─¿Qué carajos haces aquí Clark?─ Bruce había querido gritarle la pregunta, pero no necesitaba a Alfred entrando a su cuarto con su escopeta o a los chicos.
Sin esperar respuesta fue hacia donde se encontraba el kriptoniano y se paró a una corta distancia. Sus nervios todavía estaban alterados por lo sucedido con Damian y el no saber que cosas andaba haciendo Tim en la ciudad protegida por Kara no ayudaba.
Era imprudente de su parte el no llevar lo único que podría utilizar en contra de Superman, claro que no esperaba que el descaro de Clark llegara a tanto como para irrumpir en su cuarto.
─Bruce…─ Dijo Clark aclarándose la garganta, su mente estaba en blanco, había olvidado todo lo que había ensayado con Batcat para decirle a su amigo que lo sentía y aclarar las cosas.
¡No esperaba encontrar a Bruce desnudo!
No podía evitar notar las cicatrices de aquel cuerpo, pensar en cuantas veces estuvo en peligro de muerte. A veces olvidaba que detrás de la máscara se encontraba un humano y cada vez que terminaban una misión se sentía mal a encontrar fracturas y heridas nuevas en su compañero.
¿Cómo las mujeres de turno de Bruce no se daban cuenta de esas marcas permanentes en su blanca piel?
Pensó en que tal vez cuando lo hacían dejaba la luz apagada, aunque descartó la idea porque de seguro muchas cicatrices eran fácilmente palpables al tacto de piel contra piel. Como la mordida en su hombro y brazo, las cicatrices que parecían ser de balas en sus piernas o el corte en su pecho y estomago… tenía que admitir que los pectorales de Bruce eran perfectos y que seguramente le dedicaba un buen determinado tiempo para mantenerse en esa forma y para su sorpresa los pezones le parecían delicados, erectos seguramente por la brisa que entraba por el ventanal y… y estaba haciendo observaciones que no debía de estar haciendo.
─¿Podrías vestirte?
─En mi cuarto estoy como se me da la gana y con quien quiero estar─ contestó entrecerrando los ojos, se notaba que estaba cansado y que no tenía el humor para soportar a nadie en ese momento. Además Bruce estaba al tanto de que Clark ya sabía de cada cicatriz y aunque era un tanto incomodo estar de esa manera con él no tenía intención de mostrarse avergonzado para hundir más su orgullo frente a él ─. Y no quiero estar contigo Clark…
¿Qué no tenía algún incendio que apagar? ¿Personas que salvar? ¿Una mujer embarazada con la cual pasar su tiempo libre de ser Superman o el reportero?
─¿No deberías estar con Lois?─ preguntó pensando que tal vez al mencionarle a la reportera se iría, pero lo que no esperaba fue la estúpida e insistente puntada en su pecho, el nudo en su garganta y esa maldita alarma en su cabeza, esa voz, que le advertía acercarse tanto a Clark.
Pensó que luego de hablar con Selina sobre lo que le pasaba su mente volvería a la normalidad, podría relajarse y dejar esas incomodas sensaciones de lado para seguir… ¿seguir qué? ¿Viviendo por una causa sin fin? ¿Sin lograr terminar de fortalecer un lazo afectivo con nadie?
Sentir que esa sensación que intentaba ignorar y que muchas veces lograba hacerlo cada vez que veía al hombre que más que un mayordomo fue un padre para él y que jamás se lo dijo, al ver a sus hijos sin lograr jamás demostrar una muestra de afecto como se supone y debía de hacer. Ellos, todos, familia y amigos… creciendo y viviendo resignados a que ese algo que se rompió en él aquella noche no se podría arreglar, hasta que apareció Clark…
<<¿Por qué me siento tan cansado?>>
─Supongo que debí de felicitarte por lo del bebé en camino─ dijo amargamente antes de seguir hundiéndose más en sus pensamientos, los cuales quería obligarse a dejar de lado.
─¿De qué hablas? ¿Qué tiene que ver el embarazo de Lois con…─ Clark frunció el ceño confundido, primero por la mirada perdida que Bruce mostró hace unos momentos y luego por lo que dijo. Se había desviado increíblemente del asunto que quería tratar con él.
Tuvo que apretar los puños para evitar tomar los hombros de Bruce antes de hablar sin repetir lo que antes había ensayado con aquel gato arisco que irónicamente le hacía recordar al murciélago. Sin analizar bien las palabras antes de decirlas, intentando ser lo más franco posible.
─Ese bebé no es mío, hace tiempo que mi relación con Lois es simplemente de amistad y no sé porque estamos hablando de ella y de su embarazo si lo que debemos tratar es nuestra relación… fui un idiota Bruce, me enfadé solo porque tienes más en común con Oliver y que por ello te mostraste tan cómodo y hasta más expresivo con él durante esa fiesta, no debí hacerlo. Dejarme llevar por ese infantil y estúpido enojo fue peor… lamento tanto haberte acorralado. Soy tu amigo y me importas mucho, ahora entiendo que no debo de presionarte e intentar que me des algo más de lo que puedes darme.
Bruce se quedó viéndolo fijamente a los ojos, serio, sin demostrar nada y por un momento Clark pensó que aquellas palabras no habían salido de su boca, que solo las había pensado.
─Un gran discurso para pedir perdón─ habló por fin Bruce suspirando y analizando cada palabra. Pero en especial el dato de que Clark no tenía nada que ver con el embarazo de Lois, ¿acaso eso que sentía era alivio?
─Hablo en serio.
─Lo sé─ lo interrumpió alejándose para buscar algo que ponerse lo más tranquilamente posible. Ahora que una parte de él se había aliviado un poco otra estaba entrando en alerta ─Vete y vuelve a metrópolis tranquilo y con la conciencia limpia, Clark.
─¿Eso significa que estamos bien? ¿Qué me perdonas?─ Tuvo que preguntar un poco perdido de si lo que había dicho antes estuvo bien o si solo se hundió más ─¿Podrías mirarme?
Bruce se rió amargamente, no, no podía mirarlo ahora y ni habían ni pasado ni cinco minutos de que el super hombre le hubiera dicho que no lo presionaría que lo estaba haciendo.
─Ya vete─ exigió cansado mental y físicamente. Escuchó el suspiro de Superman, pero al girarse frunció el ceño al ver que seguía ahí ─¿Por qué no te resignas como todos los demás?
Clark lo miró indeciso luego de escuchar eso, estaba más que seguro que el actuar sin tomar en cuenta lo que su conciencia le decía nuevamente estaba mal.
Para empezar el imponerse y romper el espacio personal de Bruce fue lo que lo metió en esta extraña pelea. Notó la tensión en los hombros ajenos cuando caminó hacia donde estaba, manteniendo su mente en blanco e intentando apagar su conciencia. Solo quería dejarle algo bien claro a Bruce… y a él mismo también de cierta forma.
No dio tiempo a que el contrario se alejara o intentara algo para impedirlo, sin perder más el tiempo y su momento de locura envolvió sus brazos alrededor de Bruce como aquella vez y al igual que en esa ocasión escuchó los latidos acelerados y sintió la tensión en sus músculos, pero también la gran calidez de su cuerpo sin ropa.
Tragando fuertemente saliva luego de aspirar el aroma de los cabellos negros de Bruce aflojó su agarre lo suficiente para lograr mirar su rostro de frente. Aquellos ojos azules que rara vez demostraban algo más que el frio de su alma ahora mostraban una perturbación…
─Te quiero─ dijo y cerró los ojos apoyando su frete contra la otra, sin saber si lo que estaba dejando salir de los más profundo de su mente, de su ser, estaba bien ─… demasiado, más de lo debería al ser amigos. No lo entiendo, todo esto que pasa por mi cabeza… lo único de lo que estoy seguro es que te quiero.
─Clark…─ Pronunció su nombre despacio, pensando que Superman se había vuelto loco porque lo que estaba insinuando no podía ser cierto. Eso sería muy malo, peor de sí solo se acercara a él como un simple amigo, porque si dejaba que Clark se acercara más… que se adentrara en su vida de esa forma lo destruiría. ¿Cómo dejó que llegara a este punto?
Quiso pedirle que se fuera, que era suficiente y que lo dejara en paz… pero sus palabras quedaron en su boca cuando sintió el suave y hasta precavido tacto de los labios de Clark contra los suyos. Congelando cualquier movimiento o queja de su parte.
Los labios de Bruce estaban entreabiertos y despacio, sin ser brusco, introdujo su lengua en la boca ajena para explorar algo que en el fondo sabia que quería hacer hace bastante tiempo. Sintiendo un pánico agradable recorrerlo ante el descubrimiento de sus deseos más impropios pero a la vez tan correctos, sintiendo su propio corazón galopar cuando al ladear su rostro Bruce pareció rendirse por el momento y seguir aquel ritmo un tanto perezoso, tentativo ante la nueva experiencia de besar a su amigo.
Esta vez estaba plenamente consciente de que lo que hacía no era… normal, que algo andaba mal en su mente para estar haciendo esto a quien creía solo querer como su amigo, uno muy especial, pero amigo al fin y al cabo. Pero por primera vez no quería preocuparse por las consecuencias de sus actos… solo quería dejarse llevar.
Temió por un momento que si al moverse el momento de rendición de Bruce se rompiera, así que despacio aflojó más sus brazos para poder mover sus manos tentativamente hacia las caderas contrarias. Abrió sus ojos un poco solo para ver que los otros estaban cerrados y los volvió a cerrar al sentir las manos de Bruce sobre sus hombros.
Todo parecía tan irreal, que Batman se encontrara de esa forma, relajado y dejándose hacer.
Coordinando el movimiento de sus lenguas, ladeando sus rostros para lograr una mejor intensidad del beso. Escuchando cortos y apagados jadeos cada vez que alejaban un poco sus bocas para luego juntarlas como si un imán las atrajera de nuevo.
Hasta que ya metido completamente en el asunto, sin pensar en nada más, instintivamente sus manos comenzaron moverse más debajo de lo que estaban logrando que el murciélago volviera y alejara su rostro.
─No…─ murmuró Bruce intentando controlar sus latidos y recobrar el aliento sin apartar la mirada de Clark que lo observaba entre precavido y preocupado ─¡Maldita sea! ¡Lárgate de una puta vez!
Estaba molesto, más consigo mismo que con el kryptoniano por no hacer esfuerzo alguno de alejarlo antes. Lo odiaba, odiaba sentir que todo se salía de control, que no podía manejar nada en realidad…
Al carajo con Clark, en ese momento no podía tratarlo con claridad y sin esperar que dijera o intentara decir algo fue hacia su baño. Todo estaba mal, todo se estaba yendo al carajo y lo sabía.
─Bruce…─ Escuchó a través de la puerta y frunció el ceño mientras sujetaba el mármol del lavado con fuerza ─Quisiera decir que lo siento, pero no puedo…
─Vete─ culminó logrando calmar por completo sus pulsaciones y todos sus demás sentidos. Escuchó los pasos alejándose y la ventana siendo cerrada, tardó un momento para analizar cuál sería su accionar después de esto.
Luego de unos minutos ingresó a su cuarto y se recostó en su cama sin decir o mirar directamente a Alfred, que se encontraba cerrando correctamente el ventanal vistiendo un piyama azul marino. Agradeció por dentro que el mayordomo se fuera sin decir nada.
***
Mentir no era algo que le gustara hacer, mucho menos cuando se trataba de mentirle a Bruce, pero desde la llegada de Damian había sentido que ese mocoso estaba intentando desplazarlo y hasta matarlo en ciertas ocasiones.
No era que creyera que Bruce le daría una patada y lo despacharía para darle su lugar a su hijo… era solo que no podía ser el Robin de Batman por siempre, ¿verdad?
Aunque también sabía que no podía ir por su cuenta todavía y cuando conoció a Cassie, “Wonder Girl”, y a Bart, a quien llamaban Kid Flash “2” ya que no se les ocurría por el momento un nombre mejor, se reunieron en secreto para intentar ver cómo funcionaban en equipo. Claramente a su debido tiempo le diría a Batman, pero… no esperaban encontrarse con lo que se encontraron al irrumpir en una base donde una de las protegidas de la mentora de Wonder Girl estaba siendo privada de su libertad.
Solo iban a rescatarla antes de que Diana se enterara y Cassie pudiera demostrarle que ella estaba lista para estar a la altura de Wonder Woman, al final la protegida no se encontraba en ese sitio y lo que encontraron fue una base de LexCorp donde experimentaban con un chico encerrado en lo que parecía ser una capsula.
Destruyeron la base, pero no supieron que hacer con ese chico que decía ser el clon de Superman, lo cual comprobaron por los archivos salvados descubriendo que también tenía material genético de Lex Luthor. De eso ya había pasado más de un mes… y las cosas se les estaban yendo de las manos.
Conner, como se le ocurrió como buen nombre y él aceptó, tenía mal carácter y ya no quería mantenerse oculto.
De ahí que anoche decidieran ir a Ciudad Nacional ya que Kara era amiga de Cassie y que ahora se encontrara volviendo a la mansión un tanto perturbado por seguir ocultándole un hecho así a Batman y porque Conner lo miró como si él lo estuviera abandonando a su suerte, siendo que lo dejó con la que sería técnicamente su tía ya que Kara había dicho que ella tratara ese asunto tan delicado con Superman.
Solo esperaba que todo saliera bien para todos, realmente le agradaba su equipo.