Cap12#Esto es lo que somos…según ustedes
Frente Orochimaru estaba un hombre que aparentaba tener 29 años pero que en realidad era 10 años mayor de lo que parecía. Alto, piel pálida, cabello corto entre blanco y gris, tres marcas rojas en la cara. Una en encada mejilla y la tercera en el mentón, poseedor de unos ojos rojizos y mirada seria y afilada.
- Hola – dijo Orochimaru que había perdido un poco del aire que había tomado antes. Por muy doloroso que fuera admitirlo todavía sentía algo por él, por Tobirama.
El mayor de los dos mostraba una sonrisa leve, mientras que Orochimaru intentaba mantener sus nervios controlados.
- Que te trae por aquí? Si estás buscando a mi padre tu tío, no está aquí. Debería de estar en la sala de profesores de historia y literatura o donde mi madre en el despacho de la directora – dijo Orochimaru tranquilamente.
- Lo sé, vine a verte a ti. Me alegra ver que conseguiste lo que tanto deseabas, al final eres médico.
- Sí – respondió cortante Orochimaru
- Sé que esto es raro, por como terminaron las cosas entre nosotros…pero solo quería ver como estabas. Después de todo no pude dejar de pensar en ti durante estos casi 11 años.
Orochimaru suspiro dejando el lápiz que haba mantenido entre sus dedos en su mesa, levantándose de su silla.
- A qué has venido Tobirama? Nosotros no somos nada y mucho menos amigos. La única relación que tenemos ambos juntos es nuestra familia. Asique hazme el favor de irte, por favor.
Tobirama apretó fuertemente los dientes ya que sabía muy bien que lo que decía el peli-largo negro era verdad y eso le dolía. Después de todo había sido él quien lo había dejo sin decir nada.
- Orochi… - Tobirama no pudo terminar su frase al ser interrumpido por otra persona.
- Papi quien es este hombre?
Los dos mayores fijaron su mirada en el pequeño que se encontraba en la puerta, mirando con suma seriedad al peli-blanco/gris mayor.
Tobirama estaba helado por la palabra con la que se había dirigido a su peli-negro. Pero también por la apariencia del pequeño, se parecía mucho a él y a su hermano cuando eran pequeños.
- Keizo – Orochimaru había susurrado el nombre de su hijo, pero ambos peli-blanco/gris lo oyeron. Keizo dirigió su mirada a su padre ahora – quien es papi?
Orochimaru dejo de reaccionar, estaba metido en sus propios pensamientos. Keizo veía muy claro que algo no estaba bien con su papi por lo cual paso por el lado del hombre que se parecía mucho a su tío Kakashi para ir donde su papi.
- Niño cuántos años tienes? – Orochimaru al ver como Tobirama iba a tomar keizo del brazo lo tiro hacia el dejándolo detrás de sí, afrontando a Tobirama mirándole directo a los ojos por primera vez.
- Nunca se te ocurra intentar tocar a mi hijo Tobirama o yo mismo me ocupare de ti, ahora lárgate.
Tobirama miro sorprendido a Orochimaru, era muy raro que el peli-largo negro actuar así, pero después de todo mucho había cambiado. Tobirama miro a keizo, apartando luego la mirada del menor. Apretó fuertemente sus manos dándose la vuelta, saliendo de la enfermería dejando a Orochimaru solo con keizo.
Keizo no estaba solamente sorprendido por la actitud de su papi hacia ese hombre, sino que también preocupado. Nunca había visto a su papi comportarse de esa manera, era casi como si fuese la primera vez que vía a su papi mostrar sentimientos, verdaderos sentimientos hacia otra persona que no fuera solo molestia (hacia personas fuera de la familia)
- Papi?
Orochimaru solo sonrió – lo siento, no pasa nada keizo.
Aunque su papi dijera eso podía notar muy claro el dolor y la tristeza en sus ojos dorados, los cuales él había heredado.
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- Iruka, necesitamos hablar
- Creo que mi clase ya empezó – Iruka se dio la vuelta preparado para irse del lugar, estaba nervioso y avergonzado. El peli-café le rezaba a kami-sama que Kakashi no hubiera oído nada de lo que le había dicho a keizo.
Kakashi ya arto de ser evitado e ignorado por Iruka, lo tomo fuerte del brazo empujándolo fuerte contra una pared, intentando no dañarlo.
Todo el aire se escapó de sus pulmones, ¿estaba enojado? Iruka no se atrevía fijar su mirada en la de Kakashi. Kakashi tomo el mentón de Iruka subiéndole la cara a su altura, plantándole un beso. Iruka cerro automáticamente los ojos al sentir los labios de Kakashi en los suyos. El beso al principio era suave y cariñoso, pero se hacía cada vez más profunda por Kakashi que logra meter su lengua devorándole ahora la boca a Iruka con amor y pasión. En comparación con Iruka, Kakashi mantiene los ojos abiertos para poder ver lo que provoca en el joven sensei. Kakashi se separa lentamente de Iruka al sentir como tanto a Iruka como él les empieza a faltar el aire.
Ambos hombres estaban conectados por un hilito de saliva entre sus bocas. Kakashi se estaba poniendo duro con solo ver la cara que tenía su Iruka.
Iruka tenía los ojos entrecerrados, las mejillas sumamente rojas y la boca entreabierta intentando recuperar el aire que había perdido por el beso. Kakashi no podía más que solo sonreír, con las palabras que había escuchado minutos antes y como había reaccionado Iruka ante el beso era más que obvio que estaba enamorado de él.
- Yo…esto…
- Te quiero Iruka. Asique no vuelva a evitarme. Sal conmigo – dijo Kakashi acariciando una de sus mejillas.
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Naruto se sentó en su silla con la cara completamente roja. La clase había empezado hace ya casi 15 minutos, pero al no estar Iruka todos hacían prácticamente de todo para pasar el tiempo esperando a Iruka-sensei.
- Te encuentras bien dobe? Estas todo rojo.
- Estoy bien, solo vi algo que no debí.
Los otros chicos que estaba junto a ellos le quedaron viendo, el rostro de naruto se podría comparar con un tomate.
- Quieres decir que viste dos personas acarameladas, verdad naruto – dijo Sakura sonriendo de gracia por la cara de su amigo.
Este se limitó a solo asentir con la cabeza – Bueno ¿era alguien que conocemos? – pregunto Kiba animado
El sonrojo de naruto ya había bajado bastante, pero al escuchar esa pregunta, de nuevo el sonrojo le volvió a la cara, pero no tanto como antes.
- Eso es un sí – dijo Suigetsu mostrando sus afilados dientes al sonreír.
Shikamaru, quien había intentado dormir en su mesa se incorporó bostezando – apenas estuviste fuera del salón por 7 minutos, por lo cual solo recorriste algunos de los dos pasillos más cercanos. Por lo que dijiste antes de irte ibas a ir a ver si Iruka-sensei estaba en la enfermería, por lo tanto, tienes que haberte topado con la pareja yendo hacia la enfermería. Estamos en la segunda planta, ósea la planta de los de segundo año y por lo que se las mayorías de clases siempre son casi a las mismas horas sean de primero, segundo o tercer año. Apostaría que no fue una pareja de alumnos – dijo Shikamaru sumamente aburrido.
Las miradas que había ido de naruto a Shikamaru volvieron de nuevo a posarse en el peli-rubio.
- Yo…no se…no diré nada – lo último lo dijo serio intentando dar el asunto por terminado. Pero tan fácil no seria, los chicos (a excepción de Sasuke y Shikamaru) intentaban de todas sacarle la información a naruto que todavía se encontraba rojo.
- Uzumaki, te buscan – dijo un chico apuntando hacia la puerta del principio del salón.
- Yahiko – naruto se paró de su asiento y fue hacia Yahiko
- Lo llamo por su nombre, ¿qué relación tendrán? – pregunto Sakura
- Ese no es el nuevo profesor – dijo Kiba
- Sí, empezó a la misma vez que vinieron los hermanos rubios a la escuela – dijo Suigetsu
- Se ven muy cercanos – dijo Sakura
Sasuke frunció enojado, no le gustaba ese peli-naranja por la forma de comportarse de naruto. Pero que podía decir el, después de todo eran solo amigos y nada más, además que el dobe lo había estado evitando.
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Los días siguieron pasando volviéndose en semanas rápidamente hasta que estaban a dos días de la ceremonia.
Tobirama había de todas formas intentado hablar con Orochimaru, pero este solo lo ignoraba y rechazaba. El peli-largo negro no se sentía con las fuerzas de poder explicarle todo al peli-blanco/gris mayor y mucho menos de afrontarlo.
Kakashi e Iruka habían quedado en que por ahora solo serían amigos, compañeros de trabajo para poder conocerse mejor (el quien en verdad decidió eso fue Iruka =) Iruka no quería empezar nada antes de conocer bien al peli-gris/blanco.
Tanto como Itachi y Sasuke estaban que se los llevaba el diablo, en comparación con Sasuke Itachi todavía podía hablar con la gente a su alrededor sin arrancar cabezas, aunque le fastidiaba de sobre manera.
Deidara y naruto dejaron de ir al colegio, ya había pasado 2 semanas desde ello. Esa era la razón del humor de los azabaches. Intentaron hablar con Iruka sobre los rubios, pero este solo pudo sonreír triste y decirle a los Uchiha que habían vuelto a su casa.
Yahiko también dejo la escuela, había faltado por una semana.
Tirado en el suelo de tatami de un cuarto enorme, mirando para fuera de la puerta de vidrio se encontraba naruto. No muy lejos de él estaba Deidara, calentándose en la mesa con estufa/ de calor mientras leía un libro (esas mesas japonesas para el invierno, creo que me entienden)
- Nee Dei, creas que podremos ir de nuevo a la escuela, como antes.
Deidara dejo de leer para mirar a su hermano que intentaba mostrarse bien con toda la situación, pero al igual que él se estaba quebrando por dentro.
- Yahiko dijo que hablaría con nuestros padres y abuelos para ver si podemos volver a la escuela de nuevo.
- Nos tendrán miedo y rencor. La primera porque estamos malditos, según la sociedad – dijo suspirando naruto – por lo segundo porque pertenecemos a la familia Namikaze.
Deidara sabía muy bien que lo que decía naruto era verdad – Nunca se sabe Naruto talvez haya aquellos que nos acepten sin importarles quienes somos.
- ¿Tú crees Dei?
- Sí – le dijo sonriendo
Naruto levanto su mano hacia el techo mirándosela para luego girar su cara para mirar hacia fuera de nuevo. Las hojas ya habían empezado a caer de los árboles, pensó en su familia y por más que quería no podía entender el porqué de su comportamiento.
FLASH BACK
La casa principal de la familia Namikaze era una casa japonesa tradicional enorme con murallas de piedra que lo protegía contra lo exterior. Los tres estaban parados enfrente de la entrada de la muralla, naruto tomo aire para así poder afrentarse a lo que venía. Los tres parecían casi apáticos al pasar por la grande entrada.
La enorme casa era rodeada por un jardín que igual que la casa era enorme. El trascurso para llegar a la entrada de la casa era bastante largo. El poco personal que había, quienes eran fieles a la familia namikaze estaban preparando las cosas para la ceremonia afuera (es un montón de cosas que tienen que hacer) Vieron con asombro y pena a los chicos mientras les hacían una reverencia al pasar. La llegada de los jóvenes debería de ser dos días antes de la ceremonia por lo cual estaba sorprendido el personal.
Al entrar en la casa los chicos se encontraron con varias personas que conocían. Kushina y Minato vieron sorprendidos a sus hijos.
- Hijos – fue lo único que dijo Kushina.
- Hola – dijo naruto con una tristeza enorme en los ojos – me hubiese gustado que nos lo hubieran dicho… a Dei y a mí – Yahiko apretó los dientes.
- No había ninguna necesidad para escondérnoslo… después de todo siempre hemos sabido que esto iba a suceder… va a ser un cumpleaños muy bonito – esa última frase dejo a la mayoría de los presentes sin aliento, ya que sabían que era injusto contra el chico.
- Hemos decidido volver de nuevo a la casa -dijo Deidara
- pero la escuela, no solo pueden dejarlo, así como así muchachos – dijo Tsunade
- Abuela con todo el respecto hacia usted y ustedes – dijo Deidara refiriéndose a los otros presentes, sus padres, Jiraiya, Tobirama y Anko – no tienen derecho de reprocharnos nada. Nosotros siempre hemos hecho lo que ustedes han querido y nunca nos hemos negado.
- Para serles sinceros todavía no sé porque es esta ceremonia – dijo naruto - Nosotros somos nosotros y por alguna razón que no entiendo por eso somos un espectáculo. Sí, soy el poseedor del Kyuubi, Deidara de las bocas malditas del dolor silenciosos más el ringan, Yahiko del ringan, uno de los más poderosos que haya existido. Pero antes que todo eso somos sus hijos – dijo por ultimo naruto mirando a sus padres con una triste sonrisa.
Naruto junto a Deidara pasaron por el lado de los presentes hacia sus habitaciones, ya no querían estar más ahí. Yahiko siguió parado en el mismo lugar por un momento para luego acercarse a Kushina quien le temblaba un poco las manos. Le tomo una de las manos de la mujer regalándole una sonrisa que solo se la mostraba a su familia.
- Hola madre – dijo Yahiko para después besarle la mejilla a Kushina, esta lo abrazo con fuerzas mientras empezaba a llorar.
- Lo siento hijo, de verdad. Nunca pensamos en como os sentíais, tú y tus hermanos. Lo siento – Yahiko le devolvió el abrazo a su madre mientras miro con tristeza a su padre que estaba parado detrás de Kushina igual que afectado (pero no lloraba)
FIN DE FLASH BACK
Después de aquello naruto no había hablado mucho con Kushina ni Minato y tampoco con sus abuelos. Deidara no les había hablado en absoluto, y no lo pensaría hacer, estaba enojado mientras que naruto estaba entristecido.
- Hey, chicos mira lo que les tengo – dijo Anko abriendo la puerta entrando con una sonrisa. En la mesa dejo dos paquetes, sentándose luego. Naruto se levantó de donde estaba y se sentó con los otros dos en la mesa.
- Que es Anko – pregunto naruto un tanto emocionado, Deidara también estaba interesado en que podía ser.
- Son para ustedes, el de lazo azul es tuyo Deidara y el tuyo naruto es el de rojo.
Ambos tomaron los paquetes abriéndolos, los dos quedaron encantados por las prendas. Deidara y naruto habían recibido dos yukatas largas que tocaban el suelo. Por dentro la tela era de kashmir mientras que por fuera tenía la tela de sed negra, con detalles muy finos. El de naruto tenía detalles en rojo oscuro con oro mientras la de Deidara tenía detalles de un azul oscuro con oro. Ambos estaban fascinados por las prendas, a los dos le gustaban mucho las yukatas ya que de muy pequeño siempre lo habían usado, pero también porque se sentían más libres con esa ropa.
- espero que no lo tomen a mal, las compre cuando estuve de viaje. Pensé que, ya que iba a ver una ceremonia deberían de verse como lo que son, los chicos más bellos que haya pisado la fas de esta tierra.
Ambos la miraron y se sonrojaron por sus palabras,
- Muchas gracias Anko – dijo Deidara contento.
- Gracias, no tienes que exagerar – dijo naruto sonriendo.
- Lo digo en serio, si no fuera porque los veo como mis hermanos eso incluye a Yahiko y no fueran tan jóvenes hace mucho que me habría tirado encima de alguno de ustedes – dijo seria como si nada.
Deidara y naruto empezaron a sudar frio, aunque no lo admitían, Anko a veces de verdad les daba miedo por su forma de ser tan rara.
DIA DE LA CEREMONIA – CASA PRINCIPAL UCHIHA
- No estoy de humor – dijo Sasuke sin ganas de hacer nada. Este estaba sentado en el sillón del living/sala ya vestido con ropa formal.
- No tenemos otra opción ototo, al ser la segunda familia reinante al lado de la familia Namikaze nuestra presencia es la principal entre todos los invitados – dijo Itachi, quien estaba parado enfrente de la chimenea.
- Tu hermano tiene razón hijo – dijo Mikoto acariciándole el pelo a Sasuke. – Además va a ser muy emocionante volver a ver a Kushina y a Minato – dijo contenta la mujer.
- Sí – dijo Fugaku quien era el último que faltaba. Se encontrarían con los otros miembros de la familia Uchiha en la ceremonia. – Volver a ver viejos amigos siempre es divertido. Será mejor que nos vayamos ahora – dijo por fin Fugaku.
DIA DE LA CEREMONIA – CASA PRINCEPIAL NAMIKAZE
La noche ya había caído, lo que significaba que la ceremonia estaba por empezar. La sala de la entrada era inmensamente grande, por eso era que podían caer tanta gente en un y mismo lugar.
Las familias que estaban ya presentes hablaban entre ellas, algunas se lanzaban mirada de odio entre y otras se ignoraban. Tener tantas familias de diferentes rangos juntada en un mismo lugar era sumamente raro y también peligroso. Pero todos sabían que estaban en un territorio que deberían de respetar, si no querían problemas serios.
Después de un rato todas las familias habían llegado, todos dejaron de hablar al ver quiénes eran los últimos en llegar. Había los que bajaban la mirada, otros dejaban de respirar, pero la mayoría solo los seguían con la mirada hasta que se perdieron entre una puerta que rápidamente fue cerrada.
- Eso sí que fue una sorpresa – dijo sonriendo Madara
- Hermano – dijo Hashirama en un susurro quien estaba al lado de Madara con una pequeña barriga, que era difícil de ver si uno no estaba cerca.
Madara miro al hombre hermoso de cabello largo de color oscuro castaño. Sabía lo estaba pasando por su mente.
- No te preocupes Hashirama – dijo Madara tomándole fuerte de la mano, el otro solo apretó un poco la mano de Madara sonriéndole.
DETRÁS DE LA PUERTA
- Bisabuelo Kenzo*, bisabuelo Hiro* - dijo naruto lanzándose en los brazos de sus bisabuelos quienes lo recibieron con alegría. Deidara y Yahiko también los abrazaron con emoción. Había pasado muchos años desde la última vez que se habían visto.
- abuelo Kenzo – dijo Kushina abrasándolo – abuelo Hiro
- Hola hija, como has estado – dijo Hiro acariciando la mejilla de Kushina después de haberla abrazado.
- Estoy bien – dijo sonriendo la mujer peli-roja
Después de que todos los saludaron, empezaron hablar tranquilamente. Hasta que la puerta se abrió entrando Tobirama y Kakashi. Tanto Jiraiya como Tsunade se tensaron un poco, no era ningún secreto que el mayor de los Uzumaki no le agradaba aquellos que estaban mesclados (o sea mesclados/conectados por sangre) con los Uchiha.
Los dos hombres peli-blanco/gris sabían muy bien quien era ese hombre quien los miraba con un poco de desprecio. Ese hombre era parte de una historia de miedo y sangre, pero también de una de amor, era toda una legenda. Había nacido del anterior portador del demonio de nueve colas. A pesar de no nacer con el demonio dentro de sí, había obtenido varios poderes destructivos de este. No solamente eso, también había nacido con la apariencia del zorro maldito. Tenía el cabello largo de color rojo/naranja, ojos rojos con una raya negra como pupilo (no son como los Uchiha), tres marcas en cada mejilla y con las orejas puntiagudas.
- Kenzo – dijo Hiro en voz baja a su marido, dándole un codazo en las costillas por la mirada que les daba a los peli-blanco/gris.
El peli-rojo/naranja solo suspiro cansado, cerrando los ojos. Al abrirlos de nuevo no había ese desprecio en ellas.
- Así que ustedes dos son los Uchiha de esta familia. No se preocupen no los voy a matar ni nada por el estilo. Después de todo somos familiares, de una forma muy rara y lejana… pero lo somos y yo cuido a los míos.
Hiro se acercó a los peli-blancos/gris para saludarlos, mostrándoles una sonrisa.
Ambos hermanos saludaron aquel hombre. Ese hombre de apariencia delicada había sido quien logro cambiar al peli-rojo/naranja a quien era en hoy en día.
- Mucho gusto en conocerlos – dijo Hiro
- lo mismo para nosotros - dijo Kakashi
Hiro volvió al lado de su esposo quien estaba serio, no le gustaba mucho que otros tocaran a su esposo.
- creo que ya es la hora – dijo Tobirama
- todo esto es una tontería – dijo Kenzo para que todos supieran de su opinión del asunto.
- Así es como debe de ser Kenzo – dijo Hiro
Todos salieron a excepción de Yahiko, Deidara y Naruto.
Las yukatas de los chicos estaban un tanto abiertas dejando ver un poco de sus pechos. Por lo cual se notaban un poco las marcas de naruto, la boca del pecho de Deidara y las perforaciones de Yahiko en su cuerpo (solo los tiene en el cuerpo no en la cara). Yahiko despertó sus ojos, eran lila con varios círculos. Deidara destapo su ojo izquierdo dejando ver su ojo que siempre tenía el ringan despierto. Naruto hico lo mismo, teniendo los mismos ojos que su bisabuelo Kenzo.
- Naruto – dijo Yahiko y Deidara preocupados.
- No se preocupen hace mucho que se hacer esto y nunca a pasado nada… y tampoco pasara – dijo poniéndose su máscara (esas mascaras que usan los anbus) de zorro con detalles en rojo.
Yahiko también se puso el suyo, era una máscara mitad negro y mitad blanca. La de Deidara era completamente blanca.
- vamos – dijo naruto saliendo por la puerta siendo seguidos por sus hermanos. Entrando los tres en la gran sala.
EN LA SALA
Todos callaron, todo lo que se podía oír eran las respiraciones de las personas presentes. Pero a pesar que las tres personas que tenían al frente estaban con máscaras a muchos les parecieron bellos con esas yukatas.
- Bienvenidos a todos. Esta ceremonia se ha hecho para que todos sepan quienes son los malditos. Como todos saben son mis tres hijos, quienes muchos conocen, pero no saben quiénes son. En un futuro ellos se harán cargo del reinado, lo que significa que mucho de ustedes tendrán que tratar con ellos – dijo Minato.
Kenzo tomo del hombro a Minato pidiéndole con la mirada poder decir algunas palabras.
- Se los voy a decir ahora para que todos lo entienda y sepan. Aquel o aquellos que de alguna forma daña a mis nietos no vivirán para contarlo. Y al ver sus caras veo algunas personas conocidas, y estoy muy seguro que todavía recuerdan que pasa con aquellos que dañan algo que es mío. Y los demás que no lo saben…mejor se los dejo a su imaginación – dijo Kenzo con una sonrisa haciendo que las personas se estremecieran.
- Mi nieto mayor conocido como Pain, es poseedor del ringan. Uno de los más fuertes entre la familia secreta. – dijo Hiro – mi segundo nieto conocido como silent sorrow (no se me ocurrió nada mejor) es poseedor de las bocas malditas del dolor y ringan. – dijo Hiro mirando ahora a su marido.
- Y por último mi nieto menor conocidos como Kyuubi, poseedor del zorro demoniaco de las nueve colas. Los que ustedes tienen enfrente de si son Yahiko, Deidara y Naruto Namikaze Uzumaki – dijo finalizando Kenzo.
Los chicos se habían sacado las máscaras al oír cada uno su nombre.
Toda la familia que estaban a su lado se tensaron la ver los ojos de Naruto, menos Kenzo y Hiro.
- No se preocupen – dijo Hiro a su familia
- esto podría ser peligroso – dijo Kushina alterada
- Tengan más confianza al muchacho, no sucederá nada – dijo Kenzo
- Como lo sabes – pregunto Minato intentando tranquilizar a Kushina
- Porque yo lo entrene – dijo con una sonrisa grande de satisfacción al admitirlo
Todos los miembros de la familia Namikaze Uzumaki se sorprendieron por lo revelado.
HASTA A SIGUENTE!