Cap#13 Ya lo sabes todo.
Todos los presentes murmuraban entre sí, mientras los chicos iban junto con sus padres y abuelos a saludar personalmente a las familias presentes. Entre ellas había familias importantes y que eran conocidos de la familia Namikaze Uzumaki. Había aquellos que por miedo apartaban las miradas de los chicos, sin embargo, los hermanos mantenían la mirada en alto y mostrando respeto. A naruto y a Deidara les molesto y hirió un poco ver como alguno de sus compañeros de clase también apartaban las miradas al suelo por miedo y por otros sentimientos sin razón. Pero igual había compañeros que estaban tan sorprendidos que se olvidaban de cerrar la boca por la impresión o que intentaban mantener sus sonrisas escondidas, eso alegro de corazón a ambos hermanos rubios. Eso les hacía ver que de verdad había algunos que podría considerar amigos verdaderos.
Finalmente llegaron a donde estaba la familia Uchiha reunida, Kushina saludo discretamente a Hashirama quien le saludo de la misma forma discreta para no interrumpir la plática que había entre sus esposos y Fugaku. Itachi y Sasuke miraban intensamente a los dos rubios, Deidara desviaba la mirada para no encontrarse con la de Itachi. Mientras que naruto no entendía porque Sasuke lo miraba de esa forma (es muy inocente y bastante baka el pobrecito). Yahiko estaba un tanto molesto por aquellas miradas que se posaban en sus hermanos, pareciese que en cualquier momento los jóvenes peli-negro se lanzarían encima de ellos para devorarlos y no justamente en ese sentido (¿me entendieron?) la mirada molesta y enojada de Yahiko llamo la atención de Kushina quien miro a la dirección de su hijo mayor, dándose cuenta de la situación. Kushina solamente sonrió contenta igual como lo hacía Mikoto que también estaba viendo a sus hijos.
Mientras Minato estaba hablando con Madara y Fugaku vio en el rabillo de su ojo como Tobirama intentaba acercarse a Orochimaru el cual solo lo esquivaba ágilmente, hasta que os perdió por la puerta de la cocina.
- de verdad me alegra verte después de tanto tiempo – dijo Fugaku
- Concuerdo contigo amigo – dijo Minato contento – son casi 18 años desde la última vez – dijo Minato mirando a los hijos de Fugaku.
- Sí, Itachi en ese entonces solo tenía un año y Sasuke estaba recién nacido.
- jaja sí Yahiko tenía 6 años mientras que Deidara estaba por cumplir un año y Kushina estaba esperando a naruto. Los años pasan rápido.
- Minato veo que vino el rayito de sol de tu suegro (ósea Kenzo) – dijo Madara quien había estado hablando con Jiraiya. Hashirama al oír lo dicho de su esposo le dio un codazo fuerte en las costillas.
Minato no pudo más que sonreír – Sí, Kenzo-san vino, pero como puede ver ya se refugió de los invitados. Que les parece sí nos reunimos algún día, ahora tengo que retirarme por un momento. – los otros dos Uchiha respondieron sí a la propuesta del peli-rubio. Minato fijo su mirada en los Uchihas menores para después acercarse a ellos y susurrarles.
- Chicos, sé que mis hijos son hermosos y únicos en sus personalidades, pero me molesta como padre tener que ver cómo ustedes están desvistiéndolos con la mirada – dijo Minato, solamente Itachi y Sasuke eran capases de escucharlo por lo bajito que susurraba el Namikaze. Igual que Kushina, Minato había notado la molestia en su hijo mayor y visto el porqué de su molestia. Se apartó de los chicos hablando ahora que todos que estaban ahí reunido podían escuchar.
- No se los dejare tan fácil jovencitos, pero de todas formas buenas suertes – dijo Minato mirando serio a Itachi y a Sasuke mientras sonreía.
Se despidieron entre si (los mayores) y se fueron. los miembros Uchiha miraron a Sasuke y a Itachi, quienes se veían sorprendidos y a la misma vez avergonzados.
- Después de todo son Uchihas – dijo Hashirama suspirando rendido.
- Tu también amor, después de todo te casaste con uno – Madara estaba desvistiendo a Hashirama con la mirada, haciendo que el peli-lago café se sonrojara fuertemente.
- No la tendrán fácil hijos, pero les apoyaremos – dijo Fugaku, conociendo a su amigo sus hijos sufrirían por haber osado poner sus miradas en los hijos del rubio. Tendrán que demostrar que tan dispuestos están por sus amores.
EN OTRO LUGAR
- podrías por favor dejarme en paz de una vez Tobirama – dijo Orochimaru cansado
- No hasta que hables conmigo y me escuches que tengo que decirte – dijo Tobirama apretando el brazo del peli-negro
- Suéltame – dijo cansado y molesto Orochimaru sacando su brazo del agarre de Tobirama de un tirón. Justo al hacerlo Minato entro en la cocina donde habían estado los dos solos hace solo unos segundos.
- Esto se termina aquí – dijo un Minato molesto por toda la situación – ustedes dos tienen que hablar. Orochimaru y Tobirama miraron a Minato.
- Orochimaru sé que estas herido, pero como sabes él también tiene derecho de saberlo.
Minato se acercó a Orochimaru y lo tomo por los hombros. El peli-largo había bajado la mirada, no quería encontrarse con los ojos azules del peli-rubio. Con una de sus manos Minato le subió la cara haciendo que la mirada de Orochimaru se encontrara con la suya.
- Siempre te he apoyado en todo Orochimaru. Eso porque siempre has pensado las cosas con claridad, pero ahora no lo estás haciendo. Ta has mantenido distanciado de nosotros, tu familia durante mucho tiempo por miedo de ser lastimado. Siempre he estado ahí para ti hermanito.
Minato miro ahora a Tobirama, antes que el peli-blanco/gris se había ido hace 10 años tenía una muy buena relación con su primo. Pero desde que había vuelto no había hablado más que lo más necesario con él.
- espero que lo arreglen por él, y también que te sepas perdonar a ti mismo Tobirama – dijo Minato antes de irse de la cocina.
El albino no entendió las últimas palabras de su primo, mirando a Orochimaru para recibir respuestas.
- Mejor vamos afuera a tomar un poco de aire fresco – dijo Orochimaru empezando a tomar rumbo hacia el jardín. Se quedó parado en la veranda mirando dentro del bosque oscuro, ya era de noche y las estrellas iluminaban el cielo oscuro. Tobirama miraba hacia la misma dirección que el peli-largo, estaba parado junto a Orochimaru viendo aquella persona tan hermosa que amaba.
- Recuerdas cuando hablamos de que nunca podríamos formar una familia juntos – dijo Orochimaru.
FLASH BACK
- Estas consiente de que si estas junto a mí nunca podrás tener una familia…hijos – dijo Orochimaru con un poco de tristeza.
Tobirama lo miro, entendiendo de inmediato del porqué del comportamiento raro de su ojos dorados.
Sonrió, parándose de la mesa y poniéndose detrás del peli-largo que estaba haciendo la comida. Tobirama lo abrazo por la cintura haciendo que Orochimaru dejara de hacer lo que estaba haciendo para escuchar lo que le estaba diciendo.
- Oro…Orochimaru quiero que me escuches muy bien. No me importa – dijo Tobirama sonriendo – te confieso que me hubiese gustado mucho formar una familia y ser padre, pero sé que eso no va ser posible y no me importa. Desde el primer momento en que te vi me encantaste, me enamoraste. Tuve luego la suerte de conocerte, conocernos. Me gustas mucho, te quiero, te amo. Y estoy más que seguro de que eres mi pareja destinada, mi otra mitad, la otra mitad de mi ser. Si me dejaras te marcaria como mío ahora mismo. Pero sé muy bien que piensas de eso y lo respeto – Tobirama dio la vuelta a Orochimaru para poder tenerlo de frente y lo beso. Un beso dulce y cariñoso.
Después del beso Tobirama junto su frente con la de Orochimaru y sonrió haciendo que también el peli-negro sonriera.
- Sí quieres podemos al menos intentarlo, para ver si logramos hacer un bebe – dijo Tobirama coquetamente a Orochimaru mientras lo empezaba a besar de nuevo pero esta vez con pasión.
- jajaja eres un idiota – dijo Orochimaru mientras se aferraba al cuello de su amante.
FIN FLASH BACK
- Resulta que después de tantos intentos y sin haber usado protección, lo lograste – soltó en un susurro Orochimaru rojo al recordar aquello de su pasado, Tobirama lo miraba sin creérselo.
- jaja- rio nervioso el albino – en serio? – pregunto con miedo, sin entender como había podido sucedió (ustedes me entienden), pero después se acordó de algo – Doncel? – dijo sin poder creérselo, mirando a Orochimaru quien estaba serio.
- Sí, Keizo es tu hijo. Si quieres podrás verlo cuando quieras, si él quiere claro está. Es un niño muy inteligente y no lo digo porque sea su… - Orochimaru calló por un momento, pensado en como formular su persona – papi. Él sabe que fui yo quien lo llevé dentro de mi durante nueve meses y que tiene un papa, pero no sabe quién es. Son solo algunas pocas personas que saben que yo fui que dio a luz a keizo.
- Lo siento Orochimaru, no tuve haberte dejado de esa forma. Tenía que haber hablado contigo antes de tomar la decisión de irme. Pero estabas tan distante, siempre estabas constantemente preocupado por tu celular, intenté ignorarlo todo, pero cuando te vi entrar en un consultorio de embarazadas con esa mujer, puse las piezas juntas. Creía que ibas a tener un hijo con ella. Estaba tan dolido y enojado, no tenía fuerzas ni ganas de afrontarte y preguntarte sobre el tema por lo cual decidí que lo mejor sería largarme antes que me dijeras algo, que punieras final a nuestra relación.
Orochimaru miro Tobirama a la cara, el albino tenía una expresión de dolor. Orochimaru no lo podía creer, como habían las cosas terminado tan enredadas y confusas entre ellos dos.
- Eres un idiota, un estúpido. Claro que estaba distante y un poco nervioso, estaba embarazado y no entendía nada y tenía miedo – dijo Orochimaru llorando, esto sorprendió a Tobirama, nunca antes lo había visto llorar y eso que habían tenido una relación de 3 años antes de que todo terminara como lo hico. – Fui a ese consultorio de embarazada con una amiga, ella estaba embarazada, sí. Pero no de mí, la acompañe ya que su pareja no podía y además había consultado una cita con Hiro-sama. Era el único doncel que me vino en mente y además era médico, no sabía a quién hablarle. El me hico una ecografía confirmando que en verdad estaba en cinta. Al no saber qué hacer hable con mi hermano, Minato y yo hablábamos más por texto por eso siempre estaba con el celular – Orochimaru callo para tomar aire y sonreía un poco. – No quiero que te confundas, amo a keizo desde el momento que supe de su existencia dentro de mí. Estaba alegre porque podríamos formar una familia, tendríamos un hijo de los dos. Pero eso no sobrepasaba el miedo en cómo decírtelo. Ambos éramos hombres y además no podía creer del todo que era doncel.
- Lo siento Orochimaru – dijo Tobirama abrazando al peli-largo con fuerza. Orochimaru apoyo su rostro en el hombro de Tobirama, no tenía fuerzas para reusarse. Habían sido tantos años de soledad, aspiro el aroma del albino, todavía lo amaba. – Perdóname por no haber estado contigo durante el embarazo, cuando nació nuestro hijo. Perdón por haberme ido durante 10 años, por ser cobarde, por no hablar contigo y por haberte dejado solo durante tanto tiempo. Lo siento.
Las lágrimas de Orochimaru no dejaban de caer como cascadas por sus ojos mientras escondía su rostro en el hombro del albino. Tobirama igual que Orochimaru estaba derramando lágrimas, mientras que mentalmente se maldecía a si mismo por haber sido tan idiota.
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Los chicos volvieron al colegio una semana después, como habían esperado la mayoría de los alumnos se mantenían a distancian y no se atrevían a mirarlos a los ojos. Pero había varios amigos que sin importarles quienes eran siguieron a su lado entre ellos los Uchihas. Las semanas fueron pasando rápido entre estudios, estar con la familia y amigos y entre otras cosas. Los rubios menores y los hermanos Uchihas se habían vuelto muy buenos amigos, algo que no le gustaba mucho a Minato, pero mucho menos a Yahiko.
Las vacaciones de invierno habían pasado rápidamente y de nuevo estaban todos de vuelta a la escuela.
Yahiko caminaba por uno de los pasillos de la escuela en dirección a la enfermería, estaba de muy malas pulgas. Los culpables del estado del peli-naranja era más ni menos los Uchihas, o mejor dicho los malditos Uchiha, así los llamaba Yahiko.
- Tío Orochimaru si no le molesta le tomare prestado una de las camas pa… - Yahiko sabía muy bien que uno primero tenía que golpear la puerta antes de abrirla, era algo que había aprendido de niño. Por eso se golpeó mentalmente al ver con que se encontraba, no sabía si ponerse a llorar por lo cabreado que estaba o matar a alguien, sin importarle quien fuese.
- ¡!!Yahiko!!! – dijo un Orochimaru muy rojo por la vergüenza de haber sido pillado. Este estaba sentado encima de su escritorio con su bata bajando por sus brazos y su polera subida dejado a la vista todos su pecho y abdomen. ¿Y quién se encontraba entremedio de las piernas del peli-negro? Por supuesto que el albino Uzumaki Uchiha mayor. Quien más - pensó Yahiko.
El albino al escuchar el nombre del peli-naranja del peli-largo dejo de hacer lo que estaba haciendo, mirando en vez hacia la puerta donde estaba parado el joven. Orochimaru con un fuerte empujo aparto a Tobirama de él bajándose del mueble y acomodándose su ropa mientras miraba mal a Tobirama.
- La próxima y te lo juro Tobirama te mato – dijo muy enojado el ojos dorados. – Entra Yahiko, siento mucho que hayas tenido que ver eso – dijo el peli-negro todavía un poco sonrojado por lo sucedido.
Tobirama mentalmente se estaba regañando a sí mismo por no haber cerrado la puerta con llave. Después de tanto tiempo finalmente había logrado tocar a Orochimaru. El albino se sentó en la silla del peli-negro. Yahiko demasiado cansado se acostó en la cama sin fuerzas.
- Te encuentras bien Yahiko, no estarás enfermo verdad – pregunto Orochimaru preocupado.
Yahiko miro a su tío, desde que había vuelto su tío Tobirama (ya que son pareja ambos son sus tíos) el peli-negro había cambiado mucho, todavía era esa persona fría pero no al mismo grado, hablaba más, se relacionaba can la familia, sonreía más a menudo. Era obvio que el albino había puesto la vida de Orochimaru de patas arriba.
- Estoy bien, solamente ya no me quedan fuerzas además que estoy demasiado cabreado – dijo suspirando y tapando sus ojos con uno de sus brazos.
- A sucedido algo? – pregunto Orochimaru sentándose en la cama que se encontraba al lado en la que estaba Yahiko.
– Has tenido algún problema con tus alumnos? – pregunto Tobirama.
- Se podría decir. Quisiera enterar vivos ciertos peli-negros que se apellidan Uchihas – dijo aún más cabreado mientras se sentaba en la cama. Suspiro cansado – Que mierda tienen los Uchiha en contra de nuestra familia que siempre le ponen el ojo a alguno de sus miembros. Empiezo a entender porque el abuelo Kenzo no los pasa.
- Yahiko no lo tomes a mal, pero los miembros de nuestra familia están mal de la cabeza y eso me incluye. Los tontos somos nosotros por enamorarnos de ellos, de seguro que es alguna maldición – dijo Orochimaru.
- Oigan, no tienen por qué hablar mal de mi familia o mejor dicho de mis familias. Y Orochimaru porque te lamentas, en donde habrías podido encontrar a otra persona que te amara tanto como yo.
- Tu cállate, sí hay algún aquí que no tiene permitido de hablar de amor eres tu Tobirama. La verdad es que los Uchihas son expertos para hacer sufrir a sus parejas. No venga con contrarias que tengo varias personas a quienes puedo mencionar, entre ellas nosotros si no te has olvidado – dijo Orochimaru.
- Al oír eso me hace preocuparme más.
- Minato me hablo algo del asunto, que fue lo que paso hoy para que te pusieras así Yahiko.
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX HACE ALGUNAS HORAS XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Yahiko estaba pasando por el salón de naruto iba a ir a saludar a su ototo en la hora de almuerzo, cuando escucho como hablaban Sasuke y naruto. Naruto estaba comiendo un pan relleno que había comprado en la cafetería.
- Te gustaría salir dobe
- je, porque no – dijo un alegre naruto – ¡chicos les gustaría salir con nosotros! ¿Cuándo Sasuke, el fin de semana, sábado? Yo les texto cuando y donde hoy por la tarde – grito de nuevo a su grupo de amigo que tenía con el peli-negro que estaban payaseando en la pizarra.
- Me gustas naruto – naruto dejo de reír por las tonterías que hacían sus amigos y miro a Sasuke que se encontraba a su lado.
- A mí también me gustas teme, eres mi mejor amigo después de todo – dijo naruto sonriéndole.
Yahiko se alegraba de corazón que su hermanito fuera tan inocente, o era tonto? Eso no importaba. Igual así sentía por el idiota del Uchiha menor, no tuvo que haber sido nada fácil. Pensó para sus adentros Yahiko.
Después de eso Yahiko fue en busca de su ototo Deidara, lo encontró en la biblioteca. Estaba siendo besado por el imbécil de Itachi, escondidos entre los pasillos de libros que había. Estaba por meterse entremedio, pero grata fue su sorpresa al ver como Deidara lo apartaba bruscamente regalándole una bofetada digna de película.
- Eres un idiota Itachi, sí quieres burlarte de mí has lo pero no de esa forma – dijo Deidara antes de largarse dejando a Itachi solo.
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX FIN DEL RELATO XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
- Sí no fuera que naruto es tan inocente o idiota o lo que sea. Y Deidara, creo que el beso del bastardo fue para burlarse de él – Yahiko estaba que partía la almohada por la mitad al tirar tanto de el por el cabreo que sentía.
Orochimaru tenía una gotita en su cabeza, sí que sus sobrinos eran tontos, no hay duda alguna que esa cualidad venia de la familia de su hermano.
Mientras tanto Tobirama estaba que estallaba de risa por los intentos de sus primos en conquistar a los sobrinos de sus ojos dorados peli-negro. Esto de verdad va ser divertido, se lo tengo que informar a Kakashi jaja. Tendremos que intentar ayudar a itachi y sasuke – pensó Tobirama.