BROMA
Las luces se encontraban apagadas, el primero en atacar fue Aomine, luego Murasakibara y aunque no muy convencido el último fue Midorima… mientras tanto Akashi observaba lo ocurrido no muy lejos de ellos.
Al principio fueron huevos, harina, globos de agua, lo que se supone debe haber en un cumpleaños, se trataba de una broma inofensiva o al menos eso le dijeron a Kuroko que se encargaría de apagar y prender la luces desde un cuarto continuo a la cancha, yo había sido invitado sin embargo no tenía idea de lo que iban a hacer por lo tanto decidí no formar parte de la situación, quedándome del otro lado de la cancha, todo estaba bien, hasta que Murasakibara, comenzó a agredirle verbalmente, le decía que eso se merecía por ser tan empalagoso, no sé cómo paso pero Midorima también le dijo unas cuantas palabras: a ver si así aprende a dejar de ser tan molesto, Aomine se reía fuertemente y le preguntaba por qué no se reía: ¡ANDA! ¡Ríete!, le dijo y miro levemente a Akashi quien con la mirada le indico que podía hacer algo.
Aomine había preparado una extraña mezcla de desperdicio para cubrir al rubio, lo que fue una gran sorpresa para el peli-verde y el peli-morado, que al momento de notarlo cayeron en la cuenta de lo que habían hecho y se detuvieron, Akashi solo se dedicó a dar una pequeña risa de satisfacción, Aomine se rio de forma sínica, sin embargo al notar que el rubio comenzaba sollozar levemente… se enfureció y lo empujo con gran fuerza contra el estante de balones haciendo que se cortara la frente y se lastimara el brazo, todo paso tan lento y rápido a la vez que no supe reaccionar, le grite a Kuroko para encendiera la luz y después ambos corrimos para ayudarle, sin embargo Kise ya se estaba levantado y antes de poder hacer algo salió corriendo, Aomine chasqueo la lengua y dijo que era un llorón mientras que Akashi le apoyaba, Midorima y Murasakibara solo se quedaron inertes y asintieron mientras Kuroko y yo decidimos seguirlo, pero por desgracia lo perdimos -contaba el peli-rojo con extrema culpa- lo lamento no supe reaccionar… Kuroko y yo no lo logramos defender…
-se escuchó como un pequeño vaso de vidrio se quebró en manos del capitán de Kaijo, provocando que su palma sangrara- ¡MALDITOS! ¡LOS VOY A MATAR!–la rabia que lo invadía era totalmente indescriptible, no sabía exactamente qué hacer, ni como pero ellos pagarían de alguna forma-
-Capitán por favor tranquilícese-le decía el peli rojo-
-Kagami tiene razón Kasumatsu, esta no es la forma de arreglar las cosas debes tener la cabeza fría para pensar exactamente en lo que aras-le dijo Himuro-
-Supongo que tienen razón –suspiro resignado e intentándose calmar-
-Kasumatsu…-pronuncio Mayuzumi, el cual se encontraba totalmente relajado- se el por qué llamaste a Kagami, pero… a un no logro entender por completo ¿qué asemos el resto aquí?
-Bueno…-se dedicó a explicar el capitán de Kaijo con extrema cautela- considero que ustedes mejor que nadie sabe el tipo de personas que son la Generación multicolor y confieso que son las únicas personas a las que les podría confiar este asunto, como ustedes dicen… se debe tener una cabeza fría para no cometer estupideces y tratándose de ese niño crecido y mimado de Kise es algo que Kaijo no puede hacer, ni siquiera yo… es por eso que necesito su ayuda para lograr hacer algo en contra de ellos, ustedes son los adecuados para esto, no solo por mantener la cordura si no por ser las personas más cercanas a la generación.
-¿Y por qué razón crees que podremos ayudarte a ti y darle la espalda a nuestros compañeros de equipo? -pregunto Takao algo indignado-
-el ojo-gris se levantó del asiento- Porque al igual que ustedes yo también tengo aun milagro cerca y conozco perfectamente a todos los demás… la diferencia tal vez es que yo tengo a uno de los mejores, si no es que al mejor de los milagros, no digo que lo hagan por Kise también se lo deben a ustedes mismos de todas formas con o sin su ayuda me vengare de ellos, si están interesados los espero esta noche en mi apartamento y si no…como los hombres que creo son guardaran el secreto -dejo un papel con su dirección sobre la mesa- Kagami… -mira al peli-rojo- tu vienes conmigo…
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Kasumatsu llego al apartamento y este fue recibido con un olor delicioso a comida y un apartamento limpio-
-Bienvenido Sempai- dijo el rubio con una sonrisa algo rota pero alegre-
-Ya estoy en casa, gracias…- le sonrió sutilmente mientras se retiraba una chamarra que llevaba y la colocaba en un perchero a un lado de la puerta-
-¿Preparaste la cena?
-¡Sí! Bueno no soy muy bueno pero quise hacerlo, además como me dejaste con llave no pude salir a comprar nada para comer-hace un leve puchero-
-jeje-le sonríe- lo siento, solo era precaución y ¿Qué cenaremos?
-¡ha! Son huevos fritos con arroz y pulpos fritos es algo que me enseño a hacer Kuro…-antes de poder terminar de pronuncia el nombre del peli-celeste de los ojos de Kise comenzaron a brotar lágrimas, todo lo que había sucedido el día anterior aun lo afectaba mucho-
-Ya… ya… todo estará bien- le decía el oji-gris al rubio mientras lo abrazaba y acurrucaba en su pecho-
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Después de haber cenado se encontraban en la recamara del mayor, el cual se estaba sentado en la cama recargado de la pared mientras el menor tenía la cabeza recostada en el regazo del oji-gris y este le acariciaba el cabello, en lo que el rubio un poco más calmado jugaba con su celular mientras su Sempai lo miraba tranquilamente de repente un mensaje de texto apareció en la pantalla era de Aomine, el rubio al momento lo borro sin siquiera abrirlo-
-¿Te han enviado mensajes?-pregunto el oji-gris-
-Asintió-
-¿Los has visto?
-Negó- Tengo miedo de perdonarlos…- Kasamatsu tomo el celular del rubio, hecho la mano para atrás y abrió la ventana que se encontraba encima de su cabeza y tiro el celular por ella-
-¡SEMPAI! –le reclamo el rubio-
- Lo aras, los perdonaras… pero no se será hasta que yo te lo diga ¿ok?-el peli-negro lo miro tan seriamente que el menor no pudo negarse a tal orden, asintió y volvió a recostarse en su regazo, el mayor suspiro y le dio su celular para que siguiera jugando- ¡ten!... te lo presto
-Gracias Sempai- el mayor sonrió al verlo jugar nuevamente, un poco feliz y le volvió a acariciar el cabello- ¿dime que harás?
-Mmm… -el rubio pauso el juego- bueno papá y mamá se encuentran de viaje y no regresaran hasta dentro de unos meses y la verdad no deseo quedarme con mis hermanas, quisiera ir con la abuela por una temporada, pediré permiso en la escuela y regresare antes de los exámenes
-¿Crees que es lo mejor?
-Asiente- si… además debo hacerle caso a Sempai y la mejor forma de hacerlo es mantenerme alejado de ellos ¿no crees?-el rubio le dedico una tierna sonrisa, que hiso estremecer al capitán de Kaijo-
-Sí creo que eso es lo mejor…- se levantó de la cama- bueno creo que lo mejor será irnos-dijo el oji-gris-
-¿A dónde?
-Bueno yo quede de verme con alguien y debo llevarte con tus hermanas que tal vez estén preocupadas y como ahora no tienes celular, bueno… ya me arrepiento de haberlo tirado por la ventana - le sonríe pero se da cuenta que el rubio se encuentra algo triste-
-Sempai ¿aún tiene la caja que le pedí que guardara?
-Si ¿Por qué?
-Ahora ya no la necesito, así que por favor ¿podría botarla?-de sus ojos dorados brotaron pequeñas lagrimas-
-Oye… - va con el - ¿qué te parece si mañana te llevo a la estación del tren para que vayas con tu abuela?, yo hablare en la escuela por ti, estoy seguro que no le negaran nada a su estudiante favorito – le sonríe ligeramente- y confieso que entre más pronto te encuentres lejos de esa bola de idiotas estaré más tranquilo-el rubio asintió y abrazo a su Sempai, el cual no pudo rechazar tal muestra de cariño- Kise prométeme que no hablaras con ninguno de ellos a menos que yo te lo permita
-Pero Kasamatsu-Sempai…
-Si lo haces el que jamás te volverá a hablar seré yo.
Continuara…