Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Right behind you. por deep desire

[Reviews - 41]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hey! estoy cumpliendo el pazo <3 debí actualizar por la mañana temprano.... pero lo olvidé :c lo siento! sin embargo, aquí les dejo el nuevo cap... sé que es un poco corto.... pero bueno, l@s quiero y espero que tengan un buen inicio de semana! suerte y besoos ;)

Nathan


 


 


“Plan”


 


 


Sonrío acariciando su cuello y cabello. Su respiración es cálida y constante contra mi hombro… jamás esperé que lo vería así contra mí… aunque no ocurrió de la forma que quería.


Tuve que electrocutarlo… qué triste.


Siento un poco de pena por mí.


Es triste tener que noquear a la persona que te gusta para poder tocar su cuello y cabello con libertad.


¡Aún así es divertido! ¿Quién diría que la persona que vi a los ojos en la entrada de mi casa, sería el hombre que me hiciera sentir tantos nervios con tan solo mirarlo?


¡Todo ocurrió tan rápido! fue como atracción física a primera vista. No fue amor, eso lo tengo claro… pero al parecer todo lo que sentí, y aún siento, fue unilateral.


¡Agh! Era de esperarse. Ry tiene todo el material para ser el partido de cualquier mujer soltera. Es masculino y varonil hasta cuando sólo maldice y te trata como la mierda… ¡incluso dormido!


Maldición… mi corazón late hacia una persona que es homofóbica. Soy homosexual y lo he descubierto hace poco…


“Ry… eres muy caliente cuando quieres ocultar tus gemidos”


Sonrío con maldad ya que ahora tengo el poder sobre su cuerpo y él no podrá negarse… pero… se siente mal de una forma moral. No puedo hacerle eso a alguien inconsciente. Mucho menos a quien me gusta.


Bueno, mejor me apresuro o no lograré mi plan. Tengo exactamente una hora y treinta minutos para alejarlo de mí.


Me saco la camiseta y se la pongo a él, luego traigo su chaqueta y el abrigo. Vestirlo no es tan fácil cuando está inconsciente y no hay ninguna cooperación por su lado. Ahora sé cómo se sentía mi mamá al vestirme cuando yo era un niño pequeño y debía ir a clases.


Cinco minutos después he hecho mi trabajo muy bien. Mi teléfono vibra dentro del bolsillo trasero de mis jeans y respondo de inmediato.


– ¿Qué hay, Nate? –dice Max del otro lado.


– Max –sonrío– ¿Sabías que yo era gay?


– ¡Puf! –ríe a carcajadas– Hombre, todos nosotros lo sabíamos, el único que no se percataba de ello eras tú mismo.


– Gracias por tratar de decírmelo en algún momento –mascullo molesto– Bueno, hablaremos de esto más tarde ¿Estás afuera?


– Síp –.


Una bocina se escucha frente a la casa y sé que es verdad.


– Bueno, debemos hacerlo rápido –murmuro.


– Cuenta con nosotros, compañero –.


Corto la comunicación y voy a mi habitación. Saco el bolso de lona lleno de ropa y tomo la sudadera sobre mi cama.


– Tarde o temprano pasaría –suspiro.


Cierro la puerta y le digo adiós a mi vida junto a mis papás y toda la estabilidad.


Saco el sobre que había escrito con anterioridad y tiro el bolso a la puerta principal. Voy en busca de Ry y reviso el reloj. Una hora y quince minutos. Todo va de acuerdo a lo planeado.


– Hombre, qué pesado –refunfuño.


Cargo a Ry sobre un hombro y hago un gran esfuerzo para no perder el equilibrio… es como si hubiera subido de peso de un segundo a otro… o tal vez se debía a que cuando lo cargué la vez anterior yo tenía una baja de adrenalina.


“Tanto músculo y nada de cerebro”


Camino a la puerta de entrada y me detengo con la mano en la cerradura.


– Volveré. Lo juro –.


Acto seguido, salgo de mi casa llevando en un hombro el bolso lleno de ropa y en el otro, al hombre que quiere matarme.


– ¡Nate, vamos, rápido! –exclama Max sentado al volante de la camioneta.


Abro la puerta del copiloto y lanzo a Ry sobre el asiento sin tener mucho cuidado en cómo cae o si se golpea algo.


– Ups. Lo siento –me rio acomodando su cuerpo en una posición sentada. Abrocho su cinturón y le tiro mi bolso sobre las piernas.


– Trátalo un poco mejor –se ríe Max encendiendo el motor.


– Nah, está bien. Tiene resistencia para esto y más –.


Tomo asiento a su lado y cierro la puerta. Max acelera y nos vamos a una velocidad que sobrepasa los límites establecidos.


– Tenemos una hora y diez minutos –masculla Max acelerando aún más– No me mires con esa cara de “¡Vamos a morir!”, debo apresurarme. No es completamente seguro que tengamos tanto tiempo.


–E-Está bien –tartamudeo sujetándome al asiento con mucha fuerza.


Tengo mucho miedo por mi vida, pero conociendo a Max, estoy un poco más confiado de llegar en una pieza al destino acordado.


Conocí al “yo-siempre-tengo-la-razón-Max” cuando tenía diez años. Fue en una noche de halloween.


Ese día mis papás me dieron la libertad de poder ir por mi cuenta, ya que la madre de un vecino nos acompañaría. Me sentía nervioso porque estaría solo. Terminé quedándome atrás del grupo, hasta que los perdí de vista y nunca me sentí tan asustado. De verdad me asusté. Estaba a punto de comenzar a llorar como una niña.


Si lloras, te golpeo dijo un niño resoplando por la falta de aire. Creo que había corrido mucho.


M-Me perdí gimoteé hipando. Me faltaba muy poco para llorar.


Lo sé, por eso vine a buscarte. Soy Maximilian Todds, el hijo de la señora que organizó el grupo, mejor dicho, tú vecino.


¿V-Vecino? lo miré asombrado porque nunca lo había visto.


Sí, ahora vamos andando, Nate caminó hasta mí y me tomó del brazo tironeando de mi traje.


Soy Nathan Kane murmuré caminando rápido.


Lo sé respondió altanero”


Y ahora se convirtió en un adicto a la velocidad y las computadoras… desde pequeño siempre tuvo la misma personalidad demandante y exigente con los demás…


– Así que… –interrumpe el silencio– ¿Te diste cuenta al fin?


– ¿Sobre mi inminente homosexualidad? –pregunto sonriendo y mirando por la ventana.


– Si quieres ponerlo así… –se ríe por lo bajo– Yo diría que siempre lo supe, pero aún me faltaba algo para creerlo bien.


– ¡¿Cómo lo supiste antes que yo?! –exclamo.


– Eres muy distraído con tus sentimientos… por ejemplo ahora.


– ¿Qué pasa ahora?


– Te gusta tu ídolo geek desaparecido hace años. Y te gusta mucho, aunque te engañas diciendo que es algo netamente físico.


– ¡No es verdad! –grito mirándolo un poco enojado.


Max mantiene mi mirada y después de unos segundos vuelve a fijar la vista en la carretera.


– Siento que sabes algo que yo no –murmuro un poco más calmado– Tan arrogante como siempre, me sorprende que tu novia no te haya botado aún.


– Eso es porque nos amamos –responde con una sonrisa cálida– Lo comprenderás, y por lo que veo –le da un vistazo a Ry– Creo que puede ser pronto.


– No digas estupideces –murmuro.


Prefiero dar la conversación por terminada. No quiero seguir escuchando más de los análisis certeros de Max.


Es ridículo que diga algo así como que el amor puede ocurrir entre Ry y yo… no lo dijo textualmente, pero lo insinuó, y eso me deja muy intranquilo. Me hace tener ilusiones de que sea verdad.


– Él es homofóbico –digo sin pensarlo.


Siento calor en las mejillas así que miro mis manos y jugueteo con mis dedos.


– ¿Ese es un problema? –pregunta Max con tranquilidad.


– Lo es cuando te gusta un hombre y yo soy hombre… él jamás va a pensar en mí de ese modo, Max ¿No te parece ridículo que me haya enamorado a primera vista? Creí que lo que sentía por mi ídolo era sólo admiración, pero ahora veo que siempre he tenido un enamoramiento platónico.


– Te llevaré por una hamburguesa después de que botemos a tu “amorcito” –se burla– Vamos a celebrar que al fin descubriste lo que era tan obvio.


– Eres tan idiota, Max –sonrío– Pero te doy crédito sólo porque siempre tienes razón.


– Nate, siempre tengo razón –su tono es serio– Y te digo que no abandones esperanzas. Creo que aunque todo haya ocurrido rápido, de igual modo hiciste algo que cambió el modo de pensar de él –señala a Ry– Y el tuyo.


– ¿Cómo lo sabes? No lo has visto consciente y créeme que no pensarías lo mismo si así fuera –.


Enarca una ceja poniendo en duda lo que acabo de decir. Frunzo el ceño cuestionándolo.


– Llegamos –suspira con una sonrisa de “yo-sé-algo-que-tú-no”


– ¿Qué? Oye, Max, hay algo que no estás diciéndome –giro para mirarlo y él ya está bajando de la camioneta.


– No sé de qué hablas, hombre –grita caminando lejos.


– Maldita sea, tú y tus poderes para saber lo que pasa –mascullo bajando por mi lado también.


– ¡Si yo fuera tú, no dejo a ese hombre solo! –grita Max a lo lejos.


– ¿Eh? –.


Refunfuño porque siempre habla con enigmas y cuando los resuelvo, generalmente es muy tarde para hacer algo.


Giro a mirar al hombre dormido y entro en pánico cuando descubro que no está tan dormido como pensaba.

Notas finales:

¿Hará algo nuestro indefenso y maltratado Ry? ¿Qué sentimientos decidirá Nate dejar fluir?

Bueno c: nos leemos el próximo lunes.... no olviden dejar su review que me alegran cada vez que los leo... y buen inicio de semana! <3

Besoos, bye bye

https://www.facebook.com/DeepdesireFic


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).