Me debato internamente.
Mai está mirándome, puedo sentir sus nervios, Geb está mirándonos a ambos sin entender la situación.
-¿Por qué no buscamos lo que falta?-. Dice Maira, Geb asiente, agarra el carrito e ínsita a Mai a seguirle.
Me quedo mirándolos y me decido volver y encontrarme con Claus, para cuando vuelvo al lugar ya no está.
Todavía sigo con el mal presentimiento.
- ¿Así que ella vive con ustedes?-. Una voz gruesa. Me giro y ahí está, cerca de mí, es un poco más alto.
- Que importa, lo que quiero saber es porque estas en todos lados-. Él deja escapar una sonrisa.
- Es imposible que este en todos lados-.
- ¿Por qué donde sea que este, vos también estas?-.
- ¿Destino? Seria genial ¿No te parece? Hasta me llevó a verla a ella-.
Esto me molesta, totalmente, este sujeto no me dice nada importante y que sepa de Maira me da desconfianza.
-¿La conoces?-. Vuelve a mostrar una sonrisa.
- Yo diría más que eso pero no importa, estoy seguro de que ya voy a poder hablar con ella, total sé que donde vos estas ella va a estar-.
Desconfianza, inseguridad, miedo, ganas de golpearlo, todo eso siento.
-¿Y sabes donde yo estoy, siempre?-.
- Puede ser, por lo menos ya se tu nombre Ismael-
- Y yo el tuyo Claus-.
Y en ese momento siento el quiebre, como si toda la tensión se evaporara, como si todo fluyera.
- Isma- La voz de Geb la reconozco, de vuelta interviene, deja vu.
- ¿Qué pasa?-.
- Mai ya está para pagar, vamos-.
- Creo que él puede hacer lo que quiera-. Y si tuvo que meterse Claus.
Geb está molesto, lo sé, odia que se metan en sus cosas.
- En realidad, me voy-. Fue lo único que dije y me lleve a Geb conmigo. Puedo sentir su mirada en nosotros, estoy totalmente seguro de que se debe estar riendo de Geb.
Cada uno de nosotros lleva un par de bolsas, si bien la tensión con Claus ya no está de modo tan permanente, la tensión con Mai aumentó y me preocupa.
Guardamos las cosas que compramos y cada uno hizo lo que quería hacer, Mai se fue a su pieza y Geb daba vueltas por el living, algo le pasa.
- ¿Geb?-.
-¿Quién es?-.
-¿Quién es quién?-
Se acerca molesto.
-Quien más, el tipo del supermercado, donde sea que estas él esta-.
- Si ya se Geb, yo también me di cuenta, se llama Claus ¿Igual porque tanto quilombo por eso?-.
Me mira como si fuese estúpido.
- El tipo te come con la mirada-. Si Geb no es de los que da mil vueltas, totalmente directo, eso no me lo esperada. Me rio, porque otra no me queda.
- Estoy seguro que fue desde esa vez en… -.
- En el bar-. Murmuro.
- ¿Qué? ¿Lo conoces de antes?-.
Mierda, para que hablo.
- Si, desde esa salida-.
- Hubieses visto cómo te mirada-.
Escuchamos el carraspeo de fondo. Mai nos mira, y sé que tengo que hablar con ella.
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