Cuando por fin le quitaron de encima la funda oscura pudo ver frente a él la entrada a una casa en medio del bosque, por la fuerza con la que la música resonaba parecía que adentro estaba ocurriendo la fiesta del siglo, con fastidio volteó su cabeza buscando al traidor de su primo y su novio para reclamarles.
- Quita esa cara JongWoon, necesitas salir de tu departamento de vez en cuando y nada mejor que una fiesta alocada para que te relajes- dijo HeeChul con total tranquilidad, mientras SiWon se encargaba de desatarlo.
- Eres un traidor- se quejó el pelinegro con su amigo, quien le sonrió un poco apenado.
- Era esto o pasar tres meses sin sexo, y sinceramente no podría con semejante castigo, piensa positivamente, tal vez de aquí salga inspiración para tu siguiente libro- le dijo alejándose dejándolo en completa libertad.
- De cualquier forma nos iremos de aquí a las cuatro- le avisó su primo antes de jalar a su novio dentro de la casa.
Bufando con fastidio se sobó sus muñecas y se encaminó a la casa, en cuanto entró el aroma a alcohol y sexo llenó sus fosas, haciéndolo fruncir levemente su ceño, con cuidado se movió entre los cuerpos que bailaban ajustados hasta llegar a la barra donde tres chicos se encargaban de despachar a todos.
- ¿Qué quieres guapo?- le dijo un rubio alegre, haciendo incomodarse un poco causándole risa.
- Una cerveza oscura- pidió y a los pocos segundos la tenia frente a él, levantó su mirada y vio el guiño coqueto que le había lanzado el bartender.
Aún un poco desubicado se movió de la barra para admirar el lugar, la casa era enorme, casi una mansión, en medio de las escaleras bifurcadas se encontraba el dj, frente a él y en todo el recibidor estaba la gente bailando apretada, cerca de donde estaba él, se encontraban las puertas que daban al patio trasero donde una alberca enorme y un jacuzzi para 15 personas estaban llenos además de contar con otro dj cerca de otra entrada a la mansión.
Se movió entrando a lo que parecía ser la sala, gente conversaba y reía reunida en grupos por todo el salón, observó con interés cada uno de estos grupos, sonriendo un poco al notar sus comportamientos, tantos años de carrera estudiando el comportamiento humano debían servir de algo ¿no?
Siguió su recorrido llegando a la cocina donde varios chicos jugaban beer pong, sonrió al ver el alboroto que estaban armando, vio una puerta de cristal y decidió salir por ahí, llegando al jardín principal donde al parecer no había nadie, la música increíblemente apenas era audible, relajándose un poco comenzó a caminar hasta que llegó a un pequeño invernadero, llevado por la curiosidad decidió entrar, siendo recibido por el dulce aroma a frutas y rosas.
- ¿Qué haces aquí?- preguntó una voz grave pero suave, haciéndolo casi tirar su cerveza.
- Estaba huyendo de la gente y el ruido- contestó sin saber exactamente de donde venia la voz, oyendo una suave risa al otro lado del lugar, viendo entonces a un chico pálido de cabellos castaños claros y rostro aniñado.
- Entonces bienvenido a mi humilde guarida- dijo abriendo los brazos en un gesto exagerado, que le ganó una sonrisa sincera de parte del pelinegro- soy Cho KyuHyun hermanastro del idiota que ideó la fiesta.
- Kim JongWoon, primo de un idiota sin consideración que espero sea amigo de su hermanastro- dijo haciendo reír al castaño que terminó de acercarse a él.
- ¿Kim JongWoon? ¿El escritor?- dijo inclinándose para poder verlo mejor gracias a la poca luz que entraba por las ventanas superiores del lugar- ¡Oh Dios! ¡Soy fan tuyo, me he leído cado uno de tus libros!
- ¿En serio?- dijo emocionado, siempre le era grato encontrarse con lectores suyos.
- ¡Por supuesto!, de hecho hoy por la mañana por fin terminé “Noches oscuras de un alma inocente”, si te soy sincero, Antonio es totalmente mi tipo- dijo y el pelinegro se sonrojó violentamente, notándosele apenas un poco gracias a la poca luz- ¿estás bien?, de pronto te has puesto completamente rojo, ¿será fiebre?
- E-Estoy bien- dijo calmándose y logrando que bajara un poco su sonrojo- es solo que Antonio está basando en mi- dijo riendo nerviosamente, causando una gran impresión en KyuHyun.
- ¿Me estás diciendo que mi autor favorito basó a mi amor platónico en su propia personalidad?
La risa nerviosa de JongWoon aumentó y KyuHyun sonrió felinamente acercándose peligrosamente al escritor, quien retrocedió un poco perdido.
- Bien pues, señor Kim- dijo levantando sus brazos rodeando el cuello del pelinegro, quien se quedó paralizado- entonces, si Antonio está basado en usted, Marcus debe ser su tipo ideal y para su grandiosa suerte yo soy la viva representación de él.
- K-KyuHyun, c-creo que d-debería volver a la fiesta- dijo completamente nervioso, como escritor, era un maestro de la seducción, tristemente en la práctica daba pena ajena.
- ¿La fiesta?, nada de eso JongWoon, nosotros tendremos nuestra propia fiesta- dijo acercándose al mayor, quien terminó cayendo sentado en la silla Barcelona que estaba allí.
KyuHyun terminó poniéndose en horcajadas, aprisionando al pelinegro entre su cuerpo y la silla, lentamente fue inclinándose hasta que su rostro quedó a escasos centímetros del ajeno, vio directamente a los ojos del escritor, cayendo en sus oscuros pozos, dejando salir un pequeño gemido de anticipación.
A pesar de su nerviosismo, no podía despegar su mirada de los ojos cafés ajenos, era como ver chocolate derretido, eran fascinantes y misteriosos, dejando bajo llave su instinto de huida, levantó su rostro pegando sus labios a los contrarios, sintiendo su suavidad, su calor y su sabor, lentamente y sin darse verdaderamente cuenta terminó cerrando los ojos, dejándose llevar por la increíblemente satisfactoria sensación de besar esos labios.
Los dedos curiosos de KyuHyun se movieron como si tuviesen vida propia, enredándose en los sedosos cabellos negros, obligando al mayor a no romper el beso, que lentamente se iba tornando más y más pasional y caliente.
Separándose apenas unos centímetros recuperaron el aliento, volviéndose a besar como si el mundo fuese a terminar al segundo siguiente, las manos de JongWoon se habían posicionado en las caderas del castaño, apretujándolo con cuidado, disfrutando de su peso, aroma y calor, dejándose llevar por las maravillosas sensaciones que estaban llenándolo.
Los besos pronto se volvieron poco, siguiendo su instinto, JongWoon comenzó a desabotononar la camisa del menor, dejando a la vista su pecho suave y poco formado, cosa que excitó al escritor, quien sin perder más tiempo se inclinó un poco más tomando entre sus labios uno de los rosados pezones, succionándolo con añico, oyendo complacido la serie de suaves jadeos y dulces gemidos que escapaban de la boca del castaño.
-Ahm… más- pidió KyuHyun restregando su cadera contra la ajena, sintiendo el bulto que comenzaba a formarse contra su trasero haciéndolo sonreír un poco más- Ah, JongWoon, así.
El pelinegro guiado por la voz excitada del menor, subió lentamente dejando un camino de besos y suaves mordidas hasta llegar a su cuello, donde dejó una marca a la altura de sus clavículas sonriendo ante su pequeña travesura, llevó sus manos al trasero ajeno apretujándolo, haciendo jadear al castaño.
- Q-Quítatelo- pidió jaloneándole el suéter que portaba, JongWoon levantó sus manos dejando que el menor se lo arrebatara, dejándolo caer a un lado, antes de volver a unirse en un beso caliente, mientras las manos del menor recorrían a consciencia el pecho suavemente tostado del otro, queriendo memorizarlo.
Las manos de JongWoon desabotonaron del pantalón del menor, adentrándose en el topándose rápidamente con su erección, la cual tomó con algo de fuerza obligando al castaño a romper el beso para poder soltar un grito de placer, satisfecho con su resultado su mano comenzó a moverse de arriba abajo, viendo como el rostro pálido se teñía de rojo, sus ojos eran cubiertos por una capa de lujuria y sus labios se entreabrían para dejar salir sus indecentes sonidos.
- P-Para- gimoteó el castaño aferrando sus manos a los hombros del pelinegro- Q-Quiero terminar contigo dentro- dijo descaradamente llevando su mano a la presumible erección del escritor que era retenida por sus pantalones oscuros.
JongWoon asintió dejando que el menor desabrochara su pantalón dejando libre su palpitante miembro el cual KyuHyun vio como si fuera la más deliciosa paleta, se relamió los labios y bajó de las piernas del mayor quedando de rodillas frente a él, viéndolo con diversión insana antes de tomarlo entre sus manos masturbándolo un par de veces antes de meterlo en su boca.
- ¡Oh mierda!- jadeó el mayor echando su cabeza hacia atrás, la boca del menor era simplemente perfecta, húmeda, caliente y parecía que carecía del reflejo de vomito.
KyuHyun aprovechando la saliva que escapaba de su boca, mojó sus dedos antes de llevarlos a su entrada, la cual palpitaba expectante y expertamente introdujo uno de ellos dentro, gimiendo ante la sensación, logrando que JongWoon viera estrellas.
Continuó con la felación unos pocos minutos más antes de sentir que estaba listo, entonces soltó el lubricado miembro ajeno, relamiéndose los labios, antes de deshacerse por completo de sus pantalones para retomar su posición sobre las piernas ajenas, tomando con firmeza el pene del mayor sentándose lentamente sobre él.
- ¡Joder!- gimoteó mientras un par de lágrimas escapaban de sus ojos- s-si que eres grande.
JongWoon jadeó escondiendo su rostro en el cuello del menor, el aroma a sexo estaba comenzando a llenar el invernadero, sin poder creerlo sintió como creció un poco más dentro del estrecho menor.
- ¡N-No crezcas de la nada!- le regañó abrazándose a su cabeza, suspiró alto un par de veces buscando relajarse, una vez que el dolor disminuyo lo suficiente comenzó a moverse, gimiendo al oído del mayor, quien había tomado su cadera ayudándolo con la cabalgata.
Los movimientos comenzaron a tomar mayor fuerza y velocidad, hasta el punto que la silla comenzó a rechinar pero poco le importó a los amantes, quienes se besaban olvidándose del mundo, concentrándose solamente en su placer, las caderas del menor quedarían marcadas por la fuerza con la que eran sostenidas, mientras los hombros del escritor quedarían marcados por las uñas enterradas del castaño.
- T-Tócame- exigió el castaño mordiendo el labio inferior del mayor, quien obedeció de inmediato, tomando con una de sus manos el miembro rebosante de liquido pre-seminal del menor, masturbándolo al ritmo alocado de sus embestidas- M-Me corro- dijo el menor, sintiendo a cada arremetida como el mayor golpeaba su próstata haciéndolo derretirse.
- J-Juntos- pidió el pelinegro, aumentando su velocidad, sintiendo como su mano se manchaba por la semilla ajena, y como era succionado y apretado por el menor, llevándolo al orgasmo, descargando su simiente dentro de aquel húmedo pasaje.
El menor gimió al sentir el semen del mayor llenándolo, se movió un par de veces más antes de detenerse por completo, recargando su cabeza sobre la del escritor, quien estaba abrazado a su cuerpo, tratando de recuperar su aliento.
- F-Fue increíble- murmuró JongWoon contra el pecho del menor, oyendo la risa del otro, obligándolo a levantar su cabeza, viendo la bella sonrisa que adornaba aquel rostro aún algo rojo.
- Por supuesto- dijo tomando su rostro entre sus manos, dándole un último y profundo beso, para después levantarse, comenzando a cambiarse- es tarde, deberías volver a la fiesta, puede que tu primo este buscándote.
JongWoon se quedó desconcertado por un segundo, antes de que celular sonara asustándolo un poco, lo sacó de su bolsillo viendo que quien le llamaba era HeeChul, por lo cual contestó de inmediato.
- Mueve tu trasero JongWoon, SiWon tomó demasiado y tenemos que irnos- dijo y le colgó, por lo cual JongWoon se levantó arreglándose un poco, colocándose de vuelta su suéter, pero al buscar al menor se vio solo en aquel lugar, triste de no poder pedirle su número al menor, regresó a la mansión, saliendo por la puerta principal, viendo dentro del auto a su primo y el novio de este.
HeeChul no le cuestionó nada, ni siquiera porque sus pantalones se veían húmedos, cosa que agradeció, al día siguiente tenía una junta con su nuevo editor, al cual no conocida de nada, por lo cual al llegar a su departamento se fue directo a la cama con una enorme sonrisa.
Cuando la mañana llegó se colocó algo cómodo y presentable antes de salir hacia el hotel donde habían quedado de verse, al llegar subió al cuarto que le indicaron en recepción y tocó la puerta esperando ver a un hombre entrado en años, como su antiguo editor el cual acababa de retirarse, pero su sorpresa fue enorme cuando vio a KyuHyun vistiendo únicamente una bata abrirle la puerta, le sonrió de forma felina antes de jalarlo dentro de la habitación.
¿Quién diría que KyuHyun sería, verdaderamente su tipo?