La venganza seria simple, atacar con elementos que estuvieran a mi alcance, elementos sencillos pero dolorosos, pero antes que nada debía decidir el orden, el cual seria jerárquico, comenzando del mejor al mayor.
KUROKO
-Kagami… ¿qué sucede?- cuestionaba el peli celeste, mientras corría para encontrarlo en una vieja cancha de básquet- he visto tu mensaje ¿lo has encontrado?, ¿se encuentra bien?
-El pelirrojo apenas iba a contestar cuando alguien más lo hiso por el- está bien pero no gracias a ti –Kasamatsu salió de una parte obscura de la cancha con un balón de básquet en las manos-
-Kasamatsu-Sempai, ¿qué hace usted aquí?- dijo el oji-celeste y aunque no lo parecía se encontraba un poco nervioso-
-Vengo a entregarte un mensaje, pero antes – el ojo-gris le lanzo el balón al peli-celeste- tengamos un partido uno a uno, 10 a 2 ¿qué te parece?, si tu ganas te dejo en paz y te digo el mensaje de Kise, Pero si yo gano… jamás volverás a jugar básquet, ya sea en campeonatos o por diversión, ¿Qué dices? ¿Aceptas? Es lo menos que puedes hacer después de lo ocurrido con Kise…
-Sempai…-interrumpió Kagami-
-Silencio Taiga- dijo el oji-gris con autoridad, lo que hiso callar al más alto- estoy consciente que tu participación en lo ocurrido, fue mínima pero el básquet es lo único que puede afectarte y es un elemento que se encuentra a mi alcance… ¿entonces qué dices?
-¡ACEPTO! –dijo el peli-celeste-
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No paso mucho tiempo para que la ventaja disminuyera considerablemente 5-0, no mal entiendan, era obvio que el capitán de Kaijo no la tenía fácil contra el hombre fantasma pero era un poco diferente a otras veces, se notaba que había estudiado todas las posibilidades antes del encuentro y el hecho de que Kuroko aún no era hábil en muchas cosas era un As a su favor, además el peli-celeste cada vez más se quedaba sin opciones y sin energía.
Pasaron unos minutos y el primer tiro del menor fue posible 5-1, había una posibilidad que el más joven ganara, pero después de todo su oponente era el capitán de uno de los mejores equipos, los tiros 6, 7, 8, 9 se hicieron presentes, y Kasamatsu estaba a punto de encestar la canasta final, todo estaba decidido, Kuroko ya sin fuerzas sintió la impotencia de aun no ser un jugador completo, el apreciar como su básquetbol se desmoronaba poco a poco le destrozaban profundamente, además saber que jamás lo volvería a jugar era desconsolador, mientras tanto Kagami era incapaz de ayudar a su amigo, ambos aunque de distinta forma eran destruidos, la perfecta venganza, ideada por un maestro de la misma.
Sin embargo, una especie de milagro pasó, la siguiente canasta no fue hecha en la canasta de Kuroko, si no en la de Kasamatsu hecha por el mismo capitán, tanto Kagami como Kuroko no podían creer que el mismo capitán le había regalado la victoria al peli-celeste-
-No puedo… -Suspiro el oji-gris- no puedo hacerle esto a Kuroko-chin… -les sonrió ligeramente y los otros jugadores sintieron un poco de alivio- sin embargo al ser mi canasta lo cambiare por 10-3 y cambiare la condición, si yo gano… aras absolutamente todo lo que yo diga y esta no es una pregunta si no una afirmación -tiro el balón y de un solo movimiento este entro- Kise dice que dé a todos los presentes en el evento de ayer solo puede perdonarte a ti porque sabe que de alguna manera no estuviste de acuerdo con todo lo ocurrido, bueno al menos eso presiente y está en lo correcto ¿no es así?
-El menor asiente mientras jadea de cansancio-
-Aquí tienes – Kasamatsu le entrega una cadena de plata con un dije pequeño de un balón de básquet- es un presente de Kise - el peli-celeste lo toma muy extrañado- ese niño tonto están infantil que se adelantó y a cada uno de ustedes les compro un obsequio para su cumpleaños, dijo que debía ser el regalo perfecto porque sería la primera vez que les regalara algo en su cumpleaños, así que poco a poco busco y cada uno les compro algo y me los dio a guardar… pero ahora ya no los quiere y me pido que me deshaga de ellos, así que ¡ten!… espero que lo aprecies porque es único modelo y muy cara, mando hacerla solo para ti, dijo debía ser especial y único como Kuroko-chin -después de entregársela miro a Kagami- lo siento Kagami para ti no hay nada, ya que creo que aun te considera cercano.
-Ya veo… no se preocupe-dijo el peli rojo algo molesto, no por no ser cercano a Kise, si no por lo directo que había sido el capitán-
-yo… yo no sé…-Kuroko aferro la cadena a su pecho y aunque no lo demostraba mucho se encontraba realmente conmovió al punto de soltar una pequeña lagrima que limpio rápidamente-
-Bueno y como yo también considero que de todos, ustedes son los más inocentes y que aprecian más a Kise les diré la verdad- toma el balón y lo hace girar en su dedo índice- Kise visitara a su abuela por una temporada, pero además de ustedes y yo nadie lo sabe y así se quedara hasta que yo considere necesario revelarlo ¿de acuerdo?
-De acuerdo-dijo el ojo-celeste, mientras que el pelirrojo asintió-
-Está bien vengan conmigo
-¿A dónde? –Pregunto Kuroko-
-A saldar su cuenta…
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Llegaron al edifico donde se encontraba el apartamento de Kasamatsu y en la puerta se encontraban esperándolos los tres chicos de la cafetería, todos pasaron al interior y en el pequeño comedor esperaban cuatro de los seis chicos, Takao, Kagami, Himuro Y Mayuzumi, después de unos momentos el capitán de Kaijo y el hombre fantasma llegaron con algunas notas y planos-
-Bueno… -dijo Kasamatsu- este es el plan para vengarnos de los idiotas.
Continuara…