─Bienvenido a la liga, Green Arrow─ había dicho Superman intentando con todas sus fuerzas no mesclar sus reservas personales con respecto a la integración de dicho héroe a la liga de la justicia.
Y no era por despreciar a sus demás compañeros, pero extrañaba cuando solo eran “La trinidad”
─Gracias, espero ser de ayuda─ dijo antes de seguir hablando con sus nuevos compañeros. Clark no puedo evitar dar un suspiro que pasó desapercibidos por todos, todos menos Diana y Bruce que seguía en su asiento con un aura de pocos amigos, cosa habitual en él y que no extrañaba a nadie.
Pero Superman había notado algunos detalles, como el que en ningún momento le dirigió la mirada durante la reunión y que al momento de votar su a favor sonó como un vete al carajo Clark a sus oídos.
Batman estaba más que molesto por su atrevimiento de hace días y Clark no estaba seguro de cómo actuar con respecto a eso. Su conciencia lo atormentó cada día y noche por lo que hizo, pero cada vez que se dirigía a Gotham para disculparse recordaba el estado de Bruce cuando lo acorraló y luego abrazó.
Lo había asustado, él había causado eso en su amigo, al que quería proteger e infundir confianza más allá del compañerismo…
¡Como se equivocó!
Ahora no le permitiría acercarse jamás sin verlo como una amenaza, porque aunque seguro jamás lo admitiera él podía distinguir que no era enojo lo que sentía Bruce, bueno, si había algo de eso, pero el miedo también estuvo presente. Cuando sintió el fuerte agarre a su camisa luego de negarse a alejarse de él a menos que respondiera a su pregunta fue consciente de las pulsaciones aceleradas y que Bruce se había quedado sin palabras…
¡Batman no sabía que decir o hacer!
Lo había acorralado literalmente, sin dejarle escapatoria, lo estaba intimidando y al percatarse de eso se sintió fatal… Batman era fuerte, desconfiado, frío y calculador a más no poder, pero también era leal y si permitió que él estuviera a su lado en las misiones de la liga significaba que si sentía confianza con él, se había equivocado a lo grande.
Cegado por unos celos estúpidos e infantiles.
Pero ya lo había hecho, lo tuvo congelado y aguantando ese temblor que nunca le diría que sí logró notar. Sin poder evitarlo lo abrazó, solo aumentó su pesar porque en vez de calmar o reconfortar a Bruce lo único que logró fue que se tensara y que su corazón latiera aun más rápido, lo estaba asustando.
Me importas demasiado le había dicho apenado por sus acciones antes de soltarlo y salir lo más rápido posible. Su presencia no reconfortaría de ninguna forma al murciélago, al contrario y por eso debía dejarlo solo en ese momento e intentar luego disculparse y charlar cuando ambos estén más calmados.
El momento pareció llegar cuando Bruce se levantó de su asiento y salió de la sala de reuniones de la liga. Tomando impulso lo siguió sin importarle la mirada de la mujer maravilla que le decía claramente que sabía que algo estaba pasando.
Diana nunca le perdonaría por aprovecharse del más débil, porque aunque Batman pudiera acabar con él si se lo proponía la realidad era que siendo Superman era más fuerte y se había aprovechado de esa ventaja cuando él estaba desprevenido.
─Batman─ lo llamó antes de que terminara de colocar las coordenadas del lugar a donde seria teletransportado.
─Solo te lo diré una vez, no trataré ningún asunto fuera de la liga contigo ni como Superman o Clark Kent. Si llego a notar tu presencia otra vez en Gotham sin mi permiso o cerca de alguno de mis hijos no dudaré en utilizar la kryptonita en tu contra.
Dicho eso fue hacia el lugar donde la maquina ya estaba por hacer su trabajo.
─Espera, quería disculparme contigo…
─Ya lo hiciste y estas advertido─ lo interrumpió antes de desaparecer dejándolo solo.
Clark no quería ser extremista y negativo, pero creía que había causado un desastre sin arreglo en su amistad con Bruce.
El muro que antes era de concreto ahora era de pura kryptonita, hacer que confiara otra vez en él sería un trabajo muy duro. Pero valía la pena, Bruce le importaba y aunque no supiera desde que momento el murciélago se convirtió en alguien primordial para su vida, lo era y no quería perderlo.
Las muestras de… tal vez no afecto, aunque sí de confianza por parte de Batman eran contadas, pocas, pero aun así viniendo de su parte eran significativas.
Las mínimas sonrisas inconscientes después de alguna misión cuando él se relajaba un poco, solo unos segundos, antes de volver a su cara neutra con la que encaraba a todos, el regalo que le dio para su cumpleaños… ¿Por cuantas personas Batman se tomaba la molestia de “buscar” un regalo? Un regalo que mantenía cuidado y le daba alegría en cuanto lo miraba, una rosa. Una genéticamente modificada con una muestra de una de las plantas de su planeta natal que logró rescatar su prima Kara.
─¿Se pelearon?─ La mujer maravilla no había podido aguantar más la incertidumbre por no saber que les pasaba a sus amigos. A nadie le extrañaba que Batman saliera sin decir nada y que no fuera exactamente el más conversador, pero ella si percibía que algo le pasaba a su amigo y que Clark, su otro amigo, tenía que ver con esa tensión.
─Algo así─ respondió vagamente Superman y volvió hacia donde estaban los demás reunidos. Ver a Green Arrow no lo ayudaba a concentrarse mucho, pero no iba a arriesgarse a decirle a Diana sobre lo sucedido.
No por el hecho de que sabía que de seguro recibiría el golpe que se merecía, sino porque eso solo causaría más ira de parte de Bruce. Definitivamente no le gustaría que todos se enteraran de que había sido acorralado de esa forma, eso solo empeoraría las cosas…
Y Clark quería arreglar las cosas con Bruce… a pesar de que todo se viera oscuro y sin arreglo él creía que siempre hay esperanza porque aunque eso sonara a comercial barato el recuperar la confianza del murciélago era importante.
Bruce Wayne era demasiado importante tanto como para Superman y Clark Kent, ¿por qué tanta importancia en recuperar a alguien tan frio y distante? Bueno, aun no se había puesto a escarban bien en ese asunto, pero de algo si estaba seguro y era que lo quería.
Así que si, aunque pareciera imposible él lo solucionaría…
***
Clark Kent era historia para Bruce y hasta hace unos momentos tenía serias dudas de si lograría estar en el mismo sitio junto a Superman sin utilizar la Kryptonita que ahora traía siempre consigo en el cinturón. Porque no, no volvería a bajar la guardia con él.
Como sea, tenia cosas más importantes en las cuales pensar.
Mientras se despojaba de su traje y enfocaba sus pensamientos en cómo se manejaría esta noche para investigar un rumor en las calles sobre una nueva banda que se encargaba de la trata de blancas escuchó un ruido que hizo que se alertara y caminara hacia ese lugar. La sala de entrenamiento.
Los sonidos de algo o alguien siendo golpeado lo preocuparon al recordar que Jason se encontraba en la mansión y que seguía teniendo acceso a la cueva.
Intentando no llamar la atención observó como casi todos los sacos y artefactos de entrenamiento estaban destruidos, por suerte no se trataban de alguno de los chicos o de Cassandra.
─El joven Jason decidió salir de su cuarto─ el comentario de Alfred detrás de él lo hizo dejar ese lugar donde Red Hood se estaba encargando de exterminar a un saco de boxeo.
─¿Hubo algún incidente?─ preguntó caminando junto a Alfred hacia la computadora. Sabia cual era la respuesta por la tranquilidad del mayordomo.
─No, el joven amo a imitado perfectamente la presencia de un fantasma. Todos sienten su presencia, pero nadie lo ve.
─¿Al menos come algo?─ Ya llevaba cuatro días con Jason viviendo bajo el mismo techo y para su sorpresa no había causado ningún enfrentamiento con los demás chicos o siquiera salido de su antiguo cuarto, hasta ahora.
─No contesta cuando voy a llevarle la comida, pero sus rasiones desaparecen al igual que los postres durante la noche y una nota de que no sea avaro con las rasiones también apareció así que si se está alimentando. Lo que me recuerda que usted se fue sin desayunar hoy señor.
La reprimenda de Alfred sobre su falta de cuidados alimenticios y el recordarle sobre su desmayo, que al parecer jamás se lo dejaría pasar, fueron interrumpidas por la llegada de los más jóvenes de la casa.
─Bruce, esta noche no voy a poder salir a patullar contigo. ¿Está bien? ─ le comentó sin rodeos Tim.
─Si el remplazo no va a ir entonces yo puedo hacerlo─ dijo Damian seriamente aunque por dentro estaba esperanzado de que por fin su padre le permitiera acompañarlo. Para él no era justo que el idiota de Drake fuera Robin siendo que era obvio quien era más calificado para el trabajo.
─Claro, no te preocupes ¿Vas a salir? Y Damian, eso no será necesario. Batgirl y Nightwing irán conmigo esta noche─ dijo Bruce aunque pensaba que Tim habría sido de gran ayuda esta noche, pero últimamente notaba que el chico estaba un tanto estresado cosa que le atribuía a su hijo Damian y no creía que fuera buena idea dejarlo patrullar cuando su mente estaba tan dispersa.
─Si, con unos compañeros de la escuela. Nos vemos─ respondió sin darle importancia a la mirada fija de Damian que de seguro se moría por gritarle algún insulto antes de irse. Se sentía mal por mentirle a Bruce y ni siquiera se atrevía a ver a Alfred.
─¿Trata de blancas?─ preguntó interesado Damian al ver la información en la pantalla y haciendo que Bruce suspirara.
─Si, pero no vas a ir─ le contestó y de inmediato el menor bufó molesto antes de irse para ver si encontraba a Tim y lograr desquitar con él su furia.
─Están en una etapa difícil, recuerdo como a la edad del joven Timothy usted intentaba mentirme para encontrarse con la señorita Selina y a la edad del señorito Damian me miraba como si yo fuera su enemigo─ comentó Alfred al girarse e ir por algo para que Bruce comiera antes de que anocheciera y se fuera.
El mayordomo tenía bastante experiencia como para saber que los más jóvenes de la casa harían explotar una bomba en la cara de Bruce y que los mayores no harían menos dentro de poco.
Luego de comer un emparedado y beber un jugo de naranja bajo la mirada fija de Alfred Bruce se preparó para salir como Batman. La tarde había transcurrido tranquilamente. Esperaba que la noche también, aunque lo dudaba por el lugar a donde iría.
Luego de algunos rápidos interrogatorios un criminal había hablado sin problemas cuando apareció frete a él Batman, informándole que esa noche seria “la entrega” en el puerto de Gotham.
Sin perder más tiempo Batman avisó por los intercomunicadores a los otros dos vigilantes que fueran al puerto. Al llegar y escondidos entre las sombras observaron como un barco se acercaba y una camioneta la cual era conducida por un criminal que había hecho que Gordon arrestara hace años le llamaron la atención.
─Tengo en la mira a unos custodios, cinco─ le comunicó Nightwing.
─Aquí hay más y están armados hasta los dientes─ siguió Batgirl.
─Acabaremos primero con los custodios y luego iremos por los principales antes de que el barco desembarque.
Rápidamente cada uno fue en contra de los que se encontraban en su mira. Batman logró sorprender a tres sin que los otros cuatro se dieran cuenta, pero al ir por el próximo este alerto a los demás. Esquivó las balas de los contrarios luego de noquear al cuarto hombre y lograr atacar a otro para hacer que le disparara a su compañero en la pierna haciéndolo caer antes de que ese cayera. Solo quedaba uno que apuntaba sin saber a dónde exactamente hacerlo, novato.
No tenía tiempo para atormentarlo, el barco ya estaba en el muelle. Sin más preámbulos golpeó por detrás al hombre dejándolo tendido en el suelo. Cuando estaba por preguntarle a los otros vigilantes si habían terminado una serie de disparos se escucharon en el muelle llamándole la atención.
─¿Batman?─ escuchó a Barbara y de inmediato salió de la impresión para ir a intervenir.
─La prioridad es sacar a las chicas con vida─ informó recibiendo un si en conjunto mientras se acercaba hacia el lugar.
Los que se encontraban en la camioneta estaban mal heridos, y por el camino de muelle habían otros tipos inconscientes en el suelo. Si no detenían el sangrado pronto algunos morirían.
Los gritos femeninos en el interior del barco lo hicieron apurar su paso junto a Nightwing ya que Batgirl estaba revisando os alrededores mientras le informaba a la policía lo que estaba sucediendo.
Más hombres heridos eran encontrados por doquier y al llegar al depósito del barco se encontraron con unas asustadas mujeres que al verlos solo gritaron. Nightwing intentaba calmarlas y explicarles que la policía estaba en camino, que estaban a salvo mientras que Batman salía en búsqueda del causante de casi matar a esos criminales.
─¿Qué haces aquí Red Hood?─ preguntó al verlo en uno de los pasillos con sus armas en mano.
─Admirando los paisajes que ofrecen en esta ciudad, ¿Qué carajos crees que hago viejo?─ dijo con un deje de tono molesto mientras se alejaba.
─Sabes que nosotros no nos manejamos así─ lo siguió y escuchó la risa del otro antes de que saliera del barco y Batgirl lo viera preocupada y atenta a algún ataque.
─No mate a ninguna de estas lacras, ganas no me faltaron. ¿Acaso viste a esas mujeres? Algunas son todavía unas niñas… Estos infelices se me escaparon antes y sabia que esta noche vendrían aquí, malditas mierdas son como cucarachas.
Las sirenas de la policía y las ambulancias se escuchaban demasiado cerca haciendo que todos se largaran. Nightwing salió insatisfecho porque las mujeres lo veían como si él fuera el enemigo, al ver a Red Hood no se sorprendió. Intuía que él había sido el causante de la balacera.
Batgirl siguió por su lado mientras que Nightwing observaba a su mentor cerca de Red Hood con precaución, todavía se le hacia increíble que todos esos tipos no tuvieran un tiro en la cabeza y siguieran respirando, con dificultad, pero vivos.
─Se merecen más que esas heridas y lo sabes─ comentó Red Hood apretando la mandíbula mientras observaba como los paramédicos se encargaban de los criminales.
Cuando vio que las mujeres salían cubiertas por mantas y siendo consoladas por los paramédicos y policías se giró para encaminarse a otro sitio.
─Las cosas se harán a mi manera, Red Hood─ dijo Batman y el susodicho paró sus pasos y Nightwing se puso rígido, pero luego suspiro aliviado cuando este sin decir nada siguió su camino.
─Eso fue raro, ¿crees que vuelva a la mansión?
─No lo sé, aparentemente andaba detrás de estos tipos─ contestó observando el lugar por donde Jason se había ido pensativo.
Una alarma siendo activada en un comercio hizo que Nightwing se despidiera para intervenir. Batman siguió observando la escena del muelle, si había algunas mujeres que no abandonaba todavía algunos rasgos infantiles de sus rostros.
─Señor─ Escuchó la voz de Alfred y frunció el ceño, algo había sucedido para que el mayordomo lo llamara ─. El joven amo Damian se escapó, llevando consigo algunas armas y unos trajes viejos de Robin desaparecieron también, creo que le hizo algunas modificaciones.
─Maldita sea…
─Y aparentemente estuvo investigando sobre una red de prostitución de menores que tal vez esta en Gotham─terminó de decirle eso ultimo haciendo que Batman les informara a los demás vigilantes por el intercomunicador que debían encontrar a Damian.
No quería perder el tiempo, el menor de sus hijos era demasiado confiado por sus habilidades y eso lo hacia un imprudente.