Durante las mañanas Richard iba a la escuela basica a tomar clases, a pesar que siempre estaba en el circo con sus padres, sus lecciones que estos le impartían eran de buen nivel, asi que las clases en aquel prestigioso colegio de Gotica no se diferenciaban de las que había tenido antes, fue uno de los mejores de su clase. A la salida, Bruce siempre pasaba por él en la limusina de color negro, tomando su mochila y la mano del menor, su relación había mejorado una vez que se conocieron más, incluso Dick se sentía comodo a su lado.
Una vez que llegaban a la mansión, Alfred ya tenia la comida lista para Dick, sin embargo este terminaba comiendo gran parte de la semana solo, gracias a que Bruce tenía que asistir a reuniones, toda la tarde el menor estaba en el estudio de Bruce haciendo sus deberes, siendo vigilado por Alfred y ayudandole con varios temas y buscando libros para que Dick aclarara sus dudas. Mientras tanto, en los pocos ratos que en la editorial dejaban respirar a Clark, los usaba para vigilar desde su escritorio a Dick gracias a su visión, solo los fines de semana si no tenia que cubrir alguna nota, iba a la mansión Wayne para pasear un tiempo con Dick, pues sabia que Bruce y Alfred lo tenían recluido a un escritorio con decenas de libros.
En las noches cuando Bruce llegaba del trabajo, buscaba a Dick, el cual normalmente estaba terminando de resolver algún ejercicio de fisica o matemáticas, algo muy avanzado para la edad que este tenia, pero no se quejaba, pues le gustaba ver como ese niño iba creciendo junto a él.
Cuando Dick notaba la presencia de Bruce, se apresuraba a terminar aquellos ejercicios, para después ir con él hasta la baticueva, poniéndose aquel ajustado y corto traje de Robin, subía junto al mayor al Batimovil, comenzando su recorrido nocturno, en ese momento la escuela o el trabajo no importaba, eran el duo maravilla, casi siempre Bruce obligaba a Dick a quedarse en el auto, pues no lo consideraba aun apto para bajar de este y combatir villanos o algún delincuente, aunque esta norma siempre se rompía, con algún delincuente burlándose de Robin por su estatura o porque solo era un niño, para después recibir una paliza por parte del niño.
Asi fue como año tras año, Dick crecía a lado de sus padres, siendo lo suficientemente fuerte como Clark y tan listo como Bruce y sin duda el parentesco entre los tres era tanto que podían decir que Richard había sido fruto de ellos. Con el tiempo Dick creció hasta llegar a su ultimo año de secundaria media, era un mini Bruce Wayne con 14 años, aunque a diferencia del mayor, el chico de ojos azules siempre conservaba su sonrisa intacta, incluso hacia bromas con los tres adultos, estaba bastante feliz al haber vivido con ellos.
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Era su primer dia de su ultimo curso, estaba pronto a irse de aquel colegio de niños ricos, era verdad que era casi hijo del mayor empresario y multimillonario Bruce Wayne, pero nunca había pedido más de lo que necesitaba, no le gustaban las personas que derrochaban su fortuna en tonterías, como la mayoría de sus compañeros de clase, cada uno de estos llevaba teléfonos de ultima generación, incluso los lanzaban contra el pavimento para ver que tan resistentes eran, Dick no entendía como tanta estupidez podía entrar en las mentes de ellos, nunca se había sentido comodo con ellos, sin embargo estaba emocionado de alguna manera, ya había elegido su siguiente escuela, costará lo que costará, estaba dispuesto a dejar aquel ambiente de niños fresas.
Se levanto más temprano que de costumbre, tomo una ducha y después se vistió utilizando un pantalón negro de vestir (un tanto ajustado gracias a Alfred), una camisa perfectamente planchada, un chaleco de vestir vino y un saco negro, usando una corbata igual tono vino, casi todo el uniforme portando de manera bastante elegante el simbolo del colegio, arreglo su cabello hacia atrás, sin embargo este siempre optaba por levantarse, dejando un pequeño copete, que a las 10 de la mañana ya estaba peinado hacia abajo. Bajo con su mochila hasta el comedor, saludando a Bruce y Clark que estaban arreglándose para irse, desayunaron rapidamente para después subir los tres a la limusina, dejaron a Dick en la puerta del colegio, despidiéndose de él, se fueron juntos, dejando después a Clark y al final Bruce llego a su oficina.
Dick camino lentamente al interior de aquel sitio, llegando a su casillero, comenzó a guardar sus libros y demás cosas en su lugar, le gustaba el casillero que este año le había tocado, pues era más grande, además que estaba en un sitio clave para sus clases, era un punto a su favor, sin embargo no le agradaba del todo que varios de sus compañeros tenían casilleros cercanos, estuvo guardando sus cosas hasta que observo a un chico llegar a su lado, levantando una ceja serio, se detuvo a observar a este, su casillero estaba a su lado, así que aquello no era un problema, se trataba de un chico de su misma altura, cabello pelirrojo con un pequeño mechón blanco, usaba un uniforme sin arreglar ni planchar, una mochila un tanto vieja y se podía notar la poca emoción que tenia al estar en ese sitio.
Dick no pudo cruzar palabras con este, pues asi como llego se fue, el azabache solo camino hasta su clase, sentándose en la tercera fila en medio, espero a que esta iniciara, sin embargo el profesor y el director entraron en el aula, junto a aquel chico pelirrojo, siendo el primero en hablar el director.
-Buen día señores, les presento a su nuevo compañero de clases, su nombre es Jason Peter Todd, es algunos años menor que ustedes, pero lo suficientemente inteligente como para estar a su nivel, quiero que alguno de ustedes le ayude en el colegio- Declaro el director con cierto aire de superioridad, pero al notar la poca participación de los alumnos, observo directamente a Richard, dedicandole una sonrisa. -Gracias por ser voluntario señor Grayson, le pido que apoye en todo lo que necesite a su nuevo compañero, joven Todd, tome asiento junto a ese chico-
El director se fue, así dejando dar clase al profesor, todas las horas fueron iguales, profesores contando lo difícil que seria ese año, aconsejando a los estudiantes a seguir sus estudios en aquella secundaria, pues tenia su propia universidad y demás cosas, algo que fue completamente aburrido para Dick y sin duda para Jason, agradeciendo cuando terminaron las primeras horas de clases, Jason espero a que Dick guardará sus cosas, así saliendo juntos hasta llegar a la cafetería, llegando a esta, ambos se acomodaron en una mesa juntos, un tanto incómodos, pues en todo ese tiempo no habían intercambiado ni un sola palabra, no fue hasta que Jason se animo a hablar.
-Mucho gusto, mi nombre es Jason Todd...-
-¿Que tal? Me llamo Richard Grayson-
-¿Has estado en este lugar todo el tiempo?-
-Bueno... no tengo escapatoria, mi padre me obliga a venir aquí-
-¿Tu padre? ¿Que clase de padre te obliga a venir a un lugar tan deprimente?-
La risa de Dick no se hizo esperar, asi inicio una platica mucho más tranquila y animada con aquel pelirrojo, disfrutando mucho de su conversación, hasta que sono la campanilla para regresar a clases, cada uno tomo su asiento y sin más esperaron a que aquellas clases terminaran, pues sentían la necesidad de hablar más con el otro. Sintieron aquella espera eterna, Jason invito a Dick a regresar caminando, pues quería que aquella conversación se alargara todo el camino y aunque Dick acepto, mando un mensaje a Bruce avisando que esa tarde regresaría solo. Pero pocos segundos pasaron cuando la respuesta de su padre llego, negandolo por completo, advirtiendo que recibiría un castigo si no estaba en el mismo lugar que siempre a la hora de la salida.
Dick un tanto desanimado, guardo sus cosas y continuo platicando con Jason hasta que llegaron a la salida, se recargo en la pared de la entrada, para después quedar Jason a su lado, sonriendo levemente, continuo platicando con él sin prestar atención a la calle, realmente deseaba que Bruce no llegara pronto.
-¿Donde vives? Quizá nos quede de paso...-
-Eso seria increíble, no tendría que tomar el transporte hoy, vivo en el centro de la ciudad-
-¿En que parte?-
-Bueno, es un orfanato... Pero es una historia muy larga, no tiene mucho caso que te lo cuente-
-¿Estas seguro de eso?-
-Seguro...-
Dick sin decir nada más, no quiso tocar más el tema, pues notaba algo de dolor en los ojos de Jason, sin embargo, le sorprendía que aún con eso, su sonrisa no se borraba, asi que solo opto por cambiar de tema, ya después usaría sus habilidades como Robin para saber más sobre aquel chico. Observando al pelirrojo sonriendo, levanto su mano lentamente hasta su blanco mechón, tomándolo con cuidado, se acerco ligeramente a este divertido.
-¿Es natural?- Menciono de una forma un tanto coqueta, sin embargo era obvio que ninguno de los dos se encontraba incomodo, se estaban entendiendo bastante bien para ser su primer día juntos en clase, Jason estaba a punto de responder cuando la gran mano de Bruce tomo la muñeca de Dick haciendo que este lo soltará, ni Jason ni Dick notaron cuando llego.
-¿Se puede saber que esta pasando aquí?-
Se escucho la voz de Bruce bastante seria, dejando sorprendidos a ambos, sin más Dick bajo la mirada metiendo las manos en sus bolsillos, rapidamente se despidió de Jason, el cual borro su sonrisa, camino rapidamente hasta donde estaba Dick y sin dejar que Bruce pasara al auto, se metió sentándose junto al azabache, observando de una manera más retadora a Bruce.
-Lamento si le molesta si presencia, pero Dick prometió pasar a dejarme en casa y no parece un chico que no cumpla sus promesas, al igual que usted Señor...?- Menciono de manera bastante rapida y sin dudar en ningún momento, cosa que había puesto contra la pared tanto a Dick como a Bruce.
-Wayne- Respondió serio, sin apartar la vista de Jason, no se fiaba de aquel chico, pues hasta donde él sabia, le había coqueteado a su pequeño Richard y eso no se lo perdonaría.
Llegaron hasta el centro, sin guardar ni un segundo silencio entre Dick y Jason, platicaban como si fueran amigos de toda la vida y a decir verdad y sin que Dick lo supiera, Jason y él eran iguales, cosa que los había logrado entenderse. El pelirrojo bajo del auto y se despidió de Dick y después de Bruce, para que así, el silencio inundara el auto. Una vez en la mansión, Richard tomo su mochila y sin decir nada, salio molesto azotando la puerta del auto sin darle chance a Bruce de bajar, paso por alto a Alfred, estaba consciente que él no tenia la culpa de nada, pero no podía evitar enojarse con cualquiera que estuviera frente suyo. Una vez en su habitación, se encerró en esta molesto por completo, sin dejar pasar a nadie y asegurándose que aquel mecanismo de seguridad fallara haciendo que la puerta se quedará trabada.
Bruce estaba sumamente molesto, incluso las palabras de Alfred no lo lograron calmar, no se había preparado mentalmente para cuando Dick fuera un adolescente.
Al poco tiempo llego Clark gracias a la llamada que había hecho Alfred, de cierta manera, Clark lograba poner las cosas en calma cuando Alfred no sabia que hacer, así fue como Clark tuvo que romper el cerrojo de la puerta de su hijo, solamente porque a él no le dolía pagar una manija de cientos de dolares, entro a la habitación evitando que Bruce entrara, el enojo había sido por él, asi que lo mejor era arreglarlo entre los dos. Observando a Dick acostado en la cama, abrazando una almohada dandole la espalda a la puerta.
-¿Puedo entrar?-
-Ya lo hiciste-
-¿Que sucedió con Bruce?-
Dick solo se acurruco más sin querer hablar sobre eso, no quería meter a su padre en eso, además sabia que se enojaría si le contaba la parte donde había coqueteado con ese chico, no era raro para nada, sus padres eran dos hombres y hasta donde él lo entendía, no había problema si se enamoraba de uno, sin quedarle otra opción, se sento en la cama y se abrazo a si mismo.
-Bueno, hoy llego un chico nuevo a la escuela y me pidieron que le mostrara el instituto... y bueno, quería seguir platicando con él y me dijo que nos fuéramos juntos caminando, le pedi permiso a papá y perdio la compostura-
-Sabes que las calles de Gotica no son seguras-
-Pero se defenderme... no debería protegerme tanto-
-¿Que más paso?
-Cuando llego yo estaba... platicando con él y...-
Se quedo callado, no quería contarle la parte donde Jason se había metido al auto, era todo un caos eso, quiso acostarse nuevamente y olvidarse del tema, sin embargo los brazos del mayor lo detuvieron, observándolo sonriendo.
-Si consideras que no es tan malo, entonces invitalo a cenar-