─Mañana hablaré con la prensa sobre mi hijo adoptivo Jason, señor Kent─ habló Bruce sin mirar hacia la cara del reportero, no tenia deseo alguno de verlo. No después de la noticia de anoche ─. Ahora que lo recuerdo, cedí esta entrevista a la señorita Lane y no a usted. ¿Por qué el cambio?
─Lois está indispuesta, ¿Jason te está causando problemas de nuevo?─ Clark se sentó frete al escritorio e intentó sonar familiar y cambiar aquel tono formal y cortante que estaban utilizando.
Desde la noche en que ese chico irrumpió en la casa de Bruce presintió que algo malo pasaría. Por esa razón, antes de poder contenerse, intervino en ese asunto. Cosa que esperaba que quedara entre Jason y él, a Bruce no le daría gracia que se metiera de esa forma.
─El embarazo causa algunos impedimentos a la hora de trabajar. Le convendría pedir una licencia─ Bruce esquivó la pregunta y siguió utilizando el mismo tono ─No tengo mucho tiempo así que sería más que conveniente que comenzara con las preguntas, señor Kent.
─Bruce, ¿Por qué eres así conmigo?─ preguntó ya sin poder aguantar más su molestia al escuchar decir “señor Kent” nuevamente.
Estaba más que harto, cada vez que pensaba que lograba un avance con el murciélago este le demostraba que estaba muy lejos de lograrlo. Y lo peor era que a pesar de los constantes desplantes no podía dejar de querer acercarse al misterioso Batman y querer descubrir al verdadero Bruce Wayne, el verdadero hombre detrás de la máscara.
─Estoy tratando con un reportero, ¿Cómo se supone que tengo que ser con usted?─ dijo mirándolo a los ojos, con esa mirada fría.
─Bruce…─ Cerró los ojos y suspiró. No quería ser un idiota, perder la paciencia no arreglaría nada. Es más, estaba seguro de que si lo hacía solo lograría alejar más a Bruce y eso es lo último que necesitaba ─Estoy preocupado, me importas…
─Está bien, si no vas a hacer tu trabajo entonces creo que es hora de irte─ lo interrumpió al ponerse de pie y caminar hacia la puerta para que entendiera que ya era momento de que se largara. Intentó no demostrar su malestar, que odiaba cada palabra que salía de la boca de Clark.
El muy hipócrita se llenaba la boca diciendo que eran amigos, que le importaba, pero al parecer no era así y toda aquella preocupación que él mostraba era solo un engaño. Y eso le molestaba… más que nada porque no debía de importarle aquello en realidad. No tenía que esperar nada de Clark, es más, tenía que alegrarse de que sus suposiciones habían sido ciertas y que ellos eran nada más que compañeros.
Ni siquiera comprendía él porque se había preocupado antes de que Clark mostrara interés en ser alguien más próximo a él, era obvio que ese comportamiento solo formaba parte de su personalidad y nada más, que solo era amistoso por naturaleza. No debía esperar nada más de Clark, mucho menos ahora que formaría una familia con Lois Lane.
─¿Acaso te hice algo?─ Preguntó Clark aun sentado y viendo la figura de Bruce frente a la puerta, se negaba a irse sin alguna explicación.
¿Por qué tenía que ser tan frio y distante con él?
Y la realidad era que ese rechazo se daba nomas con él. Con los demás compañeros de la liga no tenia ningún trato preferencial, pero al menos a ellos no los rechazaba y los alejaba. Esa diferencia no le molestaba tanto, pero el verlo siendo tan amistoso con Oliver fue como un buen golpe…haciendo que se preguntara el porqué ese tipo tenía esa buena relación con Bruce.
─¿A Oliver también lo despediste así en tu mansión o al él si le permites que se te acerque?─ La pregunta salió de su boca sin poder contenerse al ponerse de pie e ir hacia donde se encontraba Bruce, que al verlo acercándose se tensó por la manera en que Clark le estaba hablando ─¿Qué tanto dejas que se te acerque?
Y es que la pregunta en si confundió un poco a Bruce, ¿Qué tenía que ver Oliver en este momento? Pero lo que más lo descolocó fue que en un pestañeo tenia a Clark acorralándolo contra la puerta, impidiendo que la abriera con su mano la cual quedó plantada junto a su cara, ya que por la cercanía de este quedo prácticamente planchado sobre aquella superficie para alejarse un poco de él.
─Clark, aléjate─ se felicitó mentalmente por no demostrar mediante su voz el nerviosismo de tener a Superman fulminándolo con la mirada. Aunque su paz mental duró poco al recordar que los latidos acelerados de su corazón eran escuchados por Clark sin problemas.
─No, no al menos hasta que me digas por qué eres así conmigo─ habló decidido e intentando ignorar la voz de su conciencia que le decía que lo que estaba haciendo estaba mal ─. No te entiendo, Bruce… ¿Me odias? ¿Es porque no soy humano? ¿Es eso? ¿Por eso no puedes aceptarme y a Oliver si?
Bruce frunció el ceño mientras escuchaba pregunta tras pregunta de parte de Clark. Una más extraña y sin sentido que la otra a su parecer. Más porque por alguna razón Oliver Queen era metido en alguna que otra pregunta.
Tragó fuertemente saliva y luego de calmar un poco sus nervios apoyó su mano en el pecho de Clark para alejarlo, no de forma brusca ya que lo que menos necesitaba era a un kryptoniano enojado mientras se encontraba sin su traje, sin Kryptonita.
Sabía que no lograría moverlo ni por casualidad, pero esperaba que con eso Clark entrara en razón y se alejara. Ser acorralado no era de su agrado y mucho menos si ese alguien era Superman.
─Te dije no me movería hasta que me explicaras porque eres así conmigo─ habló luego de un momento en el que Bruce esperó expectante de que lo dejara.
─¡¿Qué carajo pasa contigo?! Porqué no puedes dejarme en paz, no necesito de tu protección, somos compañeros nada más y no soy…no…─ “No soy Lois” frunció el ceño por lo que estaba por decir, porque por más que intentaba no pensar sobre aquello ahora lo había hecho. Estaba mal, todo lo que su mente producía debía de ser censurado. Que estuviera otra vez con esa mujer, que entre todos en el mundo eligiera a Lois, que ella fuera especial para Clark…
─¿Bruce?─ Frunció el ceño cuando la voz del murciélago se apagó durante su reclamo y fue en ese momento en el que se percató de que los latidos de Bruce estaban acelerados. Que la mano que había colocado en su pecho para alejarlo se había cerrado, sujetando así su camisa con fuerza.
Se sentía un completo imbécil por acorralarlo, sabía que eso seguro era un golpe al orgullo de Batman, pero aun así ya lo había hecho y no daría marcha atrás por nada.
***
─¿Qué crees que quiera Jason ahora?─ Dick escuchó la pregunta de Barbara y sonrió, la curiosidad de la chica fue más fuerte. Llevaban en aquel café solo unos quince minutos y a propósito no había tocado el tema, sabía que la escusa de querer verlo con tanta urgencia para ponerse al día era mentira.
─No lo sé─ respondió sinceramente al recordar la cena en la que Jason había irrumpido en la mansión. Suspiró un poco triste al recordar al niño que era antes de morir y al pensar en el adulto en el que se había convertido al volver de la muerte.
─¿No estará intentando otra vez eso de la venganza contra Bruce?─ siguió intentando buscar la razón ante las acciones del ex Robin y actual Red Hood. Dick por su parte se encogió de hombros, de verdad estaba perdido con ese asunto.
─Tal vez… aunque no creo que sea eso, pienso que tal vez debe de tener algún problema y está volviendo a sacar todo esto a flote para evitarlo… o simplemente quiere molestar porque se le da la gana y ya. No lo sé, no lo entiendo y a Bruce tampoco…─ suspiró pesadamente al pensar en aquel desmayo de Bruce ─Los dos tienen un modo de pensar y actuar parecido de alguna manera, solo espero que no terminen por autodestruirse a ellos mismos.
La risa de Batgirl lo hizo fruncir el ceño, no encontraba nada gracioso en lo que estaba pasando.
─Lo siento─ se disculpo un poco apenada, pero luego sonrió antes de seguir hablando ─. Es que no pude evitar pensar en que… ¿No estás hablando mucho con Alfred? Dentro de poco no me sorprendería si tomaras su lugar… tienes un complejo de mamá gallina.
Dick bufo por lo que escuchó, pero luego rió un poco al imaginarse con un traje y peinado como el de Alfred, no, ese papel no le quedaba.
─¿Más tranquilo?─ preguntó Barbara al notar que la tensión en Dick había desaparecido ─No te preocupes, ya es tiempo de que esos dos arreglen sus propios demonios internos. De todos modos, aunque no es agradable, no tienes que preocuparte por si se autodestruyen en el proceso…
─¿Por qué no debe de preocuparme?─ la interrumpió un tanto desconcertado, ver a Bruce caer no era algo que quisiera presenciar nunca y aunque Jason ya no era el mismo tampoco le deseaba el mal. Aun había un poco de afecto para él.
─Porque ustedes, su familia, van a estar ahí para levantarlos y es necesario terminar de caer de una buena vez para lograr levantarse y enfrentar las cosas.