujaste hasta la pared mas cercana poniendo las manos a los lados de su cabeza para evitar que escapara.
—Bien, entonces hagamoslo. Aunque nunca lo he hecho con un hombre, así que deberías enseñarme. Baby boy. -el chico se quedo de piedra. —¿Que pasa?
—No lo sè, nunca había llegado tan lejos. Pero si algo aprendí de mi padre, el grandioso capitán América es que no hay nada que el porno no pueda solucionar. -dijo animado antes de envolverte en telarañas. —Hagamoslo la próxima vez, ahora tienes que ir a la cárcel mercenario malo.
Escuchabas las sirenas cerca. Gwaa te había atrapado. Aprovecho que no tenias mascara y que no podías moverte para levantar su mascara y besuquearte. Después te dio un toquecito en la nariz.
—Boop. Prepara tu culito. -dijo el mocoso en tono meloso. y después se fue.
Demonios, si todo eso pasaba porque Leonardo Dicaprio gano el Oscar buscarías una manera de regresar el tiempo y evitar que eso pasara. Incluso si eso significaba matar a todos los de la academia.
¡¡Insensatos, alteraron el orden natural de las cosas!!