Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Secreto prohibido por Alhen Lawliet

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, el capi de hoy es un poco más largo. Espero les guste y gracias a quienes leyeron y quienes comentaron el capi anterior. Sé que parece lento el fic, pero si ya conocen mis otros trabajos, sabrán que a veces así empiezo algunos fics para luego poner las cosas interesantes. Mas o menos tengo una idea sólida de lo que quiero y tengo pensado agregar nuevos personajes, así que las parejas aún no se mostraran hasta más adelante, aunque ya empezará a verse ligeras insinuaciones con algunos personajes jejeje.

Luego del sucedo donde Matsuda tuvo que fingir su muerte, el jefe Shoichiro estaba bastante alterado, aunque claro, no lo demostraba abiertamente. El simple hecho de saber que el joven policía estuvo en una situación donde pudo perder la vida fue algo que no solo lo había puesto nervioso, sino que casi sintió tener un colapso. El pobre pelinegro no se salvó de la reprimenda por parte de todos, incluso Ryuuzaki le había echado en cara que casi estuvo a punto de echar todo a perder. Light parecía ser un poco más comprensivo con él y le decía que no se preocupara. El pobre Yagami mayor casi tuvo que comerse las ganas de darle un regaño ejemplar, como si estuviera reprendiendo a un niño que hubiera hecho una travesura.

-Lo siento, de verdad lo siento, nunca fue mi intención.

Repetía una y otra vez ante cada nuevo regaño. El pobre Matsuda ya era considerado un tonto e inútil y ahora con aquel nuevo incidente parecía que aquello se reforzaría.

Más tarde ese mismo día, cuando ya todos se disponían a marcharse, Matsuda nuevamente trató de disculparse, obviamente solo escuchó gruñidos e insultos menores por parte de los demás, de Ryuuzaki una indiferencia total. Matsuda estaba a punto de echarse a llorar debido a la vergüenza que sentía y por el hecho de sentir que solo había empeorado las cosas. Todo lo que quería era ayudar, pero tal parecía que nunca podía hacer nada bien por más que lo intentara.

Light se había acercado a él con la noble intención de consolarlo, pues a pesar de todo, lo que menos necesitaban todos era a un joven detective que se la pasaba llorando y tratando de ser casi como un camaleón*.

-Matsuda.

-Ah!, oh… Light-kun… ¿Su… sucede algo?

Dijo demasiado avergonzado para incluso mirarle a la cara al hijo de su jefe. Light sonrió ligeramente y con su mano levantó por el mentón al rostro del hombre frente a él. Esa simple acción sorprendió no solo a Matsuda, sino que también fue visto aún a gran distancia por el padre del castaño.

“¿Qué está haciendo Light?”

Matsuda miró ahora a los ojos amielados del chico frente a él, mientras que Light le decía quedamente.

-Tranquilo, no te aflijas. Todos cometemos errores, pero lo importante ahora es que estás a salvo y no te ha pasado nada. Simplemente intenta ser más cuidadoso.

El pelinegro asintió torpemente al tiempo que sentía su cara arder. Estaba tan sorprendido que incluso balbuceaba.

-Lo… lo hare. Gracias Light-kun.

-No tienes porqué.

Mencionó jovial y sonriente al tiempo que ladeaba su cabeza y cerraba sus ojos en un aire encantador. Matsuda dejó de lado su pena y al fin se permitió una sonrisa aliviada.

***

Por los siguientes días, las cosas parecieron complicarse para el grupo de investigación. No había muchos avances y lo que era peor, Kira parecía que cada día comenzaba a tener más seguidores. Si no detenían a ese malvado asesino, todo el mundo se hundiría en un caos.

***

Finalmente estaban por atrapar a Kira, habían logrado idear un plan que estaban seguros resultaría, por desgracia para Matsuda, él tendría que hacer de carnada. El jefe Yagami estaba en total desacuerdo, pero no dijo nada. Por dentro comenzaba a preocuparse por la seguridad de Matsuda, ya una vez estuvo cerca de la muerte y ahora, por segunda vez, se encontraba en la misma situación. Sin embargo, ahora estaba más que dispuesto a hacerle frente a las cosas, confiaba en que todo estaría bien y trataría de proteger a su subordinado, porque si algo le llegase a pasar… no, eso no lo soportaría. No podía perderlo, no a él.

Una vez que lograron atrapar al sospechoso vieron como se desplomaba en el piso para morir de un infarto. Lo siguiente que notaron fue a un monstruo color blanco y ojos amarillos que los observaba.

Cuando regresaron al edificio donde llevaban a cabo sus investigaciones, Ryuuzaki se encargaba de interrogar al ser que decía ser un shinigami.

***

Light Yagami había recuperado sus recuerdos, recordaba ahora que él era Kira y también recordó cada detalle de su plan. Ahora lo único que faltaba era deshacerse de L y por supuesto, de Rem y si era necesario hasta de Misa, pero por el momento se concentró solo en sus dos objetivos principales; Rem y L.

Lo tenía todo listo, absolutamente todo, incluso ya había preparado su nueva fase del plan y todo marchaba a pedir de boca, lo único con lo que no contó, fue un minúsculo detalle. Watari fue el primero en morir y ahora solo faltaba L y finalmente Rem, pero… aunque vio como L se desplomaba del asiento donde permanecía sentado al tiempo que estaba por decir una nueva deducción, algo no estaba bien. Ryuuzaki cerró sus ojos, pero no había muerto, simplemente había entrado en un estado de coma. La maldita shinigami no había tenido el tiempo suficiente para escribir el nombre completo de L y lo que era peor, sabía que ya no podría volver a escribirlo. Aún así, no todo estaba perdido. En estado de coma el odioso detective no haría mucho, realmente… nada en realidad.

Matsuda fue el más ruidoso de todos, se la pasó gritando y llorando como un niño. Realmente patético. Sin embargo, tomando una actitud seria, dijo con toda la convicción que pudo reunir que ahora él sería L y que se encargaría de atrapar a Kira con sus propias manos para hacerle justicia a L y Watari. Una frase muy cínica, pero de igual forma, convincente. Al día siguiente se hizo el funeral de Watari y con L, se dispuso trasladarlo a un hospital donde quedaría registrado bajo el nombre falso de Ryuuzaki Hyuuga. Se encargarían de monitorearlo en caso de que despertara algún día pronto. Pero Light tenía como planes el de vigilarlo para evitar que eso sucediera y que de ser posible, quedara así por siempre.

***

Matsuda estaba asustado, no lo podía negar. Tenía miedo que Kira tomara represalias y matara a alguien más del equipo. Aún así, su único consuelo era que L no había muerto del todo y que Light parecía haber tomado el título para seguir con el trabajo donde había quedado. Lo que también notó, era que últimamente el jefe había estado comportándose muy extraño alrededor de él. La última vez que hablaron, casi podía jurar que su jefe parecía más… ¿atento con él? Descartó aquello. La verdad es que hasta sonaba ridículo, y lo hacía parecer tan…

-Pero qué estoy pensando. Tonto Matsuda, sin duda eres un idiota. ¿Cómo se te ocurre pensar esas cosas?

Era obvio que el jefe estaba preocupado por la muerte de Watari, la desaparición de la shinigami y el estado de coma de L. además del estrés de saber que ahora su hijo mayor sería el encargado de buscar y atrapar a Kira. Era algo que a cualquier padre le estresaría y preocuparía bastante.

***

Soichiro estaba angustiado. Al ver a L desplomarse casi sintió que todo se oscurecía, su única esperanza de atrapar a Kira caía al suelo, y aunque no murió, ahora no ayudaba de mucho estando en coma. Por sugerencia de Light fue llevado a un hospital donde sería mejor atendido hasta que recuperase la conciencia y mientras eso sucedía, Light tomaría el rol de L para atrapar a Kira. Sin embargo, tampoco se sintió calmado al escuchar la voz angustiada de Matsuda. Sabía que de todos, él era el más propenso a sentirse vulnerable, era el más miedoso y por supuesto, el más influenciable. Fue por eso que sin darse cuenta al principio, se volvió más protector con él, porque podía ver ese miedo en sus ojos y lo que menos deseaba era que ese miedo se expandiera más.

Por desgracia, una cosa llevó a la otra y ahora sus pequeños actos de consuelo se volvieron poco a poco en evidentes actos de protección y también, sin duda a ojos de muchos, como recelo ante cualquiera que se acercara a Matsuda. Algunos bromeaban que parecía una mamá gallina, pero otros, más osados, comenzaron a murmurar cosas más allá de simples complejos maternos.

 

Notas finales:

Espero les haya gustado el capi de hoy, el siguiente quizas lo cuelgue hasta la próxima semana.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).