A finales de diciembre, me encontré tratando de descifrar las razones por las cuales mi hermano no dejaba de sonreír. Era una de esas reuniones familiares en las cuales todos afirman que no has crecido aun cuando ya tienes veinte años y estás en tu sexto semestre de universidad. Cuando se está tan acostumbrado a estas reuniones cualquier pensamiento o cosa es la perfecta excusa para escaparse de esa realidad y distraerse por un rato. Para mi, la de ese momento, fue la sonrisa de Cam, cosa extremadamente rara que en realidad ameritaba el prestarle atención. Mi hermano es de esas personas que son difíciles de descifrar, volviéndolos tan complejos que se llega a perder el interés en ellos, se vuelven tan planos y fríos a la hora de vivir. Una sonrisa en el podía significar ninguna o muchas cosas. La verdad es que aun con su forma de actuar lo primero que me sorprendió no fue la sonrisa en si, sino su retorcida forma. Verla me hizo pensar dos cosas, primero que algo malo había pasado y que el quería disimularlo con una sonrisa deforme, y segundo, que mi hermano era un idiota que se dejaba llevar por el momento y que no era capaz de actuar de forma normal. Cosa que me perturbó lo suficiente para sacarlo de la habitación agarrado del brazo.
-Dime que es lo qué te está pasando Cam
-¿Debería estarme pasando algo?-dijo con evidente nerviosismo
-¿Crees que no me doy cuenta de que algo ocurre? Digo, tienes la sonrisa más maquiavelica de la habitación, y eso es mucho decir teniendo en cuenta que el tío Bernardo acaba de salir del manicomio.-En serio era más perturbante que la del viejo loco ese.
-No me pasa nada, y si así fuera no eres nadie para estarse entrometiendo en mi vida.-auch eso dolió-¿Porqué no vas y te metes en la vida de alguien a quién le importes?
-Si siguiera esa regla no me podría meter en la vida de nadie, pero como no lo hago me da igual y lo haré aun así-Dije con prepotencia pero con un pequeño hilo de tristeza.
-Está bien, al fin y al cabo te terminarás enterando, y lo mejor de todo es que no hay nada que puedas hacer.- dijo retorciendo aún más su sonrisa.
-¿A qué mierdas te refieres?-ahora sí estaba asustada
-¿Te acuerdas, querida hermana, que todo el control del imperio de nuestra familia recaerá en mis manos por ser el mayor?
-Claro cómo olvidarlo si es de lo único de lo que se habla en estas reuniones-Mierda esto ya estaba empezando a tomar mal camino
-Bueno pues resulta que de eso ya no más.-¿qué putas?-Al parecer no soy el mayor.-Dijo doblando el cuello para atrás con la mirada perdida en quién sabe qué
-¿Entonces soy yo?
-No seas idiota, es la hija perdida de Fausto, ya sabes la que tuvo con otra mujer antes de casarse con nuestra madre en una de sus tantas aventuras-dijo con un tono de sarcasmo-¿Cómo se te olvidó pequeña hermana? Aaaaa cierto no tenías ni idea, que torpe de mi!-En serio este guevón ya me estaba fastidiando
-Espera, ¿me dices que tenemos una hermana mayor que tuvo nuestro papá antes de casarse y que ya no serás el heredero del imperio?-No podía creérmelo
-Con gusto te lo explico con plastilina, pero eso no cambiará nada.
-Ok digamos que esto es de lo más normal, ¿eso en qué me afecta?-Al fin y al cabo no tenía nada que ver con eso, creo.
-Justo a eso quería llegar, te demoraste mucho pequeña, uno pensaría que al estar estudiando derecho serías más rápida para pensar.- y de pronto la sonrisa se retorció a un extremo que parecía imposible-resulta que nuestra querida y adorada hermana mayor te acogerá como su nueva secretaria personal y no tienes nada por lo que pelear pues no solo controlará nuestras vidas sino que nos obligará a hacer parte de la de ella.
Bien con eso terminó de descolocarme por completo. Mi hermano sí que es un completo malnacido, no solo me hecha la bomba de la peor forma, sino que lo hace con la justa precisión para que me duela más. Sabe perfectamente que lo que más detesto es que alguien trate de controlar mi vida, cuando lo único que estuve tratando de hacer todo el tiempo es independizarme y valerme por mi misma. Y ahora resulta que alguien va a llegar a hacer eso mismo y no voy a poder reclamar nada. ¿Y porqué? Simplemente porque toda mi independencia ha sido una vil mentira la cual él se ha encargado de recordarme todos los días. Como pertenezco a una puta familia de renombre y una de las más importantes del país tengo ciertas obligaciones, que incluyen estar comprometida con un metrosexual de metro noventa, y al parecer hacer de perrito faldero de mi nueva y amada hermana. Juro que amo a mi papá, pero el maldito se pasó con esta. Tiene mucho que explicar.
-¿Te das cuenta de que esto no solo me afecta a mi?-dije con un poco de fastidio
-Claro! La diferencia es que a mi me afecta positivamente, es decir me libro de esa estúpida responsabilidad y de paso te harán la vida imposible, casi me vengo en los pantalones cuando me enteré- Dios que maldito asco es este-mi vida no puede ser mejor
-¿Cómo te enteraste?-esto no tenía ningún sentido
-Conozco a Fausto y tuve una pequeña corazonada cuando me puse a pensar si existía una forma de evadir el trágico destino de estar atado al control de la mayor multinacional del país. Pensé “El guevón ese no pudo haber estado sólo con nuestra madre” fue cuestión de fisgonear un poco y enterarme que tenemos una hermana que es abogada, una completa perra y que estaba a punto de demandar a su legítimo padre para quedarse con todo su poder. Decidí hacerle más fácil el camino y le dije a Fausto que la debía reconocer y darle el poder, apelando a su buen corazón y a la inmensa culpa que tenía.
-¿Una perra?
-¿En serio?¿es eso lo que te preocupa? Sé que el shock es grande pero manéjalo de otra forma. Como yo, que me masturbé hasta el cansancio cuando lo supe-el asco que me producía no podía ser mayor- Bueno, cuando Fausto llegue nos dará la sorpresa, y tu aceptarás como buena hija, y luego cuándo ella llegue te darás cuenta de que tu sufrimiento será mayor.
-¿y eso porqué será?-¿qué podría ser peor que ser eso?
-Porque nuestra querida hermana es lesbiana-dijo viéndose las uñas con desinterés
-¡No me voy a meter con mi hermana!-aquí el pervertido de mierda es él no yo!
-Esas perversiones solo van conmigo, no tendrías las agallas. Lo que pasa es que ella tiene una linda novia, justamente ocurre que ella es totalmente de tu tipo y créeme cuando digo que terminarás totalmente enamorada y no podrás evitarlo-dijo con un brillo indescifrable en sus ojos
Uno normalmente creería que algo así no tendría sentido cuando nunca ha visto a la persona en cuestión, pero con Cameron es distinto puesto que al ser alguien tan frío y calculador todo lo que dice resulta siendo cierto.
-Mierda-Dije mientras me mentalizaba para el horrible destino al que me iba a enfrentar-va a ser un largo año