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Love Fool por PanquequeS

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Notas del fanfic:

Disclaimer:

 
Ninguno 
de los hechos acaecidos en este relato ha ocurrido en la realidad; todo es puro y completamente ficticio.
La autora de este relato no posee ninguna clase de derecho ni propiedad sobre los artistas citados en él, ni está vinculada en modo alguno con ellos, sino que utiliza sus nombres sin su consentimiento explícito. Con su trabajo, no pretendeofenderlos o causarles perjuicio alguno, sino, simplemente, crear una forma de entretenimiento para ella y quien quiera disfrutarla, sin obtener beneficio económico de ninguna clase.

Notas del capitulo:

Un pequeño oneshot que acabo de terminar de escribir y que le dedicaré a May que estuvo de cumpleaños el seis de Marzo. May de mí corazón, lamento traer tu regalo de cumpleaños hasta hoy, pero en ese entonces estaba en la universidad y tenía un montón de tareas y luego llegó la semana de examenes que no me había permitido escribir nada, pero ahora ya estoy libre (desde el viernes), aunque también fue difícil que escribiera algo debido a que estuve de cumpleaños el lunes, pero me lo celebraron el Domingo y luego mi puteria de ponerme uñas no me permite escribir mucho que digamos, por ende, seguramente, habrá muchísimos fallos. Como sea, espero que sea de tu agrado este pequeñito escrito y creeme, eres muy especial para todo el chanbaek house. También disfrutenlo todo aquellos que lean este oneshot. Enjoy!!
Pd: Me costó horrores escribir todo el oneshot y esto, por lo que tendrá fallos que corregiré una vez que ya no tenga estás uñas acrilicas.

Love Fool

 

El reluciente sol comenzaba asomarse y sus estelas de luz atravesaban las grandes ventanas de los altos rascacielos, mientras que la seda color melocotón cubría ambos cuerpos sobre la cama de una de las tantas habitaciones de ese edificio.

El calor abrazador de los rayos solares comenzaba a calentar a los cuerpos que estaban cubiertas por delicadas sabanas, haciéndolos moverse constantemente hasta que, poco a poco, comenzaban a despertar.

El mayor había sido el primero en abrir los ojos, encontrándose con la cara durmiente de su novio y quiso sonreír, pero el fuerte dolor de cabeza lo distrajo de la imagen mañanera.

No debió ingerir tanto alcohol ni siquiera se acordaba muy bien de la noche anterior, pero sabía que había salido con sus amigos y, por supuesto, su novio. Chanyeol no estaría mejor que él, lo sabía y ambos tendrían una mañana de mierda por la resaca. Con pereza se paró de la cama y caminó al sanitario para tomar una ducha antes de bajar a buscar medicina. La imagen en el espejo de cuerpo completo lo distrajo, haciéndole abrir los ojos desmesuradamente.

Pasó una y otra vez su mano sobre lo que tenía pintado en su brazo, pero la mancha o lo que fuese que tuviese no se borraba. No podía ser, ni siquiera podía salir de su estupor. Regresó a la habitación, destapando el cuerpo de Chanyeol para revisar su brazo y confirmar lo que ya se temía.

—Chanyeol —llamó, moviéndolo —. Chanyeol, despierta, maldita sea.

Chanyeol gruñó en protesta.

—Baja la voz, Baek —contestó con voz adormitada —. Me duele la cabeza y no estás ayudándome con tus gritos.

—Acabo de despertar con un maldito dolor de cabeza y un jodido tatuaje en mi brazo —bufó —. Tú también tienes uno.

Al oír eso, el recién levantado corrió al baño para mirarse el brazo y descubrir que su novio estaba diciendo la verdad. Volvió a la habitación y se sentó frente a Baekhyun, dirigiendo sus ojos al brazo del otro y observar el mismo diseño del tatuaje que él tenía en su brazo.

—¿Cuánto bebimos a noche? —preguntó —. Dios, Baek, mi madre me va a matar cuando vea esto.

—¿Y crees que la mía va estar feliz? —preguntó oscamente.

Ambos tatuajes tenían sus nombres, pero el nombre de Baekhyun estaba pintado sobre el brazo de Chanyeol y el de Chanyeol sobre el de Baekhyun. Y no sabían que era peor; tener tatuajes a juego o tatuarse cuando estaban borrachos. Lo único que pensaban en ese momento que sus padres iban a tener un ataque al corazón cuando volvieran del crucero.

—¿Puedes explicarme esto, Baek? —preguntó mientras se frotaba la cara en desesperación —. Puedo recordar que yo no tenía esto ayer.

—¿Es en serio? —bufó —. Ni siquiera sé quién estaba peor de entre los dos, Chanyeol.

Ambos se miraron en silencio, tratando de recordar en que momento de su embriagues habían decidido tatuarse. No es que estuviera mal tatuarse el nombre de su novio, no para ellos al menos, lo habían estado hablando hace unas semanas, pero hacerlo cuando estaban ebrios, sin recordar los sucesos, no, eso no era lo que ellos querían.

» Se encontraba en el trabajo, esperando la llamada de su novio, cuando Kyungsoo llegó a su oficina y cerró la puerta con desespero.

—Escóndeme, por amor a tu madre, Byun.

—¿Qué sucede contigo?

—Jongin, eso sucede.

—Sólo es Jongin —rezongó —, ¿qué puede hacerte?

—Como si no supieras que el niño de la esposa del jefe es un hijo de puta —bramó.

—Claro, es un hijo de puta que quiere follarte.

—Y ese es el maldito problema, Baekhyun —suspiró —. No voy a dejar que Jongin esté cerca de mí.

—¿Por qué no? —preguntó —. Jongin quiere meterse en tus pantalones desde que te conoció, pero tú aún sigues sin doblegarte.

—¿Te estás escuchando? —bufó —. Baekhyun, Jongin es un niño todavía.

Baekhyun rodó los ojos.

—Eso fue hace cinco años —discutió —. Él tenía diecisiete años y tú dieciocho años en ese entonces y sí, te lo estoy recordando, Kyungsoo, pero eres sólo un año mayor.

—No estás ayudando, idiota.

Y Baekhyun sabía que su amigo hubiese seguido discutiendo si no fuese por Jongin, quien había abierto la puerta de su oficina.

—Al fin te encuentro —sonrió —. Bueno, ya que están aquí quiero invitarlos a una fiesta esta noche y no acepto un no por respuesta.

—¿Puedo llevar a mi novio?

Baekhyun sonrió ampliamente cuando vio a Jongin asentir antes de seguir a Kyungsoo, quien se había escapado de la habitación. Y como si Chanyeol fuese un mago, o algo así, su celular había comenzado a vibrar y en la pantalla del artefacto aparecía Chanyeolie junto con un corazón.

—Bebé —saludó el otro —, ya estoy cerca de tu trabajo.

—Está bien, arreglaré aquí y bajo en un momento. Por cierto, Jonginnie nos ha invitado a una fiesta hoy y no aceptaba un no por respuesta.

—Claro, Jonginnie y sus fiestas semanales para meterse en los pantalones de Kyungie.

Baekhyun rio y cortó la llamada para comenzar a guardar sus cosas en su mochila, dejar papeles ordenados y, finalmente, salir de su oficina. En el camino se despidió de Kyungsoo, quien mantenía una divertida discusión con Jongin, bajó al lobby donde se despidió de su compañera de trabajo, Wendy, y, luego, se encontró con Chanyeol en la entrada del edificio.

Él sonrió, feliz de poder ver a su gigante novio después de ocho horas de jornada y lo abrazó antes de besarlo, como si nunca lo hubiese besado en toda su vida. Cosa que, por cierto, era totalmente falso. Llevaban años de relación, pero todavía no habían decidido vivir juntos por muchas razones, pero eso no evitaba que la mayor parte del tiempo estuviesen juntos en algún lugar.

—Te extrañé mucho, Yeol.

—También te extrañé, bebé.

Las pequeñas cosas como te quiero, te extrañé, quiero verte, decirlas de manera espontánea eran tan natural en ellos. De cosas de pequeño valor estaba formada su relación, de confianza, intimidad, pasión y, sobre todo, amor.

Las risas, carcajadas, chistes malos y momentos inolvidables era lo que conformaban a ambos en su relación y, puede, que la mayor parte del tiempo, les suelen decir que su amor era de tontos, pero a ellos no le importaba. Podían ser la pareja que hacía reír, que, incluso, podían hacer tonterías, que encajarían con el mote que se les había puesto, pero así eran ellos. Ese amor de tonto era lo que caracterizaba su relación.

 

**

 

A las diez de la noche, Chanyeol y Baekhyun se encontraban en la entrada del club donde Jongin los había invitado. Cuando llegaron, varios de sus amigos ya se encontraban ahí. Kyungsoo entre ellos y, por lo que Baekhyun podía ver, estaba discutiendo con Jongin. Él podía casi estar seguro que éste último le estaba diciendo algo parecido de ir a follar o que ya le diera el sí para estar juntos. Sí ellos eran la pareja love fool, Jongin y Kyungsoo eran la pareja trouble maker.

Saludaron a todos los presentes y Kyungsoo se les pegó hasta que, sin poder evitarlo, Jongin lo jaló y lo llevó hasta la pista de baile. En ese momento, ellos ya habían perdido la cuenta de cuento habían estado bebiendo, y no sabían si era buena idea de que Jongdae fuera el que pidiera las rondas o no.

No estaban ebrios, aún no por lo menos, así siguieron aceptando las copas que Jongdae traía consigo. Eran de diferentes colores, sabores y texturas, pero tampoco es que ellos se quejaran de ellos.

Baekhyun había jalado a Chanyeol para bailar sin descansado alguno y cuando se dieron cuenta estaban en el carro del más alto, conduciendo a algún lado. Para ese momento ya no sabían ni siquiera cuanto habían bebido ni como habían salido del club. Lo único que tenían claro es que debían ir hacerse los tatuajes a juegos que habían querido desde hace mucho tiempo.

—Vamos, Yeol —apresuró cuando bajaron del auto —. Vamos, vamos.

Puede que entre ellos se entendieran, pero sinceramente poco o nada es lo que se podía comprender de ambos ebrios y de eso estaba seguro Hyun Woo cuando recibió al par de ebrio en su negocio.

—Queremos tatuajes de parejas —dijo el más alto, sosteniendo por la cintura al más bajo —. Nuestros nombres.

Hyun Woo rodó los ojos, pero asintió. Los condujo hasta su área de trabajo y eligió al más alto para comenzar, y ayudó a sentar al otro porque, claramente, ninguno de los dos estaba en las condiciones, y él haría su trabajo como tatuador sólo porque le pagarían por ello, ebrios o no.

—¿Dónde vas a querer el tatuaje?

—En la cara —sonrió —. Quiero que todo el mundo se enteré que amo a Baekhyun con todo mi corazón.

—También te amo, gigante —balbuceó el otro.

Hyun Woo sabía cómo ser paciente o, de lo contrario, ya los hubiese corrido y, tal vez, golpeado.

—Bien, se los haré en el brazo —concluyó para sí mismo.

Había cogido sus cosas para comenzar a trabajar cuando, de repente, unas manos blanquecinas se posaron encima de las suyas, deteniéndolas.

—¿Es en serio, cariño? —cuestionó el recién llegado —. Están ebrios, no puedes hacerles caso a unos ebrios y menos a unos ebrios muy ebrios, como ellos.

—Bebé, me pagarán por hacerlo y no me importa si se lamentan después.

Hyung Won rodó los ojos.

—Hablo en serio, Hyun Woo —discutió —. No vas hacerles ningún tatuaje.

—Bien —asintió —. No les haré ningún tatuaje, al menos no uno permanente.

—¿Qué quieres decir con eso?

—¿Conoces el papel decal? —Hyun Woo vio a su novio asentir —. Bueno, pues imprimiré un diseño en papel decal y listo.

Hyung Won suspiró, pero dejó que su novio hiciera lo que quisiera, menos que tatuara a un par de ebrios que, podía jurar, no recordaría nada a la mañana siguiente. Se quedó junto a su novio, mientras escuchaba los disparates de los dos ebrios hasta que su novio había terminado de hacer su trabajo y él tuvo que subir al par de ebrios antes de que la mesa donde Hyun Woo tenía sus cosas del trabajo fuese utilizada como una superficie para tener sexo y, obviamente, evitar que su novio se convirtiera en asesino. «

Baekhyun daba vuelta por toda la habitación, tratando de recordar que había pasado antes de que Jongdae siguiera pasando las copas sin parar, pero nada llegaba a su cabeza. Siendo completamente sincero no le importaba si sus padres se molestaban o no, pero le jodía mucho que él y Chanyeol hubiesen sido tan idiotas de haberlo hecho ebrios. Ni siquiera sabe que hubiese hecho si los tatuajes no les hubiese gustado, quizás le cortaba el brazo u otra extremidad a Chanyeol antes de cortárselo a sí mismo.

—Bebé —llamó Chanyeol —, creo que sé dónde nos hemos hecho los tatuajes.

Baekhyun lo miró, caminó hacía la cama y se sentó frente a Chanyeol una vez más.

—Habla.

—Bueno, el lugar queda por el distrito de Gangnam y, también, tiene la llave de mi auto.

—¡¿Qué?! —gritó —. Jamás debemos volver a beber la mierda que nos pase el estúpido de Jongdae.

—Muy de acuerdo —asintió —. Ah, los dueños del lugar donde nos tatuamos me dejaron esta carta donde está la dirección del lugar y, también, está escrito en este papel que los tatuajes no son permanentes.

—¡¿Qué?! —volvió a gritar y le quitó el papel a su gigante novio, leyendo lo que estaba escrito en la carta —. De verdad somos unos estúpidos —concluyó al terminar de leer lo que tenía en sus manos.

—Tal vez, después de todo, sí que somos la pareja del amor tonto.

—Quizás sólo somos unos idiotas cuando estamos ebrios —dijo —. O tal vez nunca más debemos salir de fiesta cuando Jongdae sea el que proporcione las bebidas.


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