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Bellos Momentos Inolvidables por Miyo

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Notas del capitulo:

Espero te guste hermanita ♥ y espero les guste a todas las personitas que lean este humilde Fic.

Las cosas siempre suceden así, cuando menos lo esperas y eso es lo mejor, porque es tan así de pronto que te emocionas al darte cuenta en la situación en al que estas y no sabes cómo llegaste a tal punto, y lo único que queda es agradecer por esa oportunidad de conocerlo, de conocer a esa persona que se vuelve lo más especial en tu vida y deseas que siga siendo así por mucho tiempo. Porque te das cuenta que lo quieres y una vez que lo tienes no quieres dejarlo. Sí, así es la vida.

Aquella tarde llovía sin parar, el sonido de la lluvia al caer sobre su ventana era la mejor melodía que podía escuchar, le encantaba. Sobre todo porque recordaba el día en que lo conoció.

— ¿Estas bien?— Fueron aquellas palabras que él le dijo en ese entonces, jamás las olvidaría —oye, ¿no me vas a responder? —dijo haciendo un puchero

—Estoy bien — respondió con voz  monótona, a pesar de su edad no era muy sociable en ese entonces

—¿quieres jugar conmigo?

 

Así fue como empezó todo, así de simple como conoció a ese chico bobo que lo enloquecía pero que no se atrevía a decírselo, su único temor era el saber cómo iba a reaccionar Naruto cuando sepa toda la verdad. No quería ni imaginarlo, y es que Naruto es así, lo único predecible de él es que es Impredecible, pero Sasuke lo conocía bien que por momentos se sorprendía  de lo mucho que conocía a Naruto.

El único que parecía no darse cuenta de sus sentimientos era Naruto, a pesar de que le ha dado tantas razones para que lo note simplemente no lo hace, o quizás finge no querer hacerlo.

 Y es que lo amaba tanto, y el solo hecho de verlo conversar con alguien más lo ponía celoso, el simple hecho de imaginárselo con alguien lo enfurecía, y es que Sasuke era tan inseguro con respecto a Naruto que no había instante en que tuviera miedo de perderlo. Las cosas empeoraron cuando aquel chico pelirrojo llegó, ese tal Gaara. Él sabía perfectamente que algo se traía entre manos al querer pasar más tiempo con Naruto de lo que rubio pasaba con él.

—Oe Sasuke!—escucho la voz del rubio desde lejos. No se detuvo, seguía como si no lo escuchara—oye! Espera! Sasuke! —corrió más deprisa para alcanzar al pelinegro —oye que te pasa?! —le grito furioso

— ¿Qué quieres Naruto? —respondió fríamente

—¿Por qué no me esperaste?

—pensé que ibas a irte con Gaara, así que no había motivos para esperarte —decía mientras seguía caminando

—Sabes que siempre regreso a casa  contigo Sasuke —se adelantó un poco y se detuvo frente a él impidiendo su paso — ¿qué sucede? ¿Estás bien?—le dijo mirándolo directamente a los ojos.

No sabía porque era justamente con esos ojos, con esos malditos ojos tan azules, acaso no se daba cuenta del gran poder que tenía sobre él con una solo mirada de esas

—estoy bien, quítate del camino o llegaras tarde a casa

—Está bien—dijo con una hermosa y preciosa sonrisa—no importa si llegó tarde a casa, después de todo voy contigo, nada malo pasara

Y así fueron la mayor parte del camino, hablaban de cosas sin sentido pero que a ambos les gustaban, más a Naruto que era él que más hablaba por no decir él único, hasta que Sasuke intervino haciendo  un par de preguntas

—te has vuelto muy amigo de él, ¿verdad? —dijo refiriéndose a Gaara

—ah! Jejeje si —respondió mientras se rascaba la nuca levemente —es una buena persona, además me ha pedido ayuda

—¿Ayuda? ¿Qué clase de ayuda?

—lo siento no puedo decírtelo—comento divertido con una sonrisa en los labios —te lo contare más adelante

Sasuke desvió la mirada molesto, odiaba a ese pelirrojo malnacido, que demonios quería él con su Naruto, porque aunque el pelirrubio no lo sabía, él le pertenecía.

—oye no te molestes—le dijo colocando su mano sobre su hombro —le prometí que no se lo contaría a nadie por el momento

Sasuke volvió la mirada con seriedad

—prometo contártelo más adelante

Estaban por llegar a casa de Naruto, Sasuke ya sentía la despedida, era lo que menos le gustaba hacer, despedirse de su amado rubio.

—Sasuke nos vemos mañana ¿vendrás a recogerme?

—no lo hare—hablo serio

—Si lo harás, siempre vuelves — dijo divertido y con una sonrisa burlesca —te estaré esperando

—tonto

—Hasta mañana sasuke

Y eso era todo, siempre era así. Solo bastaba una sonrisa de Naruto para que soñara con él toda la noche.

Recorrió  lo que quedaba del camino pensando si Naruto sentía algo especial por él. Todas las noches se preguntaba si habría alguna noche en que Naruto soñara con él. Sí Sasuke, Naruto también sueña contigo.

Porque no solo Sasuke desarrollo un sentimiento especial por Naruto durante tantos años de amistad, el rubio también desarrollo  algo especial por Sasuke algo muy parecido a lo que sentía por él, era un amor mutuo, pero que ninguno de los dos se atrevía a confesarle al otro.

Ya llegaría el momento de que se supiera la verdad. Solo debemos ser pacientes.

 

***

 

La mañana siguiente fue especial, era soleado y un refrescante viento soplaba las hojas de los arboles dándole un aura tranquilizante a la mañana.

En sí ese día era especial porque si, el destino lo quiso así y así iba hacer. Ese era el día, Sasuke se levantó decidido a confesarle su amor a Naruto, Después de haberlo pensado y meditado toda la noche, llegó a la conclusión de que lo haría, se lo diría todo, la decisión ya estaba tomada.

Como siempre llegó puntual a la casa del rubio, y aunque estaba nervioso no lo daba a demostrar. En cuanto lo vio salir de su casa su corazón se aceleró a tal punto que parecía que fuese a salirse de su pecho, en verdad estaba nervioso.

El camino fue tranquilo, aunque algo tedioso para el pelinegro no soportaba las ganas de decírselo, pero debía esperar, aun no era el momento exacto; Le tenía algo especial preparado.

 

***

 

Seamos sinceros, la verdad es que las cosas jamás terminan como uno las planea, hay veces en que termina bien y hay veces que termina mal. Pero pensándolo, las cosas suceden por algo ¿no es así?. Es que deseamos que sea tan perfecto que cuando algo se sale de nuestro control perdemos la paciencia y todo se empieza a derrumbar, poco a poco se queda en ruinas y nuestras ilusiones quedan hechas trisas.

Duele tanto cuando se pierde algo que ya consideráramos nuestro, pero ya lo habíamos dicho, lo único predecible de la vida es que es impredecible.

Son tan pocas las veces  que la vida se arrepiente de sus actos y  les devuelve la sonrisa y de alguna forma arregla todo lo que había desecho en ellos  así de simple porque el destino es así, nos hace sufrir pero luego nos consuela.

 

***

 

A la  hora de salida Sasuke estuvo esperando a Naruto en la puerta, pasó mucho tiempo y el rubio no apareció, habían quedado en encontrarse temprano pero al parecer al ojiazul se le olvido, al no ver venir a Naruto , Sasuke empezó a buscar por todos lados a su rubio amor, pero por algún motivo no lo encontró, algo no estaba bien. Comenzó a preguntar si lo habían visto y una de las respuestas lo enfureció de sobremanera.

Lo vi, estaba  con Gaara…—le había dicho una muchachita llamada Matsuri. —se quedaron en el salón de arte

Caminó furioso hasta el salón de arte, no le molestaba tanto el hecho de que Naruto lo haya hecho esperar, le molestaba el hecho de que estuviera con aquel pelirrojo, en uno de los pasadizos que daba al salón de arte se encontró con Lee, al parecer el chico venia de ese lugar pero no se le veía con buen semblante, no entendió el porqué de los ánimos del chico que siempre estaba lleno de energías pero cuando llego lo entendió, lo que vio hizo que le dieran ganas de matar a Gaara.

Ambos jóvenes estaban abrazados, muy cómodamente para Sasuke

—Naruto! —hablo furioso el pelinegro— ¿Qué demonios significa esto?

Inmediatamente después de la pregunta Naruto y Gaara disolvieron el abrazo

—Solo es un abrazo, cálmate Sasuke —hablo más pacífico el rubio

—cómo demonios me pides que me calme! Te estuve esperando como un idiota mientras tú te abrazabas con este imbécil! Si no te ibas a ir conmigo bien pudiste habérmelo dicho!

Naruto lo trato de detener en cuanto Sasuke estaba por irse

—espera déjame explicártelo, Sasuke

—No hay nada que explicar, entiendo muy bien todo, no es necesario que me des explicaciones —dijo mientras se soltaba del agarré en que lo detuvo Naruto y salió del salón

—Espera Naruto —le dijo el pelirrojo

—Lo siento Gaara, pero no puedo dejar las cosas así

Naruto salió del salón y Trato de alcanzar a Sasuke que aún se hallaba en los pasillos

—Nada es lo que parece!  Gaara y yo no tenemos nada que ver —le dijo una vez que estuvo cerca

—y entonces como demonios explicas lo que acabo de ver—se giró enfurecido

—solo le estaba deseando suerte

—¿y para eso era necesario que lo abrazaras?, porfavor Naruto!

—A GAARA LE INTERESA LEE!—gritó desesperado el rubio

—¿Qué?— hablo confundido el pelinegro

—estas últimas semanas he estado ayudando a Gaara para que pudiera acercarse a Lee y hoy gaara le iba a pedir al cejotas que fuera su novio, ya estas contento?

—acaso crees que soy tonto? Enserio crees que voy a creerte eso?

—es la verdad!

—pudiste habérmelo dicho antes!, además si fuera así enserio crees que Rock Lee iba a estar con Gaara, después de que le rompió una muñeca y semanas después lo envió al hospital por un golpe que le hizo en gimnasia? No seas iluso Naruto! Has estado perdiendo el tiempo con eso

—claro que no, no es una pérdida de tiempo ayudar a un amigo

—pues debiste pensar en eso antes de abrazarlo

—¿Por qué dices eso?

—antes de ir al salón de Arte me crucé con Lee, al parecer los vio abrazados a ti y a Gaara así que lo que hayan tenido preparado no va a servir de nada.

—¿Rock lee nos vio?

—Sabes que naruto?, olvídalo, me voy a casa

Eso fue lo último que se dijeron durante la tarde, Sasuke regresó resignado a su casa pensando  en todo lo que hubiese ocurrido si Naruto le hubiera contado como eran las cosas antes, si fuese así, él a estas hora ya le hubiera confesado su amor al rubio y todo estuviera Normal, pero no! A Naruto se le ocurrió no decírselo y esperar a que todo esto pasara, —vaya tonto!—pensó sasuke.

 

***

 

Fue cuestión de un par de horas cuando el primer mensaje llegó. —“Necesito hablar contigo, podemos vernos?”. Era lo único que decía el mensaje

Sasuke suspiro resignado, sabía muy bien que no podía negarse a alguna petición del rubio—“Te veo donde siempre”.

Dejo todo lo que estaba haciendo y se alisto para salir al encuentro con el rubio. Al caminar disfrutó la fresca brisa de la noche, no se apuró mucho al caminar, sabía muy bien que Naruto siempre llegaba tarde a todas partes.

Se sorprendió mucho cuando llegó y el rubio ya estaba ahí, se veía tan lindo a los ojos de Sasuke, el perfil de su rostro era simplemente lo más bello y no tenía comparación alguna, sus cabellos se movían al compás del viento.

—Hola Sasuke— habló Naruto esperando algún saludo de parte de Sasuke pero ese saludo nunca llegó

—qué es eso que quieres decirme?—dijo el pelinegro, después de todo aún seguía un poco molesto por lo que sucedió en la tarde.

—yo…. —la mirada de Naruto se desvió hacia el paisaje a su alrededor—quería pedirte disculpas por lo que paso hoy, todo lo que paso fue culpa mía.

Sasuke quedo sorprendido por las disculpas del rubio, aunque Naruto sabia disculparse, era bastante terco en cuanto a culpa se trataba

—Hoy ibas a decirme algo importante, por eso me pediste que saliéramos temprano, ¿Qué era eso que querías decirme?—comento un poco más aliviado aunque se le notaba un poco nervioso

—Ya no tiene importancia, olvídalo. Solo era eso lo que querías decirme?

—no… en realidad hay algo más…

Nuevamente desvió la mirada nervioso y Sasuke empezó a dudar un poco de la situación

—He querido decirte esto durante mucho tiempo pero… no estaba seguro de hacerlo así que es mejor que lo diga antes de que pierda el valor — Miró directamente a los ojos de Sasuke y le dijo— Me gustas Sasuke

— ¿Qué? —hablo casi en un susurro, estaba anonadado, no estaba seguro de lo que acababa de escuchar

—Me gustas —Volvió a repetir mientras sus mejillas se teñían de un leve tono rojo—Me gustas desde hace mucho tiempo Sasuke

Luego de eso un silencio inundo el lugar, solo se oían el oleaje de los arboles a su alrededor.

—Vamos Sasuke no te quedes callado dime algo

Sasuke pareció haber salido de un estado de Shock, primero dio un leve paso hacia Naruto y sin más se abalanzo hacia el rubio y capturo sus suaves labios con los suyos. Poco a  poco fueron sincronizando. Se sentían tan bien, uno tan cerca del otro, Sasuke tomándolo de la cintura y Naruto haciendo lo mismo con su cuello que parecían dos piezas de Puzzles, tan perfectos ambos que terminaron encajando a la perfección.

Pero como a todo ser humano, les empezó hacer falta el oxígeno y se tuvieron que separar, Naruto tenía las mejillas totalmente sonrojadas.

— ¿Qué ha sido eso?—pregunto asombrado Naruto

—Es lo que siento por ti… —le dijo susurrando en su oído

“Debe de ser una maldita mala broma”—pensó el ojiazul. Jamás entendería que es lo que le pasa a Sasuke.

—eso quiere decir… que también te gusto?—preguntó nervioso

—¿tú que crees?—lo dijo con na voz tan seductora y varonil, que Naruto casi se derrite en sus manos.

Increíblemente y aunque para Naruto pareciera un sueño, Sasuke terminó por confesarle su amor, todo aquello que sentía por él, todas esas noches que soñó con él y todas las malditas veces al día en que pensaba en él. Como negarse a algo así, Sasuke era un muchacho frio, que parecía odiar a todo el mudo, pero con Naruto era otro, para él tenía una forma de ser distinta a la que le mostraba a los demás y eso Naruto lo apreciaba de una sobremanera. Lo amaba y no tenía duda de eso y ahora que sabía lo que Sasuke sentía por él, lo amaba más.

 

***

 

Desde aquella noche un gran amor se dio, ambos eran tan felices uno al lado del otro, pasaron meses, casi un año y Aunque la mayoría de veces el pelinegro solía ser muy celoso y sobreprotector todo iba  bien para ambos, A sasuke le encantaba marcar territorio enfrente de todos para que así supieran que Naruto le pertenecía solo a él. Su relación era tan linda, tan buena, y eran tan felices que había veces en que se preguntaban si en realidad estaba pasando y no se trataba de una ilusión creada por ellos. No!, en realidad si estaba pasando y era genial. Desde que se volvieron pareja  parecía que eso jamás acabaría.

 

Pero todo tiene su final, (como todo en la vida), y así su relación llegó a su fin y no porque uno de ellos haya fallado, simplemente las circunstancias así lo quisieron.

—no te vayas por favor—le decía llorando mientras se abrazaba a su pecho—quédate conmigo… Sasuke por favor… no me dejes

—basta Naruto, no hagas más difícil esto… sabes que no puedo quedarme — dijo el pelinegro tratando de sonar un poco frio, pero en realidad un  nudo se estaba formando en su garganta, aunque pareciera mentira, era Sasuke quien más estaba sufriendo de los dos por su separación.

—quédate, quédate conmigo!—levanto su carita y con sus ojos lleno de lágrimas  lo miró fijamente—por favor—decía con voz de ruego, haciendo que el corazón de Sasuke se parta en mil.

 

Sasuke debía de partir, su familia se iba a mudar y debía irse con ellos. Solo era cuestión de horas para que su vuelo con destino a un lugar muy lejano partiera y con ello se llevaría el gran amor que sentía Sasuke por Naruto. No había otra alternativa, no podía quedarse y tampoco se podía llevar a Naruto consigo.

Ninguno de los dos pensó que esto terminaría así, de esa manera tan cruel.

Ellos aun podían hablar pero iba a ser más doloroso y prometieron que no lo harían, iban a cortar lazos hasta el día en que se volvieran a ver. Ambos prometieron esperar al otro no importa cuánto tiempo pasara, iban a seguir amándose.

 

**

Después de ver partir su amor en aquel avión su corazón se hizo trizas, sentía que no iba a poder seguir viviendo sin Sasuke a su lado, porque en verdad era doloroso imaginarse no verlo durante años.

Los días siguientes siguieron siendo dolorosos, cada vez se sentía peor y se sentía más solo que nunca, no tenía ganas de comer ni de ir a estudiar, la secundaria no era la misma sin él.

Pero un mes después le dieron la noticia que le cambio los ánimos y que cambio su mundo por completo.

 

**

Pasaron cinco largos años, Regresó solo por él, ahora tenía todo para darle, todo para hacerlo feliz, ya nada lo iba a impedir; durante tanto tiempo había ansiado ese momento, se moría por verlo, por tenerlo, por besarlo, por hacerlo solo suyo.

Se instaló en un lindo departamento en el centro de la ciudad, Se preparó para ir en busca de él, quería darle una sorpresa, no tenía tiempo para descansar además de que no quería hacerlo, su deseo por verlo era mayor que su cansancio.

Se dio una ducha, se puso ropa limpia y presentable y salió en su búsqueda. Tomo un taxi y dio la dirección de su destino, se sentía un poco nervioso, ¿cómo reaccionaría Naruto cuando lo viera?, no se paraba de hacer preguntas a las cuales no hallaba respuesta, estuvo tan metido en sus pensamientos que en menos de lo que pensó ya estaba enfrente de la casa del rubio.

Pagó la carrera de taxi y con pasos lentos recorrió la pequeña entrada a la casa del rubio. Presionó el timbre un par de veces pero nadie salió en su encuentro, era raro que nadie se hallara en casa a esa hora del día, aún era temprano. Cansado de esperar camino un poco, recordando los lindos momentos vividos en aquella ciudad junto a Naruto.

Llegó al parque en que le confeso su amor al rubio, habían niños jugando y algunos adultos conversando, recién habían dado las doce del mediodía y era normal que hubiera gente. Todo estaba igual a como lo recordaba.

Tomó asiento en una de las bancas bajo el sol y dejo que la brisa del viento jugara con su cabello. En su mente solo estaba una persona, Naruto, y sin darse cuenta sonrió para sí solo.

Se vio interrumpido de sus recuerdos cuando una pelota rodo hasta sus pies, la tomo entre sus manos y un niño  se le acerco

—Señor, ¿me devuelve la pelota?—pregunto con su vocecita infantil, Sasuke pensó que no debía de tener  más de 5 años.

— ¿es tuya?

—Sí — Y entonces Sasuke se dio cuenta de algo, ese niño tenía cierto parecido con Naruto, los ojitos azules y esas rayitas en sus mejillas, pero algo que lo diferenciaba de naruto y era el color de su cabello y su piel era más blanca.

— ¿Cuál es tu nombre?—preguntó alarmado el pelinegro

—Menma! —se escuchó una voz gritar desde lejos.

No lo podía creer, esa voz, esa voz era de —Naruto… —susurró el pelinegro pero el niño enfrente suyo lo logro escuchar

— ¿conoces a mi papi?

Eso lo termino por resquebrajar, ¿acaso llamó papá a Naruto?.  NO, era imposible, Naruto no podía ser el padre de ese niño, Naruto prometió esperar por él, no pudo haberlo cambiado por alguien más en tan poco tiempo, y tampoco podía haber tenido hijos con alguien más. No, no era el mismo Naruto del que hablaba el niño.

Pero fue cuestión de segundos para que la verdad saliera a la luz, si se trataba del mismo Naruto y lo supo de inmediato cuando lo vio acercase a él.

—Sasuke…

—Papi, ese señor tiene mi pelota —habló inocente el niño

Hubo un pequeño lapso de tiempo en que ambas miradas se cruzaron y el tiempo se detuvo a su alrededor. Nadie a excepción de ellos dos existían en aquel universo alterno que se había creado. Pero la vida en la que estaban les hizo un llamado de atención y todo volvió a la normalidad

—Menma…  Cariño porque no vas a jugar por allá con tus amiguitos, yo recuperare tu pelota —le dijo con cariño Naruto al niño

 

El pequeño obedeció y salió corriendo hacia los juegos de parte en donde había un par de niños.

—Sasuke, regresaste —con la voz temblorosa pero llenó de tantas emociones se acercó más a su grande amor

Sasuke se levantó y se dirigió —Naruto ese niño es tu hijo? —preguntó con el dolor de su alma

—sí, es mío —respondió contento el rubio, toda su alegría se centró en esa respuesta, pero tan pronto como respondió sintió el peso de Sasuke caerle encima, lo había abrazado y el agarre cada vez se volvía más fuerte

— ¿Por qué Naruto?— aunque trato de ocultarlo, su voz sonó lo más dolorosa posible y  escondió su rostro en el cuello de su rubio amado. —¿Por qué lo hiciste? ¿Porque no me esperaste?

—Sasuke… — quedó atónito ante aquellas preguntas y sobre todo por el actuar del joven pelinegro. Poco a poco correspondió al abrazo, como si disfrutara de cada toque que le daba a Sasuke y entonces se sintió aprisionado con más fuerza.

— ¿Quién fue? —de pronto disolvió el abrazo y lo tomo con fuerza de los hombres  obligándolo a que lo mirara a los ojos

 — ¿Quién fue qué?

— ¿por quién me cambiaste? ¿Quién es el padre de ese niño?—preguntó furioso con lágrimas en los ojos— ¿tan rápido te olvidaste de mí?

Naruto no podía creerlo, ¿enserio Sasuke no se daba cuenta de la realidad?, acaso no de daba cuenta que al igual que él ese niño también le pertenecía.

Le miro a los ojos  y le pareció hermoso ese momento, jamás lo olvidaría, una pequeña risilla se le escapo,  lo tenía enfrente, durante años había deseado verlo solo para poder besarlo y así lo hizo, acercó su rostro al de Sasuke y deposito un suave y tierno beso sobre sus labios.

—¿No te das cuenta verdad? —mientras en sus labios de dibujaba una tierna sonrisa

—¿de qué hablas?— Sasuke parecía estar molesto, pero en realidad se veía un poco graciosa su reacción, estaba entre confundido y enojado

—Menma es tu hijo

— ¿Qué? estas mintiendo

—No lo hago —al hacérsele graciosa la escena empezó a reírse por lo bajo

—de que te ríes tonto! No es gracioso

—si lo es, y Menma si es tu hijo, desde que te fuiste no he vuelto a estar con nadie más

—¿pero cómo es posible? Tú y yo…—Como si se tratara de una película, en su mente se reprodujo la última noche que había pasado con Naruto, había sido una semana antes de que se fuera de viaje

—un mes después de que te fueras lo supe, estaba esperando un bebe

—pero porque no me buscaste! Con eso yo pude haber regresado desde hace mucho… te das cuenta naruto, me he perdido 5 años de la vida de mi hijo

—traté de comunicarme contigo, pero tu celular estaba fuera de línea y nunca estabas en línea en la web, así que decidí que era mejor que no lo supieras hasta que volvieras

—Naruto… —y nuevamente se abalanzo sobre él y lo abrazo con todas sus malditas ganas — no tienes idea de la falta que me has hecho

—también te echado de menos Sasuke

Se unieron en un beso, de esos que han esperado durante años para darse y que cuando pasa se vuelven momentos inolvidables, en esos instantes en donde no es necesario las palabras para expresar todo eso que estas sintiendo porque no existen palabras para decirlo, pero simplemente se puede decir que es…  perfecto.

 

 

*****

 

 

Sasuke logró recuperar el tiempo perdido con su hijo y con Naruto. Se casaron y se fueron a vivir a una linda casa que Sasuke compró. Naruto terminó la universidad y aunque no era necesario que trabajara lo hizo porque era tan testarudo que ha Sasuke no le quedo más opción que aceptar.

Ambos contaban con la aceptación de ambas familias, sobre todo por parte de Sasuke, ya que su papá nunca estuvo de acuerdo en su relación con el rubio porque decía que Naruto no era una buena pareja para su hijo pero en cuanto conoció a su nieto, su forma de ver a Naruto cambio y lo termino aceptando. Se dio cuenta que Naruto y él niño hacían inmensamente feliz  a Sasuke y quería tenerlo cerca para poder ayudarlo con lo que fuera necesario.

 

***

Sentados en la terraza uno al lado del otro, bajo la sombra y disfrutando de la deliciosa estación de verano, miraban a su hijo disfrutar de la fresca agua de la picsina mientras jugaban con Kurama, la mascota de la familia.

—Ha crecido mucho —comento tranquilo el Pelinegro

—Sí, pero aún sigue siendo un pequeño para mí — dejo muy en claro Naruto, mientras decía esto posó su mano sobre la de su esposo. — pero como que le hace falta algo,  no crees?

— ¿algo? ¿Cómo qué?—giro su cabeza y miró curioso a su esposo

—Pues… —miró hacia adelante y con su otra mano froto su vientre—un hermanito —dijo sonriendo

—ah… —volvió a su antigua posición, pero casi de inmediato se giró sorprendido, recién había entendido lo que Naruto había dicho — Naruto tú…

—sí…  estoy esperando un bebe

Menma que había salido de la piscina escuchó la buena nueva y corrió abrazar a su rubio  papá coincidiendo con la acción de su pelinegro padre que también se había abalanzado sobre naruto como si de un enorme oso de peluche se tratara. Ambos apapachando a Naruto y llenándolo que besos y caricias se convirtió en uno de los  bellos momentos inolvidables  para Naruto.

 

Fin*

Notas finales:

Espero te haya gustado Marianita, lamento mucho la demora y disculpen mis faltas ortograficas.

Saludos! ñ.ñ


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