Me estaba paseando de un lado a otro sin saber qué hacer. Miraba al techo esperando que este me diera respuestas que por supuesto jamás llegaron. Hasta que la iluminación divina (literalmente) me trajo una idea que pensé seria maravillosa; pero que equivocado estaba, bueno suelo equivocarme en casi el cien por ciento de mis decisiones, pero esperaba de todo corazón que esta fuera una buena idea ¿Que podría resultar mal?
-¡KIM JONGHYUN, SAL DEL BAÑO AHORA MISMO! -los gritos de Key al otro lado de la puerta no me dejaban pensar -¡SI NO SALES JURO QUE TE CORTO EL PE…!
-¡YA, ESCANDALOSO! -le grite devuelta, abriendo la puerta del baño casi botándolo de cara al suelo-¿Acaso tienes que salir?
-Sí, de hecho si -me dio un zape en la frente -¿Se puede saber que tanto hacías?
-Estaba pensando y se me ocurrió una idea maravillosa -le di un golpe en el hombro -por primera vez sé que esta será una gran idea.
-¡LO DUDO! -gritaron Minho y Taemin al unísono desde la sala.
-¡METICHES! -les grite asomándome en la sala -¿Por qué escuchan conversaciones ajenas?
-Porque ustedes dos hablan muy fuerte -dijo el más alto- y a todo esto ¿Cuál es tu idea tan ingeniosa?
-Después del rompimiento con SeKyung reflexione mucho y decidí que me mantendré en abstinencia- sus miradas gritaban incredulidad – por cuarenta días- agregue.
-¿Toda la cuaresma? -pregunto el maknae – ¿Estás seguro, Hyung?
-No me hagas reír -Kibum estallo en carcajadas- es obvio que estarás en abstinencia ya no tienes novia, idiota ¿Desde cuándo tan religioso?
-No es por la religión, en la cuaresma se supone que renuncias a alguna cosa que habitualmente haces -hice una pausa descubriendo que me miraban como si yo estuviera loco-la abstinencia no solo se trata de sexo, bueno si, pero lo llevare a un nivel más extremo.
-¿A qué te refieres, Hyung? -pregunto el más alto nuevamente, al parecer le estaba aburrido esta ronda de preguntas y respuestas. Pero sin más siguió el cuestionario -¿Qué piensas “dejar”?
-Como les decía, lo llevare a un nivel más extremo, ósea… no más pornografía, no masturbación, no besos, no contacto físico, absolutamente nada durante estos cuarenta días.
-Estás enloqueciendo ¿Verdad? ¿Acaso tienes fiebre? -Key toco mi frente mirándome con preocupación- ¿Tú? ¿Sin aquellas cosas? Podría apostar mis accesorios favoritos a que no podrás aguantar sin nada de eso.
-Entonces hagámoslo oficial -dijo de pronto Taemin- ¿Qué les parece?
-¿A qué te refieres?- pregunte dudoso- hacer oficial ¿Qué cosa?
-Tu “abstinencia”-hizo comillas con sus dedos de manera burlona -podríamos apostar dinero a cada semana que sobrevivías, yo digo que perderás en la primera semana, apuesto 1000 won.
-Apuesto 5000 won a que será pasado mañana -dijo mi rubio amigo.
Iba a protestar porque estaban tomando un tema importante como si fuera una broma, hasta que la puerta del departamento se abrió y pude distinguir a nuestro líder con una sonrisa de oreja a oreja y un balde de pollo frito en sus manos.
-¿De qué me perdí?-nos miró extrañado- tienen cara de estar planeando algo.
-Precisamente, Hyung -dijo Key- nuestro amigo perruno, quiere dejar de tener contacto con su sexualidad en plenitud, gracias al rompimiento con su novia.
-¿Hablas enserio?-saco una pierna de pollo y dejo el resto en la mesa- ¿En verdad te afecto tanto el rompimiento con, SeKyung?
-No lo hago por ella, es una sanación del alma -los mire y se echaron a reír-¡NO SE RIAN! – se rieron más fuerte.
Luego se detuvieron e hice que los cuatro se sentaran en el sofá y me pare en frente de ellos para explicarles mi plan.
-Está bien, esto es lo que harán -los mire atento -van a ser buenos amigos y van a evitar hablar de cualquier cosa en doble sentido, no hablaran de nada de lo que hacen con sus novios-mire a Taemin.
-Ya dije que nunca más divulgaría lo que hago con Changmin Hyung -infló sus cachetes en modo de puchero-además es culpa de ustedes por preguntar.
-Está bien, con que no se repita yo feliz -desvié mi mirada hacia Minho y Key- ustedes dos ¿Podrían ser tan amable de no hacer ruidos raros por la noche y no andarse toqueteando por los pasillos del departamento?
-Está también es nuestra casa y es el único lugar en donde podemos demostrarnos amor libremente -reclamo Kibum -no voy a dejar de besar a mi novio porque a ti te dio la gana de amarrarte las manos.
-No les estoy diciendo que no se metan la lengua hasta la garganta o que no se toqueteen por donde no alumbra el sol, solo no lo hagan estando yo cerca.
-Bueno creo que podemos ayudarte en eso -dijo Minho -te compraremos tapones.
-Que chistosa jirafa fea –le saque la lengua.
-No le digas jirafa fea, solo yo tengo derecho a decirle jirafa fea-Key si sabía cómo defender a su novio.
De pronto vi a Onew levantando la mano y lo miramos extrañado, le di la palabra y todos lo escuchamos atento seguro saldría con algo propio de su Onew condition.
-¿Qué quieres, Hyung?-le di la palabra.
-Hay un problema en todo este plan, Jonghyun -me miro serio- ¿Aun no lo notas?
-No…. ¿Qué problema hay?
-Si bien todos podemos ayudarte aquí al alejarte del “pecado”, se te olvida que somos un grupo en el cual es habitual el skinship y además tenemos compañeras de trabajo, sabes que no puedes estar evitando a las chicas de SNSD, F(x) y Red Velvet, como si nada.
-Buen punto, en cuanto a las chicas las puedo evitar…. Creo -en verdad me había entrado la duda -y en cuanto al skinship… bueno no me toquen y ya.
-Ni que quisiéramos andar toqueteándote -dijo el rubio -no te preocupes yo centrare todo mi atención en mi rana fea.
-¡OYE! -le reprocho con enojo.
-Es solo un decir, amor -le beso la mejilla.
-Y yo puedo hacer más skinship con Jinki Hyung -dijo feliz el maknae.
-No hay necesidad que tengas que estar tocando a Jinki Hyung, Taemin -no sé porque dije eso, fue como si mis palabras escaparan de mi boca.
-¿Y se podría saber por qué no? -el líder parecía un poco molesto, y se cruzó de brazos - estoy esperando una respuesta, Jonghyun.
-Se vería muy raro que estés tan pegado a Taemin, además el skinship contigo no sería un problema… No es como si fuera a sentir algo de todos modos -creo que había cavado mi propia tumba con aquel comentario.
-¿Me estas queriendo decir que con cualquiera de los otros chicos podría llegar a pasarte algo menos conmigo? -se levantó del sofá- bueno lamento ser tan poco atractivo a tus ojos Jonghyun, pero en todo caso así es mejor si llegas a aguantar los cuarenta días al final van a tener que encerrarte conmigo ya que sería lo mismo que mirar piedras.
-Hyung, no fue eso lo que quise decir -trate de disculparme y agarre su brazo-lo que quise decir es que estos tres -apunte a los demás -con tal de burlarse de mí son capaces de entregarme a todas las tentaciones y sé que tú no eres así.
-No me subestimes, Jonghyun -desapareció por el pasillo y al llegar a la puerta de su habitación grito – ¡APUESTO 10.000 WON A QUE PIERDE ESTA NOCHE!
-Al parecer le diste en su ego -agrego el maknae- no te lo tomes a mal Hyung, pero Jinki Hyung esta aburrido que lo tilden del menos “bello”
-Qué tontería, él sabe que es lindo -de nuevo hablando sin pensar -digo…. Nosotros cinco somos mucho mejor en apariencia que muchos otros grupos.
-Bueno… cambiando el tema, ¿Crees poder aguantar los cuarenta días?-cuestiono el más alto.
-Sí, estoy más que decidido pero sería lindo que ustedes me ayudaran -los mire con cara de cachorro abandonado -por favor- rogué.
-Está bien, primero que todo trae tu computador -ordenó el rubio y cualquiera de mis pertenencias en manos de Kibum era peligroso -apúrate que ya estoy bastante atrasado.
-¿A dónde iras?-era raro que Key estuviera arreglado para salir y Minho, no.
-Iré a casa de Nicole, Minho no quiso acompañarme por si querías preguntarlo -lo miro asesinamente.
-Amor, te dije que no podía perderme el partido -hizo un puchero- se trata de nada más y nada menos que Manchester v/s Chelsea.
-Yo me apunto para ver el partido contigo -dije ya pensando en que me distraería estos cuarenta días- Pero ¿Para qué quieres mi computador?
-Para bloquearte todas las paginas porno que puedas encontrar y no lo niegues porque se lo pervertido que eres.
-está bien- no sacaba nada con negarlo de todas maneras.
Fui por mi computador, creo que mi excelente idea después de todo no era tan buena, estos animales no solo se conformaron bloqueándome casi todas las páginas existentes en internet, no podía acceder a ver fotos de celebridades mujeres y tampoco videos musicales ¿En verdad había vivido todos estos años con unos hackers de último nivel?, registraron toda la habitación por si encontraban alguna película o revista subida de tono y las escondieron, y por si fuera poco de pronto Jinki entro al cuarto con una linterna algo extraña.
-¿Qué es eso? -ladee mi cabeza como un niño que no entiende a sus padres- ¿Vas a golpearme con eso?
-Me gustaría, pero no -entrecerró los ojos y aquello me hizo reír porque sus ojos desaparecieron por completo -es una linterna de luz negra.
-¡¿ENSERIO?!-Taemin la tomo en sus manos y la encendió justo apuntando a sus ojos- ¡QUEDE CIEGO! -comenzó a correr en círculos.
-Baboso deja de correr -lo regaño mi rubio y gatuno amigo, que más bien parecía su madre-quítale esa cosa a ese niño si no queremos que se le mueran las neuronas que le quedan.
-¡MIS OJOS! -seguía corriendo -díganle a mis padres que los amo y a mi hermano también.
-¡CALLATE, ESCANDALOSO! -grito Minho -Abre los ojos, tarado.
-Ahora veo todo-sonrió ampliamente-Hyung, tu súper linterna casi me deja ciego.
-No era para que te apuntaras a los ojos -lo regaño-es para que este tipo de aquí no se pase de listo-me apunto.
-¿Sigues enojado conmigo? -hice un puchero- no te enojes conmigo, Hyung – comencé a hundir mis dedos en su panza, pero él me pegaba en los dedos.
-Déjalo ya mañana se le pasara -interrumpió el rubio -ahora, con la linterna que trajo Jinki Hyung verificaremos todos los días que no andes agitando a tu amigo por los noches.
-¿A qué se refieren con eso?-dijo Taemin sentándose en la cama- no entendí.
-Nos aseguraremos que no se masturbe, Tae -contesto Jinki- por dios niño, cuentas tus experiencias sexuales con tu novio y no sabes lo que significa esto.
-Es distinto- inflo sus cachetes- pero bueno ¿Qué tiene de mágico esta linterna?
-Si apuntas las sabanas con esto, podrás ver si hay restos de “fluidos corporales”-acoto Jinki.
-En pocas palabras sabremos si este individuo -me volvieron a apuntar- eyaculo o no.
-¡¡¡OIGAN!!! -grite molesto-¿Es necesario que sean tan gráficos?
-¿Es necesario que hagas esta estupidez que sabes que no podrás resistir?-replico el de mirada felina –ya deja de quejarte, ahora me voy nos vemos en la noche y ya sabes…. No te toques –rio con maldad.
-Deja de decirlo- a este ritmo terminaría golpeándolo a todos.
-¿Key Hyung, me pasas a dejar a casa de Changmin?, me pidió que lo fuera ayudar a ordenar unas cosas.
-Si… ordenar -rio Minho- al que van a ordenar es a ti.
-Ok, no necesito escuchar nada de esto, si fueran tan amables ¿Podrían salir de la habitación?
-Te estaremos observando -el mayor apunto sus ojos con dos de sus dedos y luego indico los míos - así que cuidadito Jonghyun, cuidadito.
-¿Les había dicho que ustedes no son personas para nada normales?-me detuve en ese pensamiento tan profundo.
-Lo sabemos, tú tampoco lo eres -dijo el rubio.
Todos se marcharon y yo quede en la habitación sin saber que hacer o con que entretenerme, así que después de un rato me puse a dormir y creo que en definitiva había sido mucho rato, cuando me levante todo estaba oscuro al parecer todos habían salido y los desgraciados no había dicho nada. Sentí un ruido en el baño y cuando me aproxime a la puerta esta se abrió de golpe segándome por la luz y el vapor que salió detrás de ella, pero lo que más me inquieto fue quien salió de adentro y como salió.
-Dios… ¿Eres tú?- hable con una voz de casi ultra tumba porque venía recién despertando.
-¡¿ACASO QUIERES MATARME?!-me pego un zape luego de dar un grito.
-No sabía que te estabas bañando, Hyung -¿Desde cuándo Jinki tenía brazos tan marcados? Quede sorprendido por unos segundos- además como se te ocurre llegar y salir así del baño.
-Pensé que estabas durmiendo -comenzó a caminar hasta su cuarto -deje algo de comida en la nevera por si tienes hambre.
-De hecho si estaba durmiendo, ¿Dónde están los demás?-la pregunta del millón vino a mi mente.
-Taemin llamo diciendo que se quedaría en casa de Changmin Hyung y en cuanto a Minho y Key dijeron que salieron a “cenar” aunque creo firmemente que andan en un motel -dijo poniendo una mano en su barbilla -solo espero que no lleguen muy tarde.
-¿Y tú porque te quedaste aquí?-no era que me molestara su presencia lo que me molestaba era estar viéndolo portando solo una toalla en su cintura mientras las gotas de agua bajaban de su cabello que se pegaba a su cuello y seguía un camino por aquel níveo pecho y desaparecían en el borde de la toalla.
-¿Además de ser feo también te estorbo?-abrió la puerta de su habitación adentrándose en ella, mientras yo me apoye en el marco de la puerta- HyungSoo me invito a un karaoke pero estaba demasiado cansado para ir.
-Ah -dije sin mostrar mucho interés, ahora el muy desgraciado se había colocado los bóxer por debajo de la toalla y luego se la saco, creo que después de todo el rumor de su “Dubulge” era cierto… Pero en que mierda estoy pensando -¿Tienes algún tipo de relación con HyungSoo? – era raro llamarle así, pues todo mundo lo conocía como K.will, gran amigo de Jinki.
-Somos amigos -eso en verdad me aliviaba y en verdad no sabía porque- pero me dijo que le gusto y si podía darle una oportunidad.
-No estarás pensando en dársela ¿O sí?-de pronto una sensación de golpear a HyungSoo me embargo- no sabía que te gustan los hombres, Hyung.
-No sabía que fueses prejuicioso, y no he dicho que me guste o que vaya a darle una oportunidad solo te lo estoy comentando ya que estabas preguntado, solo es eso, ¿Acaso también piensas que no hay personas que se pueden fijar en mí?
-¿Porque estas tan irritado conmigo? -su actitud ya me estaba enervando-sabes muy bien que puedes ser muchas cosas menos una persona poca agraciada, Hyung eres lindo, e incluso diría que eres sexy.
-No es necesario que mientas para hacerme sentir mejor, Jjong-sonrió y me di cuenta que mi día en este caso noche había mejorado con solo verle sonreír para mí.
-No te estoy mintiendo, Hyung –relamí mis labios ¿Desde cuándo este hombre se había puesto tan sexy? Volvió a rondar esa pregunta por mi mente.
-Bueno, supongo que…gracias -se sonrojo y termino de ponerse el pijama -ahora si no te importa Jjong tengo mucho sueño.
-Pero yo acabo de despertar y estoy aburrido -hice un puchero.
-Fabrícate plantillas nuevas, que se yo, lo que quieras hacer para entretenerte -se encogió de hombros- déjame dormir.
-Si te quedas dormido ahora te voy a joder toda la noche y sabes que soy capaz de hacerlo-salte encima de su cama- vamos Hyung… entretenme.
-Por qué no tratas de meter un puño en tu boca a ver si te cae -me tiro una almohada, así que estaba de gracioso por idiota lo joderia toda la noche.
-Vamos Hyung hagamos algo en verdad estoy aburrido- volví a recurrir a mis pucheros.
-No Jonghyun, además recuerda que no estás en ese asunto de la “abstinencia” y dijiste que nada de skinship y contigo lamentablemente todo termina en ataque de cosquillas o cosas raras.
-Puedo hacerte cosquillas sin tocarte -me senté en la cama frente a él y comencé a soplar en su cuello, él se estremecía por el viento en su cuerpo. Baje lentamente por su cuello hasta soplar sobre su clavícula- vez que no estaba mintiendo y lo mejor es que no estoy tocándote.
-Bueno tenías razón, pero ya deja de hacerlo-estaba sonrojado y comenzaba a sudar y las gotas de sudor bajaban suicidas por su cuello hasta su pecho cubierto por esa molesta camiseta- ve a dormir Jonghyun.
-Tengo miedo de dormir en mi cuarto sin que haya llegado Taemin, desde que dijo que había visto un fantasma allí no me da confianza estar solo en ese lugar, te lo suplico no me eches de tu cuarto.
-Está bien, puedes dormir aquí pero no se te ocurra hacer nada ni hacerte el chistoso ¿Estamos de acuerdo?
Se acomodó tapándose completamente con la sabana y yo me recosté en dirección a sus pies si llegaba a patear de noche mi nariz sufriría las consecuencias y no sería agradable.
Mi primer día de abstinencia resulto bastante bien, pero aun no tenía sueño entrada la noche Jinki se destapo un poco debido al calor y su rostro se veía como debían ser los ángeles, tan pacífico y bello, me preguntaba por qué nunca había tenido novia o alguna conquista si en verdad era un hombre muy bello y cuando quería era realmente sexy tanto así que rozaba lo erótico con acciones muy simples.
Sentí que la puerta se abrió y que se trataba de Key y Minho que venían comiéndose a besos por mi salud mental preferí volver al cuarto de Onew Hyung a esperar que Taemin volviera en verdad le temía a estar solo en la habitación, el sueño termino venciéndome.
Séptimo Día
Las cosas iban relativamente bien, si no fuera porque cada vez que entraba a una habitación en la casa me encontraba a Kibum y Minho copulando como conejos, fuera de eso mi abstinencia iba muy bien, pero cada vez se me hacía más difícil mirar a Jinki y no pensar que se estaba poniendo cada vez más sexy o era mi falta de skinship que me hacía ver todo diferente, lo que estaba seguro no venía de mi abstinencia era esas ganas enormes que me dieron de golpear a HyungSoo cuando en las grabaciones de Music Core se pasó todo el tiempo abrazando y tomando las manos de MI líder.
-¿Ustedes andan de enamorados que se toquetean tanto? - dijo Key haciendo una broma pero HyungSoo se puso muy rojo- no me digan que…
-¡NO!-contestaron alarmados.
-Aun no pasa nada, estoy haciendo un trabajo de joyería para que este hermoso hombre se enamore de mí - dijo el mayor respecto a Jinki y sentí que mi sangre ardía.
-Te dije que ya hablaríamos de eso, ahora tenemos que concentrarnos en nuestras presentaciones- Jinki se encamino a el camarín y yo de inmediato lo seguí- HyungSoo… dije que después- pensó que yo era ese idiota- menos mal eras tú- suspiro más tranquilo.
-Ese idiota ¿Te acosa?- negó – pero si está insistiendo para que salgas con el – esta vez asintió- ¿Y porque no quieres salir con él?
-Está buscando invitarme a salir para luego tener sexo, no dudo que en verdad tenga otra sentimiento por mí, pero ha expresado las ganas que tiene de acostarse conmigo- Era ahora que ni yo mismo me reconocí al tener tantas ganas de despedazar a alguien, sobre todo por un acto tan natural como lo era desear a otro.
-No salgas con él, Hyung, solo por el hecho de que si vas a empezar a tener citas con alguien ese alguien debería querer tener algo más de ti que solo sexo, quererte un poco o querer entregarte el mundo si lo pides- wow ¿Ese era yo? cuando mierda me volví tan cursi- sonó muy meloso, lo siento.
-Está bien – sonrió y volví a pensar cuanto adorable que sonriera para mí- de todos modos solo prefiero tenerlo de amigo, aun no nace ese sentimiento de necesidad en mí, ese que debes tener cuando alguien te gusta mucho. Existió… pero como llego también se fue.
-Que imbécil la persona que no se dio cuenta de tus sentimientos, realmente muy imbécil – se quedó mirándome con una sonrisa en sus ojos, hasta que la burbuja se rompió con Taemin llamándonos porque era nuestro turno de grabar.
No era que yo fuera un hombre pervertido, pero… luego de siete días en los que prácticamente ni siquiera miraba mi propio pene, ver tantas chicas en paños menores me estaba desesperando, además de sus bailes y por dios, era una tortura constante. Jamás en la vida había visto tantos traseros juntos y para empeorar la situación Jinki se ponía a bailar los coros, bueno, Taemin y Key también lo estaba haciendo pero verlos bailar a ellos no me causaba nada. Era Jinki mi maldito problema y claro todas las chicas en escena.
-Bueno campeón, ha sido mucha tortura para ti por el día de hoy – Minho fue la mano amiga que me saco de ese mar de malas mujeres meneando sus cuerpos, pero no podía esconderme de mi lujurioso Líder –llega a casa a darte una ducha fría, la necesitaras.
-Lo que necesito es que pasen estos cuarenta días para poder decir que lo logre- dije algo desesperado y eso que solo llevaba una semana.
-¿Y qué harás luego? –esa era una buena pregunta de parte de Kibum que venía llegando a nuestro lado – ¿Enterrarte en la primera muñeca inflable que encuentres?
-O pajearse hasta dejarse el pene sin piel – maknae maldito comentando las cosas en voz alta- creo que tendrás que comprar pomada para las quemaduras de tamaño industrial, llegaras a sacarle fuego.
-Ya cállense, lo estoy dejando en vergüenza y los demás no tienen por qué saber de nuestros asuntos privados- Jinki los regaño y luego todos nos subimos a la van.
Definitivamente Jinki era mi héroe, solo que no era maravilloso solo ante mis ojos. Si tan solo pudiera tocarlo de manera más descarada, si pudiera toquetearlo con excusas tontas, si tan solo pudiera decirle que termine mi noviazgo porque no paraba de pensar en el mientras besaba a otra persona. Debía aguantar y solo así podría demostrarle a Jinki como es amarlo con todo el deseo del mundo.
Catorceavo día.
Si,… más de dos semanas en donde para poder bañarme y resistirme a las típicas sacudidas en tu miembro para quedar limpio, tenía que recurrir a que el agua solo me escurriera. No era difícil… era IMPOSIBLE, me restaban solo veintiséis días pero sentía que no podía, no era que no pudiera… no quería. Lo que yo quería era sentar a Jinki sobre mí y escavar tan profundo entre sus nalgas que le costara sentarse por meses, porque con tanta carga sexual en mí, no pensaba en nada más que no fuera sexo, todo el día era sexo, sexo y más sexo.
Armé rompecabezas, aviones y barcos a escala, tenía como veinte posibles canciones escritas en un cuaderno que llegaba a quemarse cuando lo tocaba porque mis manos ardían por tocar algo más que no fuera esas hojas, o el metal de los putos modelos a escala que construía. De momento estábamos en un cese de actividades así que no debía ver mucha gente a diario. Minho y Key fueron a visitar a la familia de Kibum unos días y Tae se la pasaba metido en casa de Changmin, lo malo es que Jinki había quedado como mi niñera.
-¿Te sientes bien?- toco mi frente en el dorso de su mano y demonios, el olía tan bien- Jonghyun...
-No, Hyung – confesé- siento que voy a explotar, no sabrás cuando pasara pero lo hare y la sala solo serán mis huesitos y semen, mucho semen – se echó a reír – no te carcajes con mi sufrimiento.
-Esta tontería puedes pararla cuando quieras- y el término “parar” estaba más que listo en mi sistema- nadie te está obligando a tener una abstinencia, además aun no entiendo en que te ayuda.
-Auto control sobre mi propio cuerpo, también me ayuda a no pensar que mi ex novia sufrió cuando termine con ella – y sin querer le dije una verdad que los demás solo suponían – quiero hacerme saber que no soy solo un tipo interesado en sexo.
-Pero sin sexo y nada de eso solo consigues pensar en lo que no debes hacer –era una buena reflexión pero ahora más que nada estaba aguantando por orgullo- Jjong ya es suficiente, debes dejar esa abstinencia o tanto juntar semen te será dañino.
-No es como que vaya a morir, Hyung –me miro con preocupación –me quedan solo veintiséis días, sé que lo lograre.
-Si tú lo dices… bueno ¿Me ayudas a cocinar?- se explicó de inmediato – es que mi mamá estará de cumpleaños y quiero hacerle un pastel ¿Me ayudas?
-¿Debo moverme? –Asintió – ¿Y si mejor te doy apoyo mientras cocinas? Puedo hacer unos plumeros incluso.
-Flojo, caliente y pervertido, la combinación perfecta señorito – ironizo e hizo que lo siguiera, y aquí iba el otro problema, los muslos y trasero de Jinki eran perfectos –deja de mirarme, con lo necesitado que andas, no me sorprendería que pensaras que soy deseable.
-Eres una persona deseable. Aunque yo no tuviera mi pene en veda desde hace catorce día, todo mundo lo sabe- Jinki solo negó, sabía que todo lo que salía de mi boca era proveniente de la extrema calentura. Aunque en verdad no lo era, yo siempre había deseado a Jinki.
-No digas eso y sígueme a la cocina, por ultimo canta y entretenme mientras cocino – asentí y el empezó a sacar un sinfín de cosas que fue dejando sobre la mesa. Allí empezó la tortura.
Sus dedos amasando, su cara llena de harina, los sonidos que hacia cuando le dolía la espalda de tanto estirar masa y todo sonaba tan pervertidamente en doble sentido para mí que sin darme cuenta y sin esfuerzo alguno comencé a ponerme duro. Ahora… ¿Cómo escapaba? La situación no daba para más y yo en lo único que comenzó a pensar cuando vertió la leche para mezclar la crema era que así mismo llegaría a correrme apenas pasaran los cuarenta días… si es que lo lograba.
-Toma- una bolsa de hielo envuelta en un paño de cocina color amarillo patito en frente de mis ojos –no voy a preguntar el motivo, solo… ponte esto en los pantalones- y mi miraba bajo a mi entrepierna demasiado despierta.
-Lo siento tanto- me disculpe mientras separaba los pantalones de mi piel para colocar el hielo- no sabes lo vergonzoso que es esto.
-Puede que no comprenda lo que estás pasando pero brindarte una mano amiga, no es nada para mí –y el nuevamente los términos “mano amiga” me hacían pensar en otras cosas, Jinki quería ser amable y yo solo pensando en sexo y sus derivados.
Nuevamente comenzaba a pensar que este era una idea idiota, y… probablemente lo era, pero ahora más que nunca quería terminar mi desafío por orgullo.
Vigésimo primer día
Ya no puedo más, es lo único que logro repetirme una y otra vez, es tanta mi necesidad de sexo o por lo menos de masturbación que veo penetraciones en todos lados, ni los pobres enchufes de la corriente se salvan. Basta que uno de los chicos conecto algo a la corriente y me caliento, mi cuerpo esta doblemente caliente y mis pelotas podría decir que pesa un kilo cada una.
-Deja de pensar en eso- la arrulladora voz de Jinki hablando tras de mí, el aire que escapaba de su boca hacia mi cuello me estaba enloqueciendo –si pasas el 100% del tiempo pensando en tu abstinencia no llegaras vivo a los cuarenta días.
-Estoy pensando en que tal vez no quiero llegar a esos estúpidos cuarenta días, esto es más de lo que puedo soportar Hyung, necesito apoyo… me siento solito- además de calentura estaba sentimental, no podía abrazar a nadie y el sentimiento era horrible, por sobre todo, solo quería tocar a Jinki, sus piernas, sus brazos, tocar su piel en extremo suave… -
-Si sigues así vas a dejar ciego a alguien- mire mi entre pierna y nuevamente… duro como un roca.
-Hyung, ayúdame –sus pequeños ojos se abrieron demasiado y lógicamente había entendido mal mi mensaje- no en eso- aclare-podrías… manguerearme con agua fría.
-Eres lindo cuando pones esa cara de cachorro regañado, aunque ver tu erección apuntándome no es lindo así que ve al balcón- y cruelmente me mojo con la manguera y el agua estaba congelada, me sentía de lo peor pero entonces recordé.
-¿Me dijiste lindo?- asintió – como…
-Por dios, Jjong –me paso una toalla gigantesca e hizo que entrara nuevamente a la sala –sabes perfectamente y más que nadie, que eres un hombre lindo y cuando realmente quieres también eres muy sexy ¿Qué hay de malo en reconocerlo? Yo por mala fortuna no soy nada de esas cosas y te admiro por eso- el color en sus mejillas era demasiado para mí. Malditamente tierno y deseable.
-Si lograras mirarte con los ojos en que tus fans personales o los ojos con lo que nosotros mismos te vemos…no pensarías igual.
-La abstinencia y la amistad te están haciendo mal, ¿Te parece ir hacer un poco de ejercicio? Si cansas lo suficiente tu cuerpo solo pensaras en dormir y así tus últimos diecinueve días serán solo paz y tranquilidad –su capacidad para cambiar de tema era increíble, pero aun así su idea no era mala.
-Vas a cansarme, Hyung- le di una mirada lasciva y nuevamente se sonrojo, comenzare a creer que hay más que amistad por parte de Jinki hacia mí, lo que sería totalmente acomodado a mis planes porque si podía tener a Jinki dejaría mi abstinencia ahora mismo.
Me llevo a un gimnasio que no conocía, estaba a unas cuantas cuadras de casa y conectado a este tenía un spa, tal vez un rato en un jacuzzi o un sauna liberaba todo el calor acumulado en mí y me relajaba para por lo menos hoy dormir como un bebé.
Pero entonces vino el otro gran problema. Jinki sudando, quejándose de un dolor en la espalda que lo hacía gruñir como un animalito y ya no quería aguantar más, tal vez si usaba toda mi imaginación pervertida lo hacía caer y de ser así… no lo soltaría nunca más.
-Hyung, paremos –puso pausa en la trotadora y se sentó en el suelo del salón de máquinas, frente a mí- la verdad es que no puedo concentrarme en el ejercicio y en verdad necesito sacar todo esto ¿Seria molesto para ti responder a mis preguntas?
-¿Serán de índole pervertido y van a calentarte?- asentí – bueno… ya estamos aquí y no hay nada más que el guardia de la entrada, así que no creo que debes sentir vergüenza por lo que evidentemente pueda pasar con tu… ya sabes.
-¿Me cogerías?- creo que fui un poco, demasiado, directo – o… ¿Dejarías que yo lo hiciera?- mi boca ya no pararía de preguntar y la verdad es que tampoco quería.
Su silencio era algo que estaba matándome, sentía la tensión y lo peor es que no sabía si era de índole sexual o tremendamente incomoda. Relamió sus labios y se acomodó un poco más cerca de mí.
-Responderé solo si tú también respondes a mis preguntas- esto era lo más excitante que había experimentado desde que empezó esta veda de vida sexual- ¿Serás bueno?
-Claro, siempre he sido bueno con mi líder -entonces sonrió lascivo- podría ser muy, muy obediente contigo, Hyung.
-Suena bien, ahora respondiendo a tu pregunta, si, a ambas cosas –la alegría en mi pecho por aquellas palabras de aceptación al deseo me tenían a punto de explotar- pero quiero saber… alguna vez, desde que nos conocemos ¿Has tenido sueños húmedos conmigo, Jjong?
-Muchas veces- no iba a mentirle luego de que me confesara que se dejaría coger por mí –he dejado mis dedos pegajosos con mi propio semen escurriendo mientras el ultimo pensamientos antes de liberarme es tu linda cara sudada y tus ojos apretándose con fuerza por sentirme en tu estrechez.
-Vaya… tu visión no es diferente de la mía- confeso y prosiguió- solo que yo a veces imagino que te corres en mi boca. Aunque también he imaginado como te verías si yo manchara esos labios gruesos con mi semen y ambas visiones son igual de hermosas- mierda… estaba a punto de rasguñar el piso, el… siempre, maldita sea, siempre me había deseado y pensado en mí de maneras sexuales tan explicitas y yo perdiendo mi tiempo por otro lado.
-¿Que tan seguido te masturbas pensando en mí, Hyung?- inconscientemente me acercaba cada vez un poco más- ¿Cuantas de las caricias que le das a tu Dubulge son gracias a mí?
-Últimamente… todas- y el muy descarado se atrevió a poner sus manos calientes en mis muslos- llevo tanto tiempo tocándome pensando en ti, Jjong que creo me he vuelto experto.
-¿Quién eres y donde dejaste a mi inocente líder?
-Podemos volver al ejercicio si así lo deseas- comenzó alejarse y levantarse del piso, pero lo jale nuevamente al suelo –o tal vez quieres hacer algo más entretenido.
-¿Desde hace cuánto tiempo llevas planeando hacerme caer en tu jueguito? ¿Porque no habías hablado antes?
-No vas a ir y decirle a tu compañero de grupo, que además ha sido tu amigo por años que lo deseas. No cuando este tiene novia y no cuando eres el integrante menos agraciado, sinceramente no me sentía cómodo.
-Tonterías- procedí a sentarme sobre él a estas alturas había mandado al carajo la opción de abstinencia –creo que he sido demasiado lento en darme cuenta de cosas obvias. Tan obvias como tus jadeos silenciosos pensando solo en mí.
-No es como que yo hubiera querido ser obvio, y hay un gran porcentaje en mí que realmente piensa que tus deseos recientes por mi vienen de tu gran necesidad de sexo.
-No voy a negar que mi deseo fue creciendo con el contar de los días. El primer punto de quiebre fue cuando mencionaste que HyungSoo estaba insistiendo tanto para salir contigo, ese bichito de los celos comenzó a crecer y la verdad, Hyung, jamás me ha gustado que los demás estén tan cerca de ti. Por eso cuando Taemin propuso tener más skinship contigo me negué de inmediato.
-En resumidas cuentas, si esta noche nos hacemos todo lo que llevamos deseando ¿En que nos convierte?- sus labios descansaron en mi mentón, cálidos y suaves- Quedarías totalmente ¿Descargado y feliz?
-Si, en mayor parte. Pero aun así quiero más de ti, poder jugar todo lo que se quiera sobre el escenario con los demás, o antes las cámaras; pero llegando a casa saciarme contigo como un animal, que Jinki sea solo mío, a Onew puedo prestarlo si quieres decirlo de alguna manera.
-No conocía esa faceta posesiva tuya ¿Y si ahora me retracto?
-Estas jodido, ya eres mío gustes o no.
Sus ojos se dilataron como si fuera atacarme y el beso furtivo no demoro en llegar. Sus labio moviéndose de manera irregular, su respiración agitada, su aliento con cierto frescor que estaba adormeciendo mis sentidos; su lengua lamiendo como si fuera un pequeño gatito para pasar a pequeñas mordidas que me tenían abriendo la boca desesperado. De pronto un hormigueo en mi vientre y la estrechez dolorosa en mis pantalones venia arruinar todo.
-No, no, no- seguía repitiendo mientras Jinki sonría besando mi cuello –ahora no… -vergonzosamente ya me había corrido. Ósea, lograba luego de semanas tener a u hombre de ensueño dispuesto a coger conmigo y yo me convertía en un eyaculador precoz.
-Tranquilo –tomo mi rostro entre sus manos, como si tuviera que consolar a un niño –llevas demasiado tiempo sin ser tocado, era obvio que esto podía pasar- iba a disculparme pero entonces corto mis palabras con otro beso, esta vez más corto- no hemos acabado aun y conozco un montón de formas en las cuales ponerte duro de nuevo. Pero… voy a tener que sacarte el pantalón.
Esta vez sus manos eran las culpables de tenerme con una erección más alta que la torre de Tokyo y Seúl juntas. Masajeaba mis muslos humedeciendo todo con el resto de semen de mi eyaculación anterior, de pronto sus dedos regordetes estaba recorriendo la extensión de mi pene de arriba hacia abajo con toda la maldita paciencia del mundo.
-Mmmmm…- quería hablar pero el placer me cegaba, me había vuelto un estúpido sin habla pero complacido – ¡SI!- me sentía como toda una puta complacida cuando su boca vino a humedecer su trabajo manual- ¿Cuándo te volviste tan bueno, Hyung?
-Siempre he sido así de bueno- sonrió una vez más para comenzar una felación digna de película porno, mucho semen y saliva escurriendo, sumándole los sonidos de Jinki chupándolo como si su vida dependiera de eso.
-Hyung, Hyung, Hyung… -era claro, iba a correrme por segunda vez y no alcance hablar nuevamente cuando estaba manchando su cara- Ay dios…- se veía tan erótico que allí estaba nuevamente duro, ¿Acaso estaríamos toda la noche así? Conmigo corriéndome como pajero de quince años con una foto de chica de calendario.
-Eres ruidoso para todo al parecer- se rio en mi cara mientras saboreaba mi esencia en su cara, más bien sus labios- pero yo también quiero atención.
No iba hacerme de rogar cuando ya me había hecho correr dos veces. Fuera por mi necesidad o sobre excitación por tenerlo tocándome, quería hacer que el placer se reflejara en su cara y sin mucha delicadeza lo desnude de cintura para abajo y grata sorpresa me lleve al verificar que aquello que tanto había imaginado era del porte que todo el mundo especulaba, algún beneficio debía tener la boca tan grande.
-Solo… no me vayas a morder –pido y como pequeña venganza mordí delicadamente su glande- ¡Ay!- se quejó y luego acaricio mis cabellos- solo hazlo- pidió.
Su voz al cantar no era nada comparado con lo angelical que sonaba gimiendo, tomando mi cabello entre sus dedos regordetes y como enterraba sus uñas romas en el piso, intente llevar lo que más podía de su longitud a mi boca pero seguía siendo demasiado, arcadas iban y venían, pero no quería parar de escuchar sus sonidos de placer.
-¿Porque no le das trabajo a tu pene eyaculador y lo metes dentro?
No se andaba con rodeos y yo ya estaba duro por tercera vez. Abrí un poco sus piernas y su entrada estaba esperando por mí, la anticipación me estaba comiendo vivo, sabía que a pesar de todo lo que estuviéramos sintiendo en el momento probablemente le dolería mucho, pero sus manos empujando mi pene hacia el terminaban de darme luz verde.
Era estrecho, húmedo y caliente, un calor bastante seco, como estar sin ventilador en un asfixiante día de verano, sus piernas enganchadas en mi cintura y el roce constante con su interior, su voz desgastándose en cada gemido cuando en verdad yo era quien más fuerte gemía. No podía exagerar diciendo que había durado una eternidad dentro de él, pero lo suficiente como para hacer que se corriera entre nuestros cuerpos y me llenara de besos mientras volvía a correrme por tercera vez en la noche. Jinki me había entregado un sexo diferente, no es que pretende ser perfecto, en donde cada sección dura casi una hora y los orgasmos sin sincronizados. Por el contrario, era placentero a morir, calambres múltiples, quejas de dolor mezclado con jadeos y gemidos reprimidos, todo era tan malditamente real a su lado.
-¿Cómo se siente ya no estar en abstinencia?- volvía a vestirse pero yo aún tenía ganas de mas, no me había descargado por completo –te veo más satisfecho.
-Lo estoy, pero no por completo ¿Por qué te pones la ropa? –Me robo un beso para luego ponerse de pie- es enserio, Jinki.
-Lo sé, pero no pienso seguir teniendo sexo en el frio suelo, vamos a casa, corazón- en verdad era increíble y lo mejor, es que era solamente mío.
-Te amo, probablemente hace mucho pero solo ahora puedo decirlo con confianza- su sonrisa lo ilumino todo y volví a caer rendido – yo amo a mi líder y creo que no de una manera muy sana, porque estas enloqueciéndome.
-También soy bueno en eso, puedo enloquecerte aún más, pero prefiero estar igual de enamorado- entonces subió mis pantalones mientras me besaba –ahora quiero que el hombre del cual estoy enamorado mueva el trasero hasta casa y vuelva a cogerme. Yo también he tenido mucho tiempo en abstinencia.
-¿Eres perfecto lo sabias? Y totalmente hermoso, eso jamás lo dudes, por sobre todo… sé que sonara cursi y eso pero, no vayas a dejarme, sin ti haría más que solo estar en abstinencia, tendría una depresión terrible, eres mi felicidad, Jinki.
-Sí que eres cursi, me encanta, señor ruidoso.
Desde ese momento mi abstinencia seso, nuestro noviazgo comenzó y seguimos escondido de los demás hasta el día de hoy, tal vez la cámaras y la gente aún no lograra entender cuán grande es este amor y claro también… este deseo.
Fin.