Cap. 14
El secuestro
Habían pasado tres meses desde que el rubio descuidadamente presentó a sasuke a su hijo y prometido y dos de habérselo presentado a Sai quien apenas al regresar fue sorprendido con la noticia, pero que al saber las circunstancias acepto sin problemas, ahora era momento de volver a casa junto con su hermano, quien, aunque estaba feliz por su familia, se le veía, en algunas ocasiones una mirada triste cuando su camino se cruzaba con sasuke, pero Sai decidió ignorar eso, conociendo a Naruto cuando estuviera listo le contaría que le sucedía.
Por otro lado sasuke, se encontraba algo molesto por no decir furioso, en ese tiempo se había encargado de echarse en el bolsillo a Gaara y al mocoso, pero vaya que era estresante el tenerlos cerca, cada vez que estaban juntos con el rubio, no podía dejar de imaginar retorcer el cuello del mocoso o abrirle el estomago al pelirrojo, sacarle los intestinos y hacérselos comer al niño, ¡Ah! De solo imaginarlo sentía una honda de placer recorrer su cuerpo terminando en su entrepierna, pero tenia que esperar por unos momentos al menos por unos días, hoy era el momento en el que todo empezaría solo tendría que esperar unas horas en las sombras soportando el ruido que alguien hacia dentro del auto.
En este día Gaara había ido por unos exámenes, se comenzó a sentir mal últimamente, así que después de clases salió junto con su hijo sin avisar a su madre ni a su prometido, sospechaba que era, después de todo eran los mismos síntomas que cuando esperaba a Nagato, se dirigió a su Andrócologo en el caso de las mujeres el Ginecólogo confirmando sus sospechas, tenia tres meses de embarazo, su felicidad era clara, de inmediato se lo comunico a su hijo en palabras que pudiera entender, quien se puso feliz por tener un hermanito, no podía esperar para decírselo a Naruto; salió de la clínica con una gran sonrisa, viendo que ya era tarde y estaba lloviendo, quiso refugiarse en el edificio pero apenas el salió cerraron, ya eran mas de las siete de la noche, ante esto apurado trato de que un taxi le prestara atención sin lograr mayor cosa, pero si logro parar un auto.
-Hola precioso ¿te llevo?
Bromeo el del auto abriendo la puerta, viendo como ambos subían.
-Gracias sasuke.
-Tranquilos –Sonreía el moreno, mientras les pasaba unas frazadas y arrancaba el auto –y ¿Qué hacen por aquí? –preguntó sin quitar lo ojos del camino, ya que con esa lluvia no se podía ver nada.
-Me he sentido mal últimamente.
-¿¡estas bien!?
Pregunto con muy real actuada preocupación.
-Si –toco su vientre con cuidado –Estoy en embarazo.
Sonrió, estaba realmente feliz, pero no así el azabache, quien al escuchar tal noticia quería matarlo aun más, pero solo apretó el volante y alejo su piel del acelerador.
-¡felicidades! Naruto debe de estar muy feliz.
-Aun no lo sabe, no traje mi teléfono, así que no he podido llamarle.
-mira en la guantera, allí esta el mio llámale.
-no, he decidido decírselo en persona, quiero ver su expresión.
-si, tienes razón.
Ante lo dicho el auto se desvió dando una gran sacudida, la lluvia se incremento demasiado, parecía un huracán, incluso había comenzado a caer granizo.
-Es mejor que nos refugiemos.
Anuncio Sasuke siendo apoyado por Gaara, quien no lo pensó mucho viendo el clima, el auto se movió de forma brusca, el agua quería prácticamente tragárselo; Sasuke pudo maniobrar para entrar forzosamente a un edificio, lo suficientemente alto como para escapar de la inundación, había un caos total en las calles, la gente gritaba y había derrumbes, los arboles eran arrasados por el temporal al igual que algunos autos y personas, parecía que Konoha se convertiría en la nueva Venecia.
Ya a salvo del desastroso clima, Sasuke bajo del auto al igual que Gaara y Nagato, hubo silencio, para que luego el pelinegro hablara.
-Síganme, conozco este edificio, tengo un estudio aquí, estaremos a salvo.
Los otros le obedecieron siguiéndolo, pero era un camino extraño, era como ir a una bodega en un ático que solo tenia un camino, por el cual se subía y se bajaba, sin ascensor, solo unas escaleras que se veían sucias.
-¿Por qué tienes un estudio aquí?
Preguntó el pelirrojo ya sospechando.
-Es de cuando era estudiante, en ese tiempo no tenia dinero y bueno esto era lo mejor que podía conseguir con mi sueldo.
-¿tu familia no lo pagaba?
-mi familia nunca me ha ayudado monetariamente ni de forma emocional, no soy muy apegado a ella que digamos.
Ante esa respuesta el pelirrojo guardo silencio, se veía que ese tema le afectaba al otro, terminaron de subir, el interior era bastante grande, parecía más una bodega, algo en ese sitio le ponía la piel de gallina, sobretodo por que había un sitio dividido por un cristal, se veía anti ruido y mas por algunas marcas en el piso dentro de ese pedazo de cuarto, el piso era metálico, por lo que se veía oxidado, esas marcas eran de sangre sin ninguna duda. Siguiendo la mirada del otro, el pelinegro descubrió lo que miraba mientras se ponía detrás de los dos con las manos en los bolsillos después de cerrar la puerta.
-creo que antes era usado por los yakuza o algo así, por lo que es muy barato para su tamaño, solo no pude quitar las manchas, pronto cambiare el piso.
-ya veo…
-mas adelante hay una chimenea, hay que encenderla, no hay electricidad.
-No la veo.
-Esta un poco más adelante –hablo el azabache mientras seguía con las manos en los bolsillos escuchándose un chasquido.
-¿Qué fue eso?
Preguntó el pelirrojo alarmado volteándose para recibir el impacto de un aturdidor en el cuello, cayendo y convulsionando hasta quedar inconsciente.
-Fue… demasiado fácil, que aburrido.
Bufó molesto viendo a Nagato, quien asustado corrió a abrir la puerta sin conseguirlo, estaba asegurada.
-he, me recuerdas a tu padre, el también trató de huir, ¡Me divertí tanto con él ese día!
Exclamó divertido mientras comenzaba a silbar e iba a por el chico, quien desesperado trataba de abrir la puerta.
En la prácticamente bodega, solo se escuchaban silbidos, risas y unos que otros golpes, hasta escucharse un sonido eléctrico.
-¡ah! –Suspiró el pelinegro mientras arrastraba los cuerpos –ese mocoso… fue divertido –se burló siguiendo con su tarea.
Pov`s Sasuke
¡Al fin! ¡Al fin pude hacerlo! Después de soportarlo tanto tiempo ¡pude hacerlo! Mis manos tiemblan de emoción, siento como mi entrepierna comienza a reaccionar, arrastro los cuerpos hasta el fondo, pongo al mapache en la “X” que utilice años atrás para mi hermoso rubio, esposándolo sin ningún cuidado, quiero que sangre, que sangre y que llore, pero de seguro lo hará, tengo preparado algo para mas tarde, que de seguro le va a encantar, después de todo he planeado esto por, a mi parecer mucho tiempo, fue perfecto el clima de este día, ya sabía que iba a haber un aguacero, pero no de tal magnitud, con la cantidad de heridos que habrá, no será extraño que algunas personas desaparezcan.
Después de esposar al mapache de las cuatro extremidades y al mocoso de una pierna y asegurar de que estuvieran bien sujetos, bajé para sacar algo de mi auto, no pude evitar silbar, ultímame ese ritmo permanecía en mi cabeza; baje otro poco para ver como mi auto ya era casi arrastrado por el agua, me apresuré a abrir el maletero, viendo a alguien retorcerse como una serpiente, sonrío, para tomar de nuevo el aturdidor y usarlo, cae inconsciente después de algunas convulsiones al igual que el mapache, por algo son madre e hijo.
-He venido por ti Cachi-san.
Digo en tono divertido mientras la cargo aun inconsciente en brazos dirigiéndome de nuevo a mi estudio –eres mas pesada de lo que aparentas Sabaku, estoy seguro que si antes de venir no te hubiera amarrado estaría en problemas al no poder contenerte, ¡que bueno que lo hice! –Exclamé por ultimo para lanzar el cuerpo al piso como si fuera basura y luego cerrar la puerta con llave -¡Bien! Ahora solo esperemos a que las bellas durmientes despierten –dije alegre, después de todo, esto me divierte ¡y mucho!, me comencé a cansar, pero no había ningún sitio limpio cerca, pero vi un buen sofá ¡como no se me había ocurrido antes! Arrastre el cuerpo de Sabaku No Cachi para que quedara justo enfrente del mapache y el mocoso dentro del cuarto con cristal para luego sentarme en ella con todo mi peso, era cómodo sí, pero en mi opinión le faltaba un poco mas de carne.
“Vaya que fue fácil de capturar” pensé sonriendo mientras le ponía una tobillera de acero unida a la pared, no era tan tonto como para dejarla suelta, claro después de quitarle la soga de los pies, luego de eso me acomode mejor sobre ella, quien aunque aun inconsciente podía sentir el dolor, me divertía que pusiera esas caras, hacia esa venganza mas dulce, de solo recordar como la capturé mi sonrisa se vuelve imborrable.
Flash Back
Estaba saliendo del trabajo para comenzar a seguir al mapache cuando sentí que alguien se subió a mi auto sin aviso.
-¡Sigue a mi hijo!
Escuché de improviso-
-¿Eh?
Fue lo único que pude decir para que el intruso me mirara.
-Luego te lo explico, así que, sasuke, por favor sigue a mi hijo.
Ante lo escuchado obedecí retomando mi tarea.
Seguimos a Gaara hasta la clínica Androcológica, Cachi-san me dijo que nos ocultáramos en un callejón en donde podíamos ver perfectamente la entrada del edificio.
-¿Me lo dirás ahora Cachi?
Le pregunte de cierta divertida viendo como ella estaba atenta a las puertas del centro.
-Mi hijo está en embarazo.
-¿Qué?
Pregunté por inercia.
-O eso es lo que creo, ha estado actuando de forma extraña últimamente, además de los síntomas… fueron los mismos de cuando esperaba a Nagato; aún es muy pronto para que tenga otro hijo, pero lo aceptaré, después de todo es mi nieto, pero eso sí, haré que Naruto se responsabilice y se case ¿estas de acuerdo no? Ya que tendrás otro sobrino.
Ante eso no supe que decir, pero mi cuerpo reaccionó rápido sonriendo en afirmación.
-oye Cachi.
Pude decir después de un rato.
-Dime Sasuke.
-¿crees que alguna vez encuentre el amor? –Pregunté viendo que Cachi se sorprendió ante lo pronunciado –hace poco tiempo me dejaron y aún duele.
-No te preocupes Sasuke, estoy segura de que encontraras a alguien, como dicen por allí: “Toma tiempo y errores encontrar tu otra mitad, pero mientras tanto disfruta de tus equivocaciones”.
Me dice con una sonrisa la que yo respondo.
-Ya encontré a mi otra mitad –Suspiro apoyándome en el volante –pero esta por casarse y tiene un hijo, aunque me ama no quiere dejar a su hijo, le dije que no lo deje, que yo lo cuidaré, pero él dice que es mejor para el niño estar con su verdadera familia.
-No le veo problema si el en verdad te ama aceptará que lo robes –me guiña el ojo –Además si quieres al niño es mucho más fácil que lo hagas, hoy en día no es tan dañino para un niño la separación de los padres.
Me tranquiliza.
-Si, tienes razón –sonrío – ¡Naruto será mío!
Guardo silencio por un momento ante lo dicho para ver como Cachi me mira asombrada para luego bajarse del auto, de inmediato hago lo mismo intersectándola con rapidez, comienza a forcejear, por fortuna esta lloviendo y no hay gente en la calles; la tomo con fuerza de los brazos tratando de llevarla de nuevo al callejón, ella se resiste con ganas pero mi fuerza es mayor, la cargo aun consciente contra-mediando sus forcejeos, abro el maletero con el control remoto e intento meterla, se sigue moviendo comenzando a gritar por ayuda ya no lo aguante más, si alguien la escucha arruinará mis planes, así que la solté con fuerza en el suelo, viendo como su traje ejecutivo se llenaba de lodo, ya no tenia uno de sus tacones de seguro se había caído cuando la levanté, luego iría a buscarlo, sus medias veladas estaban rasgadas, me quede por un momento observando sus piernas, eran bonitas, al igual que la forma de su cuerpo; en un instante vi como se levantaba por lo que reaccioné yendo contra ella y tumbándola de nuevo al piso, esta vez caí yo con ella, tome su cabello era suave, tenia un lindo color, era castaño con algunos rayos rubios para comenzar a golpear el piso con su cabeza o era ¿la cabeza con el piso? No importa con tal que se callara, el suelo comenzó a teñirse de rojo que viajaba con el agua a las calles, ella dejó de moverse por lo que paré, lavé su rostro con la lluvia, solo le había causado daño a un lado de su cráneo su rostro estaba bien, seria una pena estropearlo, luego tomé sus signos vitales, estaban normales, aun vivía, suspiré ya había maquinado algo para poder usarla; la deje un momento en el suelo para tomar una cuerda y una cinta aislante del maletero para amarrarla y taparle la boca; luego meterla en el maletero e ir por su zapato me metí en el auto, ahora solo restaba esperar a Gaara, pero no podía dejar que me viera con esa apariencia desaliñada y mojada así que me cambie, por fortuna siempre llevo un cambio de ropa en el auto, luego de eso pasaron algunas horas para que Cachi despertara golpeando lo que estuviera cerca, por suerte para mi la lluvia se incrementó acallando el ruido para luego ver a Gaara salir del edificio dándome la oportunidad de oro, sonreí al ver que no paraba ningún taxi yendo a por él.
-Hola Precioso ¿Te llevo?
Fin Flash Back
Fin Pov´s Sasuke.
Pasaron algunas horas, Sasuke usaba el cuerpo de la castaña como almohada cuando escuchó los quejidos de Gaara, su “Némesis” como comenzó a llamarle ya había comenzado a despertar, así que se levantó desperezándose tranquilamente para dirigirse a la posición de Gaara viéndolo abrir los ojos.
-¡hasta que al fin despiertas mi querida princesa!
Exclamo en burla, tomándole el rostro viéndolo directamente a los ojos.
-¡MALDITO, SUELTAME HIJO DE PUTA!
Comenzó a berrear furico el pelirrojo moviéndose con frenetismo, haciendo las cadenas sonar.
-ya, ya, tranquilízate Gaara-san, no es bueno para tu futuro hijo ¿acaso quieres abortar?
Gaara calló al escuchar lo último, es cierto, estaba en embarazo, lo olvido por un momento.
-¿Por qué nos haces esto?
Pregunto serio mirando a Sasuke con rabia.
-porque quiero; me robaste algo que por derecho me pertenecía para siempre.
-¡yo no te he robado nada!
-Lo hiciste, me robaste a Naruto, él era mio desde mucho antes a que parecieras.
-¿Por naruto?
Se quedo callado después de decirlo, dubitativo.
-No te entristezcas, te tengo un regalo.
Sasuke sonrió mostrándole el cuerpo de su madre que comenzaba a despertar.
-¡MAMÁ!
Gritó asustado, viendo como esta levantaba la vista, estaba amordazada, pero sus ojos lo decían todo.
-¡Hoy tu madre te dará un GRAN espectáculo!
Reía mientras se acercaba a la mujer quitándole la cinta.
-Sasuke, podemos remediar esto, solo dime lo que te aflige, puedo ayudarte.
Fue lo primero en decir la Sabaku al poder hablar, necesitaba que Sasuke se normalizara o al menos quisiera hablar.
-No me jodas con tus putos análisis psicológicos Cachi, claro, si es que quieres que tu hijo y nieto sigan vivos por un tiempo mas largo.
Seguía burlándose mientras le tomaba del cabello, la castaña no podía quitarlo, sus manos estaban amarradas y sus pies esposados.
-Sabes mapache –se dirigió a Gaara aun sin soltar a su madre –según leí por allí un gran trauma es causado en los niños cuando ven a sus padres teniendo sexo, me pregunto… -Guardo silencio por un momento viendo a la mujer para al momento lamerle el cuello, ella solo calló, sabia que era aun más peligroso decir algo en esos momentos -¿Qué te causará ver a tu madre siendo violada?
Sonrió ante la pregunta para tocar uno de los pechos de la mujer que ante el toque se tenso, eso no iba a ser nada bonito.