Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tenemos derecho de enamorarnos? por Misakiyaoi1

[Reviews - 27]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Al fin termine este cap yey, jajaja. Espero que me perdonen por la tardanza.

Que lo disfruten! ^_^

Cap11#Encontrandonos de nuevo

Después de unas horas Iruka despertó por un fuerte grito que no solamente lo despertó a él, sino que también a Deidara y Itachi. Cuando Iruka salió de su habitación se encontró con ambos jóvenes que recién había subido las escaleras, se dirigieron a la habitación que era de los hermanos rubios y de donde había salido el grito. Tanto Iruka como Deidara sabían que el grito había sido de naruto, cuando abrieron la puerta de la habitación vieron como Sasuke estaba tirado en el suelo mientras que naruto estaba sentado en su cama sosteniéndose la cabeza.

- Duele mucho – se quejó el rubio menor por el dolor de cabeza que tenía y que había empeorado por el grito que había dado hacia algunos minutos.

 - serás dobe – fue lo único que dijo Sasuke que estaba un poco molesto por despertar de esa manera.

Iruka solo suspiro para después hablar – eso naruto se llama resaca.

A Iruka no le dio mucha importancia el hecho de encontrar a los dos adolescentes en la habitación, que dos amigos durmieran juntos era un tanto raro, pero nada del otro mundo. Además de que ambos chicos se habían vuelto muy buenos amigos.

- estas bien Sasuke – pregunto naruto un tanto preocupado por el azabache.

- de maravilla – dijo con ironía y con la voz molesta Sasuke mientras se ponía de pie del suelo.

- Lo siento – susurro un apenado naruto. No fue su intención empujar a Sasuke de la cama con tanta fuerza, pero cuando sintió como algún lo abrazaba por la cintura y antes que pudiera ver bien quien era, automáticamente por el susto lo aparto de sí.

“no es como si lo hubiera dejado seguir abrazándome como lo hacía si me había dado cuenta de que era Sasuke. Aunque se sentía bastante cómodo como él me abrazaba la cintura y…”

Naruto estaba poniéndose rojo en la cara, se estaba volviendo loco con sus propios pensamientos que estaban tomando un rumbo un tanto raro.

- esa ropa se parece mucha a las de…

Los pensamientos de naruto fueron interrumpidos por las palabras de Sasuke que estaba mirando fijamente a Iruka o mejor dicho la ropa que este llevaba puesta.

- más bien diría que ES la ropa de Kakashi-sensei – dijo Itachi con una pequeña sonrisa de gracia que apenas se notaba.

Iruka al escuchar lo dicho por el Uchiha mayor quedo paralizado por algunos minutos bajando después su mirada para ver la ropa que llevaba puesta y reconocer que lo que había dicho Itachi era verdad. Sintió como rápidamente sus mejillas se volvían calientes por el sonrojo que tendría que estar mostrando por la vergüenza. Cuando subió la mirada vio como los cuatro jóvenes lo miraban con interés. Muy avergonzado Iruka cambio rápidamente el tema.

- los quiero a los cuatro abajo junto con los otros dos que están tirados durmiendo en el suelo, sentados en la cocina cuando baje. Yo mientras tanto iré a cambiarme de ropa – dijo un muy rojo Iruka que ya se dirigía a su habitación.

Los chicos hicieron lo que Iruka les había dicho y despertaron a los dos hermanos peli-blanco/gris y se fueron a sentar en la mesa que había en la cocina. Después de unos pocos minutos después bajo Iruka y se adentró en la cocina encontrándose con que Itachi, Deidara y Sasuke se encontraban bastante bien lo que significaba que no había tomado de más. Mientras que Naruto, Hiden y Suigetsu se encontraban muy enfermos, mejor dicho, era Hiden y Suigetsu los que estaba bien enfermos mientras que naruto solo le dolía la cabeza.

Después de unas cuantas regañidas de Iruka hacia los adolescentes les preparo a los seis el desayuna en espera que les hiciera un poco bien. A ninguno de las dos parejas de hermano les dejo irse hasta ya entrada la tarde cuando estaba seguro que estaban mejor (a pesar que Sasuke y Itachi se habían encontrado bastante bien, igual fueron obligados a quedarse)

Todos tuvieron que ayudar a limpiar el desastre de botellas que había en la misita de estar y en el suelo. Naruto evitaba no acercarse mucho a su amigo azabache, ya que por alguna razón extraña para el rubio se sonrojaba todo momento al pensar que habían dormido juntos muy abrazados. Ya entrada la tarde cuando los chicos estaban por irse llego una muy cansada pero contenta Anko. Iruka y los hermanos rubios encontraron mejor no preguntarle a la peli-castaña donde había estado todo el día o con quien. No querían saber de cosas innecesarias y que de seguro les quedarían pegados en la mente como pegamento.

////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

Como lo había prometido Orochimaru a keizo fueron al parque y pasaron un buen momento juntos. Al pequeño Keizo le encantaba ver a su papi sonreír. Era bastante raro ver al peli- largo sonreír y más aún reír, era algo que solo hacía en presencia de su hijo y muy pocas veces enfrente de su familia.

Después de pasar unas horas en el parque y comer en un pequeño restaurante tomaron rumbo devuelta a su hogar. Orochimaru había sentido a su pequeño un tanto resfriado durante algunos días, pero era algo bastante común por el tiempo en el cual se encontraban en y no se preocupó de más. Como era de costumbre keizo durmió en la cama de Orochimaru esa noche también.

Orochimaru despertó muy temprano de la madrugada por la fuerte tos que tenía keizo, por lo que prendió la lamparita de noche que tenía a su lado de la cama para ver que su pequeño seguía dormido y tenía las mejillas un tanto rojas. El ojo dorados mayor toco la frente de su niño para comprobar si tenía fiebre o no, por lo cual cuando sintió que tenía una bastante elevada más no peligrosa le dio pena. Orochimaru estaba seguro que keizo se había sentido mal durante la tarde, pero no le había dicho nada para no preocuparlo. No le sorprendía que no hubiese dicho nada, ya que keizo desde muy chiquito siempre se callaba las cosas para no preocuparlo.

Orochimaru se levantó de la cama para salir al pasillo, pero antes de salir de la habitación le dio una mirada a su niño que seguía dormido. Fue a un armario donde tenía guardado cosas médicas para ocasiones como esta, saco algunos remedios/medicina para la tos y la fiebre que tenía keizo. Antes de dirigirse de nuevo a la habitación donde estaba dormido el peli-blanco, fue a la cocina por un vaso de leche y algo para comer ya que no era bueno que tomar los remedios con el estómago vacío.

Cuando Orochimaru entró de nuevo en la habitación dejo las cosas con cuidado en la mesita de noche que tenía en su lado de la cama. Cuando levanto su mirada y la puso en su hijo se encontró con unos casi iguales que los suyos propios. Orochimaru se sentó en la cama sonriéndole débilmente a su hijo quien le devolvió la sonrisa de la misma manera.

- hola cariño – dijo Orochimaru mientras acariciaba con suavidad y ternura el cabello blanco/gris de su hijo.

- hola – dijo keizo todavía con las mejillas rojas por la fiebre – lo siento papi – dijo el pequeño apartando la mirada de Orochimaru.

Keizo era un niño muy serio en lo general y siempre tenía una mirada seria en los ojos, era muy maduro para su corta edad. Pero a la vez era un niño muy alegre y sonreía mucho. Pero esa seriedad siempre desaparecía cuando esta con él, era como sí se permitía bajar la guardia y solamente comportarse como un niño. Por donde lo viera Orochimaru, keizo había heredado más de su padre que de él.

- no pasa nada keizo, pero la próxima vez me tienes que decir si algo te duele o si te sientes mal. ¿De acuerdo?

 - sí papi

- bien, traje algunos remedios, pero tienes que comer algo antes de tomarlos o si no te sentaran mal en el estómago.

- Sí – el pequeño peli-blanco/gris se sentó en la cama mientras que Orochimaru le tapaba bien las piernas con el edredón (hasta que encuentro la palabra que buscaba ^_^). Para después pasarle el alimento que le había traído.

Keizo comió lo que pudo, ya que no estaba con tanta hambre para después tomarse los remedios/medicamentos. El pequeño keizo frunció la nariz para después hablar.

- Esto esta asqueroso – dijo mientras terminaba por tomarse las ultimas con el vaso de leche.

- Bueno, ahora sigamos durmiendo – dijo Orochimaru. Fue a dejar las cosas en la cocina volviendo rápido después a la habitación. Apago la lámpara que había en su mesita de noche y se acomodó debajo del edredón junto a su hijo, abrazándolo.

- Buenas noches keizo – dijo por ultimo Orochimaru. Keizo ya estaba durmiendo y poco después Orochimaru también lo estaba haciendo.

 

////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

- tendrás que acompañarme al trabajo estos días que queda de la semana keizo. Ya no estás tan enfermo como lo has estado estos últimos días, pero todavía no estás bien. Y ya que no eres contagioso no hay problema que vengas conmigo a la escuela – dijo Orochimaru. Keizo solo asintió con la cabeza mientras tosía e intentaba comer sus cereales.

Orochimaru se sirvió una taza de café, sentándose al lado de keizo que estaba por terminar de tomar su desayuno.

- Aunque todavía estas tosiendo bastante – se dijo para sí mismo el peli-largo oscuro mientras ponía su mano en la frente de su hijo para ver si tenía fiebre de nuevo.

El pequeño bajo de su silla y salió de la cocina, dejando a un Orochimaru como signo de interrogación (espero que me entendieron). Keizo fue al armario donde sabía que su papi guardaba todas las cosas médicas. (las medicinas están en la parte superior por lo cual no las alcanza y no hay problema :)

Se puso a buscar en la parte baja dejando un desorden que de segura haría que su papi le diera un regaño. Al encontrar lo que estaba buscando cerro al armario volviendo de nuevo a la cocina. Orochimaru estaba parado tomando el ultimo café de su taza antes de ponerla junto con el plato y vaso de keizo en el fregadero.

- tenemos que irnos keizo – dijo Orochimaru dándose la vuelta y encontrándose con el pequeño peli-blanco/gris.

- Solo usare esto – dijo mostrándole el aerokyn a su papi para después ponérsela.

Orochimaru solo sonrió – si lo quieres – dijo acariciándole los cabellos – vamos

Keizo de nuevo solo asintió y ambos, padre e hijo tomaron rumbo a la escuela.

 

////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

- estos últimos días han sido un total caos

“Lo primero con lo que tengo que lidiar con al llegar al trabajo es escuchar a Anko quejándose” pensó el peli-largo oscuro.

- hasta encontré a dos parejas de estudiantes apunto de montársela en las camas de aquí en la enfermería, la dos veces en el mismo día.

Estaba enojado y eso era evidentemente visible en el rostro de Orochimaru quien miraba a Anko. La mujer al bajar la mirada comprendió porque Orochimaru la había mirado mal y enojado. No sé había dado cuenta del pequeño peli-blanco/gris que estaba parado al lado de Orochimaru. Vio claramente como keizo miro a su papi en signo de pregunta. Anko pido disculpas con los labios y una mano enfrente de la cara. Orochimaru solo suspiro y movió la cabeza.

- montársela?

- no es nada keizo, solo olvida lo que dijo Anko

Mientras Orochimaru y Anko seguían hablando keizo fue a la silla de su papi y se sentó en ella, esperando que algo interesante sucediera.

 

////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

Naruto se había mantenido un poco a la distancia de Sasuke desde lo ocurrido en la casa de Iruka. Deidara se había vuelto más frio con Itachi y Iruka evitaba a Kakashi de una manera olímpica.

Loa tres Uchiha (o mejor dicho 2 y 1/2 ^_^) estaban un tanto molestos, pero tampoco entendía ese cambio hacia sus personas de parte de sus “amigos”. Kakashi sí lo entendía y no tenía el carácter tan molesto y cabreado de los Uchihas peli-negros.

- me molestas

- jajaja lo siento

Kakashi estaba sentado en una de las camas de la enfermería con una mano en la nuca. La verdad era que con el único que podía hablar con sin sentirse, por así decirlo un completo imbécil era con el peli-largo negro.

Keizo estaba sentado en la otra cama que estaba al lado de la otra donde se encontraba el peli-blanco/gris mayor.

- porque no mejor te largas y me dejas en paz para poder trabajar

El peli-largo negro miro el reloj de la pared para después de nuevo poner su mirada sobre Kakashi.

- además no acaba de empezar tu lección?

- eso no importa, que debería hacer con Iruka. Nunca fue mi intención el asustarle, pero al parecer lo logre porque me ha estado evitando desde que sucedió.

- tú de verdad me molestas - Orochimaru suspiro mientras vía como entraba Anko.

- no se te ha ocurrido pensar que talvez a él no le gustas – eso Orochimaru lo dijo solo para molestar a Kakashi - además es bastante obvio que te esté evitando, eres un compañero de trabajo, un hombre. Que básicamente se lanzó encima de él, en una cama.

- ambos sabemos que mi hermanito esta como loco por Kakashi – Anko se paró detrás de Kakashi con las rodillas en la cama abrazando a Kakashi por la cabeza quedando así con sus senos en su cabello.

- bájate Anko

Aunque era difícil de creer, la rara amistad entre el peli-blanco/gris y la peli-lila/negro siempre había sido así. Muchos hasta podían jurar que en algún momento en su larga amistad había estado juntos como pareja, pero no. Ambos se estimaban mucho, pero ser algo más que amigos les daba un escalofrió a ambos. Eran como hermanos, una relación muy rarita.

- Cada vez que se menciona tú nombre y Iruka está cerca se sonroja como tomate – dijo Anko con una sonrisa.

- hablas de más Anko – dijo Orochimaru suspirando cansado, a pesar de tener sus propios problemas tenía que lidiar con las de los demás también.

- o haces algo Kakashi o la tendrás que ver conmigo, te aprecio mucho, pero si tengo que pelear por algún será por Iruka. Es mi hermano menor él cual he estado protegiendo desde que tengo memoria de insectos asquerosos. Por alguna rara razón atrae más a hombres que a mujeres y de todos esos insectos, tú eres el único con que podría ver Iruka con. Eres aceptable. Y eso a pesar que eres un maldito pervertido por leer los libros de Jiraiya-san – todo esto lo dijo muy seria la peli-lila/negro.

- Siento mucho molestar oro…

Todos dejaron de hablar y dirigieron su mirada a la persona que acababa de abrir la puerta. Iruka se quedó viendo sorprendido como estaban Anko y Kakashi por lo cual no pudo terminar la frase. Bajo la mirada rápido para luego subirla y con una sonrisa forzada hablar de nuevo.

- Lo siento no fue mi intención interrumpir – Iruka cerro rápidamente después la puerta de la enfermería yéndose del lugar.

- Que le pasara a Iruka – pregunto Anko seria.

- le habrá sucedido algo – dijo Kakashi preocupado al recordar la mirada que había recibido hace algunos minutos.

- Papi puedo salir afuera y caminar – pregunto keizo tosiendo un poco, bajándose de la cama donde había estado sentado todo el rato.

- Sí, pero mantente en la escuela – keizo solo asintió saliendo de la enfermería.

El pequeño conocía bien la escuela ya que había estado ahí otras veces cuando había sido más chiquito. Después de caminar unos metros encontró a la persona que buscaba.

- Iruka-sensei – dijo tosiendo keizo detrás del aerokyn.

El sensei peli-café se dio la vuelta encontrándose con el peli-blanco/gris y sonrió un poco.

“se parece a la sonrisa de mi papi” pensó keizo. Iruka sonreía sin ganas con un poco de tristeza.

- Hola keizo, siento no haberte saludado antes. ¿Cómo has estado?

- Bien, aunque ahora estoy enfermo por eso llevo esto sensei – dijo el pequeño apuntando a la máscara que cubría su boca y nariz.

- jaja si, lo suponía.

- A usted le gusta el tío Kakashi – pregunto serio keizo.

- como? – Iruka estaba sorprendido no solamente por la pregunta, sino que también por ese “tío” que había dicho.

////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

- ustedes dos, ambos son unos idiotas. Cualquier persona que entraría por esa puerta creería que ustedes son pareja por la forma en la que se encuentran.

Ambos se miraron, Anko se bajó de encima de Kakashi y se sobo la nuca.

- Soy una mala hermana – dijo Anko regañándose sola, luego miro a Kakashi – tu imbécil levántate y ve por él y explícale que no hay absolutamente nada entre nosotros.

- No hace falta que me lo digas – Kakashi salió disparado del lugar.

- Tu también Anko déjame trabajar en paz ahora.

- Sí

////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

 

- Bue...bueno eso …bueno – Iruka empezó a rascarse un poco nervioso la nariz.

Keizo solo mantenía la mirada seria clavada en Iruka en espera de su respuesta.

Al final para tranquilizarse Iruka dejo de murmurar cosas ilógicas y tomo aire, se agacho para quedar en la misma altura que el serio keizo.

- Sí, esa es mi respuesta. Me gusta mucho Kakashi, aunque mejor lo mantenemos como un secreto – dijo Iruka con una sonrisa – ¿keizo porque le llamas tío?

- Iruka

Iruka levanto rápidamente la mirada encontrándose con la del sensei peli-blanco/gris, se levantó de la altura de keizo y no queriendo encontrarse de nuevo con la mirada de Kakashi, miraba al suelo.

- Yo me voy, no debería de dejar a mi papi solo – dijo keizo despidiéndose de Kakashi y Iruka yéndose por el mismo camino por donde había venido antes.

////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

Orochimaru oyó claramente como algún golpeo la puerta de la enfermería, sin darse la vuelta de su escritorio para ver quién sería hablo.

- Adelante, solo espera un minuto tengo que firmar este papel

- Esperare

Orochimaru no quería ver quien era, no era necesario por lo primero. Sabía perfectamente de quien era esa voz, esa profunda y masculina voz. Orochimaru solo se quedó viendo el ultimo papel que le quedaba para firmar, debatiéndose mentalmente consigo mismo en si afrontar a aquella persona o no. Pero viera por donde lo viera no tendría otra elección, no había escapatoria alguna. Además de que él nunca había sido de los que escapaban. “porque me siento así, el que debería de sentirse incómodo y mal es él y no yo” se dijo para tranquilizarse. Orochimaru tomo un hondo bocado de aire para poder afrontarlo, se dio la vuelta en su silla todavía con el lápiz en la mano intentando verse lo más relajado como podía. Encontrándose con esa persona, el cual se ganó su corazón para después tirarla a la basura como si nada.

- Hola

Frente Orochimaru estaba un hombre que aparentaba tener 29 años pero que realidad era 10 años mayor de lo que parecía. Alto, piel pálida, cabello corto entre blanco y gris, tres marcas rojas en la cara. Una en encada mejilla y la tercera en el mentón, poseedor de unos ojos rojizos y mirada seria y afilada.

- Hola – dijo Orochimaru que había perdido un poco del aire que había tomado antes. Por muy doloroso que fuera admitirlo todavía sentía algo por él, por Tobirama.

Notas finales:

Lo se me formulo bastante raro a veces, pero igual espero que entiendan lo que quiero decir. Espero que les haya gustado y bueno hasta la próxima.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).