Con maletas en mano dos guapos chicos se dirigían al aeropuerto uno con una sonrisa y el otro con cara de póker, avanzaban arrastrando su equipaje llamando la atención de todos a su paso puesto que vestían como modelos de pasarela las chicas de lugar suspiraban al verlos pasar y los hombres los fulminaban con la mirada.
Divertido el tigre miro a su hermano quien no mostraba emoción alguna en su rostro solo miraba al frente ignorando todo el alboroto a su alrededor, preocupado comenzó una conversación.
Tg: Tatsuya – Dijo con voz alegre pero sudo al ver como su hermano lo miraba como ido y fingiendo una pequeña sonrisa dijo.
Hm: Si – Tatsuya aún estaba nervioso por todo lo que estaba sucediendo, no dejaba de pensar que era muy lindo para ser real todo lo que estaba pasando, miraba a todos lados para ver si encontraba algún rastro de ese rostro que lo había matado en vida pero de momento no había señal de él, Taiga quien lo miraba siguió con su voz alegre y dijo:
Tg: No crees que estamos llamando mucho la atención – Sonrió mas para contagiar a su hermano – los hombres nos matan con la mirada – Señalo a sus espalda donde los chicos los miraban con un claro mensaje de “Váyanse”, miro a su otro lado y era lo mismo, los hombres lo fulminaban con la mirada mientras que las mujeres suspiraban y sacaban fotos de ellos, se sorprendió ya que estaba tan metido en sus pensamientos y miedos que no se dio cuenta, miro nuevamente a su hermano que sonreía forzadamente, se notaba que estaba preocupado por su reacción así que haciendo un esfuerzo para no preocuparlo más sonrió fingidamente.
Hm: Tienes razón – Cerro los ojos para sonreír ya que sus ojos no lo hacían – Pero no es nuestra culpa ser tan bellos no crees – Esforzándose poso su mano en su cabellera y la corrió para ver como las chicas caían ante esta acción con corazones en sus ojos.
Con una sonrisa verdadera taiga sonrió, ya que su hermano estaba realizando esas bromas que tanto lo caracterizaban, al verlo así alivio algo su corazón pero lo que no sabía que todo eso era una pantalla para no preocuparlo.
Tg: Tienes razón – Con malicia hizo lo mismo que su hermano y se pasó la mano por el cabello para ver como unas chicas se desmayaban por ello “Wooo, veo que resulta también conmigo” pensó, sonrió orgulloso de ver que su hombría causaba eso, con mejor humor siguieron su camino.
Llegando a su destino fueron recibidos por la azafata de la empresa que al verlos sonrió y dándoles la bienvenida dijo.
Ht: Bienvenido sea, Kagami-sama – Se inclinó mostrando sus respetos.
Kg: Hola Hitomi, déjame presentarte oficialmente a mi hermano – Se giró a donde el pelinegro sonriendo – Él es Himuro Tatsuya, Tatsuya ella es Hitomi nuestra confiable azafata – Termino las presentaciones con una sonrisa, la chica miro al hermano del joven amo y vio que este sonreía pero no así sus ojos, en ellos se notaba una tristeza y dolor que trataba de esconder, para no hacerlo sentir incomodo extendió su mano con una sonrisa y dijo.
Ht: Mucho gusto Himuro-sama – Estrecharon sus manos – Al fin conozco al otro joven amo.
Hm: Un gusto – Sonrió forzadamente – Joven amo? – Miro a la chica y después a su hermano que sonrió y rascándose la mejilla dijo.
Tg: Te dije que eres de la familia – Toco su hombro – Mi padre le dice a todos que eres su hijo, está muy orgulloso de ti, deberías escucharlo en las fiestas cuando presume de ti.
Himuro al escucharlo sonrió por las cálidas palabras de su hermano, en verdad el señor Kagami ha sido desde la muerte de sus padres un pilar fundamental en su vida, lo quería como un padre y siempre trato de no defraudarlo solo de pensar que él lo consideraba un hijo y presumía de él hacia que su destrozado corazón temblara levemente.
Hm: Gracias – Sin poder evitarlo una sonrisa de gratitud se escapó de su rostro.
Ht: Tenemos todo listo para el viaje – Se apartó para dejarlos pasar al jet – Adelante pónganse cómodo mientras guardamos sus maletas.
Ambos chicos entraron al jet para acomodarse en sus asientos, himuro seguía sumergido en sus pensamientos a penas se sentó miro por la ventana para seguir buscando algún indicio de ser perseguidos, desde que habían salido de casa un escalofrió recorría de vez en cuando su espalda y eso solo pasaba cuando presentía que algo malo podía pasar, Taiga al darse cuenta del silencio de su hermano trato de buscar un tema de conversación pero por su mente solo llego la nada, sabía que su hermano necesitaba unos minutos a sola para asimilar todo lo que estaba pasando, tomando su celular abrió el wasap para mandar un mensaje a sus compañeros informándoles su regreso, una vez mandado el mensaje envió otro a su padre contándole lo último sucedido un vez terminado de enviar los mensajes guardo su teléfono, miro a su hermano para ver como seguía pero este continuaba en la misma postura mirando por la ventana.
El personal entro a la nave avisándole que estaban listos para partir por lo que tenían que apagar sus equipos.
Acatando la indicación ambos chicos apagaron sus celulares para acomodarse y partir, abrochándose sus cinturones de seguridad estaban listos, todo el personal tomo sus asientos y el jet comenzó a moverse tomando velocidad en la pista para despejar y dejar atrás todo lo malo.
Cuando tomaron suficiente altura el personal y Hitomi se desabrocho su cinturón para levantarse donde los jóvenes quienes cerraban los ojos con temor, al verlo le fui imposible no sonreír por ello se veían como dos niños pequeños tomados de las manos, con una alegre voz dijo.
Ht: Ya pueden descansar – La chica sabia del miedo que tenía Kagami a volar, pero este con el tiempo había casi desaparecido pero se sorprendió al ver a su acompañante de la misma forma – Están bien?
Ambos chicos abrieron los ojos mirando a la linda chica que les dedicaba una cálida sonrisa, avergonzados por cómo estaban se soltaron de las manos y el tigre dijo.
Tg: Si estamos bien – Miro a su hermano que asistía con su cara de póker, ambos tenían un miedo parecido, no es que le asustara la altura o a volar, era el miedo a esos movimientos que hacia el avión cuando comenzaba a despegar que los ponía nerviosos.
Ht: Bueno en un rato les traeré el almuerzo, pero mientras – Dejo una bandeja con aperitivos en la mesita – Les dejare estos dulces – Les guiño un ojo y se fue dejando a los chicos nuevamente solos.
Al ver como cerraba la puerta el tigre miro a su hermano que miraba nuevamente por la ventana sin expresión, aunque lo sacara de ese infierno sabía que tomaría tiempo que su hermano volviera a ser el de antes, sus ojos tenían un poco más de brillo pero no el suficiente para su gusto, suspirando saco una carpeta que su padre le había dado y poniéndola en la mesa miro a su hermano y dijo:
Tg: Tatsuya – Su hermano seguía mirando la ventana ignorando al pelicolor, por lo que llamo más fuerte – Tatsuya – Ante este intento su hermano se sobresaltó y lo miro sin reflejar expresión, eso no le gusto al tigre y dijo para aliviar el ambiente – que pasa te quedaste en una nube – dijo con burla sacando una pequeña sonrisa de los labios de su hermano.
Hm: No es eso, Solo me quede pegado haha – Se inclinó y tomo un pastelillo que habían dejado – que querías – Se comió el pastelillo de una para tener algo en la boca, el tigre lo miraba pero no dijo nada tomo la carpeta y se la dio a su hermano quien la tomo confundido, tragando la comida dijo- y esto?
Tg: Ábrelo - Con una sonrisa espero que lo abriera y comenzara a leer.
Tatsuya abrió la carpeta y comenzó a leer, lo primero que vio fue un folleto de una universidad famosa en Japón, saco el flayer y miro lo que estaba abajo, a medida que leía se abrían sus ojos el contenido siguiente era una maya curricular que tenía su nombre y todo, con sorpresa miro a su hermano que sonreía felizmente y dijo.
Hm: Y…y esto – No podía creer que sin saberlo ya estaba matriculado en la universidad Tokio sin duda una de las más prestigiosas universidades de Japón.
Tg: Es donde retomaras tus estudios – Se acercó y tomo sus hombros – Es hora de que regreses a lo que te gusta y esta universidad es la misma que la mía, aunque yo esté estudiando otra cosa – Sonrió.
Hm: Per – Las palabras quedaron en su garganta en sus manos tenía la posibilidad de volver a lo que tanto le gustaba aunque no pareciera él era un chico amante de la cocina, le encantaba descubrir nuevos y únicos sabores.
Tg: Nada de peros – Se acostó en el asiento – Eso es lo que siempre has querido estudiar es un regalo de mi padre para ti – El pelinegro se sorprendió de eso - así que no hay devoluciones.
Hm: Pero no puedo aceptarlo – Le extendió la carpeta.
Tg: Claro que puedes – Rechazo la carpeta extendida – te dije mi padre no dejara que lo devuelvas y si aún quieres devolvérselo se lo dirás cuando lleguemos a nuestro destino
Hm: Cuando lleguemos? – Pregunto – Esta en Japón?
Tg: No está en parís – Respondió calmadamente.
Hm: Vamos a parís?
Tg: Si – Miro a su hermano – Mi padre quiere verte – Al decirle eso quedo en silencio bajando la mirada.
Que le diría cuando viera su estado, estaría desilusionado de él no quería que la persona que más lo había ayudado viera en el estado deplorable en el que estaba.
Tg: Te echa de menos sabes – Miro como su hermano bajo la mirada – Quiere ver con sus propios ojos que estés bien.
No dijeron nada durante el viaje ya que himuro estaba cansado por lo que durmió como un bebe durante todo el viaje, cosa que el tigre velaba su sueño ya que en muchas ocasiones se revolvía por las pesadillas que lo atormentaba, con delicadeza el pelicolor se acostó en su lado trayéndolo a su pecho para darle calor y seguridad.
Taiga sufría al verlo así ese maldito mal nacido hasta en sus sueños lo atormentaba, pero él se encargaría de que ese infeliz de alguna u otra manera pagara por todo.
Continuará....