Un pedacito de cielo para ti.
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El mundo se le vino encima con aquella oración, había ido con la idea de que solo era una simple molestia aunque dentro de él sabía que debía ser algo malo como para que el medico lo mirara con una seriedad abrumadora. Lo miro unos segundos antes de reírse en burla creyendo que era una broma. No lo era. No era ninguna jodida broma.
Se levantó exaltado por la noticia, no agredió al médico pero si le echó en cara todos sus planes futuros que se verían acomplejados por su diagnóstico, como si el chico de bata blanca tuviera la culpa.
Le exclamo que estaba en el auge de su vida. Era jefe de publicidad de una gran empresa de diseño y tenía unos amigos más que geniales. Tener que dejarlos no estaba en sus más locos planes y vaya que se llevaba buenas ideas descabelladas.
Su reciente explosión le abrió paso al llanto, haciéndolo regresar a la silla y dejarse caer mientras cubría sus ojos. El médico le permitió unos minutos para calmarse y espero hasta que el joven le volvió a sonreír.
-¿Cuánto…?- su voz aun sonaba ronca y sus ojos estaban rojos.
-no quiero mentirte, si inicias el tratamiento ahora y funciona, pueden ser 6 o 9 meses- el hombre de cabello rubio y mirada seria observo expectante al castaño oscuro frente a él.
-¿y si no funciona?- el joven endureció su gesto. –dices que podría no funcionar-
El rubio desvió la mirada a los papeles unos segundos. –Quizás 5 meses- miro al castaño y este sonrió mirando al suelo.
-ya veo…entonces ¿Cuándo iniciamos?- el alto medico se quedó algo extrañado de la actitud del más joven. –Si dices que puedo vivir más intentando el tratamiento entonces adelante- se levantó y tomo la mochila con la que llego.
-espera, no sabemos aún si tu cuerpo resistirá el tratamiento, debemos hacerte unas pruebas- el rubio se levantó de su asiento y se quedó parado.
El castaño sonrió abatido. -¿tan mal estoy?-
-como te comente hace poco, se ha propagado a otros órganos y la debilidad en tu cuerpo ira en un aumento considerable-
-bien, por favor has las pruebas- el joven espero a que la cita fuera programada, reverencio al médico y salió a paso lento.
No llego hasta el elevador cuando la voz del médico lo llamo. -¡YiXing!-el mencionado volteo y fue rodeado por los brazos del rubio, cayo de rodillas y su llanto se hizo presente.
-L-Lu….- jadeo aferrándose al mayor.
-estoy contigo…saldremos de esto.- el rubio también lloraba sosteniendo el delgado cuerpo de YiXing. –Saldremos de esto- susurro intentando sonar fuerte y convencido.
LuHan intento darle fuerzas a YiXing pero ni él estaba seguro de sus palabras. Todas las posibilidades estaban en su contra y no creía poder salvar a su preciado amigo.
El cáncer sabe perfectamente como destruir una vida.
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-ya ni nos dijiste que tenías la semana pasada- comento un castaño claro, colgado del brazo de un alto peliplata -¿Cuál fue el diagnostico de LuHan?-
-¿el que cosa?- pregunto YiXing dándole una mordida a su pan al vapor.
-si serás distraído, Lay- comento el más alto -¿Qué te dijo LuHan en tu cita médica?-
El castaño más oscuro parpadeo unos momentos mientras miraba a sus dos amigos. –ah, eso- causo otra risa de parte de la pareja. –bueno, él dijo que….- callo cuando sus ojos captaron a cierto pelinegro bajar las escaleras donde estaba sentado. El hoyuelo en sus mejillas se marcó con un suspiro y una sonrisa.
-anda ya…- el más bajo de los tres sonrió maquiavélico codeando a su pareja -¡hola, Sehunnie!- exclamo sobresaltando a YiXing.
-hola, ¿Qué tal, hyung?- el alto pelinegro se detuvo para saludar a los tres chicos. –hey, gigante- choco puños con ChanYeol y este se movió “inconscientemente” para que viera al chico del hoyuelo. –ah, hola, me llamo Oh SeHun y estoy a cargo de la contabilidad.- estiro su mano con una sonrisa sutil.
-y-yo yo…yo YiXing…- el joven chino se sonrojo tras presentarse de una forma graciosa. –m-mucho gusto, soy el jefe de publicidad- oculto su sonrojo bajando la mirada.
-lo sé, el jefe no deja de hablar sobre lo lindo y talentoso que eres- soltó el pelinegro con una suave risa. –Me tengo que ir, hasta luego- hizo una venia y se alejó por los pasillos.
YiXing suspiro con una sonrisa hasta que el contador desapareció de su campo de visibilidad.
-esto es amor~ laru lalaaaaay, ¡ah! Un juego de palabras jaja- BaekHyun comenzó a reírse junto a ChanYeol, el alto peliplata. –lalaaaaaaay~ - llamo al castaño zangoloteando su hombro.
-¿eh? Ah sí, de manzana- volteo el chico del hoyuelo marcado.
-jaja, Lay, estas más que perdido por SeHun…dos años y apenas sabe tu nombre- el más orejón revolvió su cabello y tomo de la mano a BaekHyun. –Nos vemos en la salida, ya acabo el descanso-
-bye bye- el chino sacudió su mano para despedirlos y se levantó para entrar a la oficina al final del pasillo.
Estaba por sentarse cuando sintió un fuerte dolor en su cuerpo, cerca de su abdomen. Se dobló y se dejó caer con lentitud en el piso.
Mordió sus labios para no gemir de dolor y acerco sus rodillas sin soltar su abdomen. Se meció un poco hasta que el dolor fue disminuyendo.
-¿Zhang, estas ahí?- la voz de su jefe, YiFan, lo hizo entrar en pánico. -¿YiXing?-
Se levantó como pudo, aun con la mueca y el dolor. -¡s-sí, aquí estoy!- aliso su ropa y cubrió su rostro por unos momentos. -¿Qué desea?- sonrió abriendo la puerta.
-a-ah, bueno yo…paso a revisar a mis empleados- el alto rubio le dedico una sonrisa al castaño, dado que el jefe no sonreía eran como rayos de sol. -¿todo bien?-
-sí, señor- Lay hizo una venia de 90º hacia el alto y este se rasco la nuca.
-no es necesario que hagas eso si estamos solos ni tampoco estas obligado a llamarme jefe…- YiFan se mordió los labios sin mirar a YiXing. –p-puedes decirme YiFan o Kris…-
-¿eh?- Lay abrió sus labios. –Pero sería irrespetuoso llamarlo tan íntimamente y había dicho que no le gustaba cuando le decían Kris- el chico se sonrojo y a Kris se le antojo comérselo a besos.
-si eres tú no me importara… será agradable- el alto rubio se sonrojo y su temblor de manos de hizo presente. –d-digo, puedes decirme YiFan si solo estamos tú y yo-
-está bien, YiFan- YiXing volvió a sonreírle y justo al mirar al costado de YiFan, se le fue el aire.
-¿sucede algo?- el rubio noto el cambio de expresión en el menor.
-¡Kris! Al fin te encuentro, están preguntando por ti allá arriba- exclamo SeHun caminando rápido hacia ellos. –Ah, hola de nuevo YiXing- sonrió marcando sus ojos como medias lunas y sonrojando al nombrado.
-tch- el rubio bufo y antes de irse con el pelinegro miro al más bajo de los tres. –Te veré luego, YiXing-
-hasta luego, señor- Lay sonrió con respeto y se inclinó. Estaba por regresar a su oficina cuando noto que SeHun seguía ahí.
-casi es hora del almuerzo ¿no?- el pelinegro miro su reloj de mano y sonrió a YiXing. -¿te parece si vamos a comer juntos?-
-¿eh?- creyó escuchar mal.
-vamos a comer juntos, hace un buen día como para comer dentro de cuatro paredes.- SeHun saco su móvil de su bolsillo ya que había empezado a vibrar. –Disculpa, ¡te espero afuera!- exclamo antes de entrar rápidamente al ascensor.
YiXing sintió que su corazón se detenía y que sus mejillas se romperían por la forma en la que estaba sonriendo. Quiso dar vueltas lleno de arcoíris y gritar pero además de estar en la oficina, SeHun lo estaba esperando. Trago su felicidad y bajo por las escaleras para bajar su adrenalina.
-lo siento, me entretuve con algo- se excusó mirando como el chico que amaba colgaba su llamada con una sonrisa preciosa.
-yo también, si, al rato te veo…. Cuídate- el pelinegro suspiro mirando la pantalla de su celular hasta notar a YiXing. -¡oh! ¿Estás listo?- el chino asintió. –entonces vamos, te llevare a un lugar especial, solo espero que no te moleste que tenga un asunto pendiente ahí.-
Los ojos de YiXing se iluminaron. Asintió y dejo que SeHun tomara su brazo para afirmarlo al suyo. Parecían una pareja saliendo a comer algo juntos.
Después de un duro mes con pruebas, YiXing olvido su enfermedad y su buen ánimo regreso gracias al chico que adoraba.
-listo, aquí es- SeHun abrió la puerta para que Lay entrara y cerro detrás de él. –ups, olvide algo en el auto, adelántate y escoge una mesa ¡ya vuelvo!- el pelinegro corrió de regreso al estacionamiento.
-¡wow!- el chino admiro los hermosos colores del café donde el alto lo había llevado. –es… es hermoso.- comento mirando hacia todos lados.
-gracias, me esforcé mucho en que les gustara a todos.- se escuchó una suave voz con cierto acento que YiXing supo identificar muy bien.
-tu… ¿eres chino?- pregunto Lay ladeando la cabeza con emoción.
-¡oh dios mío! ¡Tú también!- el chico más alto que el, de piel morena y ojos con bolsitas debajo lo estrecho en una abrazo cariñoso de oso. -¡soy ZiTao, mucho gusto!-
-Zhang YiXing, un placer- sonrió mostrándole su hoyuelo al chico panda. -¿eh? ¿Eres el dueño del local?- el más bajo señalo el logo y el nombre de la cafetería.
-¡bienvenido al café “HunTao”!- el moreno extendió los brazos y dio una vuelta en el centro del humilde local. –Mi hogar y mi pasión-
-nuestra, querrás decir- se escuchó a SeHun detrás.
-¿eh?- Lay ladeo la cabeza sin entender, observo como el pelinegro mantenía algo oculto tras su espalda. –Se…-
-¡Sehunnie!- el exclamo de Tao interrumpió a YiXing, quien solo pudo escuchar como su corazoncito se rompía cual cristal. -¡veniste!- el pelinegro de cabello más corto se arrojó a abrazar al coreano y recibir un beso en los labios por parte del último.
-¡mi pandita!- el pelinegro más alto alzo de la cadera a Tao en un abrazo y giro con él. -¿Cómo no iba a venir? Te dije que vendría solo porque quería verte- sonrió y le entrego el ramo de rosas que cargaba tras su espalda.
-¡oh dios, son hermosas!- el pelinegro de labios delgados agarro el ramo con una enorme sonrisa, olfateo el suave aroma de las rosas y le dio otro beso a SeHun. –gracias mi amor, yo también quería verte- Tao acaricio con ternura el rostro del pálido chico y ninguno de los dos se percató de la mirada entristecida de Lay.
Nadie excepto un chico que estaba sentado en la mesa de la esquina, a cuatro de la suya.
-¡YiXing! él es Tao, mi esposo y el amor de mi vida- SeHun saco de su dolor a Lay solo para volverlo a hundir aún más profundo sin darse cuenta.
--p-prometido…- el presentado se sonrojo y oculto su mirada en el pecho de SeHun. –Apenas me entregaste la sortija, Sehunnie- comento sonriente.
SeHun rio tomando la mano del Tao. –Me costó mucho decidirme por una, todas eran poco junto a ti- las palabras del pelinegro, dichas con todo el amor y ternura posible hacia su prometido, causaron dos distintas razones.
Tao se sonrojo y miro con amor a SeHun, sus ojos brillaban de ternura, ilusión y felicidad.
YiXing miraba a SeHun con dolor, con el corazón roto, con una pizca de felicidad por él y sus ojos brillaban por las lágrimas que ahogaba con fuerza.
-m-me alegro mucho por ustedes, se ven muy bien juntos y les deseo mucha felicidad…- sonrió lo más que pudo y bajo la mirada fingiendo que su celular vibraba. –disculpen, tengo que irme… me necesitan en otro lugar.- inclino su cuerpo y salió a paso rápido sin mirarlos. -¡hasta luego! ¡Por favor invítenme a su boda!- y corrió. Corrió con todas sus fuerzas hasta desplomarse en un puente arriba de un rio cristalino.
No había querido decir ninguna de las palabras que dijo pero sus labios solo se movieron y lo dijeron. No sentía ninguna de las cosas que dijo a excepción de una: le deseo verdadera felicidad a SeHun. El chico que él amaba nunca debía saber sus sentimientos por dos razones.
1: SeHun estaba más que enamorado de Tao y estaban por casarse.
2: YiXing está muriendo.
Tomo su celular, aun deshecho en el suelo, tras el llanto llego un punzante dolor que le impidió poder pararse y lo obligo a seguir apoyado sobre sus piernas. Marco el primer número en su agenda. Escucho solo un tono y luego una voz suave.
-“¿Qué sucede, Xing?”-
-L-Lu….- aunque intento que su voz no sonara rota no lo logro.
-“no te muevas de ahí, voy para allá… no cuelgues aun”- escucho como su amigo se levantaba de la silla de su escritorio, tomaba unas llaves y avisaba que salía por una emergencia.
YiXing intento mantenerse cuerdo pese al dolor en su cuerpo, se abrazó a sí mismo y volvió a llorar. Dejando la bocina del teléfono contra su pecho, no quería que LuHan le escuchara llorar.
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-escucha Xing, él es el doctor Kim JongIn y es un gran conocedor de estos casos… el estará ayudándonos también- LuHan sonrió pobremente mientras colocaba su mano en el hombro del otro chino.
-mucho gusto, joven Zhang- el moreno frente a ellos inclino su cabeza con una sonrisa sutil. –Estaré contribuyendo a su tratamiento-
-hola…- YiXing se veía pálido, ojeroso y débil. Miro cansado al médico y le regalo una sonrisa con hoyuelo. –puede decirme Lay, un placer conocerlo-
JongIn le regreso la sonrisa y desvió la mirada hacia los papeles en sus manos. –escuche joven Lay, será algo difícil lo que vamos a decirle-
-¿más de lo que ya me han dicho?- YiXing intento reír pero solo salió un quejido y una mueca que LuHan miro abatido.
-Xing…- LuHan se arrodillo frente a él y tomo sus manos. –El tratamiento no está funcionando…- miro directo a sus ojos y estuvo a punto de llorar una vez más.
-¿q-que?- el castaño miro de LuHan a JongIn y viceversa.
-es la verdad, joven Zhang- el moreno unió sus manos sobre la mesa. –los resultados no indican la mejoría esperada y el cáncer continua vigente-
-¿hay otro método?- pregunto el chico del hoyuelo.
-la hay pero no es seguro que resulte- JongIn se levantó de su lugar y recargo su cuerpo en el escritorio, quedando de perfil a los dos chinos. -, no podemos asegurarte que resultara.-
-si lo hace, ¿Cuánto tiempo me dará?- el menor de los tres miro directamente al moreno.
-un mes o una semana…- esta vez LuHan respondió, sin soltar las manos de su menor. –Xing, este tratamiento es muy riesgoso, los efectos secundarios son extremos…-
Lay sonrió y llevo una de sus manos a acariciar la mejilla de su mayor. –Lu… voy a morir de todos modos, es esto o caer muerto sin luchar- esta vez pudo reír levemente y volvió a mirar al otro médico. –háganlo, quiero intentarlo-
JongIn asintió y anoto algo en un papel. –Empezaremos en dos días, por favor descanse y llame si nota algo extraño.-
YiXing asintió y fue escoltado a la salida del hospital por LuHan.
-¿seguro que puedes regresar solo?- el mayor no soltó la mano de Lay en ningún momento. –, puedo acompañarte a tu casa si quieres.-
-estaré bien, Lu- YiXing dejo un beso en la frente de LuHan y se despidió con la mano. –no te sobre esfuerces y regresa con cuidado a casa.- se alejó con una sonrisa para cruzar la calle.
Una vez que se perdió de la vista de LuHan, se recargo en una pared y cerró los ojos. En los últimos dos meses, su cuerpo ya había empezado a molestarlo con una abrumante debilidad que ya no podía ocultar a sus amigos o compañeros de trabajo. En esa semana tuvo que esquivar las preguntas cargadas de preocupación de BaekHyun y ChanYeol. La excusa de que era anemia ya no funcionaba.
-¿YiXing?- respingo al escuchar la voz varonil de su jefe.
-¿señor Wu?- el castaño volteo y sonrió al mirar como su jefe bajaba aún más la ventanilla de su deportivo. –Buenos días-
-buenos días, ¿vas camino a tu casa?- el rubio le sonrió de lado.
-así es, mi asunto ya termino.- estaba por hacer una venia e irse pero el rubio fue más rápido y tomo su manga.
-sube, te llevo- pidió mirando hacia otro lado. -, por favor, así llegaras más rápido.-
YiXing quería negarse pero la debilidad en su cuerpo no lo dejo. –Muchas gracias, señor Wu- asintió rodeando el auto para subirse en el asiento del copiloto.
-te dije que me llamaras YiFan cuando estuviéramos solos- el rubio sonrió de forma dulce. -, es un favor personal.-
-está bien, YiFan.-
Durante el camino fueron conversando de cosas triviales, libros, películas, música y bebidas. YiFan resulto ser un amante de los libros de superación personal y alguien muy cálido. Le contó a YiXing sobre sus pasatiempos y que le divertía la idea de que todos lo pensaran como alguien frio y con corazón de hielo.
-todos a excepción tuya- señalo Kris durante un semáforo rojo. –, me trataste cálidamente desde la primera vez que nos vimos.- sonrió y no pudo evitar acariciar el rostro del castaño con su índice. –Siempre has sido la diferencia en mi vida…- susurro en un perfecto chino.
YiXing se sonrojo y rompió el contacto mirando hacia el parabrisas. Un claxon obligo a YiFan a separarse con una sonrisa, se fueron en un silencio cómodo hasta el hogar del menor. Lay se la paso con una sonrisa hasta que ver a su hermano mayor recargado sobre su auto y frente al conjunto de departamentos le helo la sangre. El último al notarlo, se retiró las gafas oscuras y frunció el ceño.
YiFan noto la tensión en YiXing. -¿estás bien? ¿Sucede algo malo?-
-s-sí, muchas gracias por traerme. Hasta mañana, YiFan.- YiXing salió tan rápido del auto del blondo que ni lo dejo responder.
El mayor observo como el castaño se apresuraba a llegar donde estaba ese desconocido pelinegro de cabello corto y de elegante traje negro. Estaciono su auto y salió del mismo.
-hyung, ¿Qué haces aquí? ¿No estabas en Tokio?- pregunto YiXing entre nervioso y preocupado.
-Lo estaba- respondió aquel chico con los brazos cruzados. –, hasta que casualmente me entero que mi hermano menor tiene cáncer y no me lo conto.- soltó con rencor y amargura.
-h-hyung, yo…-
-¿cáncer?...- otra nueva helada congelo al castaño. –YiXing… ¿eso es cierto?- YiFan miro abatido e incrédulo al chico bajo su mando.
-hablemos dentro…tengo que explicar muchas cosas…-
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-todavía puedes retractarte, ¿estás seguro?- pregunto JunMyeon colocándose un visor.
-estoy seguro.- respondió YiXing mientras su cabello era sacudido por el viento.
-santa madre, santo dios, santo buda, protéjanme- rezaba Kris en chino, aferrado a su silla.
-¡es tiempo!- exclamo YiXing arrojándose del helicóptero.
-dios, te odio…- bramo JunMyeon antes de jalar a Kris con él y seguir a Lay.
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-Lay, creo que tu jefe dejo el alma en el cielo- comento JunMyeon una vez se retiraron el equipo de paracaidismo. -, se ve horrible.-
-en realidad pensé que ese serias tú, hyung.- la sinceridad del castaño le gano un zape por parte de su hermano mayor.
-despiértalo para que podamos irnos, aún queda ir al mirador ¿o no?- volteo hacia su hermano y este se desplomo de rodillas contra el pasto. -¡YiXing!- exclamo corriendo hacia él.
-e-estoy bien…- el castaño jadeo aferrándose al cuerpo del pelinegro.
-¡Xing!- YiFan se arrodillo justo a su lado y acaricio con suavidad su mejilla. -¿fue mucho para ti? ¿Quieres ir a casa?-
Lay negó. –quiero ir hoy, mañana tengo que ir con LuHan y JongIn…- les regalo una sonrisa débil y se levantó apoyándose de Kris. –por favor…- miro a ambos a los ojos y estos suspiraron.
-bien pero si te sientes mal volveremos, quieras o no- sentencio JunMyeon caminando hacia el auto.
-vamos, Xing- YiFan le ofreció su brazo y el castaño lo tomo con una sonrisa. –Vayamos a ver las estrellas-
-andando, FanFan- YiXing durmió todo el transcurso hasta el mirador, recargándose en el hombro de YiFan.
El mayor de los tres se aseguraba que el castaño estuviera cómodo y calientito. Ya eran cuatro meses con el tratamiento y los efectos secundarios ya empezaban a aturdir a YiXing.
YiFan cerró los ojos y suspiro hacia la ventana. –SuHo, ¿Cómo va el tratamiento?- el blondo había estado un poco alejado de aquel tema por trabajo y JunMyeon, al ser el hermano mayor de Lay, lo acompañaba a todas sus consultas.
-nada bien, JongIn dice que a partir de este mes empezara lo peor- el pelinegro miro a su hermano por el retrovisor. -, dijo que empezara a debilitarse aún más, perderá mucho de su cabello y deberá reposar más tiempo… el tratamiento no está funcionado…- SuHo apretó el volante en sus manos y dejo caer su frente en el borde.
YiFan no dijo nada más, solo miro al castaño que poco a poco se estaba yendo de sus manos.
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El y JunMyeon acordaron cumplir la lista que YiXing había hecho. Lo que él quería hacer antes de morir.
1: jugar baloncesto con todos sus amigos.
Aquel pedido había sido bastante divertido de cumplir. Invitaron al chanbaek, a LuHan, JongIn, SuHo, JunMyeon, hasta YiFan fue y claro que YiXing pidió invitar a SeHun y Tao. Ahora también JunMyeon y Kris sabían de su amor por SeHun.
2: conducir una lancha el solo.
Ese día fue un desastre divertido. YiXing condujo lo mejor que pudo pero aun así mando a volar a sus dos acompañantes hacia el lago. (Suerte que saben nadar) luego del quinceavo intento y de que YiXing dejara de tirar a su hermano y jefe o a el mismo, disfrutaron de un tranquilo paseo al atardecer.
3. tirarse de un helicóptero con paracaídas.
Acababan de hacerlo y pese a su miedo a las alturas, SuHo y Kris lo acompañaron. Fue una experiencia inolvidable que agradecen haber hecho.
4. ir a la boda de SeHun y Tao.
Dicha boda se llevaría a cabo dentro de una semana después del helicóptero y YiXing había dado todo de sí en la terapia para poder asistir. Su aspecto, mas demacrado y pálido, era un reto que ocultar. Los únicos que no sabían de su cáncer eran el próximo matrimonio.
El chanbaek estuvo pegado a YiXing entre lágrimas y jadeos cuando se enteraron. Prometieron guardar su secreto hasta que YiXing pudiera decírselo al huntao.
5. tener una cita con SeHun.
El último deseo, el más difícil y doloroso. Con las fechas donde se esperaba cumplir cada deseo, la última resultaba difícil. YiXing se debilitaba cada vez más, se dio de baja en el trabajo y permanecía forzosamente recostado o sentado. Ya no había llorado pero si sufrido de intensos dolores.
El tiempo de YiXing se estaba acabando y quería salir una primera y última vez con SeHun antes de que el cáncer se lo llevara.
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Era momento de cumplir el punto número cuatro.
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La boda se llevó a cabo con familiares y amigos de los novios. En un cómodo jardín de eventos sociales.
YiXing vestía un traje gris con corbata azul cielo. Se veía precioso. Aún más que el ahora esposo de SeHun, a palabras de YiFan y BaekHyun.
En la pista de baile, Tao le permitió un baile con SeHun y Lay aprovecho para recibir sonrisas de media luna por parte del ahora rubio.
En esos preciosos cinco minutos que duró la canción, YiXing pudo imaginar como si aquel vals fuera el primero que bailaba con SeHun siendo su esposo. Pudo sonreír con infinita felicidad por cumplir aquella fantasía que solo le pertenecía a él.
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Dos días después, YiXing se desvaneció en medio de una reunión con sus amigos.
Medio día después, YiXing fue internado de emergencia.
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-Xing, ¿Cómo te sientes?- pregunto YiFan sin soltar la mano del castaño.
El castaño volteo con aquella mirada cansada que se había vuelto tan común en él. –h-hola… fanfan…- trago saliva con dificultad y paseo sus ojos por la habitación. –hola a todos…- musito haciendo un gran esfuerzo por recibirlos con una sonrisa.
-hey… hola, unicornio….- JunMyeon estaba a sus pies, con las manos aferradas a la barandilla de la cama y los labios temblorosos.
-hola, XingXing…- saludo BaekHyun arrodillado junto a YiFan.
-hey…- ChanYeol le sonrió desde atrás de BaekHyun.
-Lay…- jadeo SeHun apretando fuertemente su otra mano. -¿Cómo te sientes?-
Tao lo miraba desde atrás del rubio, el panda se mordía los labios para no llorarle. Solo le intento sonreír y asintió.
-¿Qué hacen todos aquí?- pregunto mirando la habitación del hospital.
Todos guardaron silencio y se miraron entre sí.
-Yi… ¿Por qué no me dijiste nada?- susurro SeHun con lágrimas en los ojos.
Lay sonrió mirándole. –no podía… no quería que me miraras como lo haces ahora…- cerro sus ojos y los entreabrió con dificultad. –e-estoy… muy feliz… estuvieron conmigo todo este tiempo y aún tengo muchas cosas que quiero decirles…- miro a cada uno y su hoyuelo se hizo presente.
-l-lo harás, cuando salgas de aquí volveremos a ir a donde tú quieras y nos divertiremos juntos…- YiFan le retiro los mechones de pelo de la frente y se la beso. –por eso, recupérate pronto, Xing-
YiXing volvió a sonreír y dejo escapar un suspiro. –Quiero…cumplir el número cinco…- miro a SeHun y después a Tao, este último asintió comprensivo y Lay le agradeció con una sonrisa. Inclino su rostro y dejo un beso en la frente de SeHun. –Cumplido…- susurro dejando que las lágrimas corrieran por su rostro.
YiFan y SuHo se miraron extrañados, aquel gesto no era el número cinco que ellos sabían.
YiXing miro hacia el techo, sonrió y cerró sus ojos. Un suspiro de paz salió de sus labios antes de que su respiración se cortara y la maquina conectada a él, piteara avisando que se había ido.
-¿Yi?...- SeHun fue el primero en alarmarse. -¿YiXing?- sacudió la mano del castaño y este ya no respondía.
-¿Xing?- YiFan sacudió la otra mano y acaricio la mejilla pálida del castaño, rogando que despertara. -¡Lay!- grito rompiéndose en llanto.
-n-no, no, no…- JunMyeon aparto a YiFan y se aferró a la mano de YiXing. –Xing, no puedes irte… Xing…- choco su frente con la de su hermano menor y también se rompió en llanto. Jadeo, grito y baño las mejillas de Lay con sus lágrimas.
BaekHyun se aferró con fuerza a ChanYeol mientras ambos lloraban. Tao se dejó caer y abrazo por la espalda a SeHun. El rubio lloraba con la cabeza entre la mano de Lay y la suya. LuHan y JongIn lloraban en silencio recargados en la pared, el medico mayor se deslizo por la pared entre el llanto.
El dulce unicornio se había ido.
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-…por YiXing- JunMyeon levanto su copa con una sonrisa.
-¡por YiXing!- exclamaron al unísono los demás chicos.
En ese día, se despedían de YiXing y celebraban en su nombre que JongIn y LuHan habían logrado que se le proporcionara material eficiente al hospital para poder detectar con mayor facilidad el cáncer. Llenaron de colores aquel humilde jardín y sonrieron con felicidad.
La partida de YiXing aun dolía pero aun había muchas cosas que harían en su nombre. No podían rendirse tan pronto.
Mientras Tao ayudaba a servir las copas, SeHun se alejó para volver a leer aquel papel que YiFan le dio en el funeral de Lay. Su lista de deseos. La lista que nadie más leyó después de ser escrita.
5. darle un beso a SeHun con el permiso de Tao.
Sonrió al recordar la anécdota de los otros cuatro puntos. Se sintió más que especial al ser parte de los últimos deseos de YiXing y el más comprometido a velar por su felicidad.
Iba a guardar la nota cuando el aire se la arrebato y lo hizo seguirla con la mirada. Justo al otro lado del lago, YiXing bailaba con los brazos estirados y la cabeza hacia el cielo.
Sus miradas se cruzaron y YiXing, mucho más radiante y hermoso que nunca, le sonrió con ese perfecto hoyuelo.
SeHun le regreso la sonrisa. Cumpliría su parte y sería feliz.
YiXing le regalo un pedacito de cielo que siempre llevaría abrazado a su corazón.
FIN.